Yo creo que el alma no es un ente que surge así, de la nada. Sería algo que nos hace únicos, ya sea en nuestro genoma, en nuestra composición o en nuestra materia, que nos asigna un valor entre infinitos para hacernos propios, tener nuestras propias emociones, nuestros propios sentimientos, nuestra propia forma de proyeccionar la vida, y sobre todo, hacernos racionales.