El calentamiento global, o sea sustancias, compuestos y demás que en gran cantidad, en una atmósfera de un planeta, tienen incidencia sobre la climatología de ese planeta, y esto se da siempre. Por lo que el calentamiento global, no sólo es una teoría, sino además un hecho científico.
Fallo mío. Aunque lo que he dicho se aplica prácticamente en su totalidad.
Marte vivió un cambio climático, y fue precisamente un enfriamiento del planeta, no un calentamiento, debido a factores de disfunción del núcleo por su relativo tamaño que provocó un enfriamiento del interior del planeta y su pérdida de campo magnético, y por extensión la pérdida de su atmósfera.
Venus al parecer también sufrió un cambio climático precisamente a la inversa, de hecho se especula que hace millones de años cuando el sol no tenía tanta potencia, Venus pudo tener una atmósfera similar a la de la Tierra, donde podía correr el agua porque existía en su superficie el punto triple(**), pero fracasó por la distancia al sol que provocó que su atmósfera recibiera más radiación solar que quedaba atrapada entre su superficie y su atmósfera. Por ahí leí que incluso, podría haber llegado a tener un satélite de bastantes dimensiones que hubiera entrado en colisión con el planeta. (*)
Por lo que en realidad, son conceptos distintos, calentamiento climático y cambio climático, aunque obviamente es lógico pensar que el calentamiento climático es una forma de cambio climático, porque es lo que es. Pero no es exclusivo. Los cambios climáticos pueden favorecer la vida, aunque obviamente en nuestro planeta la visión de un cambio climático significa casi siempre la percepción de que se altera lo estable, pero la ciencia está trabajando sobre la posibilidad de que un cambio climático pueda significar lo contrario, o sea estabilizar lo alterado, lo que no da vida, ni punto triple(**), etcétera. De hecho, se especula que puede haber un momento en el futuro, en el que el sol sea una gigante roja y mientras la Tierra esté ya inhabitable o pueda ni existir, asimismo pueda favorecerse la vida de alguna manera en un sitio como Titán, luna de Saturno. De hecho esto se cree ya con el propio sistema solar que pasó, cuando Venus y Marte tenían vida (puede ser que en etapas distintas), y la Tierra se acababa de formar de un choque con un planeta que formó la Luna. Esto explicaría también las diferencias en el calor residual de los planetas, en el caso de la Tierra bastante considerable, y en el caso de un planeta como Marte muy residual, casi tanto como para tener solo unos resquicios de campo magnético (una brújula en Marte no apuntaría a ningún polo, sino simplemente caminando por el planeta habría momentos en los que la brújula apunta hacia un sitio, y saliendo de ese "rango", saliendo de esa zona donde aún queda algo de magnetismo, deja de apuntar. Esto se da en varias zonas).
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Especulatorio. No se sabe a ciencia cierta lo que pasó en la historia planetaria de Venus. Los satélites naturales de los planetas viven en una órbita estable que por efecto de las mareas y la actividad geológica de los mismos pueden acercarse, o alejarse. En el caso de la Tierra, tenemos la Luna que se aleja unos milímetros cada año, en el caso de Marte tenemos a Fobos o Deimos, se acercan muy poco a poco a su planeta, hasta que estén en el punto en el que no puedan sostenerse en órbita y caigan. Venus, entre otras teorías, se especula que pudo haber sufrido algo similar, con un satélite de un tamaño considerable, que impactara con el planeta y le hubiera dado la vuelta completa, explicando la rotación retrógrada (el sol sale por el oeste y se oculta por el este) y la rotación tan excesivamente lenta que tiene el planeta. Se sabe que las lunas naturales "frenan" (por el efecto de las mareas antes mencionado) los planetas desde que ambos interaccionan, desde que se originan como sistema estable, se ha investigado bastante sobre nuestra luna y se suele afirmar que esto influyó mucho. Simplemente, no tendría sentido (no tiene sentido, por lo que se ha investigado) que un planeta desde que se forma hasta que se observa, sin tener una luna en proporción considerable a su planeta, como en el caso de la Tierra o Plutón, tenga una rotación tan exageradamente lenta, sin un satélite digamos "natural" (en comparación con un satélite presumiblemente capturado, como Fobos y Deimos en Marte) que frene al planeta. Sólo un cataclismo planetario puede incidir en una manera muy radical en esto. Por lo que han habido claros indicios de cataclismos de una condición apocalíptica en un planeta como Venus, la cuestión tan sólo se reduce a, cuáles fueron. Por ahí he leído que un planeta como Venus podría haber tenido incluso, en su momento, una Luna del tamaño de entre 1,5 y 4 veces el tamaño de nuestra Luna, lo cual es bastante considerable, y que la atracción de ambos, sumado a un caos del momento en el que vivía nuestro sistema solar, hubiera provocado que esta luna no gozara de una órbita estable respecto a Venus, se precipitara sobre este planeta, e incluso podría haber eliminado unas condiciones planetarias bastante parecidas a las de la Tierra en el precámbrico.(**)
Se supone, que para que en un planeta pueda haber vida, tiene que existir agua líquida en su superficie, o poseer unas condiciones que sean capaces de conservar ese agua. Para poderse dar agua líquida en su superficie, tiene que haber una presión atmosférica y temperatura mínimas. Si no se da esto, el agua no pasa por el estado líquido, sino directamente de sólido a gaseoso. El punto triple no es exclusivo del agua. Al parecer se puede dar con otras sustancias, como en el caso de ríos, lagos y lluvias de hidrocarburos en la luna Titán de Saturno.