Pues personalmente, no me corto al decir que Blanco y Negro 2, como secuelas, no solo estuvieron a la altura, sino que además son los mejores juegos de la saga principal que han sacado para mi gusto (a falta de jugar Sol y Luna para ver cuánto me acaban gustando).
A nivel de historia, nos encontramos con que el Equipo Plasma, dos años tras haberse desvelado quién movía los hilos en verdad, se ha dividido en los que siguen a N y a Ghechis. El primero demuestra cuánto ha reflexionado tras lo ocurrido en su Palacio y el segundo ya no se corta en sus ansias de dominio, convirtiéndose en el único malo que llegas a ver intentando matar al prota (acto muy fuerte si tenemos en cuenta el público al que va enfocado la saga). Luego estarían Matís y Acromo, dos personajes que me fascinan, siendo el primero un rival badass que esconde secretos sobre la razón por la que viaja y acaba aprendiendo a perdonar, y el segundo alguien cuyo interés es solo investigar la fuerza de los Pokémon y le da igual para quién trabajar. La historia en general, si bien no tiene giros tan inesperados como en la primera parte, diría que se mantiene a la altura y no baja el listón (además de permitir que nos quitemos alguna espinita al enfrentarnos al Trío Sombrío por ejemplo), y que tan solo unos pocos personajes cambien de sprite no va a cambiar eso.
Luego está el tema postgame que es sencillamente de lo más trabajado que hemos visto en la saga. La aclamadísima región de Kanto era larga, sí, pero siempre ibas a empezar por el mismo sitio: Ciudad Carmín, no se te daba oportunidad de elegir por dónde explorar. En cambio aquí nos dan la posibilidad de decidir por dónde empezar a explorar. ¿Harás caso a la hermana de Matís e irás a la Calle Victoria? ¿O acaso preferirás ver lo mucho que ha cambiado Ciudad Negra/Bosque Blanco? Tal vez prefieras explorar las cercanías de Ciudad Teja o ir por el Puente Saeta y revivir el sureste de Teselia. Las posibilidades son tan abrumadoras al ver que se abre de golpe un abanico tan amplio que consigue dar la sensación de no saber por dónde empezar, y eso no lo ha conseguido ningún otro juego anterior o posterior (muchos también han dejado sensación de "¿ahora qué?", pero por todo lo contrario al no haber nada más). A eso añades PWT, Pokéwood, insignias y demás desafíos a los que echar horas y horas y ya tienes una JOYA, con mayúsculas.
Como digo, me parecieron magistrales, aunque no deja de ser mi opinión.