Pongo por delante que soy madrileño y tengo 23 años. Cuando era pequeño, en mi casa solíamos beber leche fresca pasteurizada. Estaba lista para beber según la compras y tiene que conservarse en todo momento en frío. Una vez la abres, debes beberla en unos 3 días para evitar que se ponga mala. Y, como podéis imaginar, no puedes comprar grandes cantidades porque la fecha de caducidad es bastante corta, del orden de dos semanas sin abrir. No todo iban a ser inconvenientes: estaba totalmente libre de conservantes, mantenía intactas todas las propiedades nutritivas, y el sabor era extraordinario, sobre todo en el caso de la leche entera, que es la que siempre he bebido.
El caso es que a día de hoy me resulta poco menos que imposible encontrar leche fresca en Madrid, y las pocas veces que la veo en un supermercado, se vende a precios carísimos y la calidad es bastante decepcionante. Desde hace unos años solo pueden comprarse tetra bricks con leche UHT o botellas de leche esterilizada, que son poco más que agua con color blanco y algo de viscosidad. En los pocos lugares en que se vende leche fresca, esta es poco mejor que la UHT, y la diferencia de precio no merece en absoluto la pena. Me siento como si estuviera pagando unas pechugas de pollo reguleras a precio de entrecotte del bueno.
Pero cuando me da por viajar veo que la esperanza no está perdida en todo el mundo. Por ejemplo, hace un año me tropecé en Ávila con una expendedora de leche fresca en plena calle. El precio era de unos 0.80€ por litro y la calidad era muy buena. O, curiosamente, en el Reino Unido mantienen algo parecido a lo que teníamos en nuestro país hace 30 años: leche fresca en todas las tiendas (más barata en el super que en la tienda de conveniencia a la vuelta de la esquina, cómo no), y en una ciudad como Oxford todavía se reparte casa por casa leche pasteurizada recién producida por ganaderos de los alrededores. Al cambio, el precio sale poco más caro que el de la leche que se consume aquí en tetra brick, pero la calidad es sobresaliente, muy parecida al sabor que recuerdo de cuando era un crío y teníamos leche fresca en casa.
Y vosotros, ¿qué leche consumís? ¿Tenéis la suerte de contar con leche fresca?