BW01: ¡Una nueva aventura en una tierra lejana! ¡Conoce a Hilbert!
—Cold Open—
El episodio comienza con el narrador describiendo lo diverso e increíble que es el Mundo Pokémon. La cámara comienza a enfocarse en el pueblo Nuvema, y 'aterriza' en la ventana de una casa. Nuestro protagonista, Hilbert Black, de 16 años, inmediatamente rompe la cuarta pared al pedirle al narrador que lo deje dormir unos minutos más, pero el narrador le insiste que no tienen mucho tiempo. Un guante de caricatura gigante baja de la parte superior, y enciende una radio, que obliga a Hilbert a despertarse. Él mira el reloj, y se da cuenta que se le está haciendo tarde para su examen. Él baja las escaleras corriendo, rápidamente toma un pan tostado de la cocina, y velozmente se despide de su madre, quien le desea suerte, antes de salir disparado por la puerta. Hilbert toma su bicicleta, y avanza a toda velocidad por la calle.
—Nombre de la Temporada: Pocket Monsters BW: Revolución-
—Opening:
Best Wishes—
—Corte comercial—
—Primer acto—
Mientras Hilbert va conduciendo su bici, el narrador explica que en Unova los entrenadores nuevos tienen que pasar un examen para conseguir una identificación especial conocida como «Ficha de Entrenador», que les autoriza elegir un Pokémon inicial y desafiar líderes de gimnasio.
—«Si un entrenador logra conseguir una nota alta, él también será candidato a poseer una Pokédex», dice el narrador, quién también explica que el examen está abierto para todos los niños de diez años en adelante que estén cursando la escuela que corresponda a su edad, y finalmente, que el caso de Hilbert es algo especial, pues él ha tomado el examen seis veces y siempre ha reprobado, pero clarifica que Hilbert nunca perdió los estudios, se esforzó cada año, y que se tomó los últimos meses estudiando muy duro, y que ahora está listo para pasar el examen con una nota alta.
Hilbert llega al laboratorio, exhausto, pero feliz, al ver que los otros niños siguen afuera; él asume que el examen aún no ha comenzado. No obstante, los niños se le quedan viendo, confundidos.
Un timbre suena, y todos entran. Hilbert se ve impactado al darse cuenta que los niños estaban afuera ¡porque ya estaban esperando los resultados del examen! ¡El examen ya había terminado!
Él entra en shock y se desmaya por un par de minutos.
—¿Qué diab- ¿Todo esto fue un sueño? —pregunta él al despertar.
—Lo siento, joven Black. Esto no fue un sueño, y ha reprobado el examen por default, al no haberse presentado a tiempo —le dice directamente a los ojos la Profesora Juniper, encargada del laboratorio. Hilbert le ruega por una segunda oportunidad, pero ella le dice que será imposible, pues se han agotado los Pokémon iniciales, y que los iniciales recién nacidos no estarán aptos para pelear sino hasta dentro de un año más.
—¿Y qué hay con ese Snivy de allá? —dice Hilbert, apuntando a un Snivy jugando solo en un árbol.
—Ése Snivy ya fue reservado por una entrenadora que llegará de Sinnoh ésta tarde. Ella ya tiene una Pokédex, y para la Asociación de la Liga Pokémon de Unova, eso ya cuenta como una Ficha de Entrenador —le contesta la Profesora.
Mientras, Dawn Berlitz de 15 años está por aterrizar en un aeropuerto cerca de Nuvema. Ella era quién había reservado al Snivy. En los asientos detrás de ella está el Equipo Rocket, quienes la están siguiendo.
—¡Aún no puedo creer que nuestro jefecito santo no nos haya dejado que nos quedáramos en Sinnoh! —dice Meowth.
—¡Uy! ¡Y 'ora que el tarugo y su ratón amarillo se quedaron allá! —dice James.
—¿No se dan cuenta de las grandes oportunidades que podemos alcanzar por estar siguiendo a la taruga? ¡Esto será mil veces mejor! —dice Jessie, tratando de inyectar optimismo.
—Bueno, quizás tengas razón. Al estar tratando de atrapar al Pikachu de ese mocoso por años, ¡nos hemos desviado de nuestro ideal orignaltz! —contesta James.
—¡Nuestro jefecito se va a alegrar cuando vea que el Equipo Rocket tiene presencia aún en las tierras más lejanas!", termina Meowth, y los tres sueltan una carcajada. Justo entonces, Dawn voltea a verlos, y ellos inmediatamente se cubren con un periódico para no ser vistos.
Habiendo seguido a Dawn desde que salió de su casa en Twinleaf, ellos ya saben que ella recibirá un Snivy en el laboratorio, y ya planearon robar los huevos en el laboratorio.
—Y tras tantos robos de huevos fallidos, ahora sí, ¡la 657 es la vencida! —dice Meowth, haciendo referencia a la duración de la serie hasta ese episodio.
—Corte comercial—
—Segundo acto—
Hilbert está sentado en una banca cerca del laboratorio. Se le ve muy triste, y se arrepiente de haber estudiado por meses para el examen. (En pantalla vemos un pequeño montaje de Hilbert estudiando duramente, con decenas de libros a su alrededor).
—Seguro nunca podré ser un entrenador. Si hubiera pasado el examen, de todas formas sería un fracaso completo… pero igual el 'hubiera' no existe —él piensa. Justo en ese momento, un taxi se para en frente del laboratorio, y Hilbert ve a una chica bajando de él, y se pregunta si será la entrenadora que reservó a Snivy; él no lo sabe, pero ella es Dawn.
La escena se corta y ahora tenemos al Equipo Rocket preparando su robot, y comienzan a explicar el plan de forma más cuidadosa: Jessie abrirá las ventanas del cuarto de incubación, y vigilará que no venga nadie a detenerlos. James distraerá a la profesora y a Dawn, actuando como un inspector de la Asociación de la Liga, con la excusa de venir a validar los resultados del examen. Meowth estará encargado de controlar al robot, que consiste de una manguera que silenciosa y cuidadosamente succionará cada uno de los huevos, que serán guardados en una caja fuerte diseñada para absorber ataques especiales.
—'Ora si le metí todo mi conocimiento. No sólo aguanta Impactruenos: también te va a aguantar Pistolas de Agua, Rayos de Hielo, y discursos de políticos —dice James.
Al principio, el plan marcha bien. James exitosamente distrae a Juniper, quien realmente estaba esperando a un inspector. El robot funciona sin problemas, y Jessie no ve a ningún otro «tarugo», excepto a Dawn, quien está con la Profesora Juniper dentro del laboratorio. Dándose cuenta del éxito de su plan, Jessie suelta una fuerte carcajada que atrae la atención de Hilbert, quien sigue sentado afuera. Él corre y ve al Equipo Rocket haciendo sus fechorías, y le grita a Jessie, preguntando qué es lo que hace, pero le contesta Meowth, sorprendiendo a Hilbert, quien nunca había visto a un Pokémon parlante.
Hilbert se da cuenta que el Snivy de Dawn está escondiéndose entre unos arbustos, pero él está convencido que tiene que hacer algo, y trata de convencer al Pokémon de que tiene que luchar. Tras una breve conversación, Snivy logra ser convencido, y Hilbert reta a Jessie a una batalla. Sin embargo, Jessie había dejado a sus Pokémon en la base del Equipo Rocket desde antes de emprender el viaje a Unova. Sin la posibilidad de rechazar el reto, ella obliga a Meowth a pelear.
Mientras tanto, el verdadero inspector llega, y de esa forma la Profesora y Dawn descubren que James es un fraude. En ese momento, la Profesora comienza a escuchar la batalla afuera del laboratorio. Ella inmediatamente corre al cuarto de incubación, y descubre que los huevos están siendo succionados por un robot. Dawn está enfurecida con James y sale corriendo a ayudar en la batalla, con James siguiéndola sin poderle detener.
Para este momento, Hilbert está confundido y pregunta quienes son exactamente, lo que anima al Equipo Rocket recitar su célebre lema original. No obstante, ellos se detienen a la mitad, al darse cuenta que Dawn y Hilbert los están ignorando y que están tratando de destruir la caja fuerte. El Piplup de Dawn intenta con Rayo Burbujas, pero la caja continúa absorbiendo correctamente el ataque. Hilbert se da cuenta que necesitan usar ataques físicos, y recuerda que uno de los posibles ataques físicos de Piplup es Pico Taladro.
—Creo que es la forma correcta. ¿Tu Piplup puede usarlo? —Hilbert pregunta.
—¡No te preocupes! ¡Por supuesto que sí! ¡Piplup! ¡Dale a la caja con tu Pico Taladro! —dice Dawn.
Sin poder utilizar sus propios Pokémon, el inspector y la Profesora se limitan a ver la batalla.
—¡Vaya! Parece que ese joven se memorizó los movimientos de un Pokémon que ni siquiera es de esta región. Y qué sorpresa que tenga dominado lo de los movimientos físicos y especiales. ¡Eso no todos lo saben! Tendría que estar en la escuela superior* para tenerlo dominado—dice el inspector, quien le pregunta a la profesora si conoce al chico, a lo que ella responde afirmativamente, pero también le asegura que Hilbert jamás había peleado antes. Ella comienza a considerar el conocimiento de Hilbert, así como el liderazgo que está mostrando y su perseverancia, como suficientes para darle una nueva oportunidad de que tome el examen para su Ficha de Entrenador.
—Sabe, hace unas semanas viajé a Kanto para una reunión con el Profesor Samuel Oak. Él me regaló un Pokémon, digamos, especial. No lo encontrará en ninguna parte de ésta región, pero el profesor me afirmó que es un Pokémon excelente para novatos. Creo que sería su Pokémon ideal —dice la Profesora.
Las rápidas tacleadas de Snivy, junto con el Pico Taladro de Piplup, son suficientes para abrir la caja. En ese momento, Hilbert, Dawn, la Profesora y el inspector corren a la caja y recuperan los huevos, mientras el Equipo Rocket está distraído, tratando de ajustar al robot que ya sufrió mucho castigo.
A pesar de todos sus esfuerzos, el robot estalla justo cuando el último huevo fue resguardado, y como siempre, el Equipo Rocket fue mandado a volar otra vez.
El inspector felicita a Hilbert, y exclama que él está más que listo para ser un entrenador certificado.
—Con lo que vimos hoy la profesora y yo, no nos queda mayor duda. ¡Entre al laboratorio y tómese la foto para su nueva ficha de entrenador! —le dice el inspector, quien también le sugiere a la profesora que le otorgue una Pokédex a Hilbert, quien está muy sorprendido por lo que acaba de escuchar.
—¿¡Cómo?! ¿¡Así nomás!? ¿¡Pero cómo?! Profesora, ¡usted me dijo que no podía porque ya no quedaban Pokémon iniciales! —dice un desconcertado pero emocionado Hilbert.
—Pues no exactamente. Me queda una Pokémon. Espero que no tengas problemas con ella. No es de ésta región, pero el profesor que me la regaló dijo que es excelente para principiantes —le contesta la Profesora —Pero no quería darla porque siento que ella es demasiado especial como para dársela a cualquier niño...
—¡Muy bien! —dice el inspector —Entonces entremos a que te tomes la fo-
—Un momento, inspector —interrumpe la Profesora —Sé que Black ya mostró capacidad, y que es por eso que le estamos dando una segunda oportunidad. Pero le repito. No cualquiera puede llevarse a la Pokémon. El joven Black tiene que presentar el examen como todos los demás.
Hilbert de inmediato pierde ánimo y baja la cara, pero en un segundo la levanta y muestra una rostro de determinación.
—Ok, Profesora Juniper... Para esto estuve preparándome todo este tiempo —él dice
—Muy bien. Entonces sígame al laboratorio —le dice la Profesora —Señorita Berlitz, aquí está la Pokébola de Snivy. Ya se puede retirar
—Disculpe —Dawn le contesta —Creo que me quedaré un rato más... Quisiera ver qué tal le va a él... ¿Sí puedo?
—Bien. Pero evite hacer ruido mientras él está contestando —le replica la Profesora —Por favor entren al laboratorio.
—Corte comercial—
—Tercer acto—
Hilbert y la Profesora entran a un salón de clases dentro del laboratorio. En el pupitre del centro, Hilbert contesta el examen mientras la Profesora está sentada sobre el escritorio frente a él, vigilándolo. Afuera, Dawn está sentada junto a la puerta esperando a que él termine el examen, mientras que el inspector toma una taza de café en la oficina de la profesora.
Pasan un par de horas, hasta que por fin Hilbert baja el lápiz y le entrega el examen a la profesora. Ella sale con él y va a su oficina a revisarlo, comentando que «es una lástima que sus ayudantes que revisaron los demás exámenes ya se hayan ido», y en cambio le pide apoyo al inspector que sigue ahí. Mientras, Hilbert y Dawn se quedan afuera, y aprovechan para presentarse el uno al otro y conversar.
—No había tenido tiempo de decirte mi nombre—él dice —Soy Hilbert Black
—Yo soy Dawn Berlitz, y vengo desde pueblo Twinleaf en Sinnoh, ¡mucho gusto! —ella le dice acompañando con una pequeña reverencia
—¿Entonces en serio eres de Sinnoh? ¡Eso está lejísimos! Yo soy de aquí, de pueblo Nuvema. Y vaya que he tenido problemas para empezar mi viaje...
—¿A sí? Oye, está raro eso de las fichas de entrenador y tu examen... yo no tuve que presentar nada para conseguir a mi Piplup
—Aquí en Unova todo es muy diferente. Todos los niños de diez en adelante tienen que presentarlo para conseguir su Pokémon inicial y su ficha de entrenador. Yo hubiera dado lo que fuera para poder empezar mi viaje en otra región. Lo malo es que el examen es anual, y lo reprobé seis veces... ¡Éste es mi séptimo intento!
—¿¡Seis veces?! ¡Eso es demasiado! ¿Entonces has reprobado el mismo examen cada año desde que tenías diez? ¿Qué has estado haciendo tantos años?
—No te asustes... no es el mismo examen exactamente. He aprovechado estos años haciendo algo que muchos entrenadres no hacen: estudiar. (en pantalla se muestra como flashback lo que Hilbert describe):
—«Verás, de niño en la escuela primaria nunca me fue muy bien, y sí, reprobé mi primer examen a los diez años. Y para ese examen sólo hay un intento; si quieres volver a presentar para la ficha, tienes que entrar a la escuela secundaria junto con otros entrenadores que reprobaron y con otros que se esperaron unos años más para empezar su viaje. Pero los que estudian en secundaria normalmente no vuelven a presentar sino hasta que se gradúan. Lo que muchos no saben es que mientras estés en secundaria puedes seguir viniendo cada año a presentar; la diferencia es que cada año el examen que te dan se pone más difícil, pero si pasas, puedes dejar la secundaria y empezar tu viaje. Entonces yo vine cada año, y cada año reprobé... pero no dejé de estudiar, y el año pasado me gradué... y reprobé el último examen también. Pero ahora, por eso de que ya me gradué, me tuvieron que dar un examen igual que el anterior; ¡ya no podía ser más difícil! Y ahora que ya sé qué fue lo que me salió mal el año pasado, ¡pude corregir mis errores!»
—Oh, bueno. ¡Eso me parece mucho más entendible! Yo también empecé mi viaje después, a los catorce años, porque también estudié en secundaria, pero allá en Sinnoh no hay nada de esto.
De momento, la profesora sale de su oficina con el inspector. Hilbert se prepara para lo peor, pues ambos salen con una cara seria.
—Usted... aprobó —dice la Profesora —Y no sólo eso... su resultado es suficientemente alto como para que usted reciba una Pokédex
Hilbert da un salto y la abraza con gran emoción. Ella le dice que no puede creer que por fin haya logrado pasar, pero de igual forma lo felicita, pues entiende que para muchos el examen puede ser muy complicado, y porque nota la gran perseverancia que ha mantenido Hilbert; presentando exámenes más difíciles cada año y estudiando duramente en la escuela.
Todos entran a una pequeña sala, donde la profesora mantiene la Pokébola guardada bajo llave. Ahí, ella le da la Pokébola a Hilbert, y de ésta sale nada más ni nada menos que un Pikachu hembra. Inmediatamente después de esto, ella le entrega una Pokédex a Hilbert, quien la usa para registrar a su nuevo Pokémon. Al ver esto, el inspector le pregunta a Dawn si su Pokédex ya fue actualizada para registrar los Pokémon de Unova a lo que ella contesta que «no exactamente», pues la suya sólo puede registrar un número muy limitado. El inspector entonces saca un pequeño dispositivo que conecta a la Pokédex rosa, y ésta queda actualizada.
Hay una transición. Hilbert y Dawn están ahora afuera del laboratorio. Afuera, Hilbert le dice a Dawn que su propósito es convertirse en un Maestro Pokémon, lo le que saca una pequeña risa a ella.
—Qué curioso. Estuve mucho tiempo viajando con alguien con ese mismo sueño —ella dice —Yo soy una coordinadora Pokémon, y escuché de una amiga sobre eventos llamados Musicales Pokémon, y quiero participar en ellos. El primero será en la ciudad de Nacrene. ¿Sabes dónde es? —ella continúa.
—¡Pero claro! Ya he ido ahí muchas veces... aunque en auto. Pero, sabes, de camino está ciudad Striaton, y sé que ahí hay un gimnasio donde quiero conseguir mi primer medalla…—él contesta —Y pues… si quieres yo te puedo dar alguna llamada... para darte direcciones a donde necesites ir, para que no te pierdas. Como no tenía Pokémon, nunca he ido a pie, pero igual me sé el mapa de la región de memoria... Para llegar a Nacrene sólo hay que tener cuidado con una cueva —él termina
—¡Excelente! —exclama Dawn, quien entonces hace una pausa. Los dos se quedan pensando unos momentos, hasta que Dawn vuelve a hablar:
—Sabes, pareces una persona muy confiable... y creo que siempre es mejor viajar acompañada, y más estando tan lejos de casa... —ella dice.
—¿Acompañada? —pregunta Hilbert
—Sí... si ya vas a ir en rumbo hacia donde yo voy... ¿qué te parece si vamos juntos hasta Nacrene?
—Juntos, ¿eh?... ¿Por qué no? Creo que sería una muy buena idea...
De esa forma, los dos deciden viajar juntos, al menos hasta ciudad Nacrene.
Entonces, Hilbert recuerda que le tiene que contar a su madre que ya tiene una Ficha de Entrenador. Él y Dawn van a su casa, donde él le explica a su madre todo lo que pasó, y también le dice que no va a viajar solo, pues Dawn lo acompañará.
—¡Oh! ¿Pero qué es esto? Hilbert, ¿ya tan rápido te conseguiste a una muy linda jovencita, eh? —dice riéndose su madre, en tono de juego.
—¡La acabo de conocer hoy, mamá! —contesta Hilbert, completamente apenado. Dawn también se pone roja, y le dice a Hilbert que se está haciendo tarde, y por más ganas que tengan de irse, admiten que no podrán continuar el viaje hoy. Dawn entonces le pide permiso a la madre de Hilbert de quedarse en la casa ésa noche, a lo qué ella felizmente responde que sí.
A la mañana siguiente, Hilbert y Dawn parten de ahí, mientras que la madre de Hilbert se queda viéndolos desde el pórtico, deseándoles lo mejor en su travesía.
El narrador cierra el episodio, preguntándose sobre lo lejos que nuestros héroes llegarán y sobre todas las aventuras, desafíos y problemas que enfrentarán en su viaje, y por último, tambiéGLORY DAY ~That Shining Day~Esta historia continuará"
—Ending:
GLORY DAY ~That Shining Day~—
—Preview del siguiente episodio: "¿Mitin del Equipo Plasma? ¡Un Entrenador Misterioso!"
Dawn: —Bueno, ya se hizo tarde, y hay que descansar, ¿no es así?
Hilbert: —Tienes razón. Aquí en Accumula podremos descansar en el Centro Pokémon… ¡pero espera! ¿¡Quiénes son estos sujetos?!
Dawn: —¿Liberen a los Pokémon? ¿Qué con eso?
Hilbert: —¿Y quién es ese entrenador?
Ambos: —¡Tenemos tantas preguntas! ¿Mitin del Equipo Plasma? ¡Un Entrenador Misterioso!
「みんなポケモンゲットだぜー!」
—Fin del episodio—
Notas:
*escuelas:
'Nuevo' concepto que acabo de idear; tiene sentido que haya gente que quiera esperar unos años más para empezar su viaje. No todos empiezan a los 10 años. Digamos que en el mundo Pokémon, sólo la escuela primaria es obligatoria, y es donde se enseña todo lo más básico pero a la vez importante. Por eso la mayoría de los entrenadores empiezan a los 10 años; en secundaria se enseñan conceptos más avanzados, pero en esencia sería opcional asistir (sólo sería obligatorio en una situación como la de Hilbert).
La escuela superior sería como una universidad para entrenadores: es un nivel tan avanzado al que sólo los que ya son excelentes entrenadores entran si quieren terminar sus estudios. Digamos que todos los profesores Pokémon tienen que haberse graduado de ahí, y que los líderes de gimnasio deben de cursarla también para mantener su posición. El inspector se sorprende mucho porque Hilbert muestra las características de un entrenador avanzado, siendo que ésta es su primera batalla. Por eso le dan ganas hasta de darle la ficha sin examen.
¡Gracias por leer!