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Literatura y Fan Fiction / Re:[Fanfic] Pokémon Mundo Misterioso: Sons of Freedom
« en: 20 de Diciembre de 2015, 11:37:22 pm »
Capítulo 3: TERRITORIOS MISTERIOSOS

Marvin se encontraba caminando en la más inmaculada de las blancuras. A su alrededor, nada más que puro color blanco, extendiéndose hasta donde le alcanzaba la vista. ¿Por qué seguía caminando entonces? No estaba seguro, pero algo lo impulsaba a avanzar, cada vez más rápido, por la blancura resplandeciente.

Entonces, se dio cuenta de que, en medio de la inmensa blancura, había aparecido una figura que no supo identificar. Suponía que era un Pokémon, pero no se parecía en absoluto a ninguno de los que conocía. Su cuerpo azulado tenía forma de luna menguante, al igual que su cabeza, de color amarillo, semejante a un pico, que mostraba un bulto rosa del tamaño de un puño. Además, dos arcos de color rosa brillante salían de los costados de su cuerpo, mientras un tercero salía de su espalda a forma de cola.

Antes de que Marvin pudiera darse cuenta, aquel Pokémon estaba frente a él, mirándolo fijamente con unos ojos hermosos y penetrantes. El pequeño Mudkip se sintió extrañamente bien, como si le estuvieran cantando una hermosa nana.

—Marvin —dijo el Pokémon misterioso con una voz familiar, sorprendiéndolo—. ¡Marvin! ¡Despierta, venga! ¡Ya son las ocho!

—¿C-cynder…?

Entonces, Marvin abrió los ojos, despertando de su sueño y encontrándose en su cama, con la cabeza Cynder sobre él.

—¡Marvin, tenemos que salir! ¡Rawkan nos espera en las oficinas centrales!

—¡La misión! —Exclamó Marvin, recordándolo todo— ¡De acuerdo, vamos!

Los dos aprendices corrieron atropelladamente por el corto y abarrotado pasillo que comunicaba las habitaciones con la oficina central, tratando de no chocarse con ninguno de los Pokémon que transitaban la zona.

Mientras se acercaban a la oficina, Marvin no podía evitar pensar en el extraño sueño que había tenido. "¿Acaso ese Pokémon existe de verdad, o es sólo fruto de mi imaginación? Aunque, según creo, es imposible que yo conozca a ese Pokémon, al no tener recuerdos. Debería preguntarle a Elina acerca de ello cuando vuelva."

Cuando llegaron, Rawkan los estaba esperando apoyado en uno de los tablones, con una bolsa de viaje de cuero gris. En esta ocasión, el Marowak llevaba una calavera diferente sobre su cabeza, semejante a la de un Rhydon. Marvin supuso que le resultaría muy incómodo moverse en un lugar cerrado con una calavera tan pesada como la de un Tyrantrum.

—Ya pensaba ir a buscaros —dijo el Marowak, con un atisbo de severidad—. Hoy os lo perdono por ser el primer día, pero no contéis con que mañana no os despierte a base de golpes con el hueso.

Marvin tragó saliva. Cuando quería, Rawkan podía ser bastante siniestro.

—Me he tomado la libertad de ir a recoger los objetos necesarios al almacén —dijo su mentor, dándole la bolsa a Cynder—. No es que tuvieras muchos objetos útiles, así que he tenido que sacar algunos objetos de mi cuenta.

El Marowak sacó unos cuantos objetos de la bolsa y se los fue mostrando uno por uno. Los dos jóvenes aprendices aprovecharon para coger unas bayas y tomar algo parecido a un desayuno.

—Ya teníais comida de sobra, así que tan sólo he cogido unas semillas cura, para libraros de cualquier enfermedad, unas espinas de acero, por si fueran necesarias… y la siempre útil fugasfera, por supuesto —dijo orgulloso, mostrándoles una esfera naranja de aspecto frágil—. Con esta cosa podremos escapar de cualquier territorio misterioso al instante, sin ningún problema. Todos estos objetos son de mi arsenal personal, por supuesto, y, en condiciones normales, tendríais que pagármelos de alguna forma, pero, para hacer vuestra primera misión más emocionante, no os pediré nada a cambio, pero sólo si superáis la misión ¿qué os parece?

Rawkan se veía tan satisfecho con su idea que los dos aprendices no vieron necesario contestarle, a lo que el Marowak respondió simplemente alzando su hueso al frente y dirigiéndolos hacia la salida.

Esta vez, Rawkan los llevó por una salida diferente. Tras cruzar varios pasillos de los pisos inferiores, repletos de Pokémon ansiosos por partir hacia sus destinos, llegaron a una puerta de madera azul, ante la que Rawkan los detuvo.

—Bien, chicos, esta es la puerta encubierta número 7. La usaréis principalmente para dirigiros a territorios que estén al norte, así como a la Ruta 114, que conecta con los poblados norteños. Ahora tan sólo tenéis que mirar lo que hago y memorizarlo, así que estad atentos.

Tras la explicación, alzó su hueso y golpeó la puerta seis veces, con un ritmo concreto. Después de unos instantes, la puerta se abrió, y pudieron ver que el Pokémon que les había abierto la puerta era un Absol. Más allá del marco de la puerta, pudieron ver un pequeño saliente al pie de la montaña, con un camino cerca de él.

—Cómo os dije —prosiguió Rawkan— tenemos las salidas cubiertas con puestos de mercaderes para no levantar sospechas. Luego os daré unas tablillas en las que se explica el patrón de golpes necesario para golpear la puerta.

Tomaron el camino de tierra, que se alejaba del saliente y se perdía ondulando en los pies de la cordillera. Mientras Rawkan los guiaba, hueso en alto y con paso ligero, Cynder le señalaba a Marvin un punto en el mapa, en las montañas, al norte de donde estaba la base.

—La Cueva Caliza está en este punto de la Espina de Groudon. Tiene una profundidad considerable, pero por lo que parece nuestra clienta no había llegado a las zonas más profundas cuando perdió su objeto, así que no debería ser demasiado peligroso —miró a su amigo, con una sonrisa—. Al menos para ti, que eres un tipo agua. Yo debería quedarme atrás y apoyarte desde las espaldas.

Entonces, Marvin se dio cuenta de algo. Iba a tener que luchar contra otros Pokémon, lo que le suponía un problema considerable: no sabía cómo usar sus poderes. Alarmado, decidió consultar a Rawkan antes de cometer una estupidez.

—Oye, Rawkan —alzó la voz, con la esperanza de que el Marowak lo oyera —.

—Dime, Marvin —respondió el Rawkan, sin girarse.

—Creo que nadie me ha explicado cómo… ya sabes, atacar.

Rawkan no pudo evitar soltar una risotada. Se detuvo, girándose para mirar a sus aprendices.

—Nadie tiene que explicarte como andar ¿cierto? Es tan fácil como pensar en lanzar un proyectil de agua, y te saldrá sólo. Es como cuando… bueno, cuando recibes la llamada de la naturaleza.

Los dos aprendices fruncieron el cejo ante esa comparación.

—Bueno, ya me entendéis —concluyó el Marowak, intentando no sonar desagradable—. Cuando llegue el momento de hacer algo, me encargaré de que no lo fastidies demasiado. Y ahora, si no os importa, tenemos una misión que hacer.

Con esto, los tres Pokémon tomaron rumbo a la Cueva Caliza.

Durante los diez primeros minutos de caminata, mientras atravesaban la poco concurrida Ruta 114, Rawkan no dejó de hablar, explicándoles las diferencias de los huesos de Pokémon a la hora de hacer armas y armaduras, pero, al notar que sus alumnos se estaban aburriendo, decidió dejarlos conversar por su cuenta mientras él se deleitaba con el paisaje matutino. A su izquierda se alzaban las montañas de la Espina de Groudon, mientras que a su derecha podían apreciar un terreno de campo, con algún que otro árbol alzándose entre la hierba.

—Cynder —comentó entonces Marvin, queriendo entablar conversación con su compañero de equipo—. Me alegro de que hayas decidido unirte a la Resistencia conmigo.

—Bueno, no es nada… —respondió humildemente el Cyndaquil, llevándose una mano a la cabeza—. Sería bastante cruel por mi parte dejarte tirado. Además, esto puede ayudarnos a desarrollar nuestras capacidades, y a encontrar… bueno, lo que nos falta a cada uno.

Marvin notó como su amigo perdía un poco de su entusiasmo habitual al recordar a sus padres.

—Creo que… —comenzó a hablar Cynder— creo que es posible que el hecho de que nos hayamos hecho amigos tan rápido y con tan poca interacción puede deberse a que… los dos estamos incompletos de alguna manera. Piénsalo, a ti te han quitado la memoria, y a mí a mis padres.

—Es posible —respondió Marvin, elevando las cejas—. Además, ambas pérdidas están relacionadas con la Corporación de Inteligencia.

El Cyndaquil asintió con la cabeza, pensativo.

—Según lo que he oído, a la Corporación no le gusta eliminar nada. Quiero decir, preservan vivo casi todo lo que capturan, y eso es una ventaja tanto para ti como para mis padres. Si han extraído tu memoria, es probable que hayan estado buscando algo en ella.

Ambos Pokémon permanecieron en silencio durante un rato, siendo sus pisadas y los silbidos de Rawkan, a la par que el sonido de los Pokémon pájaro sobrevolando sus cabezas, lo único que se podía escuchar. El camino no se despegaba del pie de la cordillera, mientras la hierba se iba haciendo más oscura, y los árboles cada vez más escasos.

—Nos estamos acercando a nuestro destino, caballeros —avisó Rawkan—, así que será mejor que hablemos de nuestra estrategia de entrada.

El Marowak se detuvo para que sus pupilos pudieran llegar hasta él, y, comenzando a andar una vez se hallaron a su lado, se aclaró la voz.

—Bien —comenzó, con aires de importancia—. Ahí dentro no hay Pokémon demasiado peligrosos; a saber: Geodude, Roggenrola, Aron, Zubat... ah, y Kakuna. Al notar que van a evolucionar, los Weedle se dirigen a la cueva más cercana para colgarse del techo y poder pasar su fase como Kakuna más tranquilos. Si tenemos muy mala suerte, puede que aparezca un Onix, pero lo dudo bastante, porque suelen encontrarse en los niveles inferiores, y nuestra clienta ha dicho que su objeto se perdió en el bajo 4.

—¿Bajo 4? —Preguntó Marvin, algo confundido— Creía que los territorios misteriosos cambiaban de forma ¿cómo es que se puede localizar un punto concreto?

—Muy perspicaz, Marvin —respondió Rawkan—. Olvidé mencionar que en los territorios misteriosos se ha observado un patrón de niveles. Es decir, que aunque cambien continuamente, el número de pisos o sectores del territorio sigue siendo el mismo. Por ejemplo, la Cueva Caliza siempre tiene 12 pisos, separados por unas escaleras descendentes, y eso será siempre así, ya que cada piso cambia independientemente del resto ¿lo entiendes ahora?

Marvin asintió, complacido por la explicación.

—Excelente —continuó Rawkan—. Debemos estar muy cerca, a juzgar por el aspecto del terreno… de hecho, según el mapa, la cueva está a unos pocos metros de aquí.

Los tres Pokémon alzaron la cabeza y pudieron ver una pequeña abertura entre las rocas de la montaña, a unos pasos de donde se encontraban. Estaban tan absortos conversando que, no hubieran levantado la cabeza en aquel momento, muy probablemente habrían dejado atrás la Cueva Caliza.

Se acercaron a la abertura, de unos cuatro metros de altura y dos de anchura, y se fijaron en unas runas escritas sobre el marco. Aunque Marvin era incapaz de leer aquellas runas, suponía que alguno de sus compañeros podrían hacerlo.

—Hemos llegado, en efecto —confirmó Rawkan, leyendo las misteriosas runas—. Esto es la Cueva Caliza. Supongo que es la primera vez que entráis en un territorio misterioso, así que simplemente os diré que no intentéis hacer un mapa mental del sitio, porque eso sólo os confundirá más.

Sin más preámbulos, el equipo se adentró en las sombras de la cueva. Rawkan sacó su piedra solar y la alzó, para poder tener una visión clara de su terreno. La caverna tenía un aspecto bastante decadente; la piedra gris y negra parecía erosionada y dañada por el paso del tiempo y los constantes paseos de sus habitantes. Mientras comenzaban a andar, el Marowak decidió instruirlos sobre la geografía del lugar.

—Este es un territorio algo extraño, si me permitís la observación, ya que, al llegar a su punto subterráneo más bajo, hace una parábola y vuelve a ascender, por lo que atraviesa la montaña y tiene una salida en el otro lado. Ahora estad atentos: como esto es un territorio misterioso, nunca es igual, por lo que yo no puedo ser un guía fidedigno. Nuestro deber es encontrar el camino hacia el Bajo 4 lo más rápido posible, porque, por si no lo sabíais, otra de los síntomas de respirar el aire viciado de un territorio misterioso es un aumento gradual del hambre. Aunque estéis llenos o hayáis comido recientemente, llegará un momento en el que el hambre se hará insoportable, así que más os vale no gastar muchas energías en la búsqueda.

—Eso lo sabía yo —dijo Cynder, orgulloso—. Además, puede que encontremos objetos dejados por otros exploradores o coleccionados por Pokémon salvajes, así que podemos llevarnos un buen botín de objetos.

Marvin apenas pudo responder mientras analizaba toda la nueva información que estaba recibiendo. Los territorios misteriosos parecían ser lugares muy extraños.

Los tres exploradores se adentraban más y más en la cueva, eligiendo cuidadosamente su camino y evitando los caminos sin salida. De repente, Rawkan detuvo al grupo, señalando con su hueso al frente.

—¿Veis eso? —susurró, como si tuviera miedo de que alguien lo oyera— Hay dos Geodude observándonos.

—¿Puedes librarte de ellos? —inquirió Marvin, algo nervioso al notar la presencia de los dos Pokémon.

—De hecho, pensaba dejarte que tú te encargaras de ellos, Marvin —respondió el Marowak, pillando a Marvin por sorpresa—. Los Geodude son extremadamente débiles al agua, así que no te debe resultar un problema vencerlos. Tómatelo como un entrenamiento sencillo.

A Marvin le dio un vuelco el estómago. No esperaba tener que enfrentarse a sus primeros adversarios tan temprano.

—Tranquilízate —lo instruyó Rawkan—. No te harán daño si consigues debilitarlos a tiempo. Tan sólo acumula agua en tu boca, y escúpela con toda tu fuerza, es la técnica básica de los Pokémon de agua.

Cogiendo aire, Marvin comenzó su lento camino hacia los Geodude, tan concentrado en ellos que apenas era capaz de oír los susurros de ánimo de Cynder. Los dos Geodude lo miraban fijamente, preparándose para atacarlo. Entonces, Marvin se detuvo, al notar que una extraña y fría sensación recorría su cuerpo, como si la sangre de sus venas hubiera bajado su temperatura.

"Esto debe de ser a lo que se refería Rawkan." Pensó Marvin, mientras la sensación, lejos de molestarlo, le hacía sentir poderoso. Retomó el paso hacia los Geodude, y, cuando estaba a apenas dos metros de ellos, y como si de un acto reflejo se tratara, su boca se comenzó a llenar poco a poco de agua.

Los dos Geoudude se lanzaron entonces contra él, intentando golpearlo antes de que liberara su ataque. Sin embargo, Marvin reaccionó a tiempo, disparando el agua desde su boca y empapando a los dos Geodude, que cayeron hacia atrás con un grito rabioso, perdiendo sus fuerzas y desmayándose.

—¡Eso ha sido genial! —Gritó Cynder, tan emocionado como sorprendido ante la demostración de poder de su amigo— ¡No puedo esperar para enfrentarme a mi primer enemigo yo también!

El Cyndaquil golpeó cariñosamente la espalda de Marvin, que todavía estaba mirando hacia el frente, tan sorprendido como sus compañeros.

—Me temo que eso tendrá que esperar —dijo Rawkan, acercándose—. No quiero que te lleves una buena paliza en esta cueva, que, por si no lo recuerdas, está llena de Pokémon de tipo roca…

—No pasa nada, ya encontraré un momento para probar mis poderes —respondió Cynder, sin perder su euforia.

Marvin pestañeó, aún sin terminar de creer lo que acababa de hacer, y miró a su amigo con una sonrisa.

—Cuando vayamos a un hábitat de Pokémon de tipo planta, ¡vas a ser tú el que tenga que cubrirme a mí las espaldas, Cynder!

Mientras los dos amigos reían despreocupadamente, Rawkan no pudo evitar esbozar una sonrisa debajo de su casco de hueso. Aquellos dos tenían un buen entusiasmo, y eso era precisamente lo que se necesitaba para empezar allí.

El viaje a través de la cueva continuó sin muchas incidencias, salvo la aparición de una bandada de inofensivos Zubat en el bajo 2, molestos por la luz que emanaba de la piedra solar de Rawkan.

Habían recorrido un camino considerable, y habían bajado ya por dos escaleras de piedra, por lo que se hallaban en el bajo 3, a tan sólo un piso de su objetivo. Habían roto la tensión que los había oprimido durante el inicio de su exploración, y ahora los tres Pokémon hablaban a raudales, eso sí, en susurros, para asegurarse de no encontrarse con más Pokémon salvajes de los necesarios.

No obstante, Cynder llevaba un tiempo bastante callado, dejando que sus dos compañeros monopolizaran la conversación. El Cyndaquil miraba hacia sus patas, como si le estuviera dando vueltas a algo.

—¿Ocurre algo, Cynder? —inquirió Rawkan, al fijarse en el comportamiento de su pupilo.

—Nada, es que… quiero hacerte una pregunta desde hace un tiempo, pero no estoy seguro de que deba hacerlo. Es decir, no quiero herir tus sentimientos.

Rawkan rió despreocupadamente.

—¡Mis sentimientos son a prueba de fuego, pequeño Cyndaquil! —explicó, golpeándolo suavemente con su hueso en la sien —Pregúntame lo que sea que está dando vueltas en esa cabezota tuya.

—Bien, pues… —Cynder miró a su instructor— ¿Realmente los Cubone usáis el cráneo de vuestra madre y os pasáis la mayor parte de la infancia llorándola?

Rawkan dejó de andar. Sus dos alumnos se detuvieron casi al mismo tiempo que él, y Cynder deseó que la tierra se abriera y Groudon se lo tragara de un mordisco. Pero entonces, Rawkan comenzó a reír, ante las asombradas caras de sus acompañantes, que lo miraban con los ojos muy abiertos.

—¡Esa sí que es buena! —comentó alegremente el Rawkan, retomando la marcha— Voy a tener que ilustrarte sobre la biología de los Cubone, querido Cynder. En contra de la creencia popular, los Cubone solemos conocer a nuestros progenitores. El mito de que los Cubone lloran todo el rato se debe a que nuestros ojos no se desarrollan totalmente hasta los diez años de vida, por lo que cada mínima partícula que entre en ellos nos provoca lágrimas. Durante la adolescencia, desarrollamos unas membranas protectoras más gruesas en nuestros ojos, y por eso dejamos de "llorar".

Cynder y Marvin se habían quedado un poco atrás a causa del acelerón que había metido Rawkan, pero escucharon cada palabra que salía de su boca, y sintiéndose aliviados de que no se hubiera puesto sentimental.

Entonces, Marvin escuchó un ruido, como una especie de "click". Cynder miró en su dirección y abrió la boca, a punto de decir algo que nunca llegó a salir de su garganta, porque el suelo bajo sus pies se abrió, y ambos Pokémon se encontraron a sí mismos cayendo hacia la oscuridad.

Marvin no tuvo tiempo a sentir miedo, de tan repentino que había sido todo. Lo siguiente que supo fue que una sensación altamente agradable estaba recorriendo cada centímetro de su cuerpo, como si estuviera flotando en el aire, sólo que no estaba en el aire. Estaba sumergido en el agua. De repente, todo lo que acababa de pasar dejó de importarle al Mudkip. Sólo quería quedarse allí para siempre, sin preocuparse por nada en absoluto. Se relajó, olvidándose de todos sus problemas. Desde el agua, todo parecía más simple, más sencillo, como si todos los problemas de aquel mundo fueran tan pequeños e insignificantes que daba igual si se resolvían o no.

Estuvo así por lo que le parecieron horas, dejándose llevar por la corriente. Pero, entonces, escuchó un grito familiar que provenía de algún punto.

—¡Marvin, estoy aquí, en la orilla! ¿Dónde estás?

El Mudkip despertó de su trance, sacando la cabeza del agua, para ver un pequeño foco de luz en la orilla del agua, aproximadamente en el punto del que provenía la voz. Sin pensarlo dos veces, nadó hacia aquella orilla, acercándose a Cynder, que, por supuesto, era el que estaba provocando la luz, emanando fuego desde su espalda.

—¡Qué susto me has dado! —exclamó el Cyndaquil, abrazándose a su amigo cuando éste hubo pisado tierra.

—Lo siento, Cnyder —se disculpó su amigo, separándose de él—. No sé qué me ocurrió, al caer al agua me sentí tan bien que… es como si todo dejara de importarme.

—No pasa nada —contestó Cynder amablemente—. Eso es porque ahora eres un Pokémon de tipo agua, y aún tienes que adaptarte a tu elemento. El verdadero problema es que hemos perdido a Rawkan.

—¿Qué ha pasado, Cynder? —preguntó Marvin, confuso, mirando en la dirección en la que suponía estaba el agujero.

Antes de que Cynder pudiera responder, se oyó una voz desde el agujero.

—¿Podéis oírme? ¡Soy yo, Rawkan! —la inconfundible voz del Marowak llegó a sus oídos amplificada por el eco de la cueva— Habéis caído en una trampa puesta por algún Pokémon salvaje para cazar a los visitantes desprevenidos, o eso creo. He oído los chapoteos, así que supongo que hay agua ahí abajo, pero yo… digamos que no me llevo muy bien con el agua, así que no voy a bajar por aquí. Estáis en el bajo 4, así que no me será difícil encontrar las escaleras y localizaros. No os mováis, os encontraré en seguida.

Marvin miró a Cynder, que se encogió de hombros. Sólo les quedaba esperar allí a que Rawkan los encontrara.

—De todas formas, esto está demasiado oscuro cómo para seguir por nuestra cuenta —comentó Marvin—. Creo que lo mejor que podemos hacer es esperar a Rawkan.

Cynder se sentó a su lado, procurando mantener el fuego de su espalda a un nivel prudente, lo suficientemente intenso para iluminarlos, pero no demasiado llamativo, para no llamar la atención de otros Pokémon.

Los dos Pokémon permanecieron en silencio durante unos minutos, aguardando pacientemente con sólo los sonidos de la cueva rompiendo el silencio. Ninguno de ellos se atrevió a volver a hablar, desde que sabían que era muy probable que un Pokémon salvaje potencialmente peligroso estuviera muy cerca de ellos.

Eventualmente, Marvin oyó un extraño ruído. Al principio, era un sonido muy leve, pero a medida que pasaban los minutos se iba haciendo más y más fuerte, lenta pero inexorablemente.

—Tú también lo estás oyendo… ¿verdad? —inquirió Cynder, con una clara inseguridad en su voz.

Marvin simplemente asintió, intentando identificar la fuente del sonido. Pero este se iba haciendo cada vez más fuerte y no era capaz de identificar de donde venía.

—Creo… creo que tengo miedo, Marvin —dijo Cynder, con la voz temblorosa—. Eso se está acercando, y, sea lo que sea, no me gusta el sonido que hace. N-no quiero tener que enfrentarme a un Pokémon de roca, Marvin.

—Tranquilo —intentó tranquilizarlo el Mudkip, a pesar de estar casi tan nervioso como él—. Yo estoy aquí, Cynder. Juntos podremos con todo lo que venga.

El sonido se había hecho casi insoportable. Era semejante al sonido que hacía un Tepig escarbando en el suelo en busca de bayas, pero notablemente más ruidoso. Y, fuera lo que fuera lo que lo estaba produciendo, estaba muy cerca.

Entonces, escucharon el sonido de rocas quebrándose. Cynder, consciente de que ya era inútil esconderse, aumentó la llama de su espalda para poder ver lo que acababa de interrumpir su espera. A unos metros de ellos, podían ver el lago subterráneo en el que habían caído. Y, desde el otro extremo del lago, podían distinguir una forma, semejante a un lagarto y presumiblemente protegida con metal, a juzgar por los destellos que producía su coraza ante la presencia de la llama de Cynder.

—Creo que estamos en la guarida de ese Pokémon… —comentó Cynder en voz baja, aun sabiendo que el ser no podía entenderlos— y no parece muy contento.

El Pokémon, entonces, comenzó a correr torpemente hacia ellos, rodeando el lago. No era demasiado rápido, pero tampoco le hacía falta; sabía que sus dos presas no estaban en su terreno.

Marvin empujó a Cynder con la cabeza, instándolo a girar en la misma dirección que el Pokémon salvaje, con la intención de encontrar una salida mientras el lagarto acorazado los perseguía. Así, los dos aprendices se mantenían alejados de él, pero podían seguir buscando una forma de escapar.

Entonces, Marvin localizó una salida por la que el lagarto acorazado los podría seguir, pero prefería pensar que se estrecharía a medida que se alargaba, como la mayoría de pasadizos de la cueva. Se la señaló a Marvin con la cabeza, y, haciendo un esfuerzo por acelerar, los dos Pokémon lograron colarse por el agujero antes de que el feroz salvaje los atrapara.

—Eso… ¡eso era un Aggron! —exclamó Cynder, mientras se adentraban en el pasadizo, intentando perder de vista la entrada— ¡No te imaginas lo peligrosos que son esos Pokémon para un tipo fuego como yo!

De repente, Marvin se detuvo. Había visto algo delante de ellos, y no le parecía algo que debiera estar ahí.

—Cynder… —comenzó a hablar, mientras su compañero intentaba diferenciar las figuras que había visto— creo que hemos metido la pata. Hasta el fondo.

Delante de ellos había una pared de roca, que terminaba con el pasadizo. Y, en frente de esta, un pequeño grupo de Aron dormían plácidamente en el suelo.

—El Aggron… es su madre. Y este es su nido, Cynder —soltó Marvin, tembloroso.

No tuvieron tiempo de girarse para escapar de allí, pues la madre Aggron ya estaba en la entrada de la madriguera, preparándose para embestirlos con sus cuernos.

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Torneos y combates / Re:El VGC no oficial de Pokexperto
« en: 04 de Diciembre de 2015, 03:22:08 am »
Yo me inscribiría, pero me parece un poco inestable eso de que se pueda jugar en 3DS o en Showdown dentro del mismo torneo. Es mejor elegir un formato u otro y no andar oscilando entre los dos según las conveniencias de cada jugador.

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Rincón Wi-Fi / Re:Cambio Pokemon Competitivo
« en: 03 de Diciembre de 2015, 12:38:08 am »
Me interesan. De momento no te puedo dar Pokémon totalmente evolucionados, pero tengo casi todas las especies con habilidad oculta, así que te puedo pasar los Pokémon que quieras con HO y los Movimientos Huevo que me pidas, además de los IVs y naturaleza que quieras.

En resumen, que me pidas lo que quieras y yo haré lo que pueda para pasártelo a cambio de esos Pokémon. Y sí, tengo un Roserade.

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Literatura y Fan Fiction / Re:[Fanfic] Pokémon Mundo Misterioso: Sons of Freedom
« en: 02 de Diciembre de 2015, 03:28:18 am »
Capítulo 2: EQUIPO TORMENTA

Tras abandonar la sala de audiencias, Rawkan los llevó por un pasillo de piedra, estrecho, largo y vacío, prometiéndoles que los de los pisos superiores serían algo más cómodos.

—Hum ¿equipo Tormenta? —musitó Rawkan, mientras llevaba a los aprendices en una visita guiada por las instalaciones— Suena bien. Me gusta. Los nombres de los equipos nuevos no suelen ser tan originales. Últimamente hemos visto cosas como "Equipo Chachiguay" o chorradas parecidas, pero eso de ponerle el nombre de un fenómeno meteorológico… le da un toque de carisma.

Marvin notaba que Cynder se inflaba un poco más con cada palabra del Marowak. El nombre del equipo, y Marvin tenía que reconocerlo, inspiraba confianza.

—El nombre del equipo es muy importante —continuó Rawkan, bastante orgulloso de su discurso—. Aunque aquí en la Resistencia nos ocupamos de pelear contra las fuerzas de la Corporación de Inteligencia, tenéis que saber que ante todo lo hacemos clandestinamente.

—¿Clandestinamente? —le preguntó Marvin, curioso—¿Cómo se libra una lucha clandestinamente?

—No se trata de una lucha como tal —respondió el Marowak—. Es mucho más efectivo hacer misiones para ayudar a los habitantes de Pellaria que lanzarse como psicópatas contra las fuerzas de la Corporación. Pensadlo, ellos nos superan en una proporción de uno a diez. Llevar a cabo una guerra abierta no sólo sería un suicidio estratégico, sino que, además, morirían muchos inocentes. Por eso realizamos misiones de rescate y exploración de forma clandestina. Así no solo ayudamos a los Pokémon necesitados, sino que también podemos luchar contra la Corporación con los fondos que nos proporcionan.

Entonces, a Marvin se le ocurrió una duda.

—Oye, Rawkan, desde que abandonamos el Valle Gris, hemos estado dentro de una montaña. La Atalaya… ¿se encuentra totalmente incrustada dentro de la montaña?

—Por supuesto —asintió Rawkan—. La única forma de ocultarnos de la Corporación es tener la base dentro de una montaña. Durante años, los miembros de la Resistencia hemos ampliado los túneles y diseñado nuevos pasadizos. Y lo mejor de todo es que nadie sospecha de nosotros. Los puntos de entrada a la montaña están repletos de puestos de mercaderes, que cubren perfectamente las entradas encubiertas.

—Pero ¿los mercaderes no se tendrán que ir en algún momento? Son vendedores ambulantes, al fin y al cabo -preguntó Marvin, todavía dudoso.

Rawkan dejó escapar una risita.

—Ahí está la parte más interesante —respondió, haciéndose el misterioso—. Nosotros les abastecemos de productos. De esta forma, no tienen que moverse, y nosotros tenemos nuestras entradas bloqueadas. Como a la Corporación le dan igual los mercaderes, casi nunca frecuentan estos puestos, y así es imposible que se den cuenta de que son siempre los mismos. Si lo pensáis, el trato nos beneficia a ambas partes.

Cynder se llevó una pata a la boca.

—Tiene sentido, la verdad —admitió Cynder—. Cuando entramos con Lugnos en La Atalaya, era de noche. Por eso no había mercaderes.

—Duermen en sus recámaras, así que es normal que no los hayáis visto. Y, si no os importa, dejemos esta conversación para más tarde. Hemos llegado a la siguiente parada de nuestro tour. En el piso que habéis visto sólo están la zona de descanso y la sala de audiencias. Ahora vamos a subir por aquí.

Los tres se detuvieron ante una escalera de caracol. Rawkan se volvió para mirarlos.

—En el piso inferior —comenzó su explicación—está la enfermería. Aquí entre nosotros, sólo he ido un par de veces, así que no tengo ni la más remota idea de cómo se organiza. Pero tranquilos, si estáis heridos sólo tenéis que bajar como locos, gritando o algo, y os atenderán, estoy seguro. Debajo están los dojos de entrenamiento, aunque hoy están cerrados, así que no podremos echarles un vistazo.

"No parece tener mucha idea de cómo funciona la enfermería… espero que controle mejor las demás secciones de la base" pensó Marvin.

—¡Conozco esa cara! —saltó Rawkan, mirando a sus aprendices—¡Es la cara de "¿por qué puñetas nos han asignado a un instructor que tiene menos idea que nosotros?"! Pues tranquilizaos, porque ahora vamos a internarnos en la zona de trámites y misiones. ¡Y en cuanto a conocimiento del papeleo pre y post misiones, nadie me gana!

Más decidido que nunca, el Marowak comenzó a subir la escalera de caracol, dejando atrás a sus pupilos, los cuales, al darse cuenta de que su maestro no los iba a esperar, lo siguieron apresuradamente, tratando de no perderlo de vista.

Al llegar arriba, se encontraron con una enorme sala circular, cuyo techo se cerraba en forma de cúpula a varios metros sobre sus cabezas. Las paredes estaban repletas de puertas, por las que no dejaban de entrar y salir Pokémon de todos los tipos, tamaños y formas. En los muros, se podían ver grandes tablones de anuncios, con muchas notas pegadas en ellos, que eran recogidas y depositadas por algún que otro Pokémon que pasaba.

—Oye Rawkan, ¡Esto es enorme! ¿Dónde se supone que estamos? —preguntó Cynder, confuso e impresionado a partes iguales.

—Esta es la oficina central —contestó el Marowak—, el lugar en donde ocurre casi toda la actividad. Acompañadme

Siguiendo a Rawkan, los dos aprendices se deleitaron con la vista del bonito lugar. Había varios tragaluces que iluminaban la cámara, al parecer tallados en la roca de la montaña de forma sutil. Además, había varias piedras día colocadas en las paredes y el techo cupular, asegurando la iluminación perpetua del lugar, incluso de noche.

Rawkan, poniéndose ridículamente firme, llamó la atención de sus alumnos, indicando uno de los tablones que cubrían los muros con el fémur haciendo la función de varita.

—Esto es un tablón de anuncios —dijo, con aire de importancia—. Aquí reunimos papeletas de misiones, que nuestros agentes recogen de las ciudades y pueblos de Pellaria. Como podéis ver, hacen un buen trabajo, porque jamás veréis uno de estos tablones completamente vacíos. Antes de venir a parar aquí, las solicitudes y misiones son filtradas según su lejanía, su dificultad y el número de Pokémon máximo que podría ir a cumplirlas. En este tablón tenemos las misiones más sencillas, las de rango D, que serán las únicas que os permitiré coger de momento, debido a vuestra inexperiencia general a la hora de cumplir misiones.

Marvin y Cynder miraban fascinados el tablón, pasando la vista por las papeletas que lo cubrían. Estaban escritas en diversos tipos de pergamino y con muchos tipos de letra, casi tanto como las clases de Pokémon que requerían servicios y los lugares de los que provenían.

—Esto parece muy bien organizado —comentó Marvin, sorprendido—. ¿Qué ocurre con las misiones que requieren ir demasiado lejos para ser cumplidas?

—Es sencillo —contestó el Marowak, aclarándose la garganta—. Tenemos un sistema de Pokémon voladores que pueden transportar a los equipos hacia sus misiones, lo que reduce a menos de la mitad el tiempo que tienen que consumir para hacer el viaje. De todas formas, la Resistencia tiene otras dos bases, así que, en el remoto caso de que nuestros efectivos no puedan llegar a un territorio específico, enviamos un correo expreso a una de esas bases, y con correo expreso me refiero a un Swellow.

—Espera ¿me estás diciendo que hay más bases como esta? —Preguntó Cynder, cada vez más entusiasmado.

Rawkan rió despreocupadamente ante la pregunta del Cyndaquil.

—Por supuesto, Cynder —respondió, al cabo de un momento—. Pellaria es demasiado grande para delegar toda la Resistencia a un solo lugar concreto ¿no crees? Cuando la Resistencia fue creada, los miembros originales se repartieron Pellaria. Cerca del Mar Remolino, en el este, se encuentra La Ciudadela, un asentamiento subterráneo, y al noreste de aquí, en el Desfiladero Sinuoso, fue construido el Bastión de las Tormentas, una ciudad aún más inexpugnable que este lugar. Tengo que decir que los miembros de la Resistencia que ocupan La Ciudadela están en un riesgo mucho mayor, al encontrarse dentro del territorio enemigo. Pero ¡eh! ¡Nosotros somos mucho más organizados e higiénicos que esos tipos!

Cynder estaba fascinado por la localización de las bases, pero Marvin, al no tener ni idea de la geografía de Pellaria, se encontraba bastante confuso. No tuvo tiempo a preguntar nada, sin embargo, ya que Rawkan cogió una de las misiones del tablón y la levantó en el aire, como si de un trofeo se tratara.

—Y esta será vuestra primera misión, mis queridos aprendices —dijo, victorioso—. Una Hariyama requiere que se le recupere una lanzosfera en un plazo de tres días. Creo que podréis con esto, pero, aun así, me han encargado que os acompañe a vuestras primeras misiones, y es lo que pienso hacer.

—¿Una lanzosfera? —Inquirió Marvin— ¿Qué es eso?

—Una lanzosfera —explicó Rawkan— es una esfera mágica. Las esferas mágicas, por si no lo sabes, se encuentran con bastante facilidad en el mercado y en los territorios misteriosos, pero las lanzosferas en concreto son bastante difíciles de encontrar alrededor de Ciudad Prisma, el lugar del que proviene esta nota, así que comprendo que sea difícil para la clienta encontrar una nueva. Además, es más que probable que tenga algún tipo de valor sentimental para ella.

"¿Territorios misteriosos?" se preguntó Marvin. "Maldita sea, otra cosa de la que no tengo ni idea… pero tampoco quiero interrumpir a Rawkan. Se le ve muy entusiasmado, y no quiero saber qué pasaría si se enfadase. Mejor será que me lo calle y se lo pregunte más tarde."

—Ciudad Prisma queda relativamente cerca de aquí, si no me equivoco —dijo Cynder—. ¿Dónde dices que ha perdido su lanzosfera?

—Parece ser que en la Cueva Caliza —leyó Rawkan—, un territorio misterioso que queda también cerca de aquí. Como hoy os tengo que enseñar las instalaciones, y está misión no corre prisa, será mejor que nos pongamos en marcha mañana por la mañana. Hablando de eso… —el Marowak se llevó el fémur al cráneo de Tyrantrum que adornaba su cabeza— nuestro próximo destino es el banco de objetos. Pero, ya que estamos cerca, os voy a enseñar la habitación que os hemos asignado. Quiero asegurarme de que sabéis donde tenéis que dormir, no me apetece tener que aguantaros llamándome por la noche para que os lleve.

Rawkan los llevó cerca de una de las puertas que comunicaban la oficina con el resto de la base. Al acercarse a la puerta, pudieron ver que tenía una marca con forma de letra C, y, aunque antes no se habían fijado, vieron que el resto de puertas también tenían una letra asignada, por orden alfabético según su posición.

—Estas puertas —explicó señalando la que tenía la letra C en ella— llevan a cada uno de los sectores de la base. Las habitaciones de los equipos se organizan por sectores, para hacer más fácil la organización y la memorización de las mismas, en vez de tener que hacer mapas para todos los miembros, porque admitámoslo, si fuera así todo el mundo se perdería. Todo el mundo menos el viejo Rawkan, por supuesto. De todas formas, las puertas están numeradas. La vuestra es la C7, si no me equivoco.

Rawkan abrió la puerta, y, con una cómica reverencia, indicó a sus pupilos que pasaran primero. Los dos Pokémon cruzaron el arco de la puerta y se encontraron con un pasillo considerablemente más ancho que los que habían atravesado anteriormente, y hecho de madera, al contrario que los de los pisos inferiores. A ambos lados del pasillo había más puertas, cada una de ellas con una pequeña placa. No podían leerlas desde allí, pero Marvin supuso que se trataba de los nombres de los equipos de resistencia que las ocupaban.

Entonces, Rawkan cerró la puerta y tomó el liderazgo de la marcha de nuevo, con su preciado fémur señalando hacia el frente, como si estuvieran a punto de embarcarse en alguna suerte de épica aventura. Sin mediar palabra, los dos aprendices lo siguieron evitando preguntar, atravesando el pasillo.

Tras andar un rato y doblar un par de esquinas, se vieron ante una puerta que no tenía placa, y Marvin supuso que se trataba de la puerta de su futura habitación, ya que se pararon justo delante.

—Vaya —comentó Rawkan—. Que interesante. Tenía la impresión de que me iba a equivocar de puerta, como me ocurre casi siempre con este tipo de cosas. Gracias a Arceus que no ha sido así.

Ninguno de sus alumnos supo cómo reaccionar a eso, así que el despistado Marowak abrió la puerta y les mostró el interior.

El interior de la habitación era bastante más amplio de lo que Marvin había imaginado. Delante de ellos había una única sala rectangular iluminada también con piedras día, con una mesita redonda en el centro, sobre la que reposaba una llave. La habitación daba a seis dormitorios, tres en cada lado, cuyas camas eran visibles porque las puertas estaban abiertas. Marvin se preguntó para qué habría seis camas si ellos eran dos.

—Sé que parece pequeño para un equipo —comenzó a explicar Rawkan, como si hubiera leído la mente de Marvin—, pero de momento sólo se os permite tener otros cuatro miembros. Cuando subáis de rango, se os permitirá tener más miembros, no os preocupéis. A parte, ahora mismo vuestra prioridad es hacer misiones; ya habrá tiempo para reclutar nuevos miembros. De momento estáis bien así, pero, cuando demostréis lo que sabéis hacer, probablemente os dejemos reclutar miembros nuevos…

Cynder se había adelantado, y estaba inspeccionando la habitación a fondo. Marvin hizo lo propio, y, tras un vistazo corto pero efectivo, pudo notar que era un lugar acogedor y hogareño. Identificó también una chimenea apagada en la pared de enfrente, y un cuadro con lo que parecía ser un mapa de Pellaria, que se sumaban a la adecuada colocación del mobiliario

Rawkan se adelantó y cogió la llave que yacía encima de la mesa.

—Esta es la llave de la habitación de vuestro equipo —dijo, dándosela a Marvin—. Cuidadla bien, porque no es la primera vez que un equipo entra en la habitación de otro para gastar bromas o robar.

—Yo la guardaré —intervino Cynder, cogiendo la llave y guardándola en su bolsa de viaje, de la cual no se había separado desde que Marvin lo conoció.

—Y ahora —dijo Rawkan, dándose aires de autoridad de nuevo— es el momento de que os lleve al banco de objetos, donde podréis depositar los objetos que queráis guardar antes de salir de misión.

Y, de nuevo, levantó su hueso y se dirigió hacia el exterior a paso firme, dando poco tiempo a Cynder y Marvin para cerrar la puerta.

Los tres Pokémon estaban ahora ante la puerta del banco de objetos. Después de cruzar de nuevo la oficina central, habían bajado unas pocas escaleras, mientras Rawkan les explicaba que el banco se encontraba en ese nivel para asegurarse de que había espacio suficiente para almacenar los objetos de todos los miembros, por lo que se había desarrollado un almacén que se extendía entre el bajo y el primer piso.

—Antes de entrar —advirtió Rawkan— quiero que nos asustéis cuando veáis al gerente del banco. Ultron es un Pokémon un tanto… peculiar. Dejádmelos a mí.

El Marowak abrió la puerta, y los tres se encontraron dentro de una sala cuadrada, con un mostrador en medio. Tras el mostrador se podía apreciar el marco de una puerta, a través del cual se percibían cientos de pilas de cajas, que se perdían en la distancia.

Rawkan tocó el pequeño timbre que reposaba en el mostrador. El eco del sonido que causó rebotó en las vacías paredes de la sala. En silencio, Marvin se preguntó qué clase de Pokémon aparecería ahora.

Antes de que ninguno de ellos pudiera decir nada, una chispa azul vino rebotando desde el interior del almacén, acercándose a velocidad de vértigo. Cuando se dieron cuenta, un Pokémon pequeño, esférico y de color rojo, se hallaba delante de ellos con una sonrisa.

—¡Bienvenidos! —Gritó eufórico— ¡Clientes nuevos! ¡Genial, hace tanto que no tenemos clientes nuevos…!

—Chicos, os presento a Ultron —dijo Rawkan—. Ultron es un Rotom, y sí, siempre está así de feliz. Ultron, estos son Marvin y Cynder, unos miembros nuevos de la Resistencia, que se han unido a nosotros recientemente. Quiero que les abras una cuenta, depositando… esto… —volviéndose hacia sus aprendices, preguntó— Cynder, puedes dejar aquí lo que tengas en la bolsa. No necesitarás eso para comer, porque en el comedor hay comida abundante. Ultron cuidará bien de lo que lleves.

Cynder vació su bolsa, dejando sólo la llave de su nueva habitación, mientras Ultron iba guardando cada objeto en una caja de madera, en la que, con un carboncillo, escribió un número.

—¡Vuestra caja es la número 723! —gritó entusiasmado— ¡Cuando queráis algún objeto, sólo tenéis que traerme una lista con lo que queréis recuperar, y en un instante lo tendréis!

—Gracias, Ultron —agradeció Rawkan al entusiasta Rotom—. Ahora, chavales, creo que hemos andado bastante por hoy, y ya va siendo la hora de la comida ¿Qué os parece si vamos a comer?

Unos minutos más tarde, Cynder y Marvin devoraban la comida de su plato, mientras Rawkan mordisqueaba una baya sin mucho entusiasmo. El comedor, que se situaba justo encima de la oficina central, estaba casi vacío, a excepción de uno o dos Pokémon, a causa de que la mayoría de miembros de la Resistencia estaban fuera, haciendo encargos o misiones.

—Creo que ahora deberíais dormir —comentó Rawkan, mirando su baya—. Quiero decir, mañana habrá que madrugar para hacer la misión, y os quiero más frescos que una rosa para vuestro primer encargo. Así que haremos lo siguiente: os dejo la tarde libre para echaros una siesta, ya que supongo que no habréis dormido nada en más de veinticuatro horas.

Mientras asentía, a Marvin se le ocurrió presentar la duda que le había surgido en la oficina central, mientras Rawkan les buscaba una misión.

—Oye, chicos —llamó—, ¿alguien me puede decir qué es un territorio misterioso y por qué les llamáis así?

Tanto Cynder como Rawkan lo miraron con una cara que le hizo sentirse el Pokémon más estúpido del universo. "Gracias, chicos" pensó con condescendencia. "Esto no ayuda en lo absoluto a mi memoria."

—Es un tanto difícil de explicar, si te soy sincero —comenzó Rawkan—, pero puedo intentar que lo entiendas, o al menos, que comprendas un concepto básico.

Rawkan entonces cogió el plato de su ensalada, de la cual había comido muy poco, y la puso en el centro de la mesa.

—Bien —explicó—. Pongamos que esta mesa es Pellaria, y que la ensalada que hay en este plato es un territorio misterioso —luego, cogió varias bayas zanama de un bol y las fue desperdigando por encima —. Estas bayas representan a Pokémon. Bien, pues un territorio misterioso, la ensalada, está dentro de una anomalía espaciotemporal, que está representada por este plato, por la cual, cuando un Pokémon entra, ocurre esto —metió la pata en la ensalada y la revolvió completamente—. El territorio cambia y se reorganiza por completo, reubicando los diferentes sectores y Pokémon salvajes, así como los objetos que pudiera haber dentro, por lo que un territorio misterioso nunca es igual, por muchas veces que entres en él. Nadie sabe con certeza qué es lo que causa esta anomalía espaciotemporal, pero se extiende por algunos lugares específicos, y es extremadamente peligrosa si no se va preparado para afrontarla.

Aunque resultara algo terriblemente inusual, Marvin lo entendió bastante bien.

Tras acabar de comer, Marvin y Cynder se fueron a su habitación, donde, agotados, se arrojaron sobre las sillas.

—Menuda mañana, chico —soltó Marvin—. Nunca había pasado una noche prácticamente sin dormir como la anterior… o al menos eso creo.

—Yo sí, alguna que otra vez —le contestó Cynder. Entonces, se le ocurrió algo—. Oye, antes de ir a echarnos esa siesta ¿qué te parece si te explico un poco de la historia de Pellaria?

Marvin se incorporó en la silla, interesado.

—¡Claro! —Contestó con entusiasmo— Iba a proponértelo ahora mismo.

Cynder se aclaró la garganta, preparado para comenzar su oratoria.

—Voy a empezar explicándote lo más reciente, porque creo que es lo que más importante debería ser para ti en este momento, para que sepas qué es la Corporación de Inteligencia y por qué la Resistencia lucha contra ellos.

Acomodándose en la silla, comenzó a explicarle la historia reciente de la región.

Hacía unos sesenta años, antes de que la Corporación de Inteligencia fuera considerada malvada, existía un presidente en Pellaria, al que todos recuerdan como Tazzar el Salamence. No era el mejor presidente del mundo, pero era mejor que la tiranía que la Corporación trataba de imponerles. La Corporación de Inteligencia era la principal agencia del gobierno, y se encargaba de investigar los territorios misteriosos y sus cualidades, entre otras muchas cosas, y por eso les llamaban Corporación de Inteligencia. Se invertían muchísimos fondos y recursos en hacer más fuerte a la Corporación, y eso los mantenía fieles al gobierno. El problema surgió cuando el líder de la Corporación de aquel entonces murió en una expedición arriesgada, haciendo que el poder recayera sobre su hijo Halfug, un Pokémon mucho más avaricioso e inteligente que su padre.

Al asumir el mando, se dio cuenta del poder real que la Corporación tenía, y pensó que su padre no había conseguido aprovecharlo del todo, por lo que lanzó un llamamiento a filas a todos los miembros de la agencia repartidos por Pellaria. Aunque esto sorprendió al gobierno, supusieron que se trataba de una medida para afianzar su nuevo puesto del poder, pero eso no podía estar más lejos de la realidad. Cuando todos los efectivos estuvieron listos, les lavó el cerebro y los convenció de atentar contra el gobierno vigente. Al haber delegado casi todo el sistema de seguridad del país en la Corporación, el ataque fue rápido y totalmente desolador, ya que el gobierno no estaba preparado en lo absoluto para afrontar un golpe de estado de esa magnitud.

Pero aquí es donde la historia gira de nuevo. Una pequeña facción de la Corporación, liderada por un Volcarona llamado Alys, logró enfrentarse a Halfug y matarlo, haciendo que la Corporación perdiese su poder absoluto sobre Pellaria, y dejando sólo la zona este del país bajo su yugo. El régimen fascista de la horrible agencia no ha dejado de crecer poco a poco desde entonces, al igual que el grupo de desertores conocidos como La Resistencia, cuyos miembros se separaron para reunir más efectivos y poder enfrentarse al inminente ataque de la Corporación contra las tierras del oeste. Pero en la actualidad la Resistencia era más una ayuda pasiva dedicada a colaborar con los Pokémon en apuros de toda la región que una fuerza de guerra, aunque se rumoreaba que de vez en cuando organizaban escaramuzas contra la Corporación.

La Atalaya, según Cynder explicó, se encontraba más o menos en la frontera, ya que la Espina de Groudon servía como barrera natural entre las dos facciones. No obstante, la zona de Pellaria ocupada por la Corporación era considerablemente mayor que la que defendía la Resistencia.

Marvin, sorprendido e interesado en el tema, preguntó entonces.

—Entonces ¿no somos más que soldados? ¿Vamos a tener que luchar sí o sí contra la Corporación?

—La verdad es que no lo sé —contestó Cynder, llevándose una mano a la cabeza—. Puede que tengamos que llevar a cabo misiones un poco más secretas, o puede que no luchemos en absoluto… pero, si no te importa, hablaremos de eso mañana, que tengo sueño y necesito echar una cabezada.

—No hay problema —respondió Marvin alegremente—. Tú eres el maestro, tú decides cuando dar las clases. Hasta mañana, Cynder.

—Hasta mañana —dijo el Cyndaquil entrando en su dormitorio, mientras Marvin entraba en el suyo.

No pasó mucho tiempo antes de que los dos Pokémon se quedaran profundamente dormidos.

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A ver, fallos tiene la tira.
NO ME GUSTA esa sash en lucario, ni que lo saques de lead todo el rato, no es fiable. No tienes nada para quitar rocas, eso lo dice todo. Usa Life orb para poder liquidar más fácilmente los stall teams, y considera usar Crunch en lugar de BP.
Por lo mismo, charizardX no irá nada bien sin Roost.
Y yo casi quitaria todo el resto del equipo, Sylveon supera a Florges de mucho, y el resto, además de ser totalmente inútiles en OU tienen sets que serían subóptimos (Accelgor), contraproducentes rozando el absurdo (Tauros) o directamente ridículos (Mesprit) incluso en las tiers donde estos pokémon se usan siquiera.

No veo qué tiene el Mesprit de malo. Déjale al menos probarlo, el set tiene potencial.

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Tu espera a subir un poco en el ladder y comenzarás a ver que el equipo falla. Si quieres, Choice Band para lucario, pero Accelgor no es buena idea.

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Me gusta tu equipo, es muy original, pero pasemos al apartado técnico:
No tienes ningún Pokémon que resista Volador, así que creo que te falta estudio del meta, porque un agujero así hace que Talonflame se coma al equipo con patatas. Si quieres mi opinión, creo que Accelgor está un poco mal ahí. Para empezar, no tiene un bulk suficiente como para usar bien Sitrus Berry, y podrá poner una, como mucho dos filas de púas, así que recomiendo cambiarlo (Rotom-W encajaría perfectamente en su lugar, dándote además algo con lo que countear a Talonflame). Además, tienes dos atacantes físicos de set-up (que usan movimientos para boostearse antes de atacar) por lo que yo cambiaría a Lucario por Scizor con choice band, por ejemplo (es solo un ejemplo, no hace falta que lo sigas al pie de la letra). Tauros es bastante inútil, no es bueno defensivamente hablando y, si bien en dobles se convierte en una bestia, en singles no es demasiado fuerte. Si buscas algún atacante bulky, te recomiendo a Garchomp, que hace la misma función pero mucho mejor gracias a su habilidad, y te ayuda a poner trampa rocas.

El Mesprit, por otra parte, me parece muy interesante. Nunca lo he probado, pero parece bastante poderoso y bulky, tan sólo ten cuidado con los Pokémon con Desarme.

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Estrategia VGC / Re:Calculadora para "Ev's mínimos".
« en: 29 de Noviembre de 2015, 06:13:06 am »
Esa era la que buscaba. Muchas gracias IGD y Diegodm26 ^_^ .
El tema se podría cerrar si fuera necesario.

Gracias a ti que he descubierto esa calculadora, es muy útil xD

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Hey, estoy interesado por Landorus y el Haxorus shiny.

Puedo proporcionarte al Anorith, Cranidos y Roggenrola con la naturaleza que tú quieras. Puedes mandarme un mensaje privado si te interesa.


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Estrategia VGC / Re:Calculadora para "Ev's mínimos".
« en: 29 de Noviembre de 2015, 04:19:21 am »
la mejor calculadora es esta

http://nuggetbridge.com/damagecalc/

Pero no estaba buscando la de daño, estaba buscando una específica para calcular EVs. Esa también srive, pero hay que ir tanteando.

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Estrategia VGC / Re:Calculadora para "Ev's mínimos".
« en: 29 de Noviembre de 2015, 02:11:24 am »
http://survivalcalc.appspot.com/ Aquí tienes, si no me equivoco es esto.

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Rate My Team / Re:Opinión sobre mi equipo.
« en: 29 de Noviembre de 2015, 02:07:00 am »
El equipo no está mal, pero creo que el único Pokémon que se beneficia de la lluvia (a parte del propio Goodra) es Mawile, así que tal vez deberías ver si te compensa. Por otro lado creo que te podrían dar problemas Pokémon del tipo Ferrothorn o Scizor, ya que no sólo no tienes ataques de fuego para contrarrestarlos, sino que tampoco cuentas con una manera de contrarrestar su set-up. Para ello, te recomiendo cambiar un movimiento de Thundurus por Mofa (ya que Umbreon no es demasiado rápido y Thundurus puede mofarse con prioridad), para así poder ponerle a Umbreon Campana Cura. Además, te aconsejo cambiar Luz Lunar por Deseo (para poder pasarle la vida al Pokémon que quieras en caso de que fuera necesario) y Alarido por casi cualquier cosa (en sí el movimiento no es demasiado bueno a largo plazo), preferiblemente protección.

Por lo demás, es un equipo sólido y bien montado, pero ante la ausencia de regeneración de salud de Mawile y Conkeldurr (que perderá mucha vida a causa de la Vidasfera) el Deseo te vendrá bien para devolverlos al combate frescos como una lechuga.

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Pero cualquiera puede tener un pokemon modificado, incluso aunque no lo use. Yo mismo he editado pokemon con pokegen y pasado con el banco, aunque no modifique partida. Estan bien hechos, pero regale muchos, y como yo miles, si van banear a alguien por tener un pokemon editado o ilegal pues tienen que banear al 90% de los jugadores.

Yo tuve mi temporada de usar Pokegen también, pero ahora que tengo ORAS, la mayoría de Pokémon que tengo son descendientes de los del Blanco/Negro 2/Y, ya que los he ido pasando a todos y criándolos para competitivo con los nuevos moves y habilidades.

Por otro lado, recuerdo haber creado un Stunfisk ilegal con Golpe Umbrío, Sentencia y moves de ese tipo, sólo por lo increiblemente gracioso que es ver a ese Pokémon usar esos movimientos. Si ya verlo usar Bote es divertido...

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Sexta Generación Pokémon / Re:Como dar a entender...
« en: 28 de Noviembre de 2015, 05:56:31 am »
A mi me pasó que me retó un chaval a 6vs6 (él llevaba como 4 o 5 Pokémon "estandar" de Smogon OU), le gané gracias a Slurpuff y su Belly Drum, me pidió revacha y le volví a ganar usando la misma estrategia de Belly Drum Slurpuff (cosa algo absurda ya que él ya conocía mi equipo del primer combate). Entonces me pidió una tercera revancha varias veces, le dije que no y empezó a poner mensajes ofensivos en la zona de saludos del tipo "little bitch" y cosas así.

Hay niños rata de Smogon que tienen muy mal perder (y aún peor ganar).

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Tercera Generación / Re:(consulta) Habilidad Oculta y mas
« en: 27 de Noviembre de 2015, 08:22:44 am »
No aparece como habilidad disponible para Taillow. Las habilidades ocultas se añadieron en los juegos de la 5ta generación.

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Tercera Generación / Re:(consulta) Habilidad Oculta y mas
« en: 27 de Noviembre de 2015, 07:39:34 am »
No existían las Habilidades Ocultas cuando salieron esos juegos.

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El Ágora / Re:25N Día contra la Violencia de Género
« en: 26 de Noviembre de 2015, 07:54:10 am »
Bueno, créeme cuando te digo, que yo jamás le pondría la mano encima a una mujer, ni aunque ella me agrediese primero, es una cuestión de 'principios', mis principios

Simplemente me afirmo en eso, IGUALDAD de genero, hay que cambiar eso que dices, claro que sí, ambos pueden ser 'jefes' como ambos pueden ser amo y ama de casa, un día tu y un día yo
No nos confundamos, que yo en ningún momento he acusado a nadie de pegarle a una mujer, tan sólo digo los hombres, por influencia de la sociedad, tienen más tendencia a considerarse superiores y creer que pueden hacer lo que quieran con una mujer.

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El Ágora / Re:25N Día contra la Violencia de Género
« en: 26 de Noviembre de 2015, 07:38:14 am »
Es tu opinión, pero igualdad es eso, IGUALDAD

Anda que no habrá mujeres en el mundo que se aprovechan de los hombres por las leyes que las favorecen en exceso, porque hay mujeres que las usan en su beneficio para sacarle los cuartos a hombres buenos, cuando estos no les han puesto un dedo encima

Si el día es 'contra la violencia de genero' yo entiendo a AMBOS géneros, sino, que se llame 'el día contra la violencia hacia la mujer' y así se evitan malentendidos

Pero es que sacarle dinero a un hombre no es violencia de género. No digo que no existan parejas en las que la mujer pegue al hombre, pero repito, los hombres son educados para ser los "jefes" de la casa y rara vez se dejan agredir (y si son agredidos, responden con mucha más fuerza). Es una cuestión del paradigma de género que tiene la sociedad.

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El Ágora / Re:25N Día contra la Violencia de Género
« en: 26 de Noviembre de 2015, 07:28:44 am »
Pues que me parece mal la violencia, ¿que voy a opinar?

Pero claro, violencia de genero en TODAS sus vertientes, sea hombre a mujer, mujer a hombre, mujer a mujer u hombre a hombre

Eso me paso este año cuando vi un cartel que decía algo como; 'si tu novio te agrede, llama' y yo me dije a mi mismo:

'¿Y si le agrede la novia, no puede llamar?'


Puede parecer que mi comentario mental fuese algo tonto, pero 'mirando' un poco más, parece que tenía razón...

...solo te atendían si eras mujer y el que te agredía era un hombre, no otra mujer o en el caso contrario...

En fin...
Me parece un poco irrespetuoso que lo primero que comentas en el día contra la violencia de género es algo como esto.

La cosa es así: la mujer es el género oprimido, y por eso existe el movimiento feminista, para concienciar a la gente sobre ello. La violencia psicológica que sufren desde el principio de su vida (no solo por su pareja, sino también por los estándares que la sociedad les impone) no se puede comparar a la que sufren los hombres. Por eso no hay un "teléfono para hombres agredidos por sus novias" (además de porque probablemente estarían ocupando una línea vacía durante mucho tiempo, porque, seamos sinceros, los casos de mujeres agrediendo a su pareja con la misma fuerza con la que un hombre destroza la mente de una mujer a base de violencia física y picológica son de uno entre un millón).

En resumen, apoyo el movimiento, pero tan sólo quería comentar que en la celebración del día contra la violencia de género me parece absurdo comentar este tipo de cosas. La violencia de género no es que una mujer le pegue a un tío, es la destrucción psicológica además de la física. Y aclarar que la sociedad "prepara" a los hombres para no dejar que las mujeres los superen, imponiéndonos siempre que no podemos dejar que una mujer nos mande, mientras que a las mujeres se las educa para obedecer a los hombres y ser sumisas.

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Old Gens y Discusión General / Re:¿Van a crear Pokémon Esmeralda Delta?
« en: 26 de Noviembre de 2015, 06:53:38 am »
Creo que no por las siguientes razones:
-Si fueran a sacar un hipotético Esmeralda Delta, no habrían incluido el Episodio Delta al final de ROZA.
-Tampoco habrían revelado a Mega Rayquaza, ya que, como mascota de la edición, sólo podría aparecer en ese juego.
-Nunca se ha hecho remake de una edición especial de un juego, y dudo que lo hagan alguna vez.

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