Lo de no tirar papeles al suelo y tratar de ser lo más limpio que se pueda no es un tema de ecología sino de EDUCACIÓN. Un papel en el suelo no contamina al igual que tampoco contamino nada si bajo mi pila de papel usado y la reparto por la circunvalación cuando alguien conduce a 100. Pero dejo todo eso perdido y lo mismo alguien tiene un problema con esos papeles.
Bueno, tirar un papel al suelo contamina. Porque un papel en el suelo es un papel que no se recicla, y si no se recicla hay que producirlo, y para producirlo hay que talar árboles y transformarlos en papel. Y eso sí que contamina
Obviamente la contaminación es un problema que nos atañe a todos, pero por poner muchas papeleras de reciclaje no vamos a arreglar nada. En mi opinión hay dos puntos importantes para solucionar este problema que no se tratan lo suficiente:
1- Lo más urgente es darle una buena bofetada metafórica a los empresarios codiciosos que todavía defienden que el calentamiento global es un mito (por desgracia los hay) con tal de seguir chupando petróleo y llenándose los bolsillos. Cuando tenemos un polo a punto de derretirse de forma permanente. Por desgracia, su avaricia consigue que mientras no se les obligue, no van a mover un dedo por salvar en el planeta en el que viven, porque cuando las consecuencias sean catastróficas, ya no estarán ellos. ¿Qué solución nos deja eso? Las leyes. Creo que debería haber un encrudecimiento masivo e internacional de las leyes relacionadas con la ecología. Obligar a las grandes empresas a cortar el chorro de oro negro y macroproducción titánica.
2- La educación de los niños. En los colegios e institutos hay multitud de actividades a favor del medio ambiente, que si el 5 de junio, que si no se qué, que si papeleras... Pero a la hora de la verdad, ahí se hace un despilfarro descomunal, y los niños crecen con el ejemplo que tienen desde pequeños: tirar lo que no esté en perfectas condiciones.
Por ejemplo, el papel; gracias a las nuevas tecnologías, apenas tendría por qué haber uso del papel en los centros educativos, pero no, es mucho más rápido y barato obligar a comprar cuadernos y cuadernos llenos de millones de hojas de papel, y mandar trabajos escritos, y repartir fichas, y rerepatirlas al que se le pierdan, y a menudo comprar libros que significan más de mil páginas por alumno y por año... ¿Ni siquiera podrían tener una pizarra pequeñita para escribir chorradas sin importancia en lugar de sumar una hoja más al contador?
O también, el tema del reciclaje. No se insiste absolutamente nada en el reciclaje en el día a día. En la mayoría de centros no hay papeleras de reciclajes, y en los que las hay, o no están bien distribuidas (por ejemplo, tienes la papelera de envases en el otro extremo del patio y la de papel justo al lado) o se ignoran, o las dos cosas. Para esto, se deberían poner unas buenas papeleras (vale con una dividida en tres apartaditos, son baratísimas), ponerlas decentemente y endurecer las normas para el que no recicle: castigar al que vaya por ahí tirando papeles al suelo, o reñir al que tire repetidamente al sitio que no es.
Y esto es solo un lado del asunto, ahora viene el otro en lo que se refiere a la educación: la publicidad. La publicidad entrena literalmente a los niños para que quieran lo más nuevo, tiren todo lo que no es lo más nuevo, o tenga algún defecto o problema, y malgasten todo lo que puedan. Este es otro punto donde la ley es blanda, pues los publicistas básicamente juegan al borde de la ley, y al más mínimo vacío legal que encuentren se van a aprovechar. Hay que prohibir en primer lugar tanta publicidad y en segundo que funcione de esa manera. De hecho, no solo entrena a la gente para malgastar, sino que también le producen problemas de concentración a los más pequeños: los anuncios enseñan a los niños a recibir rápida y contínuamente impulsos que le dicen qué debe comprar o hacer, y luego en la vida real, funcionan con ese mecanismo, así que no son capaces de mirar una cosa un minuto entero, pues han encontrado otra cosa que le produce otro impulso y deben prestar atención a eso.