Sí, es un tanto contradictorio. Si bien como dice Bellossom, en lo referente al in-game tampoco es que haya que preocuparse mucho (casi que te lo pasas con cualquier Pokémon). Luego, en lo referente al competitivo, el problema es la mecánica del juego. Si entre especies ya hay diferencias de potencial, dentro de la misma especie se debe al hecho de intentar hacerlo real y remarcar diferencias genéticas imposibles de modificar. Como en las personas, todo el mundo no tiene el mismo potencial, pues gran parte de esto está en los genes. Por mucho que insistan en engañarnos con eso de "cualquier persona puedo lograr lo que sea", no es para nada cierto. Quizá logre hacer X cosa, pero habrá muchos otros que lo hagan de forma más efectiva del que lo harías tú con el mismo entrenamiento (o tú mejor que otras personas si tienes la genética de tu parte).
Por ello, dado que hay un máximo de entrenamiento entre Pokémon, la diferencia está en sus genes. Como en el deporte, si a dos jugadores los entrenas igual, elegirás al más apto para incorporarlo al equipo, que normalmente será el que tenga una genética superior (se entiende que ambos se han entrenado con el mismo entusiasmo y tal, cosa que en parte también depende de los genes, pero esto no se da en Pokémon).
Básicamente, si el juego no fuese por turnos y fuese más acción, aunque igualmente sería mejor un Pokémon genéticamente superior, el hecho de tener movilidad y un espacio en el que actuar abriría más posibilidades a la hora de que el factor suerte actuara. Por turnos existe el crítico y los efectos secundarios por probabilidad como factor suerte, si bien al ser por turnos no abre lo suficiente el abanico de posibilidades de que el rival pueda fallar ante ti.