CAPITULO 4: segando fuego. Vas a caer, y comeré pan para celebrarlo.
Nos despertamos temprano para prepararnos. Desayunamos ligero y preparamos nuestras armas, después fuimos hasta el simulador de combate. La base parecía vacía, no había ni un alma.
-¿Dónde se ha metido la gente? -pregunté yo-.
-Supongo que ya estarán el las gradas -contestó Kaito-.
Llegamos a la sala del simulador, era una sala futurista con las paredes echas de placas de hierro y unos tubos cilíndricos que parecían escáners. Allí una voz por megafonía nos dio las instrucciones.
-Dejad vuestras armas aquí -dijo la voz mientras la pared se habría y salía de allí una especie de escáner cúbico-.
-Este escáner es para vuestras armas, los otros son para vosotros; meteos en ellos -dijo la voz-.
Nos metimos en los escáners y empezaron a hacer ruido y destellos. De repente, aparecimos en una especie de arena que más que futurista parecía un coliseo romano con sus paredes de piedra y sus bancos del mismo material. Las gradas estaban a reventar y el público gritaba con clamor mientras nos acercábamos al centro de la arena.
-¡¡Bienvenidos todos al primer torneo de arena virtual!! Los combates se decidirán aleatoriamente y se librarán en distintos escenarios. Este torneo cuenta con 3 rondas, en las que ganará el que primero deje inconsciente al otro -explicó la voz de megafonía mientras el publico se enfervorecía-.
-Con ustedes nuestro comentarista, ¡Anthony!
-Ya veo, será fácil -dijo Kaito-.
-Ahora decidiremos el primer combate -dijo la voz mientras sonaba un redoble de tambores-.
Se encendió una especie de pantalla con las fotos de los participantes y estas empezaron a cambiar aleatoriamente. Cada vez cambiaban más despacio, y al final se quedaron dos fotos; una era de Kaito y otra de un chico de pelo marrón vestido de rojo.
-¡¡El primer combate será Kaito contra Isma en el escenario del bosque!!
La gente gritaba y vitoreaba por doquier, estaban totalmente ensimismados con el torneo.
-¡¡Procedamos al combate!! El resto de participantes serán llevados a la sala de espera -dijo la voz-.
En seguida nos teletransportamos a una especie de salita de espera con unas sillas y una mesita. En el centro contra la pared había un televisor desde el que veríamos el combate. La arena empezó a difuminarse y se convirtió en un pequeño bosque.
-¡Adelante los participantes! -gritó la voz mientras Kaito y el chico se teletransportaban a la arena-.
Aparecieron frente a frente; el chico tenía el pelo castaño rojizo, llevaba una chaqueta roja con unos símbolos negros, debajo llevaba una camisa con el mismo emblema grabado en el pecho. El chico tendría unos 13 años, así que me sentí relajado sabiendo que en el torneo había gente de nuestra edad.
-¡¡Que empieze el combate!! -gritó la voz-.
Nada más empezar ambos sacaron sus armas. Kaito dejó al público impresionado al sacar una guadaña de unos 2 metros, e Isma llevaba una especie de garras envueltas en fuego.
-Vas a caer, y comeré pan para celebrarlo -le dijo Isma con tono chulesco-.
-Vuelve a tu caja de cartón lagartija de pacotilla -contestó Kaito-.
-¡¡¡Uo, uo, pique, pique!!! -dijo Anthony-.
De repente, Isma empezó a correr hacia Kaito a gran velocidad, Isma arreó a Kaito un puñetazo que este fácilmente esquivó, dándole a un árbol en su lugar, el árbol cayó y empezó a arder.
-¡¡Eres bueno, pero yo lo soy más!! -dijo Kaito mientras empuñaba su guadaña-.
Kaito sacó la guadaña y empezó a propinar tajos hasta arrinconar a Isma. Entonces, Isma salió corriendo hacia el interior del bosque. Kaito siguió a Isma mientras segaba árboles con una facilidad pasmosa.
-Como Kaito siga así los de Greenpeace nos denunciarán -dijo Anthony-.
-¡Has caído en mi trampa! -exclamó Isma-.
-El muy tonto no se dio cuenta -dijo Lavandero, que se encontraba con el resto de participantes en la sala de espera-.
-¿A qué te refieres? -pregunté yo-.
-Isma ha atraído a Kaito a lo más profundo del bosque, así un atacante tan directo como Kaito lo tiene difícil para luchar mientras el otro se esconde -contestó lavandero-.
Observé durante un momento la sala detenidamente. Había más chicos sentados mirando el combate muy atentos. Un pequeño grupo estaba en el fondo de la sala hablando entre ellos, parecía que no les interesaba mucho, pero se reían con los comentarios de Anthony. En la otra esquina se encontraba Tula, que parecía estar corrigiendo algo y solo de vez en cuando miraba la pantalla.
Volví a prestar atención al combate. Kaito se encontraba confuso intentando localizar a su adversario, de repente, Isma cayó de un árbol propinando un garrazo en plena cara a Kaito y volviendo a la copa de otro árbol.
-¡¡¡Zas en toda la boca!!! -gritó Anthony-.
-Mierda, no lo he visto venir -dijo Kaito mientras se levantaba del suelo.
De nuevo volvió a caer Isma de los árboles, propinándole otro puñetazo, esta vez en las costillas.
Kaito empezó a retorcerse de dolor en el suelo, pero se volvió a levantar como si nada. Entonces Isma empezó a saltar de los árboles una y otra vez mientras kaito hacía lo posible por esquivarlo. Isma volvió a propinarle un golpe, esta vez en la rodilla, haciendo que Kaito cayese de rodillas.
-¡¡Eso me ha dolido hasta a mí!! -dijo Anthony-.
Se acabó, ya me he hartado -dijo Kaito mientras se levantaba de nuevo-.
Kaito realizó un movimiento con la guadaña y a esta le salió una hoja más en la empuñadura. Cogió la guadaña por el centro y empezó a hacerla girar, después la lanzó como si de un shuriken se tratase volando en espiral y cortando todos los árboles.
-A ver dónde te escondes ahora -dijo Kaito-.
-Así solo me facilitas las cosas -contestó Isma-.
Isma salió de los escombros con los puños envueltos en llamas y empezó a propinar puñetazos que Kaito iba esquivando. De repente, Kaito paró en seco agarrando uno de los puñetazos de Isma y lanzándolo contra un tronco.
-¡¡¡Jaque mate!!! -exclamó Kaito-.
Entonces Kaito saltó y agarró la guadaña con las dos manos preparando un tajo descendente, pero Isma lo esquivó a tiempo y la guadaña de Kaito quedó clavada en el suelo. Así que Isma aprovechó para lanzarse a por él.
-¡¡Caiste!! -gritó Kaito-.
De repente, Kaito se giró sacando la guadaña del suelo y propinándole un tajo en el abdomen. Isma salió despedido a la otra punta del campo de batalla. Isma se levantó retorciéndose mientras se ponía la mano en la herida del abdomen.
-¡Isma está enfadado! -gritó Isma mientras se levantaba-.
Entonces las llamas de los puños de Isma aumentaron, y empezó a correr hacia Kaito mientras su cuerpo entero se envolvía en llamas. Clavó las garras en el suelo y empezó a avanzar como una locomotora, devastando y quemando todo lo que encontraba a su paso, Kaito saltó para esquivar el ataque de Isma, pero este saltó y le propinó un gancho en el aire, acto seguido Isma cayó y volvió a saltar contra un árbol poniendose a la altura a la que había lanzado a Kaito, propinándole un puñetazo en la barriga y atravesando a Kaito al mismo tiempo que lo lanzaba contra el suelo. Kaito no se movía e Isma levantó los brazos en señal de victoria.
-Ya ha acabado -dijo Lavandero mientras se sentaba en una de las sillas de la sala de espera-.
-Parece que el ganador es Isma -dijo Anthony-.
Sin que Isma se diese cuenta, Kaito se volvió a levantar para el asombro de todos.
-¡¡El combate no ha acabado -dijo Kaito mientras volvía empuñar su guadaña- lo único que ha acabado eres tú!! -gritó Kaito-.
De repente, Kaito volvió a coger la guadaña con las dos manos y lanzó un tajo al aire que se convirtió en una onda de choque.
-¡¿Qué?! -dijo Isma mientras se giraba-.
La onda de choque alcanzó a Isma dejándolo inconsciente.
-¡¡Kaito Kaito, Kaito!! -gritaba el público-.
-Parece que el combate a dado un giro brusco en el resultado final -dijo un chico sentado detrás nuestro-.
-Ah, Luispako, no te había visto -dijo Lavender-.
-¿Nos conocemos? -le pregunté-.
-No es posible que no me conozcas, soy el icono sexual PxP -contestó Luispako con una sonrisa-. Ha sido un combate muy entretenido, espero con ganas el siguiente -terminó añadiendo-.
Después de esto, Kaito estaba tan exhausto que se desplomó en el suelo.
-Y el ganador del primer combate y clasificado para la segunda ronda es... ¡¡¡Kaaaaitoooo!!! -sentenció Anthony, dando por finalizado el combate.