Bipost necesario (
)
Tenia cronica pendiente, asi que... alla va:
The Users Chronicles
Banzaaaaai!!!
Entré en el salón. Lo primero que vi fue una jaula que tenía atrapado a Yuri, que parecía herido. ¿Qué coño ha pasado aquí?
-Yuri, despierta.
-Ah, hola Paco.
-¿Qué pasa aquí, que no me entero de nada?
Pues ahora mismo están enfrentándose Literatura-Ágora, Tobi y Mustal contra... a saber quien.
-Y tu estás ahí porque...
-Melkor dijo que no nos permitía luchar a mi y a Suicune, así que me encerró en esta jaula que te quita los poderes si la tocas. Y sin querer vi el "cuerpaso" de Suicune al descubierto, y ya ves como me ha dejado.
-Bueno, lo de la jaula se soluciona rápidamente- dije mientras sacaba mi espada.
-¡Paco, no, que esta cosa inutiliza los po...!
-¡¡¡Banzaaaaaaaai!!!
Asesté un golpe fuertísimo a la jaula, que se rompió. Pero empezaron a saltar chispas y se quedaron en mi espada, que se empezó a electrocutar. Saqué a Yuri de ahí porque parecía que la jaula estaba apunto de...
-¡¡¡KAAAAAAAAAAAAAAAAAABUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMM!!!
Apenas me dio tiempo a salir de ahí con Yuri echado al cuello cuando la cosa esa explotó.
-Mierda, mi espada...
-A lo mejor se ha salvado.- dijo Yuri
-Claro, a lo mejor los cerdos vuelan...
Una multitud de Users nos miraban asombrados en la calle mientras miraban hacia el interior, que estaba destrozado. La puerta había volado, la tele echando chispas, el sofá donde Tobi jugaba al COD partido en varios trozos ardiendo... Una bonita escena, sin duda.
-¿Se habrá salvado algo?- pregunté
-Ni idea, pero creo que si que se ha salvado alguien- dijo Yuri mientras señalaba las escaleras que daban a los dormitorios. Suicune estaba bajando por ellas.
-Pero que coñ... ¡Paco y Yuri! ¡Que mierdas habéis hecho!
-La jaula explotó.- dijo Yuri simplemente.
-Como coño explotó esa mierda.
-La partí en dos con mi espada.
-Y se perdió entre la explosión.- dijo Yuri
-Yo juraría que es esta- dijo Suicune mientras se agachaba a coger algo- Aunque parece diferente.
Suicune me entregó una espada, que a primera vista no parecía la misma. Parecía una espada láser en vez de la típica espada de acero que usaba yo.
-Paco Skywalker ¡Jajaja!- dijo Yuri riéndose.
-Que la fuerza me acompañe.
-Bzz, que ha pasado aquí- dijo CPU, que acababa de llegar.
-Nada, que Paco reventó la jaula de Yuri.- informó Suicune.
-Pareces malherido, Yuri, te llevaré al médico. Y a vosotros, Paco y Suicune, al Coliseo, os toca.-Buena oportunidad de probar mi espada.
-No te va a servir de mucho- dijo Sui sarcásticamente.
-Ya veremos, ya...
Arena y Shiyo nos entregaron nuestras armaduras, mientras discutían seguidamente.
-Coño, ganó Tobi.
-¡Que fue Mustal!
Entramos al campo de batalla. Miré el ambientazo que siempre presentaba el estadio y me concentré en Suicune.
-¡Damas y caballeros! ¡Les presentamos el combate entre Suicune, la Ventisca Acuática, y Pacochef, La muerte rápida! ¡Adelante!
Suicune empezó atacando; me lanzó una gran bola de hielo que esquivé fácilmente. Me acerqué a ella y le intenté propinar una estocada, pero lo esquivó con un salto. Me paré en medio del campo. Suicune me empezó a lanzar chorros de agua que yo intentaba esquivar y ir acercándome cada vez más a ella. De repente paró, y me desconfié. ¿Sería un truco? Entonces, sin previo aviso, lanzó grandes chorros de granizo helados. Uno de ellos me alcanzó el brazo y casi me lo arranca. Esas ventiscas tenían fuerza.
"Así no iré a ninguna parte. Tengo que concentrarme"... Pero era difícil, no concedía ni un segundo de descanso. Yo esquivaba como podía los ataques, y cada vez me cansaba más. Entonces me acordé de sus rabietas. Y se me ocurrió usar lo que ya hice en el pasado.
-¿Qué Suicune? ¿No me dejas que me acerqué para darte un besito?
-¡Calla Gilipollas!
Se había enfurecido, y aumento la intensidad de sus ataques, pero los seguí esquivando, y la empecé a fastidiar en cuanto se me presentó oportunidad.
-Suicune, para, vamos a tomarnos un descanso. Te invito a un zumo de naranja.
-¡¡¡CAAAAAAAALLAAAAAAAAAA!!!
Estaba completamente fuera de si, y lanzaba ataques sin ton ni son, lo que hizo que cada vez fuese más fácil esquivarlos. Quería acercarme a ella lo antes posible y acabar con esto de una vez, o que ella acabase conmigo, pero me fijé en una cosa muy muy rara. Mi nueva espada láser cambiaba de color según mis pensamientos. Si pensaba en agua, se volvía azul oscuro, por ejemplo. Mientras esquivaba, me concentré en pensar en fuego. Funcionó. La espada se puso roja. "Que raro. Si pienso en un elemento, la espada cambia de color..."
De repente una gran bola de hielo vino directa hacia a mi. No había tiempo de esquivarla, así que con todas mis fuerzas intenté partirla en dos. Se me pasó por alto que la espada seguía de color rojo. Y esa fue mi salvación. En cuanto la espada golpeó el hielo, se llenó de llamas. Los dos trozos de hielo se convirtieron en dos bolas de fuego. Cada uno pasó a un lado de mi cuerpo. Era increíble. Todo el mundo me miró asombrado. Suicune incluída. Yo también me asombré, pues no tenía ni idea de eso. ¿Sería por la explosión de la jaula o algo así? De reojo pude ver algo que me llamó la atención. CPU le estaba susurrando algo a un sorprendido Melkor.
-¿Que Sui? ¿Sorprendida?
-Pues he de admitir que si, Pakito.
-Muy bien. Ahora empieza el combate.
Suicune siguió lanzando chorros de agua. Entonces si había funcionado con el fuego también funcionaría con otras cosas. Pensé en Agua, y la espada se volvió azul. Esquivé uno de los chorros, y al momento, hice como que cortaba el aire. Una onda de agua salió disparada hacia Suicune, que no pudo esquivarla. Aunque los daños fueron mínimos, me dio tiempo a correr a la velocidad de la luz hacia ella, pegué un salto y me dispuse darle una estocada con todas las fuerzas que tenía y más. Con un movimiento torpe lo esquivó de milagro. El golpe impactó en el suelo. Se creó una grieta de gran tamaño, casi parto el campo en dos (
). Suicune levantó un Tsunami que arrasó el campo. Di un salto, pero el Tsunami me engulló, y además hizo que el tamaño de la grieta aumentara, lo que hizo que algunos trozos del suelo se levantaran. Ya no había campo, había agua. Afortunadamente no me pasó nada. Eso si, ahora sería un combate acuático. Pero Suicune no sabía que yo era muy buen nadador, y mi velocidad no disminuía en el agua. Yo me lanzé con fuerza hacia ella y le propiné un corte en la pierna que la hizo gritar. Salió del agua. Yo hice lo mismo, y aproveché par a gritar y volver a poner en marcha mi antiguo plan.
-Suicune, ¿esto significa que no me das un besito?
Creó una gran ola y me sumergí. De la rabieta de antes, ahora se le sumó una nueva. Entonces, hizo algo extraño: empezó a lanzar ráfagas de hielo, ¡debajo del agua! Se estaba congelando todo. Tenía que pensar rápido antes de que uno de esas ráfagas me congelase y me dejase en el sitio. Entonces, se me ocurrió como dar el golpe final. Empecé a nadar alrededor de ella a una gran velocidad, ella, fuera de si, empezó a lanzar ráfagas de hielo congelando toda el agua por la que yo pasaba. "Perfecto", pensé. Cada vez se congelaba más, y además, al nadar a tal velocidad, se iba creando una corriente de agua que según por donde me moviese, congelaría todo. Casi no quedaba espacio entre tanto hielo. Tenía que salir a la superficie como fuese. Entonces, vi un pequeño hueco en la superficie. Era la única parte que quedaba sin congelar. Desesperado, traté de alcanzar esa grieta. Me dolía todo, el brazo del golpe de antes, los músculos de tanto nadar. Pero lo conseguí. Salí del agua justo cuando un último chorro taponó la entrada. Suicune no podía salir. ¡Era mi única oportunidad!
-¡Ahora verás! ¡Vamóoooooooooooooooos!
Atravesé el hielo con la espada y me concentré en la electricidad. Una gran descarga recorrió todo el "estanque". Vi como la electricidad envolvió a Suicune, que no podía hacer nada. Entonces, el agua se calmó. Suicune no podía moverse. La había vencido.
El Coliseo gritó de júbilo. Yo estaba cansado pero feliz. Grité al cielo de rabia. He demostrado que no estoy aquí para ser vencido.
-¡Damas y caballeros! ¡La victoria es para Pacocheeeeeeeeeeeeeef!
Yo me senté en el suelo. Se acercaron Arena y Shiyo, que recogieron el cuerpo de Sui.
-Paco, tienes bastante mal el brazo. Ven a la enfermería.
-De acuerdo.
Tras vendarme el brazo volví a nuestra "casa" de Literatura. Yuri sonrió al verme.
-¿Como hiciste eso?- dijo riéndose.
-Ni puta idea, ¡jajaja!
-Yo te lo explicaré.- dijo una voz a mis espaldas. Era Melkor.
-Dime.
-Me ha contado CPU que liberaste a Yuri de su jaula. La jaula tenía un sistema bastante simple para inutilizar los poderes. Los contrarrestaba. Por ejemplo. Si controlas el fuego, el sistema de la jaula lo inutiliza con agua. Al romper la jaula todos esos poderes se quedaron "metidos" en tu espada, por lo que ahora puedes controlarlos mínimamente. Es decir, la electricidad de tu espada no tiene la potencia de trueno. Es una potencia, mínima, por así decirlo.
-Ah, ya entiendo. Gracias Melkor.
-No hay de que. Y ahora he de ocuparme de un "asuntillo".
Melkor se fue de nuestra casa. Estábamos solos Yuri y yo.
-¿Y Ángel?- me preguntó Yuri.
-No estaba en el palco. Que raro. Normalmente viene a ver nuestros combates. Algo debe pasar.
-¿Y a que se refería Melkor con "asuntillo"? Lo ha dicho como si... no se como explicarlo.
-Yo también lo he notado.- le di la razón a Yuri
-Mustal y Tobi a saber donde, Suicune recuperándose y Ángel desaparecido.
Salimos a la calle y nos quedamos un buen rato allí. Ya era casi de noche. Entonces vimos a alguien correr desesperádamente calle arriba... Se parecía a...
Fin. Lo dejo ahí que se inventé el final yuri (si esto sigue activo)
Por cierto, esto sería más de la segunda saga ya que la tengo pendiente de antes.
Y mi nuevo poder, no me quiero aprovechar, ya veis que es potencia minima
Y se que le vais a poner pegas a la cronica...