Hola a todos
Me he animado a compartirles un fic que me salió de la cabeza jaja. Es el primero que escribo aquí. A los que les agrada Squirtle, Charmander y, especialmente, Bulbasaur creo que les gustará
Por ser un fanfic supongo que debo de crear otro tema del fic para comentarios (luego lo haré jaja). No sé si aquí son muy así de leer fanfics, pero espero que les guste
Lista de capítulos:Capítulo 1: El Bulbasaur sin nombre.Capítulo 2: Lucha en el aire.Capítulo 3: Degenerados Rocket.Dando un pequeño resumen o prólogo:
"En alguna región de Kanto, un Bulbasaur pierde a su manada y se embarca acompañado sólo por un amigo por muchos lugares hasta encontrarse con un entrenador Pokémon, viviendo muchas aventuras juntos y llegando a convertirse en amigos inseparables."Tema para comentarios:
http://www.pokexperto.net/foros/index.php?topic=67556.0Capítulo 1: El Bulbasaur sin nombreEscapando de las aventuras del famoso entrenador Ash Ketchum por esta vez, es hora de conocer otra historia ubicada en uno de los numerosos bosques de la región de Kanto. En un bosque no muy visitado por humanos, solían existir una manada de Bulbasaur, Ivysaur y Venusaur quienes vivían en plena armonía entre ellos. Había unos 20 especímenes aproximadamente y vivían muy bien en ese lugar. Se alimentaban de bayas, tenían una pequeña cueva cerca en caso de frío y un pequeño riachuelo.
Un día, dos Venusaur tuvieron a un pequeño Bulbasaur. Éste venía recién saliendo de su huevo que sus padres tanto habían cuidado. Bulbasaur sólo miraba algo confundido el verdoso paisaje y la cara de sus padres. Estaba algo desconcertado pero sabía que todo estaba bien. El rostro que tenía en frente la daba tranquilidad. Mamá Venusaur tomó al pequeño con su látigo cepa y lo calentó con su cuerpo mientras lo contemplaba. Su madre lo adoraba tanto que daría su vida si fuese necesario. Papá Venusaur miraba el amor que irradiaban sus ojos la madre y posteriormente se les unió. Toda junta pasaba la familia unos de los días más hermosos.
Días después, Bulbasaur ya estaba lo suficientemente apto como para salir y explorar. Los padres lo dejaron ir para que socializara con otros Bulbasaur y otros Pokémon y a la vez para que conociera el mundo y desarrollara su cinco sentidos al máximo. Bulbasaur corría rápidamente emocionado hacia donde estaban otros Bulbasaur, pero éstos al verlo llegar con tanta euforia se asustaron y corrieron hacia sus respectivos padres. Bulbasaur se deprimió y pensó que no les agradaba, así que, cabizbajo, caminó lentamente hacia una roca. Muy triste, miró al cielo y vio el hermoso brillo del sol, pero que a la vez lo encandilaba. Mientras contemplaba todo su alrededor, un Bulbasaur llegó por detrás.
_ ¡Hola! Tú debes ser el nuevo, ¿verdad?
_ ¡Ah! Sí. ¿Y tú quién eres? _ Dijo curioso.
_ Yo soy Bisasam, te vi solo y quería saber si querías jugar con nosotros.
_ ¿Yo? ¡Por supuesto! _ Dijo alegremente saltando de la roca.
_ Te presentaré a mis amigos. ¡Ven! _ Le dijo.
Bisasam lo llevó a donde estaban otros dos Bulbasaur, un macho y una hembra.
_ Hola amigos, les presento a mi nuevo amigo.
_ Ho..hola _ Dijo Bulbasaur tímidamente. Se dio cuenta de que los Bulbasaur amigos de Bisasam eran los mismos que se habían escondido de él antes.
_ Yo me llamo Perla. La Bulbasaur más bella sin duda alguna jeje. _ Presumió.
_ Yo me llamo Lenin. Y... Perdona por asustarme antes, parecía que me ibas a golpear de estampida.
_ Igual yo. _ Dijo Perla.
_ ¿De veras? Pues lo lamento jeje. Estaba algo emocionado. _ Dijo feliz al ver el real motivo.
_ Ahora creo que deberías decirnos tu nombre, ¿no? _ Le sugirió Bisasam. Pero Bulbasaur aún no tenía un nombre.
_ Pues si pero... ahora que lo pienso... no tengo nombre. Simplemente soy... Bulbasaur.
Al oír eso, todos los Bulbasaur se impactaron.
_ ¿En serio? _ Dijo Perla indignada. _ ¿Cómo no vas a tener un nombre? Todos los Pokémon tenemos nombre, es el indicativo del aprecio que tienen nuestros padres.
_ Sí. Y según mi papá, si somos capturados por un humano, los entrenadores, también nos podría poner un nombre símbolo de su aprecio. _ Comentó Lenin.
Escuchado eso, Bulbasaur sólo miraba hacia el suelo pensativo. No podía creer que no tuviese nombre. O pues, a lo mejor sus padres aún lo estaban pensando con suerte.
_ Dejen de molestarlo. _ Interrumpió Bisasam. _ Se ve tímido. ¿Por qué no nos adentramos un poco al bosque a ver qué nos encontramos? No me quiero quedar aquí hablando como Venusaur adultos. _ Cambiando de tema.
_ ¡Me parece bien! _ Opinó Lenin.
Todos los Bulbasaur se fueron al bosque juntos para ver qué se encontraban en el camino. Mientras caminaban, se iban encontrando muchas clases de Pokémon. En un instante, Lenin visualizó un Caterpie cerca de un tronco.
Lenin intentó acercarse para asustarlo y atraparlo. Se escondió entre los arbustos y caminaba lentamente. Bulbasaur no sabía para qué lo hacía, sólo lo veía. Lenin salió de repente y el Caterpie abrió los ojos como huevos y se pegó mero salto. Lenin se empezó a reír e intentó usar su látigo cepa para capturar a ese Caterpie, a como lo hacían los padres de Bulbasaur.
_ Ven aquí Caterpie jeje.
Sin embargo, el Caterpie ágilmente esquivó el ataque y se defendió tirando su cera sobre Lenin. Parecía que Lenin estaba dentro de una red hecha de tela de araña.
_ Y deja de molestar. _ Dijo el Caterpie marchándose algo molesto.
_ Ayúdenme por favor...
_ Ya vamos Lenin. _ Dijo Perla.
_ Jeje, pareces que vas a evolucionar a un Pokémon bicho. _ Dijo Bisasam burlándose.
_ “Qué gracioso...”
Mientras ayudaban a Lenin, Bulbasaur vio que no era muy buena idea meterse con los demás Pokémon, para no hacerlo él después. Después de eso y ayudar a Lenin, empezaron a jugar a peleas de fuerza usando sus látigos cepa. Lenin estaba luchando contra Bisasam y Perla le propuso a Bulbasaur que lucharan. Bulbasaur tuvo algo de nervios en un principio, pero luego se logró ambientar. Los cuatro estaban muy parejos, aunque la experiencia que tenían levemente superior los otros Bulbasaur lo ponía en pequeña desventaja.
Al rato, el sol empezaba a ponerse y unos rugidos de Venusaur llamaban al grupo de Bulbasaur para que volviesen. Al volver todos con sus respectivos padres, los papás de Bulbasaur lo esperaban con unas dulces bayas rojas para cenar. Le preguntaron acerca de cómo había pasado el día, y les respondió que había creado nuevos amigos.
Luego de comer, Bulbasaur recordó lo que había dicho Perla acerca de los nombres, y Bulbasaur no podía quitarse la curiosidad del porqué carecía de uno.
_ Mamá... ¿Por qué ustedes no me pusieron nombre?
Su madre se quedó confundida ante la pregunta tan repentina. Su padre al oír el tema se acercó.
_ ¿Por qué lo preguntas?
_ Es que todos mis amigos tienen nombres y pues... yo no.
_ No es que no quisimos ponerte nombre. Es porque decidimos que no necesitabas uno.
_ Pero es que dice una amiga mía que el nombre es el símbolo del aprecio que tienen ustedes hacia nosotros.
_ Y tiene razón. _ Afirmó.
_ Em... ¿entonces?
_ Sin embargo, no necesitas uno para saber el cariño y amor que mostramos por ti. Los otros Venusaur nos decían que el nombre lo era todo, y que cuanto más original fuese, más amor le tenían. Pero tú no crees eso, ¿verdad? Nosotros queremos demostrarles que no es así.
_ Tu madre tiene razón. _ Intervino su padre. _ No debes sentirte triste por no tener un nombre. Piensa que más bien eres el Bulbasaur más original y diferente de todos por no tener uno más bien.
_ Pensé que se habían olvidado de ponerme uno o no me querían lo suficiente.
_ No digas eso Bulbasaur. Te amamos más que a cualquier cosa en ese planeta. No hay Pokémon igual de maravilloso que tú. Eras diferente y valioso, y te digan lo que te digan sabes que nunca debes sentirme mal.
_ Exacto. Siempre sé fuerte y valiente. Y si te dicen algo feo, simplemente usa tu látigo cepa y golpéalos contra el suelo y...
_ ¡Herbert! _ Lo reprendió su esposa.
_ Ups, perdón jeje. Ignora eso. Nunca debes de olvidar lo especial y capaz que eres. Y si algún día te sientes solo...
_ Sabes que hay seres que te aman, como nosotros. _ Le dijo su madre. Ya Bulbasaur estaba más tranquilo.
_ Muchas gracias papá y mamá. ¡Los quiero mucho también! Pero... _ Recordando lo que le había dicho Lenin. _ ¿Qué son los entrenadores?
_ ¿Entrenadores? ¿Quién te contó de eso? _ Se alteró un poco su padre.
_ Un amigo. Me gustaría saber qué son.
_ Mmm... Estos jóvenes de ahora saben demasiado... _ Hablando en voz baja.
_ No importa Herbert, creo que nuestro Bulbasaur debería de saber desde ya. _ Opinó ella.
_ Creo que tienes razón querida... Pues, los entrenadores Pokémon son humanos que andan capturando toda clase de Pokémon para que formen parte de su equipo y luchen en batallas Pokémon.
_ ¡Wow! ¡Batallas Pokémon! _ Asombrado.
_ Sí. Ahí se enfrenta un Pokémon contra otro para ver quién es mejor.
_ Sin embargo, cuando tienes a un entrenador como amo ya no puedes irte al menos que te libere, así que, al menos que quieras, ¡huye de ellos! _ Recomendó su madre que lo quería libre.
_ Suena interesante. Pero no creo que un entrenador me capture de por sí jeje. _ Dijo acurrucándose con sus padres.
_ Aquí nunca viene nadie, así que tranquilo hijo.
_ Descansa. Si llega el día llegará. _ Afirmó su madre para que no se estresara por ello.
_ De acuerdo. ¡Buenas noches!
Y así, brillando hermosamente la luz de la luna, la manada dormía plenamente y Bulbasaur estaba mucho más tranquilo. Ya había hecho amigos y se sentía más a gusto con la manada. Pero, aún no se hacía la idea loca de tener a un entrenador Pokémon, un humano. Sin duda sería una aventura divertida se pensaba. Pero como decía su madre, si ese día llegara, llegará.
Continuará...