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« en: 23 de Junio de 2014, 02:31:40 pm »
Mi primer fic de Pokémon. La verdad acostumbro a escribir al estilo "guión" así que se me dificulta hacerlo de esta manera como lo leerán, hago mi mejor esfuerzo.
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Prólogo
El mundo Pokémon ha vivido en paz desde la desaparición de toda organización criminal en el globo, siendo la última el Team Flare, que fue derrotado en Kalos gracias a cuatro entrenadores, salvando a todo y todos del arma definitiva que yace enterrado esta vez para siempre.
Sin embargo, hasta hace poco surgió una nueva amenaza: una organización que se hace llamar Team Chaos. A diferencia de otros grupos criminales, estos son especialmente peligrosos y violentos, tanto que hasta la policía de cada región ha mantenido algunas duras batallas contra ellos.
Los líderes mundiales no los tomaron muy en serio, y a causa de esto el Team Chaos cobró fuerza poco a poco, aumentando su número y amenazando la paz mundial; ellos eligieron el momento apropiado y lanzaron un ataque simultáneo en todas las regiones principales, los ejércitos de cada continente, conocidos por todos como Rangers, tuvieron que desplegarse para combatirlos.
¿Qué propósito tiene el Team Chaos? ¿Qué espera lograr con todas las ofensivas realizadas? Es desconocido, todo el mundo está aterrado y cada entrenador se ve forzado a defender su hogar, familia y persona de este nuevo enemigo. No se auguraba nada bueno.
Capítulo 1. Falsa victoria
Ciudad Plateada, Kanto. Estado: bajo ataque.
Una intensa batalla se libraba en el centro de Ciudad Plateada, era de noche, los Rangers lograron retomar gran parte de la ciudad y estaban muy cerca de vencer al Team Chaos, mismo que estaba custodiando fuertemente el Museo de la Ciencia mientras varios reclutas buscaban algo en su interior.
- Estamos seguros, señora. Nuestros hombres mantienen a raya a los Rangers - dijo un recluta informando de la situación en las calles a una persona, quien parecía ser alguien importante para ellos; vestía un equipo militar similar al de los reclutas, con un blindaje de kevlar en el tronco y armadura de este mismo material en hombros y rodillas, tenía sujetado en su cinturón tres Poké Balls. Se diferenciaba de otros miembros por la coloración verde claro de su vestimenta con rayas de camuflaje, además de no llevar casco, dejando suelto su largo cabello azulado.
- No nos tardaremos demasiado, lo que buscamos debe estar por algún lado de este museo, el único lugar de la ciudad y de todo Kanto que queda por "revisar". ¡Sigan buscando! - ordenó la mujer.
Mientras los reclutas hacían su trabajo, en el exterior se podía escuchar explosiones y gritos al mismo tiempo que las luces del museo parpadeaban y el edificio sufría pequeños temblores. Después de una intensa búsqueda no encontraron nada, y los Rangers estaban cerca de retomar la ciudad.
La mujer, quien parecía ser la cabecilla de la misión perdió su paciencia, y de una de sus Poké Balls sacó un Lucario.
- De verdad que no puedo confiar en nadie hoy en día. Si el Artefacto emite energía, Lucario podrá detectarla. Haz lo tuyo.
Lucario puede detectar distintos tipos de auras en su ambiente, y gracias a él encontraron lo que buscaban: una pequeña piedra espacial que ya habían visto antes, pero que no creyeron que era el objetivo debido a que tenían una imagen diferente a lo que esperaban.
- Esto debí hacer desde el principio - dijo mientras se quedaba atónita por el descubrimiento. - ¡Aseguren el meteorito y larguémonos todos de aquí! ¡Avisen a todos los demás en la ciudad!
El Team Chaos retiró todas sus fuerzas de Ciudad Plateada y los que quedaban en el museo subieron a la azotea para abordar tres helicópteros, de los cuales dos ya habían partido con el artefacto resguardado en uno de ellos, quedando solo el transporte de la mujer.
- Comandante Alexia, estamos listos. - Avisó el piloto a Alexia, la mujer, por medio de un transmisor.
- Ya estoy ahí. – respondió.
Al estar a una distancia media del helicóptero, una llamarada salió de la nada e incineró el transporte chamuscando a todos los que estaban dentro. Alexia solo se cubrió con el brazo derecho y presenció como un Charizard aterrizaba cerca del helicóptero en llamas, y alguien bajó de su lomo.
- Vaya susto me diste. ¿Quién eres? No tienes pinta de ser un Ranger - Preguntó Alexia.
- Me llamo Red. - respondió - Estaba buscando al cerebro en este atentado, y creo que la tengo frente a mí.
- ¡Oh, el legendario Red! - exclamó Alexia- Se dice que eres el entrenador más fuerte del mundo... o antes de que cierto entrenador te destronara.
- No vine para hablar de mi vida, ¡vine a detenerte! - reveló Red mientras se preparaba para luchar junto a su Charizard.
- Me llamo Alexia, por cierto. Supongo que no tengo otra opción, de acuerdo, batallemos. - dijo Alexia tomando una Poké Ball de su bolsillo - ¡Ve, Rotom!
La batalla comenzó, Charizard realizó el primer ataque con una Garra Dragón que lastimó moderadamente al Rotom (forma lavadora) y este respondió con Rayo que golpeó eficazmente al Charizard de Red.
- ¿Estás bien? - preguntó Red a su Charizard quien volvió en si tras el impacto.
- Logró resistir el ataque, felicidades, ningún pokémon ha sobrevivido antes a un eficaz Rayo de mi Rotom - dijo Alexia planeando su próximo movimiento.
- No vencerás a este dragón tan fácil, ¡Bien Charizard! ¡Respiro!
- ¡Rotom, Rayo!
Charizard se recuperó del daño y perdió su tipo volador, causando que el Rayo arrojado por su oponente no asestara eficazmente. Y en eso Red ordenó a su compañero que usara Poder Oculto (planta) para así derrotar a Rotom.
- Buen trabajo, amigo. – dijo Red esperando a su próximo enemigo.
- ¡Impresionante! – exclamó Alexia mientras regresaba a Rotom a su Poké Ball. – Sabes, quisiera divertirme un rato mas pero me temo que tenemos que suspender este duelo.
- ¿De verdad crees que te dejaré ir? – preguntó Red en un tono amenazante.
- Pues sí. – respondió – Especialmente porque no estás cuidando tu espalda.
Red escuchó detrás de él alguna clase de turbinas cuyo sonido iba en aumento, al girarse vio una aeronave con su cañón principal listo para disparar, sin embargo Red reaccionó a tiempo y subió al lomo de Charizard para elevarse al aire y esquivar las ráfagas del vehículo. Aprovechando el tiroteo, Alexia dio un salto a la cabina de copiloto para huir de una vez.
- ¡Alexia! – gritó Red.
- ¡Lo siento, el deber llama! ¡Seguramente nos volveremos a ver, pero ahora tenemos planes con el meteorito que nos llevamos! – se despidió Alexia – Vámonos, soldado.
- Si, comandante – respondió el piloto.
La aeronave despegó y Red trató de perseguirla con ayuda de Charizard, pero de la parte inferior del vehículo cayó un objeto esférico que a los pocos segundos detonó en una luz intensa; Red y Charizard quedaron cegados por el resplandor, y al poco tiempo de recuperar la vista descubrieron que Alexia logró escapar dirigiéndose hacia la luz del amanecer.
- ¡Maldición! – se resignó Red.
Al ver que el Team Chaos se retiró de Ciudad Plateada, bajó a tierra firme para buscar al general de los Rangers. Aterrizó en el jardín central y mientras caminaba hacia la tienda del general, vio en su camino civiles, soldados, enemigos y pokémon heridos, estos últimos eran tanto aliados como enemigos, así como cadáveres embolsados y otros todavía al aire libre, en otro lado veía que los Rangers tenían apresados a algunos Reclutas Chaos, escombros y lugares públicos dañados.
Antes de llegar escuchó una voz que llamaba su nombre detrás de él, y al girarse vio que era su rival Blue montado en su Arcanine.
- Blue, ¿qué tal todo? – preguntó Red.
- Todo bien, ayudé contra un grupo de Reclutas que estaban concentrados en el Centro Pokémon – respondió – Además interrogué a uno de los enemigos pero no sabía nada, por ende no tengo ninguna información. ¿Qué hiciste tú?
- Fui en busca de alguien a cargo de ellos y uno de los reclutas que vencí me dijo que estaba en el museo – explicó Red – Y efectivamente encontré a una mujer, Alexia se llamaba, pero terminó escapando. Ahora le iba a decir al general ranger lo que se.
- ¿Y qué es? – preguntó Blue.
- ¡Red! – gritó alguien quien se asomaba en la entrada de la tienda, era el general ranger. - ¡Qué bueno que estás bien, necesito hablarte, ven!
Red entró en la tienda y tomó asiento para discutir lo sucedido con el general, se relajó en la silla de plástico mientras en la mesa veía un mapa, mismo que tenía marcado una isla en el océano. Su atención se desvió cuando el general comenzó a hablar.
- Se agradece lo que has hecho por tu pueblo, ¿tal vez reconsideres formar parte de los Rangers? – preguntó el general.
- ¿No dejarás de preguntarme eso? Ya te dije, trabajo solo – respondió Red. Y bien, también quería hablarte, pero empieza tu primero, Surge.
- Bien, como verás en el mapa hay una marca en una isla en medio del océano, una isla entre las regiones de Kalos y Teselia. Creemos que es la base principal del Team Chaos, de acuerdo a nuestros exploradores hay un puerto y un aeródromo, pero debido a una misteriosa niebla no pueden ver más allá ni acercarse, y los satélites se bloquean al intentar ver lo que hay en la isla – explicó Surge.
- Si los satélites se bloquean al tratar de ver la isla significa que ahí hay algo – dijo Red volviendo a poner atención sobre el mapa.
- Exactamente. – afirmó Surge a la vez que se levantó de su asiento- los líderes mundiales están de acuerdo en lanzar una ofensiva inmediata contra la isla, el Team Chaos ha sido derrotado en cada región y están debilitados; nunca sabremos lo que buscaban, pero es mejor eso a esperar una tragedia.
- No estaría tan confiado – replicó Red – antes de que el Team Chaos abandonará Ciudad Plateada se llevaron algo entre ellos del museo, un meteorito de acuerdo a su líder.
- ¿¡Luchaste contra un mando!? Dime, ¿qué información obtuviste? – preguntó Surge alterado.
- Lo que te acabo de decir, sus planes involucran un meteorito que robaron, hasta donde se sólo había uno y recién se le descubrió una cepa viral que estaba por investigarse – respondió Red – quisiera decir más, pero ella escapó y ya no supe nada.
- Lo que sea que estén tramando no debemos dejar que suceda, comunicaré esto a la central, y si nos dan luz verde Kanto será el primero en asaltar la isla; pero por ahora todos deberán tomar un breve descanso, tu también deberías – dijo Surge.
Dos días después…
Se autorizó que Kanto invadiera la base del Team Chaos, con un pequeño grupo de la Fuerza Aérea al mando de Surge, que se componía de Rangers montados en su más poderoso pokémon que podía volar; y en el agua con la marina compuesta de barcos de transporte cargados de Rangers, y entre ellos estaban Red y Blue preparados para lo que llegara.
- Nunca antes habíamos llegado a este extremo, ni siquiera con el Team Rocket – dijo Blue conversando con Red.
- Lo sé, pero al final el Team Chaos sufrirá el mismo destino que ellos – dijo Red.
Toda la flotilla se acercaba poco a poco a la isla atravesando la niebla, y justo a la mitad del camino algo sucedió, algo que cambiaría el curso del conflicto.
- ¡Alerta roja, todo el personal prepárese para el combate! – advirtió una voz de alarma en cada uno de los barcos.
- ¡A sus puestos, a sus puestos! – indicó un marino que llegó de la cubierta alarmado.
- ¿Pero qué sucede? – preguntó Blue.
- Tenemos que ver, ¡vamos! – dijo Red.
Los dos salieron afuera, a la cubierta, junto a los demás Rangers para presenciar un escenario que los dejaría atónitos: Cinco de los quince barcos estaban ardiendo y a punto de hundirse mientras los tripulantes saltaban al agua para salvarse, y en el cielo observaron a la fuerza aérea combatiendo contra el enemigo, pero algo en ellos era diferente.
- Red, ¿esos son Pokémon? – preguntó Blue nervioso.
- ¿Qué demonios…. ¿¡Qué!? – exclamó Red alertado por los Rangers.
El barco donde estaban Red y su compañero fue abordado por el Team Chaos, y fue cuando los vieron más de cerca: no eran humanos, no eran pokémon; más bien tenían el aspecto de ambos. Eran varios, uno de ellos que parecía ser un hombre con rasgos de un Dewgong liquidó a un Rhydon con cascada junto a su entrenador, otro con rasgos de Venusaur mató a dos Rangers junto a sus respectivos equipos, y así continuaba la batalla en ambos campos.
- ¿¡Qué son ustedes!? – preguntó en pánico un Ranger a uno de ellos con apariencia de Pidgeot, tras ser derrotado.
- Somos la nueva especie dominante del mundo – respondió el ser, y enseguida partió en dos a su contrincante con un tajo aéreo.
Red y Blue, por su parte, derrotaron a algunos de ellos pero pronto serían superados en número, un gran problema pues dichas criaturas tenían un poder fuera de lo común, además ya no había ningún Ranger y el barco estaba por hundirse como todos los demás. En medio de la batalla, Surge les habló por medio de los transmisores.
- ¡Red, Blue! ¡Deben marcharse ahora! – ordenó Surge.
- No es mala idea, pero ¿qué hay de ti? – preguntó Blue.
- Yo y los que quedamos de mi grupo los distraeremos, deberán aprovechar para huir junto con los sobrevivientes. – explicó Surge – No se preocupen, no acabaran conmigo tan fácilmente, nos veremos en Ciudad Carmín. ¡Váyanse! – gritó Surge.
- Bien, ¡Blue, hora de irse! – dijo Red montado en su Charizard quien alzó vuelo inmediatamente.
- ¡No escaparán! – exclamó una de las criaturas con aspecto de Altaria, femenino; pero antes de perseguirlos fue interceptada por Surge y sus fuerzas restantes, quienes sufrirían un destino incierto.
Red miró atrás y observó toda la flotilla en llamas, hundiéndose poco a poco mientras los barcos explotaban; en eso se dio cuenta de que el Team Chaos era una amenaza mucho mayor de lo creído, e intuía que se debía al meteorito de Ciudad Plateada. Sin perder tiempo, voló a toda velocidad junto a Blue a Ciudad Carmín, a advertirles a todos en el mundo que la verdadera guerra estaba por comenzar…