Alas Rotas Especial Navideño
En algún lugar, en una zona donde el frío azotaba sin cesar las bastas tierras del mundo pokémon, se encontraba un hermoso pokémon. Las leyendas hablaban sobre aquel ser misterioso, su aspecto había maravillado a miles de personas, pero solo en las leyendas, pues la realidad es que aquel lugar era inaccesible para cualquiera que lo intentara atravesar.
Algunas personas decían haber visto fotos, vídeos incluso de aquel misterioso ser. Pero la verdad es que pocas personas realmente lo habían visto. Aquel lugar se encontraba perdido en medio de la nada absoluta. Si buscaras en un mapa, en un dispositivo o por satélite jamás lo encontrarías. Era el lugar más mágico de todo el mundo, uno de los más ansiados por los coleccionistas de pokémon y por los exploradores.
C – Suena bastante interesante, no crees? - Dijo mientras escuchaba a Blin hablar.
K – La verdad es que si. Me recuerda un poco a aquel lugar donde atrapaste a Raida! - dijo dando un pequeño sorbo a su café con leche, que aún quemaba.
H – Abuela, cada año cuentas el mismo cuento... Que aburrimiento... - Hisa también sorbía su café.
B – Que chica tan gruñona, nunca tendrás un buen marido si sigues siendo así! Nuestros invitados no la habían oído nunca, deja que lo disfruten. - Blin continuó meciéndose con las piernas tapadas con una manta de color marrón, de aspecto muy cálido y esponjoso, mientras contaba la historia.
Hace mucho tiempo un hombre vino hasta Hoenn buscando a ese pokémon. Los rumores le habían llevado hasta estas tierras, a pesar de ser una de las regiones más costeras de todas. Aquel hombre viajaba acompañado de su fiel Furfrou, un pokémon originario de la región de Kalos. Furfrou y el se llevaban genial, eran como uña y carne, nada los podía detener y mucho menos separar. Dicen que aquel año en Hoenn una ola de frío proveniente de Sinnoh iba a provocar grandes bajadas en las temperaturas. Furfrou y su entrenador tenían el presentimiento de que aquello no sería una coincidencia, pensaron que más allá de ser un fenómeno natural tendría algo que ver con el lugar misterioso y el pokémon que se escondía en él.
Cerca de la Cueva Cardumen la temperatura había bajado de los menos veinte grados centígrados. Furfrou que llevaba tiempo sin ir a la peluquería tenía un pelaje bastante frondoso y cálido, por otro lado su entrenador se había preparado bien para entrar en la cueva, vestía una indumentaria que le permitía ir con tranquilidad por zonas completamente heladas, se dice que casi pasaba calor y todo!
Ya allí en la cueva Cardumen pokémon y entrenador se adentraron, el agua de la cueva se había congelado a pesar de su alta concentración en sal. Aquello era sin duda todo un fenómeno paranormal para ellos, sabían que pronto descubrirían aquello que querían. Investigaron por horas el lugar, sin dejar ni un solo rincón por ver, pasaron todo el día de un lado para el otro, pero no obtenían resultados. Al anochecer tenían pensado dar media vuelta y intentarlo al día siguiente, pues no llevaban tanta comida como para aguantar. Pero cuando se dirigían a la salida de la cueva, algo llamó la atención de Furfrou. El pokémon salió corriendo como si lo persiguiera el mismísimo Giratina, y su compañero no pudo evitar salir corriendo tras él. Pero el suelo resbalaba demasiado y al poco tiempo terminó perdiendo a su pokémon. El entrenador abatido abandonó la cueva tras horas gritando y andando en círculos en busca de su pokémon. Al día siguiente el hielo se había derretido y las temperaturas habían subido por encima de los cero grados. El entrenador sabía que no había esperanza de encontrar a su pokémon, lo notaba en su ser. A pesar de eso la gente de ciudad Algaria lo ayudó todo lo que pudo durante dos semanas más. Pero no encontraron al pokémon...
C – Vaya, que triste...
H – Es un cuento! Además aún no ha acabado. - Se veía bastante inmersa.
Desde ese entonces aquel hombre siguió buscando a su pokémon cada vez que algún tipo de fenómeno climatológico se sucedía, en cualquier lugar del mundo. Cuentan las leyendas que cuando llega el invierno y vuelven los vientos de Sinnoh el viento aúlla con la voz de aquel Furfrou que se perdió.
B – Esa es la historia! Que os ha parecido?
K – Yo sigo pensando que es triste...
C – Si...
H – Madre mía! Menuda panda de niños...
K – El problema es que no tienes sentimientos...
H – Repite eso y te las verás conmigo!
C – No empecéis por favor... - Un escalofrío recorrió su cuerpo.
B – Sabéis chicos, hoy hace un frío bastante particular por estas tierras, dicen que es cosa de los vientos de Sinnoh, quizás podamos oír los aullidos de Furfrou.
H – Por eso se lo has contado, no? Siempre que llegan estas fechas haces lo mismo abuela, no pienso salir a dar vueltas por aquí a jugar con el frío, sinceramente.
Celsius y Kredan se miraron fijamente, sus cejas se fruncieron, tenían una varonil mirada en sus ojos, ambos asintieron y se fueron rápidamente a la habitación donde tenían sus cosas. Al poco rato salieron vestidos, listos para que les cayera un metro de nieve encima.
H – De verdad?! En serio... Ya voy... - Se resignó a las miradas determinadas de los chicos.
B – Divertíos ahí fuera! Ahora os preparo algo para comer. - Parecía de lo más feliz.
Hisa, Celsius y Kredan salieron fuera, y la verdad es que hacía un tremendo frío que les dejó helados a pesar de lo tapados que iban. Los tres pasearon juntos por el bosque, junto a Raida, Binks, Masquerain y Noivern que los seguía de cerca. Hicieron una larga caminata por un camino que Hisa conocía desde hacia años.
H – Mi abuela siempre me llevaba por aquí cuando era más pequeña. Por estas fechas siempre me contaba la historia de Furfrou y luego nos íbamos juntas para ver si aquel año se escuchaba el aullido de Furfrou. - Miraba a su alrededor nostálgica.
C – Entonces lo has escuchado alguna vez? - Preguntó inquieto.
H – Jamás...
K – Pues ya es mala suerte...
H – Tampoco es que me importe, lo que apreciaba era salir un rato con ella a dar una vuelta, normalmente no salimos juntas, por si a caso, ya sabes... Desde hace años además no salimos porque su salud ya no es la misma.
K – Podríamos llevarle un recuerdo esta vez! Ya que no puede venir, llevemos la excursión a casa! - Se puso a buscar algún objeto significativo para darle a Blin.
Sin previo aviso el tiempo empezó a volverse más y más frío. Los chicos pensaron rápidamente en la historia que habían oído y decidieron seguir adelante. Hisa parecía bastante emocionada. Kredan le pidió a Noivern que volviera atrás, sus alas se estaban congelando y además sabía que si algo les sucedía más adelante él los podría oír y podría encontrar ayuda rápidamente. Noivern algo enfadado decidió hacer caso de lo que Kredan le dijo. Masquerain tuvo que volver a la pokéball porque sus alas también se quedaban heladas y Celsius agarró a Raida para evitar que las patas se le congelaran. Binks por otro lado no parecía tener problemas con el tiempo.
El grupo siguió andando, había empezado a nevar y en poco tiempo la nieve empezaba a cuajar, lo que lo volvía todo un poco más costoso. Andaron aproximadamente veinte minutos hasta llegar a un claro, en él había algunas personas a parte de ellos. Hisa se asustó, se quedó algo más atrás, Celsius avanzó para distinguir a las personas en la nieve mientras que Kredan se mantuvo en medio. Al acercarse se toparon con aquel grupo, se trataba de Sandey, Jamo, el niño que tenía a Lugia, Ertia, Gerdenor y un chico al que Celsius nunca había visto.
C – Jamo? Gerdenor? Ertia? El niño? Sandey? Y tu eres...?
A – Ataloc! Un placer!
K – Que hace ese niño aquí! - Kredan se empezó a poner violento.
J – Relájate Kredan! Hemos venido a retaros a un combate, como solo lleváis dos pokémon podréis elegir con quien queréis pelear, tan solo eso. Todo irá bien cuando termine.
G – JAJAJA. Claro tranquilos! No es para tanto! - Se reía descontrolado.
E – Simplemente elegir rápido. No tenemos todo el tiempo del mundo.
? - Exacto, hay muchos pokémon legendarios que han de ser míos! - El niño sonrió.
S – Yo estaré bien si puedo pelear junto a Yabu! - Sandey sonrió heróico.
Ante ellos tenían un reto de lo más inverosímil, pero por alguna razón no dudaron y simplemente eligieron a dos contrincantes y se dispusieron a pelear!
https://www.facebook.com/Alas-Rotas-Fanfic-Pok%C3%A9mon-822493601151759/?ref=aymt_homepage_panelEs vuestro turno para decidir contra quien van a pelear nuestros protas!