Lo la encuentro
casi perfecta.
Un día, después de cargarla, la encendí, y quería grabar un sonido con el Sound. Pues, le doy, y ya sabéis que sale ''NintendoDS'' luego entre Nintendo y DS sale ''3''. Pues eso tardó mucho en salir. Y mucho, mucho... Y no salió. La intenté apagar, ¡ni si quiera se apagaba! Le di al botón Home, nada. Y... Estaba muy preocupado.
Estaba decidiendo si llamar a Nintendo, y entonces se me ocurrió una cosa:
Como ya era hora de acostarse, la dejé en mi mesita, le encendí la comunicación inalámbrica. Y todo eso para, ¿qué? Pues para que se le agotara la batería.
Cuando ya era por la mañana, antes de irme al instituto, vi que estaba apagada. ¡Toma ya!
Y cuando volví, la cargué, y... voilà! Se encendió. Estaba completamente bien. Esto ya no me ha vuelto a ocurrir...
Y, además, la pantalla estaba de un negro que no era el negro de la consola apagada. Por lo demás, es genial.
Pero repito que esto solo me ocurrió una vez. Y no es esa ''pantalla de la muerte''.