Capítulo 8: Un nuevo mundo de desesperación.
Tras la ejecución, regresé a mi cuarto, quise hablar con alguien...
Nada. Todos eran autómatas, sumidos en sus propios pensamientos, sus miedos, quizá. Cualquiera de ellos podía ser la siguiente víctima, ni siquiera el más fuerte estaba a salvo.
No tardé en notar que a mi también me pasaba lo mismo. ¿Acaso moriremos todos?
Intenté consultarlo con la almohada, pero sin resultados, esa noche nadie pegó un ojo.
Finalmente, al día siguiente en la cafetería hubo un atisbo de esperanza, todo comenzó con un pequeño chiste de Ekko en la cafetería.
Ekko: Al menos se rompió el mito.
Braum: ¿Cual mito?
Ekko: El mito de que el negro siempre muere primero.
Jinx: ¿Que eso no era de películas de terror?
Ekko: Estamos encerrados en la escuela con un par de monstruos que nos quieren obligar a matarnos entre nosotros.
Jinx: Okey, si lo pones así la verdad es que suena a argumento de película de terror.
Kindred:
¿Me has llamado monstruo? Eso dolió.Había aparecido de repente y su tono de voz denotaba dolor, aunque había algo que resultaba raro... el lobo no estaba.
Rumble: ¿Y el lobo?
Kindred:
Está preparándoles un regalo.Azir: Eso suena... sospechoso viniendo de ti.
Kindred:
¿Cuando entenderán que todo esto lo hago por su bien?Ekko: No lo parece.
Kindred:
Supongo que tienen razón, la muerte nunca es bienvenida... en fin, yo también tengo un regalo para ustedes.Desapareció y, en su lugar, había un poro, supongo que era el mismo que estuvo en la ejecución de Shaco, aunque me hubiese resultado imposible saberlo, de no ser porque seguía con la misma cara de asustado. Tras esto, Soraka tomó la palabra, mientras Braum tomó al poro. Parecía que esas manazas lo iban a aplastar en cualquier momento, pero, por increíble que pudiese parecer, el poro no corrió ningún peligro, era como una paloma blanca parada con seguridad en la espalda de un oso enorme.
Soraka: Bien, quiero decir un par de cosas.
Los pocos murmullos que habían pululando por la habitación desaparecieron en un instante.
Soraka: Primero, veo que esto de reunirse para desayunar se está convirtiendo en una especie de tradición, quiero pedir algo de prudencia de parte de los grupos de cocina, alguien podría envenenar la comida.
Kindred:
Hmm, no había pensado en eso.Nami: ¿Que quieres decir?
Kindred:
Sólo digamos que todo esto no tendría sentido si se diera semejante caso. De hecho, voy a añadir una nueva regla para prevenirlo. A partir de ahora solo permitiré, como máximo, un asesinato triple.En ese momento sonaron nuestros ElectroIDs, en cuanto los vimos, comprobamos que las reglas de la academia se habían actualizado.
"Un único villano puede cometer un máximo de tres asesinatos"
Soraka: Bueno... supongo que eso resuelve el problema de la comida envenenada. Pasemos al segundo punto, está claro que Pantheon no hubiese muerto de no salir de su cuarto antes de las 7. Por lo tanto quisiera imponer un toque de queda, entre el horario de cierre y apertura de la cafetería.
Ekko: Parece una buena idea.
Kennen: Puede ser lo que necesitamos.
Kindred:
Supongo que entenderán que no puedo apoyar dicha medida con una regla ¿Verdad?Soraka: No esperaba que lo hicieras, por lo que dependerá de la buena voluntad de todos el aceptarlo o no.
Rumble: Yo creo que es una gran idea.
Levanté la mano, esperaba causar una reacción en cadena, justo como lo que pasó después. Todos, uno por uno, fueron imitándome, se sintió... bien, como pasar de cero a héroe o algo así, no tan exagerado, pero parecido. Luego, Soraka continuó.
Soraka: Otra estrategia válida para para evitar muertes innecesarias sería crear actividades grupales para fomentar el compañerismo. Ahri, Sona y yo creamos un pequeño club de música, por ejemplo. El juicio anterior demostró que esto puede llegar a ser una espada de doble filo, pero bien implementado creo que no debería de haber riesgo alguno.
Cuando estaba a punto de decir algo, apareció el lobo.
Kindred:
Bien, ya está todo listo.Tristana: ¿Que está listo?
Kindred:
Cuando un juicio sea superado, un nuevo mundo se abrirá.
Dicho esto, volvieron a desaparecer. ¿Que habrán querido decir? No tuve tiempo ni de pensarlo, Ekko ya había formulado una respuesta.
Ekko: Supongo que eso significa que tenemos acceso a nuevas áreas. ¿Recuerdan haber visto la escuela desde fuera? Era mucho más grande que esto.
Tristana: ¿Y que estamos esperando? ¡Vamos a explorar!
Ni siquiera habíamos terminado de desayunar, pero aquello parecía más interesante y, dadas las malas experiencias del día anterior, supongo que nadie tendría tanto apetito. Hasta el hambre estaba de luto. Algunos se fueron con la comida en la boca o un puñado de galletas de marca, pero nada más.
Ekko: Será mejor que nos dividamos en grupos, parece que se abrió el segundo piso. Necesitaríamos... yo diría que unos cinco grupos si queremos cubrir todo rápido.
Hice algunos números rápidos, no era tan bueno con las matemáticas, pero la aritmética básica era pan comido. Quedabamos dieciocho alumnos vivos... curioso, se suponía que eramos veinte estudiantes, y llevábamos tres muertos, algo no cuadraba.
Sona me habló. "¿Lo has notado tu también? Mas tarde tenemos que hablar" Luego volví a mis pensamientos.
Rumble: Eso dejaría dos grupos de tres y tres de cuatro.
Soraka: No es buena idea, con la nueva regla del asesinato triple.
Ekko: En realidad no tenemos nada de que preocuparnos, si mueren todos los integrantes de un grupo menos uno, el superviviente es culpable, y habría bastantes testigos en caso de que solo muriese una persona.
Tenía sentido. Dicho esto, procedimos a separarnos. Algunos de nosotros procuramos quedarnos cerca de aquellos con los que sentíamos una cierta afinidad, yo, por ejemplo, quedé en mi grupo con Tristana y Kennen. Otros, como Azir, Draven o Ekko no parecían tener mucho de donde escoger, al final, un grupo de cuatro fue formado por ellos tres y Jinx, aunque en un principio Ekko se negó, al final acabó aceptando. Los otros grupos fueron Nami, Shyvana y Rengar, Ahri, Soraka, Sona y Taliyah, y Braum, Amumu, Ashe y Twisted Fate, que se había pasado desde que llegamos sin decir una sola palabra, a tal punto que pensamos que era mudo como Sona, pero finalmente lo escuchamos decir un "Si, claro".
Nos separamos, nosotros encontramos unas escaleras, camino al gimnasio, que llevaban al segundo piso, otros dos grupos siguieron nuestra misma ruta. Entramos por la primera puerta que vimos, la sala tenía casilleros numerados, estos a su vez tenían llaves, estas a su vez tenían nuestros nombres escritos, junto con el numero del casillero correspondiente. Además había dos puertas, la de la izquierda era rosada, la de la derecha, azul. había un par de enormes paneles a los costados de dichas puertas. Luego, en el techo, había algo que no cuadraba para nada, un arma fijada al techo, era blanca por la izquierda y negra por la derecha, con un particular brillo rojo intermitente en el costado derecho.
Apareció la oveja sola otra vez.
Kindred:
¿Linda arma, verdad? Está ahí para garantizar la privacidad de todos.Tristana: ¿Q-que?
Kindred:
Aunque el láser puede causar discapacidades como la desintegración.Rumble: ¿HAS DICHO LÁSER?
Kindred:
Si, láser, algo así como la famosa frase... ¡Vel´koz flotó sobre mí y se hizo un pentakill con su rayo láser!Kennen: Y supongo que del otro lado de esa puerta hay vestidores.
Kindred:
Exacto, los vestidores de la piscina. Nami, particularmente,se va a poner muy contenta cuando le cuenten esto. ¿Recuerdan que les dijimos que sus ElectroIDs les serían útiles? Bueno, sin el correspondiente ElectroID no se permite el acceso a la piscina, solo lo acercas al escáner y la puerta se abre. Un ElectroID presentado por una persona que no sea su dueño original... Bueno, solo digamos que no será una buena noticia para el tramposo de turno ¿Ven el punto rojo en el láser? Pues es un híbrido de cámara y escáner, muy preciso, lo mejor de lo mejor. Por eso dije que el láser estaba ahí para la privacidad de todos, a nadie le gusta que lo vean desnudo en público. Ahora que lo pienso a veces llevo disfraces pero normalmente solo llevo esta lana, con la cual parece que no llevo puesto nada. ¿Saben que? Olviden eso último.Demasiado tarde, mi cerebro ya está trabajando en la imágen mental.Rumble: Bien, aclarado el tema del láser, tengo una pregunta.
Kennen: Yo también.
Kindred:
Las responderé si lo considero oportuno.Rumble: Tu primero.
Hice un gesto hacia Kennen, como cediéndole el paso, la verdad tenía curiosidad por lo que pudiese preguntar, incluso más que por el tema del estudiante número 21.
Kennen: Bien, mi pregunta es ¿Quien es tu socio?
Kindred:
¿De que hablas?Kennen: Anoche estaban en el gimnasio, escuché una voz, ustedes estaban hablando con alguien, puedo afirmar con absoluta seguridad que no era un estudiante. ¿Quien era?
Kindred:
Hmm... no sería prudente revelar dicha información ahora.
Kennen: ¿Por que?
Kindred:
Primero es necesario que entiendan otras cosas. Es por su bien.(¿Realmente era por nuestro bien? No se sentía así, pero por otro lado no tenía motivos para sospechar de que estuviese mintiendo, hasta ahora siempre habló con la verdad)
Bueno, ahora tenía incluso más incógnitas que antes, solo espero conseguir una respuesta a mi pregunta.
Kennen: Bueno, supongo que te toca.
Rumble: Está bien, ahí va. ¿Que tienes que decir acerca del vigésimo primer estudiante?
Kennen bajó a la cafetería, se sirvió un vaso de agua, tomó un sorbo y lo escupió, todo con una velocidad sorprendente. Luego preguntó...
Kennen: ¿¡Queeee!?
Luego añadió por lo bajo algo como "perdón, quise hacer ese chiste toda mi vida" aunque a penas se notó.