Qué bonito, justificando el bullying, tengo, una idea, [Introducir entonación de Dora la Exploradora] ¡Justifiquemos los robos! Pobres ladrones, ellos solo necesitaban dinero para dar de comer a sus cincuenta y siete bebes... ¡Asesinatos! Sin duda el color rojo le queda DI-VI-NO a las calles... ¡Violaciones! Si alguien tiene sus deseos sexuales, no es su culpa, son sus genes de animal los que le impulsan...
Ahora en serio, hay ciertas cosas que no se pueden justificar. El bullying acaba de tres maneras, o acaba mal (suicidio) o acaba bien (medidas contra los matones que les espanten) o acaba lejos (distanciamiento de la víctima de los matones, como es mi caso).
Creo que todos estamos de acuerdo en que nunca debe acabar mal. La felicidad radica en estar con otros seres humanos. Por ejemplo, si bien podemos tener una colección de 100 coches de carreras, ¿qué ilusión tendrían si no pudieramos presumir de ellos ante nadie? O puedes ver una película, pero probablemente el mejor tiempo que pases será comunicando a otra gente tu opinión sobre ella, comparar los momentos favoritos, especular el final si tiene una continuación... La soledad lo amarga todo. Es por ello que si te aislan de otros seres humanos mediante la marginación, también te están aislando en cierto modo de todos tus bienes, pues quedan sin sentido si no se pueden compartir. Y si te quedas sin apenas gente ni tampoco objetos, la vida se vuelve una tortura de vivir. Y es por ello que, independientemente de la fortaleza de una persona, llegan casos extremos en los que la víctima no quiere vivir más esa horibble tortura... Y se suicida.
Respecto a lo de que "debería hacerte más fuerte", depende del tipo de acoso. Un ser humano es como un trozo de plastilina. Al principio, tiene unas características, pero unas capacidades nulas. Cuando se moldea, se le da la forma deseada; las características innatas, como el color, la apostura o la estatura se mantienen intactas, pero las capacidades varían dependiendo de la forma. Moldeando con suavidad y dejándolo enfriar, la plastilina se endurece y se fija, y las capacidades de ese objeto ya estarán encaminadas, hasta que se termina rompiendo, como pasaría con un humano hasta que se muere. Si no se moldea lo suficiente, la plastilina se endurece sin alcanzar la forma deseada y queda inútil, como es el caso de los padres sobreprotectores. Si no se para de ejercer presión sobre la plastilina, no se endurecerá del todo y entrará en una fase de inestabilidad donde es muy fácil que se llegue a un estado de descontrol sobre la forma exacta del pedazo, como es el caso de gente que llega a asesinar o suicidarse, o que bien adopta costumbres extrañas o con traumas infantiles. A lo que quiero llegar es que las personas llegan a ser más duras tras sufrir acoso escolar cuando el caso acaba lejos, es decir, cuando el trozo de plastilina es ejercido a una presión determinada y después se deja endurecer. Y normalmente, como es en la realidad, cuando la plastilina se endurece, también se enfría y tiende a mezclarse menos con otros colores.
Hablando ya a nivel personal, cuando me cambié de instituto, como puse ya en un post anterior, llegué al nuevo siendo una persona muy distante, me marginé yo solo. Suerte que en mi clase cayó gente muy amable y comprensiva que hizo que poco a poco fuera madurando y entrando en la sociedad. Ahora mismo (estoy en segundo de ESO, aunque considero que la gente de mi edad es idiota y me suelo juntar con gente más mayor por simple tendencia a congeniar mejor) creo que soy una persona bastante desconfiada, pero de una forma que no lo parece a los ojos de otras personas. A menudo, como 15 veces cada día lectivo, me guardo cosas que me gustaría decirle a otra gente que me molestan, pero digo otras 15 XD.
Y aprovechando, me gustaría preguntar ¿por qué los incipientes adolescentes que conozco (12-14 años) no le ven gracia a ninguna parte del humor que no sea verde ni del estilo de series de Disney Channel, pero a este humor le encuentran gracia siempre? En serio, a veces me harto de todos los días del mismo chiste, el de correrse para un lado o para otro, el de hacer como que sabe hablar con palabras cultas, el de añadir el sufijo -oncio a cualquier palabra porque a ellos les parece que queda más divertida, el de llamar a Marcos Maricos porque significa homosexual, etc. Para los que no sepáis cómo son las series de Disney Channel de hoy en día (qué suerte tenéis), son series en las que todos los personajes actúan de la misma manera excepto el que tiene el complejo de gordito o tímido. Además, es un humor difícil de explicar, pero muy repetitivo. Consiste en gente actuando de la manera más predecible y sobreactuada posible.