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Cap. 10 --El ser extraño--
Tras alejarnos unos 10 metros de la casa, nos dimos cuenta de que había un cartel con polvo, parecía que no lo habían visto en unos 20 años, ponía:
Casa de las Hermanas Whish, ¡CUIDADO! no pasar el límite de 10 metrosSuicune: Ah, vale, ahora tiene mas sentido
Angel: ¿Tu lo tienes claro?
Suicune: Si, bastante, mirad, el límite de 10 metros es este, por eso ponen el cartel, depués de haberse asesinado las hermanas, se dejó esta casa, por miedo a cualquier cosa, el ser ese que se nos acercó, sería un espíritu, que viene a dejar que mueran en paz las hermanas
Profesor: Pues entonces sería el espíritu del padre
Angel: ¿Estáis seguros de que es un espíritu?
P.G: ¿Como?
Angel: ¿Como podemos estar seguros de que es un espíritu y no una persona real
P.G: Pues... no se, nos confiamos de Suicune y punto
Suicune: Pues no os podéis confiar siempre de mi, porque soy un ser humano, y me puedo equivocar
Javier: Como ahora...
Todos a coro: ¿Como?
Javier: Daros la vuelta...
Nos dimos la vuelta, y definitivamente Angel tenía razón, ¡era un hombre!
Suicune: ¡¿Pero que demonios hace con esa espada viniendo hacia nosotros, si estamos a 10 metros?!
P.G: Yo no estaría tan seguro
Profesor: ¿Y por que?
P.G: Mira ahí *señala al lado opuesto de la casa*
Donde señalaba P.G había un cartel, que ponía en mayúsculas y en rojo "10 metros". Nos giramos a ver donde estaba es hombre ese y... ¡¡estaba cogiendo impulso para golpearnos con la espada!!. Sin pensárselo dos veces, Suicune le cogió de lo brazos, y le hizo como una especie de llave de judo o de kárate y le dio un rodillazo en la boca del estómago, el hombre cayó al suelo, y entonces todo el grupo se quedó boquiabierto después de ver lo que había hecho Suicune, como no sabíamos ni como lo había hecho, ni donde aprendió a hacerlo, solo hicimos lo que ella nos dijo:
Vamos, no os quedéis ahí pasmados, ¡corred!. Corrimos asta que estuvimos en lo alto de una colina no muy lejos de donde estaba Suicune, no sabemos por qué nos mando que nos alejáramos de ese sitio, pero era lo mejor, ya sabíamos que podía oponer resistencia ante cualquier cosa, menos ante una... a las hermanas. Se quedó un rato de pie, cogiendo aire y reponiendo fuerzas, y con la mirada fija en la puerta de la casa, como si supiera que saldría algo de ella, tras unos 3 minutos, pasó algo inesperado ¡¡salieron las dos hermanas!!
Angel: No podemos dejar ahí sola a Suicune
Profesor: Es verdad, vale que le haya hecho esa cosa al viejo, ¡pero no es lo suficientemente fuerte como para dos hermanas que se clavaron una espada!
Javier: Dejadla... se que ella sabe hacer una cosa que en nuestra compañía no sabe hacer
P.G: ¿Y como puedes predecirlo?
Javier: Vosotros esperad, y la veréis en acción
Siguiente cap Cap. 11 --Las hermanas Whish ~VS~ Suicune--
¡No se lo pierdan!
PD: No me inventé esas cosa que hice, se hacerlas de verdad
