Querido diario:
"Familia, amigos, ciudadanos, al fin pude lograr lo que vuestra elección me requería, me siento con orgullo, pero a la vez con una especie de amargura, ya que yo no fui quien pudo salvar al mundo de aquel meteorito, sino un chico, él portaba la clave de la megaevolución de Rayquaza, una extraña piedra que reaccionó a su ímpetu.
¿Cómo se llamaba?....mi memoria tan flaca me lo ha hecho olvidar, ¡uf!, pero bueno, lo dejaré a elección de vosotros, de cada uno de los héroes que llevéis dentro.
Lo conocí en un bosque, desde ese momento, sentía que él tenía algo especial, algo cierto, algo que me hacía pensar que era una persona con futuro.
¡Ah! por cierto, me he hecho pasar por un miembro de un equipo de malotes, cuyos objetivos eran expander la tierra y los océanos...¿para qué?...me tuve que aguantar allí un buen tiempo, pero tampoco lo pasaba mal, aunque la ropa era bien rara...jeje.
El caso es que, con su gran ayuda, he conseguido nuestro objetivo, tal y como tú me habías dicho desde pequeña...pero él no lo sabía, pensó que su misión era simplemente destruir el cuerpo espacial. Rayquaza, ese Pokémon que protege los cielos, debía chocar contra el inmenso meteorito que esperábamos, para así dar lugar al nuevo ser que protegería el ecosistema.
Pero...he conocido a personas con un ideal erróneo, un tal proyecto Cable Link que creía ser portador de la auténtica salvación, intenté convencerles, y claro...si no es por las buenas tuvo que ser por las malas.
También reuní todos los objetos megaevolutivos posibles, todos me tomaron como una ladrona sin escrúpulos, pero se nota lo ignorantes que son, ellos no serían capaces de comprender el daño que podrían estar haciendo a los demás, nunca lo asimilarían, noto la falta de imaginación que rodea a este mundo, en el que no nos paramos a pensar en lo que hacemos, no vemos nada más allá del "bien" o el "mal", nos creemos que el malo es siempre psicópata y que el bueno es siempre bondadoso, como si nunca hubiese roto un plato. Aunque...en fin, ¡un crío decente tenía que haber! aunque en verdad los críos eran los otros...qué decir de ello. Su valentía, capacidad de decisión, e inteligencia me dejaron abobada, y no sé, sentí como si estuviese en su piel y tuviese que ser yo quien salvara al mundo con Rayquaza...me puso de los nervios y me preocupé por él, pero, ¿para qué? sabía que lo conseguiría, todo estaba a su favor, aquel Pokémon tenía una gran confianza en él desde el principio, ¡su dominio sí que es imparable!
Espero que recibáis con ilusión esta noticia, y que esto concluya con un mundo de esperanza en el que todos convivamos en paz y armonía, pero todo dependerá de ese Pokémon, no sé siquiera si ya se habrá desarrollado y dónde habrá aterrizado...Lo que tengo claro es que el cigoto ha nacido, y que él protegerá la convivencia de humanos y Pokémon.
Quiero que estéis tranquilos, sobre todo tú, Felicia, sé que no me puedes ver, pero estás orgullosa de este suceso, lo sé, lo vivo y lo siento...yo siempre te recuerdo."
2 años después..."¡Al fin he podido hallar el paradero del Pokémon legendario! Me habrá costado viajar por miles de lugares y regiones para encontrarlo...jolín. Aunque mi deber como "semi-cronista" era ello.
Se encuentra en Kalos, en una cueva oscura, la famosa cueva del desenlace. He oído hablar a un montón de hombres con cascos que habían por ahí que su aparición tan reciente detuvo la elaboración de vías para el paso de carriles, ¡dejad paso al Pokémon, hombre, que él es el que nos va a salvar!
Bueno, bajando mis humos tan humorísticos, tengo que decir que parece un poco débil todavía, a lo mejor no es el momento de despertar su poder secreto, y bien que me ha costado que no me pille nadie...una pequeña decepción, la verdad, pero yo tengo confianza en ese gran monstruo, eso sí.
Aunque...creo que ha llegado el momento de relatar lo que ha pasado en Kalos, y por qué me ha llevado a pensar que estaba ahí, ¿os lo cuento?
Pues bien, un tal hombre llamado Lysson de una melena naranja pretendía despertar el poder de la antigua arma definitiva, ¡pero a qué ser tan inútil e indecente se le ocurriría hacer eso! pues a él, no podía ser otro, no lo conozco de nada y ya lo odio...si es que...
Pero eso no es lo que más me ha impresionado....¡he visto a A.Z. , aquel hombre gigante que despertó el arma definitiva hace 3000 años!
Es como si la historia se volviese a repetir, pero esta vez no era a costa del propio de A.Z. , sino de aquel estúpido que quería destruirlo todo sin razón alguna, supongo...
También tenía atrapado a un ciervo azul, el Pokémon llamado Xerneas, o un pájaro rojo, llamado Yveltal, pero no sé cuál de los dos era, quizás vosotros lo conozcáis más, supongo que tienen algo que ver con los demás legendarios que estamos tratando.
No me quedó otro remedio, quizás no lo hayáis percatado, debido a que el caos mundial solo se conocía en Kalos en ese tiempo concreto, pero en el momento en que el mundo estaba en un total peligro que solo Kalos conocía...algo actuó.
Tras impactar contra la Tierra sin causar daño alguno, una especie de luz naranja apareció en el subsuelo, y algo se tragó el arma definitiva hasta hacerla desaparecer, no me cabe duda, fue él, el Pokémon que no me aparenta ninguna fuerza fuera de lo común hasta ahora.
Mi instinto me llevó a pensar que debía estar en esa cueva de la que nadie habla en la región, ya me dirás cuando querían construir una vía y todo encima... Supongo que sería el hogar perfecto para el Pokémon, ¡y no estaba equivocada!, ahí se encontraba, vigilando el ecosistema con pericia, firmeza, y serenidad.
Según me habéis contado, mi pueblo, ese Pokémon debería segmentarse y desequilibrarse para alcanzar su auténtico poder, ¿no? Si lo hace, cada una de sus formas denotaría el poder de los dos legendarios que lo concebieron. Creo que tengo trabajo que hacer, debo descubrir el auténtico alcance de ese legendario, solo él puede salvar los conflictos que están por venir...al igual que yo espero poder encontrarme con vosotros de nuevo, muy pronto...sobre todo a ti, Felicia, a ti te espero más que a nadie..."
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Si averiguo algo interesante, daré créditos al que me lo pasó. 
