Ya había transcurrido casi una hora desde que había comenzado la fiesta de máscaras. Los organizadores tenían la esperanza de que el ánimo de los invitados se levantase tras lo ocurrido durante la cena, pero no fue así. La gente no estaba intentando pasárselo bien. Parecía que cada uno de los invitados estaba centrado en sus propios problemas, y la fiesta era lo que menos les importaba. El salón donde ocurría el evento, situado en la planta baja de la mansión, nunca estaba completamente lleno, y siempre se podía observar a alguien entrando o saliendo de la habitación.
Poco después de que el reloj marcase las diez de la noche, se vio a alguien bajar por las escaleras que llevaban al primer piso. Ese alguien era James Adrian, también conocido como Goldson. Parecía estar algo aturdido, y tras intercambiar unas palabras con el joven Lavington, ambos se dirigieron de vuelta al piso de arriba. Dos personas más se dieron cuenta de esto y, curiosos, decidieron seguirlos con cierta prudencia. Esas dos personas eran Albus Lee Fleming Dürr-Eustis y Andy Vaux Weber C.


Sí, sin duda parece sangre. Pero yo qué sé, no soy científico. Seguro que es pintura o algo. Relájate.

¿Tú crees que tras lo que te he contado esto es simple pintura? En cualquier otra situación no saltaría a conclusiones tan precipitadas, pero... Un momento, ¿quién anda ahí?

Eh... ¡Hola! No os preocupéis, solo teníamos curiosidad y decidimos venir a echar un vistazo... ¿Eh? ¿Qué es esa mancha roja que hay en el suelo?

Circulando, aquí no hay nada que ver. Eh, oye, ¡tú!

Está claro que es sangre humana. Y reciente, nada menos. Será mejor que tengáis una explicación para esto.

Pues... a mí me que cuentas... ¿Dónde está la niña esa cuando se le necesita?

Jeje, no te preocupes, estoy aquí. Así que ya ha empezado... tal y como el Lord predijo. Vosotros cuatro, venid conmigo abajo, tengo que comunicaros algo. A vosotros y a todos los invitados.
Rika acompañó a Lavington, Albus Lee, Andy y Goldson al salón de la fiesta. Allí, pidió la atención de todo el mundo y explicó lo que se había encontrado en el primer piso. Al final del pasillo de las habitaciones se había encontrado un charco de sangre, pequeño pero perceptible a simple vista. Rika entonces habló.

Parece que alguien ha estado merodeando por el piso de arriba... y se ha hecho daño. Me gustaría comprobar que todos estáis en perfectas condiciones. Si hay algún herido, que dé un paso al frente.
Los invitados se miraron unos a otros. Algunos se encontraban incrédulos, pensando que esto se trataba de alguna clase de broma. A otros se les veía claramente nerviosos. Nadie se atrevía a decir una palabra, pero entonces... alguien bajó del piso de arriba. Era Friedrich Francolini, que al parecer se había escabullido después de que Rika explicase lo que había sido encontrado.

Bufff... ya decía yo que algo iba mal. No me creía lo que decía essa... niña. Y dije, pues voy a verlo con mis propios ojos. Y lo vi, pero buf, vi más todavía.

El charco estaba ahí. Y era muy rojo y muy feo. Como mi madre.


Este vino da asco, por cierto. Parece zumito. Ah, pero no estaba solo el charco. Detrás de una planta... bueno, no sé qué era, no sé de plantas... A ver, detrás de la planta estaba este pañuelo. Ufff... no, es blanco. Pero está manchado de sangre, por eso parece rojo... Ah, y otra cosa.

Estaba este cuchillo tan feo envuelto en el pañuelo. Parece de cocina, ¿no? Como los que usan los chinos para hacer sushi. O los japoneses, ya ni me acuerdo... Bueno, y el cuchillo está lleno de sangre, obviamente.
Las voces se empezaron a levantar. Los invitados estaban claramente alterados.

¿Sabéis qué significa esto, no? Que alguien hizo pim pam pum con el cuchillo a otra persona. Un asesino o algo de eso, como los casos de Sherlock Holmes. Que por cierto, son de mentira, yo pensaba que Sherlock había existido de verdad...

Hay un asesino loco psicópata en la mansión, que puede ser tú o tú o tú o tú. Obviamente no ha podido escapar, el Lavender Gast ese o como se llame está vigilando la puerta y la seguridad en la mansión es brutal. No escapa ni una mosca.

En esta sala hay un asesino y los pillaremos... por las buenas o por las malas. ¡OLÉ!
No se han encontrado muertos en este turno. La diosa Fortuna os sonríe. O no.
Comienza el "Turno de día". Recordad que cada persona tiene derecho a votar por alguien y a formular una pregunta/pedir un interrogatorio a los GM. La persona más votada será encarcelada, o ejecutada si ha cometido algún asesinato. Las preguntas os servirán para conseguir pistas e información de la partida.