El problema de la "regla antirrojos" es que si no fueran rojos serían códigos de colores, si no fuesen códigos de colores sería que el italiano es el idioma de la verdad, sería morse, o serían promesas y juramentos. Es algo que escapa del control de cualquiera, incluido del master, y algo cuya eficacia sería nula. Puedes poner una regla antirrojos, pero entonces Pepito le diría a Fulanito: "Tío, somos amigos, te juro que no soy X". Y Fulanito, que es su amigo de toda la vida, no denunciaría. Así que seguirías teniendo un rojo, solo que en otra forma, y que pasaría desapercibido al resto de jugadores y al master, por lo que saldría impune.
¿Cual es la cuestión, pues? Que os vais a cargar tableros. Los rojos han pasado de usarse en contadas ocasiones a ser el pan de cada día, se han generalizado y los usa todo el mundo. Y eso es malo. Es malo porque se va de las manos.
La idea en un juego de este tipo es investigar. Te basas en las pistas (las descripciones, por ejemplo, que antes se usaban mucho y últimamente son ignoradas, o los votos emitidos, que casi que también), escoges a un sospechoso, lo presionas, e intentas leer tras su reacción si has acertado o no.
Pero si seguís así lo convertís en comercio. Ni más, ni menos. "Te cambio este rojo por uno equivalente tuyo". Y ya está. El comerciante más activo y hábil y el que consigue más rojos es el que se lleva la victoria. Fin. Sin teorías complejas, sin contraste de las maniobras nocturnas, sin tener que leer reacciones... tan simple como un cambio.
Claro, evidentemente es útil. Al jugador que suele dominar la partida le das una base fija para que no tenga que matarse tanto, puede dominar igual pero más fácilmente si le das los rojos. Y al jugador pequeño le das un punto de apoyo. Algo por lo que sentirse bien. Una sensación de avance. Si antes podía presionar a alguien y quedarse igual que estaba, ahora puede intercambiar con alguien y tener un rojo inamovible. Ha conseguido información, es un logro. Está contribuyendo.
Y todo esto cambia completamente la forma de juego. Puede ser relativamente divertida, hasta cierto punto. Es un juego de comerciar y resolver el puzzle de juntar los rojos. Pero no es, ni de lejos, tan satisfactorio como conseguir llegar a algo tirando de investigación.
Es el camino fácil. Es la consola de comandos de cualquier juego. Estás atascado, hasta que un día descubres la consolita y pones un truco. De golpe puedes matar a todos los enemigos de un golpe. Así que te tiras todo el día disfrutando de como ahora es mucho más sencillo. Y al día siguiente, cuando piensas en volver a jugar, no tienes ninguna gana porque ya has explotado el juego completamente usando los trucos.
Y eso es lo que está pasando, porque, como digo antes, se os va de las manos. Empezáis con rojos cutrillos, que no hacen demasiado daño, como soltar que tu rol no tiene capacidad de matar. Y entonces un tercero ve que la información empieza a moverse, y que se va a quedar atrás, y se une. Y con el dichoso efecto dominó, al final tenéis cuarenta rojos rulando en los que se da el bando, el rol, y el color de los calzoncillos por si fuese necesario. Y eso en otros tableros aún podría tener un pase, porque los bandos son del mismo número de individuos, pueden juntarse igualmente... pero en uno de este estilo, donde un bando es minoritario y tiene que pasar desapercibido es completamente nocivo.
Y os lo estáis cargando. Estoy, además, segurísimo, de que si no llego a dar un toque por Discord ayer, en cuanto se viese que Spolker era pueblo le habrían llegado unos cuantos MPs con el rojo de turno diciendo que es pueblo. Muy divertido.
No se trata de que gooses tenga mucha info y quiera joder a sus rivales para ganar, se trata de que estáis haciendo el puto mongolo, en general, y el tablero está cerca de romperse por segunda vez si seguís así. El roll anterior ya se avisó de que tuvieseis un poco de moderación con los rojos, que no os cebaseis. Y cuando Antho soltó en rojo que no era Rebelión se le dio un toque, porque era algo que perjudicaba claramente la salud del tablero. Pues en este vais, y movéis cosas peores. Pues nada.
Y la cuestión es que es algo que solo puede salir de vosotros, los propios jugadores. De que se conciencien y se den cuenta de que haciéndolo no consiguen nada, y solo se perjudica. No puedes poner puertas al campo. U os ponéis freno, o nada, a seguir cargándose tableros.
P. D. : Ah, y por dios, no me salgáis con el "yo solo he dado esto" o "yo no he dado ninguno". No pretendo que nadie se justifique. Allá cada cual con su conciencia. Pero recapacitad.