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Me llaman Chris. Pero no sabría decir mi nombre en aquel momento, hace tres días. Por fortuna conseguí escapar, aunque aterrado, de aquel hotel. Lo recuerdo como si hubiese pasado hace unos minutos.|♦|♠|♣|♥|Era la final de la LPP (Liga Profesional de Póker) y la sede era el Hotel Ritz de París, Francia. La multitud no me permitía ver a mis tres oponentes, y el humo de aquel meeting de cigarros me enrojeció mis ojos negros. Descubrí mi mano al público y, poniendo una a una las cartas sobre la mesa de ébano, mi corazón habló por mí:~ Póker de Ases ~ el público hablaba por sí solo. Toda la gente enloqueció en ese instante. Me sentía superior a mis rivales.Había ganado el mayor torneo de Póker del planeta. Chris Johnson, campeón mundial de Póker dos años consecutivos. Volvía a poner a mi país en la cima de aquel juego. Puse rumbo a mi suite a la vez que aquella manada de personas hambrientas de mí me pedía autógrafos.Me tumbé en aquel mullido y gran colchón, pensando en todas las celebraciones que mañana habría en Canadá. Pero todavía era pronto para pensar así… O a lo mejor era ya tarde… |♦|♠|♣|♥|Un camarero se dirigió elegantemente a mí.~ Señor Johnson, hemos detectado un movimiento en su habitación. Es su suite la 013, ¿me equivoco? ~ aquellas palabras me inquietaron. Mi habitación era, efectivamente, la número 013. Así que, sigiloso, subí.¿Cómo era posible? ¡La puerta estaba cerrada por dentro! O al menos lo aparentaba, pues de pronto, un viento la consiguió abrir.~ Pasad a registrar la suite. Yo os espero aquí…~ raudos, los mozos del hotel entraron a registrar. Sabía que no era normal.Yo aproveché para darme una vuelta por el hotel. Pero no tardé en cambiar de idea al ver que las luces se apagaron.~ ¿Mozos? ~ pero no respondían ~. ¡Salid! ¡Ya es suficiente! ~ únicamente escuchaba portazos en las habitaciones de abajo.La luz volvió en su totalidad. Y dos segundos fue los que necesité para reaccionar ante semejante escabechina. Pues los dos mozos se encontraban bañándose en un charco de color escarlata: la sangre los cubría casi por completo. No daba crédito a lo ocurrido. Pero necesitaba llamar a recepción. Rápidamente me encerré en mi suite. ¿Que si fue buena idea? Bueno. Tanto como buena no fue. Ante mí, un adolescente sostenía un Dragunov. Un fusil de precisión imponente. Casi tan grande como su portador.~ ¿Chris Johnson? ~ el adolescente se ocultaba en la oscuridad, pero sus labios se entendían claramente. Quería matarme. Así de simple.|♦|♠|♣|♥|Estuve tan cerca de la muerte que no pude moverme. Me había quedado helado. La mira se encontraba a escasos centímetros de mí. La sangre de los mozos había empezado a sembrarme pánico. Pues pensé que pronto sería sangre mía también.¿Sabía lo que era vivir? Apenas me había parado a considerarlo.Aquella bala no tardó en salir de su guarida e impactar en mi ojo.|♦|♠|♣|♥|Tuerto ahora estoy. Ese ojo es leyenda. Y el adolescente también. Yo jugué bien mis cartas... Y ahora estoy bien, aunque por loco me toman. ¿Que si sé lo que es vivir? Más bien, sé lo que es volver a nacer...
Not Bad, algo corto y seco para mi gusto pero estuvo muy bien en general. Lo de la dragunov no me ha acabado de gustar epro esta Ok. 9.3
