[Relato]Encuentros

[Rk00]

Bien, dejo aqui un pequeño prologo que nos encargaron en la escuela para la novela "Otoño Azul"

Encuetros

El otoño empezaba acompañado de una ligera lluvia, de esas que te ayudan a pensar, recordar y sentir. Una chica se paseaba por las calles de Barcelona, Llevaba tiempo vagabundeando por la ciudad, se le notaba por su ropa y cabello mojado. Tenía la vista baja, hacía caso omiso a los grandes edificios que la rodeaban. Estaba triste, le costaba asimilar todo lo que le había pasado, primero la muerte de un chico muy especial para ella y segundo, tener que separarse de sus padres, vivir con sus tíos no era algo que le agradara mucho aunque al menos compartía con su tía esa fascinación por hacia la filosofía. En cambio, culpaba a su tío por haber convencido a sus padres de que se mudara, pero en el fondo sabía que era solo por protección.

La adrenalina se terminaba, y el juego también. Un buen triunfo para un pequeño equipo de chamacos que apenas empezaba. Su entrenador, un chico de 17 años se sentía orgulloso de ellos. Los llamó para felicitarlos.

- ¡Bien hecho! Con este triunfo podremos inscribirnos en el nuevo torneo- Dijo el muchacho con los brazos en la cintura.

- Hemos hecho un buen trabajo, ¿podemos hacer una fiesta de celebración?- Un chico dijo, no era muy alto pero se le veía fuerte y por los guantes de sus manos se podría decir que era el arquero del equipo.

- ¡Sí! ¡Hay que hacer una!- Exclamaron los demás.

- Bueno, ¿por qué no? Pero me temo que será para otro día, que el clima no es el mejor en este momento- Y con esto el muchacho se despidió. Cogió su chamarra roja, se colocó la capucha y se fue caminando. Después de pasar por el campo de soccer, decidió acercarse a un café ubicado en la esquina de una calle a pocas cuadras del campo.

La chica esperó a que se pusiera el alto del semáforo, cruzó y entró a una pequeña cafetería. Dentro sintió el calor, y el aroma del café la invadió por completo, pronto olvido todos sus problemas.  Se concentró en la lista de bebidas que se encontraba en un tablero arriba de las maquinas de café y al final se decidió por un capuchino. Pagó con un billete de diez euros y se fue a sentar en un lo que su café estaba listo.

En ese mismo lugar, una muchacha recién graduada de la universidad con un título de literatura, hablaba con su futuro jefe, el director de una preparatoria. Era un señor bajito y rechoncho, lucía un pequeño bigote y lentes muy frágiles. 

- Bueno maestra Sofía, ha sido un placer poder hablar con usted- comentó el hombre, dándole un último sorbo a su café americano.

- El gusto ha sido mío profesor, y le estoy agradecida por darme el trabajo – Sofía dijo, partiendo un poco de su crepa de crema con fresas. Comió un pedacito y añadió – Espero no decepcionarlo, ¿algún consejo que me quiera dar?-

El hombre tosió un poco y dijo – Pues, son muchachos tranquilos, pero si tienes algún problema, solo basta con mostrar quién manda, nunca muestre que tiene miedo – Sin más, se paró y con un estrechamiento de manos se despidió.

Sofía se quedó pensando en lo que le había dicho el hombre, ella no era así, no le gustaba intimidar a nadie pero su eso era necesario para tener su puesto lo haría.

La campanita de la puerta de la cafetería sonó, el muchacho entró empapado hasta los pies. De reojo vio a una linda chica sentada tomando su café sola, parecía triste, no le gusto que alguien como ella pudiera estas sin compañía en días como estos. Se acercó al mostrador, pidió un café moca y se sentó en la mesa que estaba al lado de la chica, si no fuera tan tímido se acercaría a hablarle, pensó.

En el momento en el que lo vió entrar por la puerta su mundo se paró. Todos sus sentimientos se fueron. Pudo observar como caminada, era alto, traía unos jeans y una sudadera roja, la capucha le cubría el rostro. También se dio cuenta que él la miró, solo por unos segundos pero lo había hecho. Poco a poco volvió a sus pensamientos, cada vez más profundamente y de no ser porque estaba en público ya habría llorado.

Empezó a tomar su café, sin azúcar, tal y como su madre lo habría tomado. Ya había pasado tiempo desde su muerte y el la extrañaba cada vez más y más. Todos los días  la visitaba en el cementerio, dejándole una flor como presente. Recordó a sus hermanas, que seguían sin sabe la causa de la muerte, pues eran muy chicas para saberlo.

A unos metros, Sofía observaba la escena. Le pareció interesante el modo en que ambos se habían estado observando. Y fue cuando le llegó la idea de hacer una pequeña novela acerca de ellos, como se llegarían a conocer y más adelante u posible romance. Se levantó, dejó una generosa propina y se puso su abrigo. Antes de salir del local volvió a observar a los próximos protagonistas de su novela, y de la nada se le ocurrió el nombre “Otoño Azul”.

[Graveyard]

Bastante interesante. Bien escrito, pero falta una que otra coma.

En general, muy buen relato.

[Rk00]

Bastante interesante. Bien escrito, pero falta una que otra coma.

En general, muy buen relato.

Oh bueno xD

y el argumento, te parese bien? No sientes el final apresurado?

[DJ-Xigu]

- Las muertes de familiares tan cercanos siempre me marcan.. Soy.. Demasiado débil al pasado.. u-u

- Buena historia, sí algo raro el final pero.. El desarrollo está currado ^^

[Graveyard]

Oh bueno xD

y el argumento, te parese bien? No sientes el final apresurado?

Si, el final vino de la nada, lol. Trata de describir mejor la escena y establecer una relación mayor.

[Rk00]

- Las muertes de familiares tan cercanos siempre me marcan.. Soy.. Demasiado débil al pasado.. u-u

- Buena historia, sí algo raro el final pero.. El desarrollo está currado ^^

Si es pesado, te entiendo

Gracias xD

Si, el final vino de la nada, lol. Trata de describir mejor la escena y establecer una relación mayor.

Le podré más a el momento en el ambos toman el café 8D gracias