Muchos de nosotros habremos escuchado muchos mitos concernientes a la versión japonesa original de Pueblo Lavanda. ¿Qué hay de cierto en todo esto, y qué hay de falso?
Pues bueno, he tenido el detalle de googlear y wikipediear (WTF?) y la verdad es que he encontrado cosillas bastante interesantes.
Para este documento utilizaré un vocablo muy contextualizado. Poketto Monsutā como juego original distribuido en Japón, Pokémon como juego paralelo distribuido posteriormente fuera de Japón, Midori to Aka, etcétera.
Contexto.Poketto Monsutā se había convertido en un juego muy popular en Japón, con un formato diferente donde tú criabas a unos monstruitos y tu objetivo principal era capturarlos a todos y combatir con tus predilectos. Este juego y su fama, por supuesto, no pasaron desapercibidos, y ya para el año 1996 era uno de los juegos más populares de un Japón docto en videojuegos, pero algo en pañales a lo que videoconsolas portátiles respectaba. El formato novedoso de consola portátil ofrecía posibilidades casi ilimitadas, donde lo único que hacía falta era la consola, un juego, y pilas. No hacían falta cables, mandos, aparato electrónico ni nada que en mayor o menor medida solía "echar atrás" a muchos padres que aún lo veían como una barroca forma de entretenimiento. Pero, no fue así con el formato de consola portátil.
Tetris, aunque de origen ruso, fue el punto de inflexión donde las consolas se empezaron a repartir y afianzar asiduamente en el mercado. Con las consolas fácilmente adquiribles en muchas tiendas, llegó de la mano de Game Freak un juego innovador, completísimamente nuevo, característico por su relativa durabilidad y por ofrecer muchas posibilidades después de pasarte el juego que otros juegos no tenían. Muchos padres accedían a comprarles los juegos a sus hijos, de los cuales muchos acababan muchas horas enganchados y buscando pelea con sus amigos. Además, de pasarse horas entrenando para confeccionar un equipo mecánicamente, especie por especie.
Percepción posterior por el público.Ante el boom de los Pocket Monsters, el público no fue indiferente. Existieron muchas críticas al respecto, tanto positivas como negativas. Las críticas positivas solían proponer al nuevo juego como una forma novedora original, exitosa y entretenida de ocio, incluso como el nacimiento de una nueva subcultura de fans. Las críticas negativas, en cambio, fueron mucho más enrevesadas y ácidas. Por una parte, estaban los primeros gamers con relativa experiencia, para los que el juego no era un objeto precisamente de devoción, que probaban el juego y, al ser un formato bastante diferente que sus predecesores, lo encontraban algo "demasiado fantástico", "un poco soso", "bastante repetitivo" o cosas así. Luego, estuvo la parte de inexpertos que simplemente accedían a criticar el juego pese a contar con bastante pocas nociones en el tema, al conocer que muchos niños se viciaban en el juego distrayéndole de sus estudios o de sus vidas en general (se sabe que muchos niños declinaron la práctica de algún deporte en favor de unos videojuegos como Poketto Monsutā) o porque simplemente veían por televisión que el juego se convertía en un objeto omnipresente en la vida de nuevas generaciones.
Pero había un horizonte más, en tanto que cuestionaban la jugabilidad del juego, llegaban incluso a tachar el juego de "satánico" o que incluso podría llegar a "lavar los cerebros" o "cambiar la vida de los jóvenes". Se conoce incluso el testimonio de algunas madres que, creyendo que el juego poseía a sus hijos en mayor o menor grado (infundado más que nada por temores sonsacados propios de la caja tonta) escondían, regalaban, tiraban a la basura o incluso echaban a una hoguera las Game Boy con los juegos dentro, en algunos casos. Pero, ¿cómo pudo haber tanto revuelo por unos juegos... y no por otros juegos antecesores? ¿Cómo es que este asunto afectó a estos juegos construidos ex profeso y dirigidos primordialmente a niños inocentes, y cómo es que no había afectado a otros tantos juegos con escenas de violencia o peleas, incluso?
Poketto Monsutā y la crisis de los videojuegos japonesa.Verano de 1996. Las consolas de 8 bits armonizaban la muchas veces monótona vida de tantos y tantos niños japoneses, cuya rutina era principalmente, la escuela y su hogar. Los videojuegos, eran un escape hacia eso. Y en especial, cómo no, Poketto Monsutā. En la televisión, la prensa, la radio y medios de comunicación en general empiezan a bombardear con información concerniente a muchos de estos niños. Se habían suicidado. Y por supuesto, todos jugaban a estos juegos; Poketto Monsutā. El número total, se estimó en 102 suicidios con edades comprendidas entre aproximadamente los 7 y 12 años.
Hasta aquí todo cierto (o aparentemente). La información que puedo sacar de aquí está en muchos lados, y es bastante corroborable.
Origen de la hipótesis.Muchos dicen que sus hijos, "por lo que decían de sus amigos" escuchaban la música de un pueblo en particular. Uno cuya melodía se decía que traía un mensaje subliminal dispuesto a cambiar la vida de muchos jóvenes. Ese pueblo se llamaba シオンタウン (Shion Taun, romanizado como Sion Town o Zion Town). Hay que contar que muchas religiones toman el significado de Zion como algo especial, de hecho, es un lugar sagrado para los rastafaris, y el judaísmo también lo tiene al corriente en sus pergaminos. Pero, ahora viene lo más gracioso; no tiene nada que ver con la muerte, ni con la desdicha, ni nada similar. Es un nombre incluso generalizado hacia muchas costumbres del propio Israel, por lo que incluso la correlación insulsa del "último pueblo" como queriendo dar a entender que "sería el último pueblo que visitarían los niños" (al haberse producido en el monte Sion la última cena, algo que constatan algunas religiones del lugar) es algo más bien inventado por el bulo informativo.
Este asunto traspasó fronteras. Poketto Monsutā Midori to Aka, sin embargo, se quedó en Japón. Fuera de este país, llegaron unos juegos paralelos, con algunos bugs corregidos (si bien no todos) y entre los cuales, la música de Pueblo Lavanda fue cambiada (esto último lo explicaré con más detalle más adelante). El rumor permaneció como una leyenda urbana dentro de las fronteras del país nipón, de tal manera que en un nuevo país en materia de videojuegos emergente como Estados Unidos vio en sus manos un nuevo juego, original, traído desde Japón; Pokémon Blue and Red. ¿Blue? Sí, Azul.
¿Pero no era Midori = Green...? Esto tiene una explicación, pero es únicamente comercial. Simple marketing. Los estadounidenses podrían haberlo llamado de igual manera, green en lugar de blue, pero decidieron optar por la dicotomía de Blue-Red porque le parecían colores primarios que podrían tener mejor recepción en un mercado donde incluso el nombre del producto importa (y perpendicularmente, proveniente de un mercado donde el nombre importa menos y se guía más por el ratio, el prestigio, su recepción...). Consecuentemente, tenemos el cambio de nombre, por estrategia comercial y no por tratar de abolir el pasado nipón de la saga que tanto revuelo causó. El juego, de hecho, no tiene grandes cambios; la historia es la misma, y el objetivo es el mismo. Luego incluso llegó al mercado Pokémon Yellow con una recepción todavía mejor en el mercado americano.
Desmontando la hipótesis.Puede ser cierto que murieron 102 niños entre edades de 7 y 12 años en ese año 1996. También puede ser cierto que los que murieron jugaban a Poketto Monsutā.
Pero, ¿qué niño no lo hacía? ¿Qué niño no había probado Poketto Monsutā? ¿Qué niño no quería que sus padres le regalasen el juego? Sería como decir que los niños que habían muerto estaban poseídos por los dorayakis, o por los dibujos epilépticos japoneses. Eso era parte del día a día de muchos niños, de la mayoría. Por tanto, no es de extrañar que los niños fallecidos y que hubieran jugado a Pokémon sea coincidencia, sobre todo tratándose de una moda.
Lo que sí que no he podido encontrar es que los niños hubieran estado en último lugar en Sion Town. He encontrado información más especulativa que rigurosa, por tanto lo considero como un argumento que no va más allá de la leyenda urbana. El final, mucho ruido y pocas nueces. Como no es corroborable, lo doy por falso o al menos, exagerado.
La música de Sion Town y Lavender Town.Ciertamente, cuando el juego pasó de Japón a Estados Unidos hubieron algunas modificaciones, más allá del idioma. En cualquier juego de Midori to Aka podías encontrar una melodía algo tétrica de Sion Town, que se puede escuchar hoy en día en cualquier medio como Youtube:
Con Blue and Red, sin embargo, vemos que la melodía es sutilmente diferente.
En realidad, es prácticamente la melodía. Lo único, es que en la versión americana la música tiene eco... y nada más.
En ambas melodías, no hay ninguna nota que supere los 18.000 hercios que sólo los niños menores de 12 años pueden escuchar. En realidad, esto tampoco es así. Es cierto que siendo joven escuchas hasta un tipo determinado de hercios, que disminuyen con el paso de la edad. Pero, investigando, he podido encontrar que esto no sucede hasta la veintena. Un niño de 13 años por ejemplo tiene un rango de percepción similar al de un niño de 5. Además, está demostrado que aunque un niño pueda percibir ultrasonidos más allá que un adulto, ningún ultrasonido es incitante al suicidio ni nada. Sí se conocen (por lo que pude investigar) que hay infrasonidos (esto es, de menos de 20 hercios) que realmente sí que pueden provocar malestar, confusión y patologías varias sobre todo tras una "escucha" continua (entre comillas, porque "no se oyen" por el ser humano pero aun así, pueden afectar). Pero no se saben casos de gente que haya tenido que ser atendida por ultrasonidos, ni nada parecido.
Un último detalle para la reflexión.Me pude sorprender gratamente en mi proceso de investigación que la simple melodía de Sion Town tenía más trasfondo de sí, entre otras
una versión totalmente real que existió, pero que sin embargo, no pasó de ser versión beta. Dicha versión era realmente mucho más tétrica, pero no llegó a la versión final que fue la distribuida en Japón. Pensaba que era una versión "colada" o modificada en tiempos modernos para que pasara como la melodía de Midori to Aka. Pero investigué y me percaté que
fue una versión de la melodía de Sion Town que realmente sí que existió, pero nunca llegó a ser distribuida. Al parecer no alimenta el mito ya que fue una melodía posterior revelada a razón del revuelo del caso, pero ciertamente invita a la reflexión.
La verdad, es que es una versión mucho más acongojante, pero se pone mucho en duda que muchos de esos niños la hubieran escuchado más que nada porque nunca se llegó a distribuir. Dicha versión es esta:
Espero que les haya gustado mi documento informativo para desmontar este mito que hoy en día se ha quedado como una gran creepypasta para la posteridad.