Narrador: Nos encontramos a nuestro amigo Zorori con sus discípulos Isisi y nosisi, hacia su viaje por para conseguirse un catillo, a una novia y ser el rey de las trastadas, su viaje los lleva hacia un camino en el bosque. Hambrientos por tanto caminar se detienen ante una tienda de bollitos calientes.
Zorori: Vaya, ¡que hambre tengo!
Nosisi: ¡Venga! Que hemos caminado mucho, eso es normal.
Isisi: así es, me la eh pasado todo el camino sin pensar en comida pero al final el hambre me gana.
Zorori: Y díganme, cuanto dinero tenemos.
Nosisi: Solo tenemos 50 Yenes.
Zorori: es suficiente para los tres.
Narrador: Al comprar sus bollitos rellenos de mantequilla, se sientan en unas rocas, en eso a lo lejos se ve venir a una pobre pantera negra llorando.
Pantera negra: (llorando) Bua, bua, bua.
Zorori: ¡He niño! ¿Que a pasado?
Pantera negra: ¡Es mi madre! ¡Se ha comido una zeta venenosa y necesito encontrar una flor para curarla!
Nosisi: (triste) eso si que es malo.
Isisi: así es maestro, ¡deberíamos ayudarlo!
Zorori: tienen razón. ¿y que yerba necesitas?
Pantera negra: sniff, sniff, es una llamada “que te cura que te cura” y necesito encontrarla antes de las 6 de la tarde, oh si no…
Zorori: No te preocupes, nosotros te ayudaremos ¿por cierto? ¿Cual es tu nombre?
Pantera negra: Me llamo Laicen, señor.
Zorori: Muy bien Laicen, nosotros la buscamos por las colina.
Laicen: Muchas gracias, mi casa se encuentra todo derecho en este camino a 50 metros.
Zorori: esta bien y no te preocupes porque para Zorori el extraordinario no hay imposibles.
Narrador: Zorori ya con su traje de Zorori el extraordinario, va hacia las colinas a buscar la flor, con una actitud de apoyo incondicional, pero en realidad lo hace para ver si puede ganarse un poco de dinero.
Nosisi: Oye maestro, ¿y donde piensa que encontraremos esa flor?
Zorori: No te preocupes, esa flor ya la eh leído en algún libro se muy bien que se encuentra cerca de las colinas y conozco muy bien como son, así que diferenciarlas será una pasada.
Nosisi: ¡Hay que ver maestro!, usted es muy inteligente.
Zorori; Mmm… nunca dudes de Zorori el extraordinario. Además quiero ver si de esta saco un poco de dinero.
Isisi: Y bien maestro, por donde empezamos a buscar.
Zorori: Debe estar por aquí cerca.
Narrador: Zorori sin saberlo, le aguardaba un peligro a lo lejos, pues una bestia salvaje sedienta de sangre aguardaba por los arbustos de ese lugar.
Zorori: Muy bien, tienen que buscar una flor de color amarillo verdoso en forma de corazón, solo una flor es suficiente, pero hay que buscar bien, pues esta flor son difíciles de encontrar.
Nosisi: muy bien maestro, Isisi y yo buscaremos por estos lugares.
Narrador: Isisi y Nosisi se la pasaron buscando sin éxito la flor, mientras Zorori había por fin encontrado la flor que buscaba.
Zorori: Eh Nosisi, Isisi ya encontré la flor.
Narrador: con ese llamado en grito a todo pulmón, provoco que la bestia se alarmara y fuera tras Zorori.
Zorori: ¿Qué es lo que se escucha?
Narrador: la bestia que es una especie de lagarto gigante, trata de morder a Zorori, pero el escapa con éxito, corriendo va tras la búsqueda de sus aprendices, para avizarles de la flor y el peligro que el a traído, al encontrarlos ya agitado les dice.
Zorori: Eh aquí la flor, pero tenemos que irnos.
Nosisi: ¿pero que a pasado maestro?
Zorori: ¡Hay una bestia de tras que quiere atraparme!
Isisi: ¡No fastidies! ¿Y eso por que?
Zorori: No tengo idea, pero hay que correr ¡ya!
Narrador: La bestia da un salto de sorpresa y atrapa a Isis dentro de sus mandíbulas y se va de ese lugar para poder engullir a su presa, Zorori y Nosisi van detrás de la creatura para rescatar a su amigo de una muerte segura, Isisi con lagrimas en los ojos grita de desesperación, pero la bestia es rápida y pronto le pierden de vista.
Nosisi: (nervioso) ¡venga Maestro! Que no hay que dejar que se coma a mi hermano.
Zorori: Voy tan rápido como puedo, pero esa bestia es mas rápido que nosotros.
Narrador: No fue mucho lo que recorrieron y encontrando a la creatura, con su boca ensangrentada, Zorori y Nosisi solo miran impactados la escena.
Nosisi: Is-Isisi.
Zorori: ¡Demonios! ahora si que esta mal.
Narrador: y con la certeza de que Isisi había muerto, se alejan poco a poco de la bestia para no hacer ruido y alarmarla aun más, pero al pisar Nosisi unas ramas la bestia va detrás de ellos, lo que provoca que ambos corran lo más rápido que pueden.
Nosisi: Tremenda bestia, no se conforma con mi hermano.
Zorori: ¡Venga! eh tenido una idea para detener a esta creatura.
Nosisi: ¿Y de que se trata maestro?
Narrador: de repente Zorori saca entre sus cosas su libro de chistes malos, al abrir el libro, se empieza a recitar algunos chistes dignos de nunca escucharse: ¿Qué le dijo un ojo a otro ojo? ¡Pues nada los ojos no hablan! Un preso indignado, decía: - Es ridículo lo que hacen conmigo.- Me metieron a la cárcel por haber robado un pan, y ahora me traen uno gratis todos los días. ¿Cual es la ciudad con la tierra menos productiva del mundo? El vaticano, porque solo ha dado 28 papas. Contantos chistes malos, la tenebrosa creatura se queda congelado y al ver que no se podía mover ellos aprovecharon para ir a la casa de Laican y darle la medicina a su madre.
Nosisi: Fue muy buena idea maestro, ahora tenemos el camino libre.
Zorori: así es, solo lamento no usarlo antes.
Narrador: Zorori llega con éxito, pero con mucho esfuerzo, al llegar, ve que Laican se encuentra triste afuera de su casa, Zorori, indignado pero feliz le pregunta.
Zorori: ¿Qué ha pasado Laicen?
Laican: ¡No eh podido encontrar la flor!
Zorori: Estas de suerte, eh aquí la flor “que te cura que te cura”
Narrador: Los 3 alegres entran a la casa, para preparar el té, al dárselo a la madre de Laicen, al beberlo, ella va recobrando su salud poco a poco a lo que el pequeño laicen se alegra.
Laicen: Muchas gracias Zorori, ¿Cómo podre agradecértelo?
Zorori: Un poco de dinero estará bien, pero su madre no esta para nada mal.
Nosisi: No es nada, Zorori lo ha hecho de buenas ganas.
Zorori; (exaltado) ¡Como que no es nada!, (tranquilo)bueno, al final tu madre esta muy bien y eso es lo que cuenta, nosotros seguiremos nuestro viaje, pues aun tenemos mucho camino que recorrer. Valla que con este aprendiz nunca conseguiré dinero, al final solo conseguimos dinero estafando.
Narrador: Al escuchar esto, la madre de Laican, les agradece a Zorori y a Nosisi por su ayuda, ellos sin mas que decir que desearles buena suerte, se van de la casa con la felicidad de haber ayudado a una pobre pero humilde familia.
Nosisi: fue agradable ayudarlos ¿verdad maestro?
Zorori: ¡Es cierto! Lo malo es que…
Narrador: De repente Isisi sale de los arbustos, con algunas heridas pero nada de gravedad, Zorori y Nosisi, al ver a Isisi, se sorprenden y no pueden controlar su alegría.
Zorori, Nosisi: Isisi, pero que no estabas…
Isisi: Nada de eso, cuando la bestia me tenía logre hacerle algunas heridas en su boca, lo que provoco que me soltara y así pude escapar.
Zorori: ¡Me alegra que estés bien!, al final logramos salvar a la madre del chico y se a puesto muy bien.
Nosisi: Venga Isisi, que me alegra que este muy bien, ya te creía perdido.
Isisi: ami también me alegra estar otra vez con ustedes, y dime Zorori ¿A dónde nos dirigimos ahora?
Zorori: pues a donde nos dirigíamos en primer lugar, pues en nuestro viaje es demasiado largo, pero lleno de aventuras.
