Los juegos digitales tienen una gran ventaja sobre los juegos físicos, y es el caso de robo o extravío. A mí me robaron una 3DS con seis cartuchos físicos y gran cantidad de contenido digital. Los juegos físicos no los volví a ver más y tuve que volver a pagar por ellos; pero todos los digitales los logré recuperar al mandar un comunicado con la denuncia, mi Nintendo Network ID y el número de serie de la consola robada a Nintendo España. Si bien no puedes asignar tu ID a dos consolas distintas, sí que les puedes pedir en este tipo de casos que bloqueen tu ID de la consola robada y puedas usarla en una nueva 3DS de tu propiedad. Lo único que perdí de este contenido digital fueron las partidas guardadas; pero otros datos, como los del Banco Pokémon, sí que permanecen; así como los juegos del Programa de Embajadores o los temas que había adquirido.
La desventaja, como ya se ha comentado por aquí, el precio. Inexplicablemente, salen bastante más caros que adquirirlos mediante copia física, con su caja y su cartucho. Para mí la decisión es clara: si es un juego que no tengo pensado rejugar, lo compro físico. Si es de los que voy a echarles horas y horas, lo prefiero en digital, que además así ni siquiera tengo que preocuparme de cambiar el cartucho ;D
Si el tema viene por el peso, una MicroSD de 32Gb sale ahora mismo por unos 10€ si buscas un poco, y las tienes de 64Gb por menos de 20€. Yo tengo actualmente una de 32, con muchísimos juegos completos instalados, y me sigue sobrando casi la mitad. Merecen la pena si se le echan muchas horas a la videoconsola :)