A mí también hay momentos que no me apetece jugar, tengo una caja azul en mi habitación que tiene mis dos DS (una 3DS) y todos los cartuchos. Es verdad que a veces pasan días sin abrir la caja, incluso semanas, pero siempre se vuelve a abrir la caja tarde o temprano.
En mi humilde opinión, yo no hubiera vendido la máquina y los juegos, a pesar de que lo que te dieron a cambio no está nada mal. Siempre pueden volver las ganas, y no las vas a tener las consolas, conformándote solo con emuladores viejos del ordenador.
Yo tan solo me he despedido de dos consolas en mi vida, la WII que se la vendí a mi hermana porque no le dí uso, y la Game Boy Advance SP que se fue directa a la basura porque mi madre la reventó contra el suelo (en su momento no me importó, hoy en día me gustaría jugar al Rubí en dicha consola).
Pues eso, que es tu elección, si con el trabajo/amigos/novia no tienes horas de juego o no los disfrutas, mejor. Ahorras dinero y tienes tiempo para hacer cosas productivas como ir a correr. Aunque recuerda que a veces la mejor sensación es estar desparramado en la cama con la Nintendo en la mano sin más preocupaciones que subir niveles y romper ladrillos con la cabeza.