Si afirmas que un niño pequeño no tiene libre albedrío, entonces será incapaz de realizar una elección, en el sentido más puro de la palabra, de la ropa que se ponga, por lo que el llevar uniforme no le restringirá en modo alguno su libertad de expresión ni irá en detrimento de cómo muestre su personalidad al mundo. Siguiendo tu razonamiento.
Los niños pequeños no tienen libre albedrío. Los niños pasan por varias etapas, y las copio literal de mi libro de Teoría Educativa y lo que se comprende dentro de la dimensión moral.
1. Los niños obedecen sin más. Entre otras cosas por temor al castigo y a la autoridad. Los niños no cuestionan lo que dicen los mayores por temor a represalias.
2. Moral de reciprocidad. Carácter de copiar lo bueno. Si se hace algo, yo también.
3. Importancia del grupo de amigos. Carácter de
asimilar lo bueno. Se hace algo porque está bien.
A partir del punto 3, aquí ya hay libre albedrío, pero antes no. Esto es porque el niño sólo es consecuencia imitadora de lo que le rodea sin comprenderlo cual niño con potencial de raciocinio. Se desarrolla el libre albedrío. Para que lo entiendas mejor, antes de eso, el niño básicamente es psicológicamente todo ''ello'', sentimientos primitivos y casi animales.
Otras etapas: 4. Respetar la autoridad, 5. Valoración de reglas generales y aceptadas por todos y 6. Principios éticos universales.
¿Así pues, obligarías a la gente que tiene opinión distinta a la tuya a formarse necesariamente según lo que tú crees que es bueno?
Valiente defensa de la libertad.
Ahora hay colegios públicos, concertados y privados. Hay colegios que llevan uniforme y colegios que no. ¿No te parece mucho mejor para todos?
Y si tus padres te hacen ir a un tipo de colegio que no te gusta... eso es entre tus padres y tú. También te hacen comer judías verces, y brécol, y lentejas, y pimientos rojos.
Sería una exclusión de la libertad en el caso contrario, esto es, el formarse con el deber de pagar una educación privada. Los impuestos se pagan, y esos mismos deben ser los que pague la educación, no los particulares que se enriquecen a costa de los padres que quieren unos hijos que no sean, según ellos, ''del montón''. Puede sonar algo comunista, pero la educación es una obligación y un derecho a la vez, y como tal, debe ser gratuito y accesible para todos y con paridad.