Ese día iva a la casa de mi abuela a ver los fuegos en su casa desde su balcón, entonces debí subir por el ascensor, debido a que son 12 pisos...
y no había ganas de subir a pie (En ese entonces tenía 12 años).
Me dirigí al ascensor y me monté en el, cliqué el botón para subir al piso 10 (El de mi abuela) entonces el ascensor se puso en marcha, subía por el piso 7 ya... pero me aburría... así que observe el ascensor a mi al rededor, era pequeño y no tenía conductos de aire, entonces me estremecí, sentí un aire frío en mi espalda y como por un reflejo me dí la vuelta casi sin querer darmela entonces no ví nada, el ascensor se paró en el piso 9 o 10 eso no lo recuerdo bien... entonces me asusteé de verdad pues no poseía la fuerza de abrir las puertas del ascensor.
De ahí me tiré en el ascensor unos 3 minutos o un poco menos... ya había picado la campana para que me abriesen la puerta y me oyesen los de afuera, a fuera se oía mucho alboroto, me imaginé que estarían buscando las llaves del ascensor.
En ese momento volví a sentir el mismo aire frío, y ya muy acojonado!!!! grité que me enseñase su cara en alto!!!, creo que lo que ví sería una ilusión provocada por la falta de oxígeno (Debido a que el ascensor era muy pequeño y no tenía rendijas de ventilación y ya habrían pasado 7 minutos), lo que ví solo fue una sombra, pero yo no creo en Dios, entonces no me explicaba lo que ocurría (Esto que viene ahora no resultará muy creíble), entonces pensé que mi mente estaba imaginando cosas, sombras, y el miedo generado me hizo desmayarme, me desmayé con la imagen de una cara triste, me invadió un sentimiento muy triste...
Entonces me desperté en los brazos de mi abuela que apenas me podía sujetar, ella me dijo que me había desmayado y que al final usaron la llave para abrir la puerta (Tardaron tanto pork el que tenía la llave estaba de vacaciones y tuvieron que buscarla por su casa sin la ayuda del amo de llaves del edificio).
Después de eso me intenté tranquilizar y ver los fuegos artificiales, creo que esa experiencia generó un miedo en mi interior, que llevé sobre mí hasta que cumplí los 13 años.