Volviendo a la cuestión, el caso es que por razones que desconozco, parece que por allí se lleva la corrupción de otra manera mientras que tengo la sensación de que aquí está a veces hasta bien visto, como si se percibiera el dinero público como una entelequia extraña que aparece ahí mágicamente, en vez de verlo como un dinero que es de todos y que debe gastarse con la mayor de las tacañerías del mundo en cada proyecto. Veo un poco lo mismo en la conducta en público de muchas personas. Esto va desde la persona que va escupiendo por la calle al tío que le apetece tocar la bocina de su coche a las 2 de la mañana en el centro de una ciudad, a la mujer que va fumando sujetando el cigarro hacia fuera de forma que cualquiera que pase a su lado se puede quemar, pasando por quien deja los excrementos de su perro donde este los haya soltado porque hay barrenderos y para eso los pago, o por quien tira cualquier cosa que le estorbe en mitad de la acera por idéntico motivo.
Esto es simplemente herencia histórica de la cultura que ha tenido nuestro pueblo durante siglos. Léase el Lazarillo de Tormes (es el máximo exponente al menos para mí), esa picaresca española, de "mientras a mi y a los míos me vaya bien, a los demás, que les jodan" (con perdón de la expresión). Y eso evidentemente se traduce en el mayor de los desprecios en muchos casos por el dinero de todos.
Lo de que el dinero debería gastarse con la máxima tacañería está muy bien, pero hoy por hoy en este país con los partidos políticos que tenemos eso es imposible. Me juego mi mano a que si un municipio recibe las arcas llenas y cambia de partido, esta nueva gente que ha llegado al poder lo dilapidará todo para vender a los demás que bajo su mandato se han realizado grandes logros y así conseguir mantenerse en el poder por unos años más. En parte veo casi normal que no se ahorre.
La solución que es obvia como ya habéis comentado es la mejora de la educación, pero no sólo de las nuevas generaciones que vienen, si no también de la gente que ya en principio la ha recibido. Porque siempre se olvida que gran parte de la educación de los jóvenes pasa por su propia casa y que de padres que no tienen buen criterio no pueden esperarse grandes cosas.
