Continúa e completa a seguinte descripción.
A todos os ne nenos da cidade sempre nos atemorizaba atoparnos con el.Creo que se chamaba... Xoán? Si, ese era o seu nome. Sempre foi un vello enfadado con si mesmo e
co resto do mundo.
Era moi baixo, moi moi baixo, andaba sempre encorvado apoiado no seu bastón, que suxetaba fortemente, coas súas enrrugadas mans. Tiña a cara moi grande, con boca de dimensións incribles e un nariz que nada lle envexaba
ao portón que tiña
no medio da cara. Mais os seus pequeños ollos, negros coma as noites de Xaneiro, reflexaban tristeza e amargura... Era de corpo forte, estaba gordo, si, recordo a súa gran silueta dando de comer ás
pombas, os seus brazos grosos e artríticos tirando pienso...
Non era agradable, nada agradable. Non lle gustaba o que se dicía... a humanidade, cantas menos persoas estivesen ao seu carón, mellor se sentía. Era moi arisco, o normal era velo pola
rúa paseando o can e que che torcera a cara. Tampouco se lle daba ben confiar nos outros, dicía que non ía aos bares por medo a venenos, e só comía cousas da súa leira (huerto). Mais encantábanlle os animais, vivía por e para os seus cadelos, gatos, canarios, tartarugas e polas pombas do parque das fontes que había preto da alameda.
Encántalle pasear, eso si, por onde non haxa ninguén, canta menos xente mellor. Gústalle moito ir á protectora de animais... e volver con tres ou catro cans. Tamén sinte pasión por traballar a horta, dar de comer ás galiñas e podar as árbores. Era moi tradicional...
Gustaríame habelo conocido, pero xa é moi tarde... ¿visitarame polo Samaín?
Samaín es una fiesta gallega de origen céltico que comparte origen con Halloween, ese día se decía que las almas de los muertos volvían a visitar a los vivos.
Las palabras en azul llevan a la Real Academia Galega, donde se explica que significan esas palabras. He puesto las que consideraba más "difíciles".
En castellano:Continúa y completa la siguiente descripción.
A todos los niños de la ciudad siempre nos atemorizaba encontrarnos con él.Creo que se llamaba... Xoán? Si, ese era su nombre. Siempre fue un viejo enfadado con si mesmo y con el resto do mundo.
Era muy bajo, mu muy bajo, andaba siempre encorvado apoyado en su bastón, que sujetaba fuertemente, con sus arrugadas manos. Tiña a cara muy grande, con boca de dimensiones increíbles y una nariz que nada le envidiaba al portón que tenía en el medio de la cara. Mas sus pequeños ojos, negros coma las noches de Enero, reflejaban tristeza e amargura... Era de cuerpo fuerte, estaba gordo, si, recuerdo su gran silueta dando de comer a la palomas, sus brazos gruesos y artríticos tirando pienso...
No era agradable, nada agradable. No le gustaba lo que se decía... la humanidad, cuantas menos personas estuviesen a su alrededor, mejor se sentía. Era muy arisco, lo normal era verlo por la calle paseando al perro y que te girase la cara. Tampoco se le daba ben confiar en los demás, decía que no iba a los bares por miedo a venenos, y solo comía cosas de su huerto. Mas le encantaban los animales, vivía por y para sus perros, gatos, canarios, tortugas y por las palomas del parque de las fuente que había cerca de la alameda.
Le encanta pasear, eso sí, por onde no haya nadie, cuanta menos gente mejor. Le gusta mucho ir a la protectora de animales... y volver con tres o cuatro perros. También siente pasión por trabajar el huerto, dar de comer a las gallinas y podar los árboles. Era muy tradicional...
Me gustaría haberlo conocido, pero ya es muy tarde... ¿me visitará por Samaín?