Misiones Extra

En busca del Balón Perdido:

En el capítulo anterior...

El Pokémon Ranger de Texas, Chuck Norris, en una dura batalla contra Rayquaza en plena estratosfera, y tras mil millones y una patadas giratorias (mil millones para subir a la estratosfera, una para tumbar al legendario)...

¡¡¡Apaga ya la estúpida tele!!!

Vuelta a la vida normal de un Pokémon Ranger, ni patadas voladoras, ni miradas asesinas, ni matones por los barrios. Qué aburrimiento. Te has pasado ya todas las misiones que todo buen Ranger debe superar, y entre tanto chanchullo y tanto electroshock de Plusle se te van olvidando las palabras de aquel famoso Certificado Ranger y sun lindo juramento: "Por el presente me comprometo a ayudar a quien lo necesite y a proteger la naturaleza como Pokémon Ranger dentro de mis posibilidades, con gran orgullo y valor".

Proceso mental al 50% y bajando...

Chorradas. Después de varios meses sin nada que hacer en todo Floresta, ya no sabes si capturar Pokémon de Fuego para quemar los bosques o volver a llamar al grupo ese de rock tan horroroso para que vuelva a tocar las narices un rato.

Pero, justo en ese momento, en un lugar muy lejano...

Cameron iba caminando por la playa buscando conchas. Por conchas viene a entender cualquier cosa que se pueda vender, mangonear o enterrar. Sudando más que el mar al lado del cual pasea, llegó al otro extremo de la enorme playa. Oh, vaya, ¿qué será esto? ¿es un pájaro? ¿es un avión? ¡¡Pero cómo va a ser un pájaro, pedazo de bestia!!

En fin, la cosa es que Cameron terminó cogiendo la sustancia gelatinosa con núcleo rojo y toda empapada de arena y se la metió en el bolsillo. Desde luego, si yo viera una cosa así en una playa procuraría no tocarla demasiado. Suelen ser medusas.

Cameron decidió llevarle la medusa a su amigo el Profesor Hastings (Hast, de hastío, ings, de alitas de pollo), y que investigara la medusa. Después de tirarla contra las paredes de su laboratorio, decidió que si no se destripaba no podía ser una medusa (era más divertido tirarla contra las paredes que comprobar que mientras la cogía para volver a tirarla no le picaban las manos), así que decidió irse al campo de fútbol de Ring Town para ver si montaban ahí un buen partidito con la pelota esta que han encontrado.

Traducción: ¿El Escuadrón Go-Rock?
¿Pero no se te habían explotado ya?

Para ahorrar gastarse dos billetes de barco (hay que ser rácano), decidió que prefería ir andando por los soleados y seguros bosques de Floresta, y de paso iba practicando unos toques (caray con el viejo). Y justo en mitad del camino, le dió un chupinazo que ni Oliver Aton y... le dió al líder Go-Rock en plena diana (cada cual que imagine el sitio al que hago referencia, donde menos duela o donde más duela, según las habilidades perceptivas de cada uno, para más información, referencia a la extraña pose del personaje en la imagen).

Huevos de Acero (nombre artístico, a mero título informativo) no explotó la pelota, sino que para hacer llorar al crío (ejemmm... viejo) decidió que se quedaba con ella. Total, es muy normal quedarse una pelota transparente de núcleo rojo pegajosa y que parece una medusa. Seguro que en El Trull sacan algo bueno de ello, por si acaso.

¡¡Pokémon Ranger al rescate!!

El Profesor KFC te llama todo preocupado por su pelota pegajosa. Estás apunto de mentarle a su madre un par de veces, pero psé, te aburres, y además, con un poco de suerte se monta una liguilla. Y, ah, por supuesto, es una nueva oportunidad de tratar de acertarle a Huevos de Acero en la diana... quién tuviera una patada giratoria a pie...

Con lentitud, serenidad y algo de pachorra, te levantas del sillón y empiezas a hacer ejercicios de pre-calentamiento (seh, mover tanto la mano dando vueltas es cosa complicada, y las distensiones del pulgar son una lesión común entre los Ranger profesionales). El Profesor Hastings te vuelve a llamar diciendo que quiere su pelota (que hastío el tío Hastío) y por fin sales de tu casa, llamas a tu mascota procuradora de placer eléctrico, a la novia, y te dirijes al Bosque Lyra a ver qué carajos pasa.

Traducción: ¡Recáspita! (ossea)
¿Cómo me habéis echado la pota?

Según llegas al bosque recuerdas tus tentaciones piromaníacas, pero logras evitarlas. Tú atrapa un Politoed que veas por el camino haciendo el lelo por si acaso, ya sabes, en caso de duda, pa' la saca.

Poco después verás tres grandes bolas de roca bloqueando el camino... ¿pero a quién carajos pretendéis engañar, bolas de piedra? Nada, utiliza al Politoed para echar unos cuantos chorros de agua sobre las piedras (adiós, bicho deforme con forma de rana). Y no te me creas Chuck Norris, que tú no has revivido a nadie. Bien, después de la impresionante e insuperable trampa del primer mierdecilla del Escuadrón Go-Rock (demonios, eso no era una trampa, era una tocada de narices), a éste le dará por dirigir a los Graveler boludos contra tí. Dales un par de vueltas y ya verás cómo hechan la pota (en inglés spot, ver imagen de la derecha).

Sigue de frente y pronto verás a un... a un... ¡¡a un grupo de drogatas!! Nada, te unes al club, está claro, el rollo este de las setas está un poco pasado de moda, pero ya se sabe, si Nintendo lo pone en un videojuego, no debe ser malo. Efectivamente, en mitad del camino, y con todo el descaro del mundo te encuentras a 3 yonquis del Go-Rock (uno vestido de científico, debe ser el que se encarga del proceso de la mercancía) buscando setas por todo el camino. Por el camino los yonquis iletrados te retarán cada uno con 4 Rattata y 4 Zubat (además de drogatas tienen el sentido de la originalidad un poco desorientado, podrían haber pillado algo de interés, para variar). Y luego el científico usará a sus impresionantes 2 Rattata y Meowth para que... pierdas un poco más el tiempo.

Sin comentarios...

Cuando lleguéis al Túnel Krokka (¿crocaína?), una de las setas cobrará vida (repito lo de no creerse Chuck Norris) y cambiará de posición. Y es que resulta que la hermandad yonqui del Escuadrón Go-Rock tenía un mecanismo secreto para encontrarse los unos con los otros, ¡dejarse la droga plantada por el camino! Yonquis del mundo, ¡¡uníos!! ¡¡todo gratis!!

Parece que el Parasect sí tiene sentido del humor y se ha cambiado de posición para desorientar a los yonquis (más). Esto es lo que llaman dejarse engañar por las drogas (moraleja de la historia, copyright by Nintendo). Tú sígueles, que para algo dicen que un yonqui sabe llegar a todos lados (otra cosa es cómo y si con vida), y terminarás viendo a un Swellow delante de un árbol hueco (una llama se enciende en tus ojos), que por supuesto debes capturar (¿seremos adivinos?).

Tras varios rivales más (chusma sin interés) terminarás dirigiéndote al sur hasta llegar a una zona de hierba alta. Tras la inmensa alegría de los drogatas (esto es lo que llaman "el mono", mira la imagen a la derecha, muy triste) tu novia, que no había abierto la boca en todo el trayecto (¿pa' qué? ¿pa' caga'la?), te dice que uses al Swellow que acabas de atrapar y hacerles un favor a los drogatas (a mí no me dan pena, pero ya se sabe...). La seta pasará a apuntar a la hierba alta, abriendo un camino a través de ella. Dejas a los yonquis en su estado de felicidad absoluta y entras en las profundidades del bosque.

Allí encontrarás al rival final de esta historia. Utilizará un equipo especializado de tratamiento masivo de sustancias alucinógenas (nombre técnico: Venusaur) y dos matones de barrio Scyther. Esta vez no podrás contar con la ayuda de los yonquis para acabar con todo el cargamento, así que empléate bien a fondo. Cuando le hayas robado sus Pokémon el tipo llamará al jefe Gordor (cualquier parecido con el Mordor de Tolkien es una casualidad) y recuperarás tu... pelota.

¿Es una pelota? ¿Es un balón?

Con el empleo de una máquina de teletransporte misteriosa (ya podría tener billetes de ida, y no sólo de vuelta, que menuda tocada de pelotas... y nunca mejor dicho) aparecerás en el Centro Ranger donde Spencer te dará la enhorabuena, montará una porra para el próximo partido y empezará a mover los chanchullos para hacerse un equipo lleno de jugadores dopados. También aparecerá el Profesor Alita-de-Pollo Hastings para aclararte que eso finalmente no es una pelota, sino un huevo de un Pokémon llamado Manaphy. Pero, Profesor, ¡¡si bota!!. Ya pero es un huevo, así que deja de hacer el capullo y guárdalo.

La aventura continúa en DéPé...

Ahora ya puedes transferir el Huevo de Manaphy a tu edición Diamante o Perla. Para ello debes acceder a Ranger.net estando en la proximidad wireless de una DS con una edición Diamante o Perla. Activa el envío y en cuanto ambos juegos establezcan conexión se enviará el Huevo de Manaphy.

Sólo se puede enviar un Huevo de Manaphy por partida de Pokémon Ranger, y cada juego Diamante o Perla sólo puede recibir un Huevo de Manaphy.

El Huevo de Manaphy es un huevo especial en cuanto su obtención y su sprite en los juegos Diamante y Perla, pero por lo demás es completamente normal. A los 2560 pasos se abrirá y saldrá de él un Manaphy. No come, no fuma, no bebe, y aunque por la historia no lo parezca, no, tampoco se droga.

Revisado el 4 de julio de 2008 a las 21:35