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Temas - Ray_the_Hedgehog

Páginas: [1]
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Fan Art / ~Galería de Fakemon oωo~
« en: 13 de Mayo de 2014, 01:54:39 am »
¡Buenas! ^^ Les vengo a dejar unos Fakemon hechos por mí. Si os digo la verdad, no tengo ni puñetera idea de cómo se va a llamar la región ni nada xD De momento solo tengo terminados los starters eωe

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Leafzard
Especie: Lagarto
Descripción: Depredador, captura Pokémon pájaros pequeños para sobrevivir. Es un gran trepador y ágil, como todos los lagartos. Sus manos con forma de pinza le son de gran ayuda para escalar, y también para cazar.

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Flyrez
Especie: Pájaro
Descripción: La forma de sus alas le permite volar a mucha velocidad sin tener que agitarlas mucho, además de dejar un rastro de llamas a su paso. Sus brazos casi totalmente pegados a sus alas le sirven para lanzar fieros ataques cuando se siente amenazado.

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Isenter
Especie: Tigre Acuático
Descripción: Un tigre, con pelo y escamas, patas y aletas, una extraña especie. Es rápido tanto por tierra como por mar. Su cola le permite aumentar su velocidad en el agua, y también atacar con grandes ondas de aire o agua. Sus patas parecidas a unas aletas, impulsan su paso y gracias a ello puede dejar atrás a sus rivales.

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Literatura y Fan Fiction / [Ficha] El Hobbit, historia de una ida y una vuelta
« en: 30 de Abril de 2014, 01:44:47 am »
~El Hobbit~
~o historia de una ida y una vuelta~


Título original: The Hobbit, or there and back again

Autor: John Ronald Reuel Tolkien, más conocido como J.R.R. Tolkien (1892-1973)

Género: Novela (fantasía heroica)

Editorial: Minotauro (España)

Páginas: 324

Personajes: Hobbits: Bilbo Bolsón. Enanos: Dwalin, Balin, Fíli, Kíli, Dori, Nori, Ori, Oin, Glóin, Bifur, Bofur, Bombur, Thorin, Thráin, Thror, Dain. Istari (magos): Gandalf. Elfos: Elrond, Rey Thranduil. Trasgos: Azog. Hombres: Bardo, Gobernador de Esgaroth. Otros: Dragón Smaug, el Nigromante (no aparece su historia).

Argumento:
El libro se sitúa en el año 2941 de la Tercera Edad del Sol en la Tierra Media.
El comienzo de esta aventura podría señalarse en la caída de Erebor. Erebor, conocida como la Montaña Solitario, era un gran reino de los enanos, reinado por Thror. Un reino rico en joyas y oro, asentado cerca de la ciudad de Valle. Habían escavado mucho en la profundidad de la montaña, hasta encontrar la hermosa Piedra del Arca... la cual sería su ruina. Thror empezó a sufrir una enfermedad por culpa de el oro y aquella piedra. Por culpa de aquello, llegó el temido Dragón Smaug, quien destruyó Valle, mató a hombres y enanos, y nadie pudo detenerlo. Tomó la Montaña, y allí se quedó...
Y esta aventura podría llevarse consigo al ser menos esperado de todos, un hobbit: Bilbo Bolsón. Bilbo, 13 enanos (comandados por Thorin Escudo de Roble, hijo de Thráin y Thror) y Gandalf el mago Gris. Extraños compañeros de viaje. El 26 de abril del año mencionado antes partieron desde La Comarca (hogar de los hobbits). Muchos peligros acechaban por el camino, desde una pacífica tierra pasarían por el Bosque de los Trolls, Rivendel el reino oculto de los elfos, las Montañas Nubladas (hogar de los trasgos), el gran y oscuro Bosque Negro (reino de Thranduil), Esgaroth (la Ciudad del Lago), Valle la ciudad desolada, y al fin, Erebor. Ese era el recorrido, otra cosa es que lo terminen... Tragos, Trolls, arañas, un río, águilas gigantes y una batalla épica para recuperar el reino perdido de los enanos que buscan venganza.

Pros: Es un libro entretenido y muy bueno, el principio de una gran trilogía. Si te gusta la fantasía y etcétera, éste es uno de tus libros.
Contras: Parecerá algo infantil, pero la respuesta es que Tolkien lo escribió para sus niños.

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El Ágora / ~Sueños Raritos~ [Tema super random]
« en: 15 de Abril de 2014, 01:58:42 am »
¡Buenas!~ Pues de esto va el tema: si han tenido algún sueño de estos raros como, por ejemplo, con un poni drogadicto y Bob Esponja terrorista, ¿por qué no contarlo? Hay sueños interesantes y... Bah, no me enrollo más que no termino de escribir x3 Bueno, aquí va el mío, que por cierto convertí en un FanFic/One-Shot .w.

[Relato] El asesino de la cabaña

Deberéis suponer que la niña soy yo, y está narrado por John Watson y todo  :ph43r:

Pongan sus sueños rariiitoooos  :vueltasss:

4
Ahí estaba yo, contemplando su desolación sobre el lugar... El fuego, las llamas, los gritos de la gente... ¿Qué habíamos hecho? Liberar a una bestia de su sueño. No tendríamos que haber llegado, no tendría que haber salido... La culpa me estaba matando, a mí al menos. Yo fui quien lo despertó, yo fui quien desató su ira. Tendría que estar en la ciudad, sufriendo como los demás... A los demás no les pesaba tanto como a mí, ellos se preocupaban por su hogar, pero no puedo reprochárselo, estuvieron 60 años perdidos... Podía verlo desde la montaña... Cuatro de mis amigos se encontraban allí... Y uno muy malherido... La muerte se cernía sobre ellos cada vez más... Tendríamos que haberle echo caso a aquel hombre y dar la vuelta atrás... Pero ahora de nada serviría pensar en el pasado... Jamás podré quitarme esos pensamientos de la mente...
...
La ciudad ardía, mi ciudad. En la que había pasado todos los años de mi vida. Sabía lo que iba a pasar, y no pude detenerlos. Tengo que hacer algo ahora, antes de que la ciudad acabe reducida a cenizas como ocurrió con Valle. La codicia y la maldición de la enfermedad del antiguo Rey han vuelto, y esta vez en su nieto. Mis hijos estaban asustados, tenía que encontrar algún modo de poner a salvo a la gente...
-¡Bain, Sigrid, Tilda! Vamos, tenéis que huir hacia las ruinas de Valle, yo intentaré matarlo... -Dijo a mis hijos.
-Pero entonces te matará a ti, padre... -Dijo mi niña pequeña, llorando.
-Tilda, ahora no debéis preocuparos por mí. Vosotros tenéis que salvaros, yo tengo que acabar con él puesto que nadie está dispuesto a hacerlo. -Le respondí, mientras unas lágrimas salían de mis ojos.
-Padre, ¡déjame estar contigo! Yo escondí la flecha negra, déjame al menos mostrarte dónde está. -Me dijo mi hijo.
-No, Bain, tú deberás guiar a la gente, sólo dime su localización e intentaré hacer lo que Girion no pudo. -Respondí, manteniendo mi situación protectora.
-Está enfrente de la estatua del Gobernador. Pero, padre, tened cuidado... -Dijo el niño, llorando también.
-Padre, debéis prometernos que regresaréis con vida... -Dijo mi hija mayor.
-Te lo prometo, Sigrid.. Os lo prometo, hijos. -Dije mientras los abrazaba.
Corrí hacia donde mi hijo me indicó, hacia la estatua del Gobernador de la ciudad. Podía ver cuerpos incinerados por las calles... La gente viva corriendo y gritando... Llegué al lugar. Allí había una barca y una tela. Quité la tela, allí estaba la flecha negra, la única arma capaz de terminar con los días de esa bestia gigante. La cogí. Me dirigí al punto más alto de la ciudad: donde se encontraba la valle-lanza. Puse la flecha allí. Entonces... la bestia me miró...
-Vaya, ¿a quién tenemos aquí? Un familiar de Girion, me parece. Intentarás hacer lo mismo que hizo él, y tu intento terminará en fallo, ¡ja! -Me dijo, con voz arrogante.
Lo ignoré, pero la cólera se apoderó de mí. En un momento en que pasó delante de mis narices, vi que lo que las leyendas contaban era cierto: Girion no erró en su último intento, le faltaba una escama... Apunté durante un largo rato, pero no paraba quieto. En un momento de desesperación, me dije:
-Es ahora o nunca... Aún hay vidas que puedo salvar a mi cargo... -Suspiré.
Apunté una última vez, al ala izquierda. Disparé...
...
El tío tendría que habernos dejado ir con ellos... Ahora mi hermano está sufriendo, dos de mis compañeros podrían morir... Y yo no sería menos... Tendríamos que haber echo caso al hombre, tendríamos que haber detenido la misión... Pero no, aquella montaña era y será nuestro hogar, ahora la bestia ha salido de ella, pero quién sabe lo que acontecerá después... Corrimos por la ciudad, la gente gritaba, todos lloraban, muchas personas cayeron en la tormenta de fuego... Mi hermano estaba con aquella chica, de la que se había enamorado y le había salvado la vida de momento... Pero yo estaba solo, perdí de vista a los otros dos. Entonces, encontré al hijo del hombre que nos intentó detener.
-¡Rápido, busca a tu hermano y tus amigos! ¡Debemos de huir a Valle! -Me dijo.
-¿Y vuestro padre, no viene? -Pregunté.
-Intentará lo imposible... Ha cogido la flecha negra e intentará... Matarlo... -Contestó, preocupado y llorando.
-¡¿Qué?! ¡No podrá hacerlo! No pudieron con él en el pasado, ¿qué le hace pensar que podrá matarlo ahora? -Dije, preocupándome por el hombre.
-Tampoco yo sé lo que piensa... Pero no lo pensemos más, ¡y huyamos de aquí! -Me dijo.
Le hice caso, pero antes fui a buscar a mi hermano. No muy lejos, lo encontré, cojeando, y cerca de nosotros se encontraron nuestros dos compañeros. Mi hermano había tenido una mejoría notable, pero todavía estaba mal... Muy mal...
-¡Hermano, compañeros! Debemos de huir a Valle, un chico me aconsejó, su padre intentará matar a la bestia... -Informé.
-Pero, ¡eso es imposible, no podrá matarlo! -Exclamó uno de mis compañeros.
-Es una insensatez por su parte... Pero él lo decidió... Ahora debemos... Ir a Valle... Esto va a peor... Ya no hay mejoría posible en mí... -Dijo mi hermano.
Entonces, un temblor sacudió la ciudad, un estruendo sonó en el aire, algo había ocurrido. Nos giramos, pero no tardamos en correr. Al dirigirnos a la salida, pude ver algo de lo que ocurría...

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Literatura y Fan Fiction / [Relato] El asesino de la cabaña
« en: 20 de Febrero de 2014, 06:56:58 am »
Caía la mañana en Londres y la tarde comenzaba. Un día sin nada nuevo, o eso parecía al menos. No habíamos salido un solo momento del piso, excepto yo para hacer unas compras (maldito cajero automático, siempre la toma conmigo). Él estaba todavía con sus cosas, tocando el violín y sin abrir la boca, y así me lo encontré al volver al mediodía. La comida, como siempre, en la cafetería que había al lado, donde siempre podíamos pedir lo que quisieramos sin pagar, gracias a la mente de él, aunque siempre se pasa de la raya, algún día no sobrevivirá a otra caída como la última vez y lo perderé para siempre. Aunque eso no debería importarme puesto que pronto me casaré, pero no sería lo mismo no tenerle para fastidiarme con sus casos y jueguecitos de siempre. El caso es lo que ocurrió esa tarde, que me empiezo a desviar del tema.
Eran las 5 de la tarde aproximadas cuando llamaron a la puerta. Yo, como es habitual, leía el periódico para ver si algún caso nuevo nos reclamaba. Como no, él no podía abrir la puerta, seguía en su "palacio mental", como él lo llama.
–¿No piensas abrir por una vez? –Le pregunté.
–Mejor abre tú, ya que no estás haciendo nada importante. –Contestó con sus buenos modales de siempre.
–Siempre igual, yo nunca hago nada, oh, qué casualidad. –Dije, pero seguía sin prestarme atención.
Me levanté y abrí la puerta. Allí estaba esperando una niña de unos 13 años aproximados, supongo. Medía una cabeza más que ella. Era de pelo castaño y ojos amarillos. Iba más o menos bien vestida, pantalones vaqueros y un jersey, parecía tener prisa.
–¿Qué le ocurre, pequeña? –Pregunté amablemente.
–Podría decir que tengo un pequeño caso para ustedes, señor Watson y señor Holmes. –Me respondió intentando ser educada.
Sherlock paró de tocar el violín y se dio la vuelta, siempre hace lo mismo cuando oye que hay un nuevo caso, le encantan, por eso es algo raro, o al menos eso piensan. Se adelantó y estaba empezando a suponer que empezaría con sus modales de siempre.
–Pareces cansada, habrás tenido que correr mucho... ¿Por qué no te sientas? –Dijo Sherlock, algo raro, me extrañó que no se pusiera a comentar toda la vida de la joven.
–Gracias, señor. –Le respondió.
La chica se sentó en uno de los sillones y yo en el otro, Sherlock se quedó paseándose por la sala.
–Bien, primero dinos, ¿cuál es tu nombre? –Pregunté.
–Mi nombre es May. –Respondió.
–¿Por qué acudiste a nosotros? ¿Alguna cosa interesante? –Preguntó Sherlock.
–Pues sí. Podría decirse que es un caso. ¿No sabrán por casualidad del asesinato de un joven en las afueras? –Preguntó May.
–Algo hemos escuchado sí, ¿el caso tiene algo que ver con eso? –Pregunté, curioso.
–Claro que tiene algo que ver, John, ha habido otro asesinato en el mismo sitio, ¿me equivoco, May? –Dijo Sherlock, de nuevo con su personalidad de siempre.
–Así es, Sherlock, de una chica esta vez, para ser exactos. Se preguntarán que cómo lo puedo saber, ¿verdad? Pues prácticamente porque estuve allí presente, junto con un amigo. Todo fue en una especie de cabaña en un campo. Descubrimos que el asesinato del chico fue allí puesto que el asesino dejó unas pistas que nos llevaron hasta allí. –Dijo May.
Sherlock escuchaba atentamente mientras se seguía paseando por el salón. Yo estaba también muy interesado.
–No se dio cuenta de que había cometido un grave error al enterrar a la víctima, y no borrar las huellas de la suela de sus zapatos ensangrentados. Yo y Aidan (mi amigo) pudimos descubrir la tumba del chico gracias a las huellas de sus zapatos, exactamente las mismas que las que descubrió la policía en la hierba, cerca de donde sucedió el primer asesinato. –Siguió May.
–Y vosotros descurbistéis dónde mataron al jóven, algo que la policía no averiguó, como de costumbre. Creyeron que este caso no era importante, por eso no me consultaron, pero sí lo es... Y eso lo han descubierto un chico y una chica de 13 años, pero no hombres de más de 30... Desde luego, la policía siempre me pareció algo estúpida, yo arreglo un caso que ellos solucionan en 2 semanas en pocos días, lentos y aburridos, así son... Bueno, continúa, por favor. –Dijo Sherlock, al que ya empezaba a gustarle el caso.
–Decidimos entrar en la casa por si había más pistas. Llevábamos dos linternas. Había dos plantas, unidas por unas escaleras de madera casi podrida. En el piso de arriba había una especie de armario y luego una habitación. Luego de un rato, escuchamos el chirrido de la puerta que se abría y dos siluetas: un hombre que llevaba a una chica atada y amordazada. Nos escondimos detrás del armario, que estaba en una especie de pasillo. El asesino subió las escaleras con la chica y fue a la habitación que estaba vacía, no tenía nada salvo un pequeño cuadrado que parecía una ventana. Yo me asomaba algunas veces. El asesino estaba buscando algo en una bolsa, la chica estaba asustada, pero no podía moverse y hacer nada. Entonces, aquel hombre sacó una navaja de la bolsa y otra cosa más que no llegué a distinguir. Yo ya no me atreví a asomarme más por el hueco de la puerta. Aidan y yo sabíamos lo que pasaba: aquel hombre se había cobrado otra víctima. Con escuchar los gritos estridentes de la chica nos bastó para saber lo que ocurría. No nos atrevimos a salir de allí. Al fin mató a la joven, pero no se la llevó. Salió de la habitación y pude verle de cintura para abajo gracias a la poca luz que había. Me asomaba por un hueco del armario. Tenía una mano roja, de sangre, supongo, la navaja era de color bronce y, cómo no, también estaba ensangrentada. Pude ver también como una especie de sonrisa siniestra de aquel tipo. Estaba mirando al armario, creo que sabía que estábamos ahí. Entonces, ese tipo dijo: "Sé que estáis ahí... Os puedo ver escondidos... Puedo escuchar vuestra respiración... ¿Nunca os dijeron que espiar y meteros en asuntos ajenos está mal?" Estabamos muy asustados. Podíamos oír sus pasos acercándose. Ya estaba muy cerca de nosotros cuando salimos del armario y corrimos pasando por su lado. Bajamos las escaleras rápidamente, casi de un salto. Abrí la puerta de una patada y corrimos lo más rápido que pudimos hasta llegar a la ciudad. Y así llegué hasta aquí. –Explicó May.
Sherlock estaba pensando ahora. Yo me había quedado algo impresionado. Tuvieron suerte de que aquel hombre no fuese más rápido que ellos y que no los persiguiera.
–Parece ser un caso algo complicado... Ese tío podría estar matando a alguien más mientras hablamos. Bien, pero antes de nada será mejor que descanses de toda esa acción, ¿por qué no fuiste primero a tu casa? –Le dije a May intentando ser amable.
–¿A mi casa? No, mejor no, total, ¿para qué contárselo a mi hermana? Y si estuvieran mis padres menuda bronca me echaban. –Me contestó.
–¿Qué pasa con tus padres? ¿Están de viaje o algo? –Le pregunté.
–Más o menos. Se fueron a Italia por negocios. Mi hermana mayor y yo nos quedamos en Londres. –Me respondió.
–Por cierto, ¿quieres algo de agua? Pareces muy cansada, ahora que me doy cuenta. Además, gracias a vuestro descubrimiento podríamos salvar muchas vidas. Descansa un rato. –Le dije amablemente.
–¡Gracias, John! –Me respondió muy agradecida.
Le enseñé dónde podía encontrar agua en la cocina, que estaba tan desordenada con cosas de Sherlock como siempre. Me senté de nuevo y me puse pensativo. Sherlock estaba ahora tumbado en el sofá con su aire pensativo de siempre. Cuando May volvió, se levantó de un salto y sonrió, con esa sonrisa que me da miedo, esa sonrisa de "¡este crimen es perfecto!", que también significa "vas a tenerme que aguantar una vez más, John". Se giró hacia May.
–Y bien, ¿dónde dices que se encuentra esa cabaña? –Le preguntó mientras se ponía su gabardina negra y bufanda azul.
–Está en las afueras. ¿Recordáis dónde se encontraba "supuestamente" ese perro gigante y asesino? Pues cerca de por allí, 2 kilómetros o más lejos de Baskerville. –Respondió.
–Venga, John, no tenemos tiempo que perder. ¡Un asesino en serie! ¡En eso se convertirá! Siempre me encantaron, ¿no te lo dije en nuestro primer caso, John? Son astutos, sí. Algunos psicópatas o locos, por eso me gustan, pueden llegar a tener pensamientos diferentes a los de los demás asesinos. A éste le gusta matar mediante una navaja, con sus propias manos. Una cosa interesante, puesto que algunos de la mayoría prefieren una pistola. Este caso tiene muy buena pinta. ¡May! Tú nos acompañarás, sabrás darnos pistas, y eres una chica lista, por lo que veo. –Dijo Sherlock.
Yo tuve que ponerme la chaqueta deprisa, porque sino él siempre me deja atrás con lo impaciente que es. Pero al fin y al cabo, es Sherlock Holmes, ¿qué se podría esperar de un genio como él al que le encantan los crímenes?
Salimos del piso. La señora Hudson estaba limpiando los pasillos, creo que iba a preguntarnos que adónde ibamos, pero no me dio tiempo a contestarle por ya sabéis quién. Subimos al coche. Yo me senté en la parte de atrás con May para ver si sabía algo más. Me describió algo más de aquel tipo; sonrisa muy siniestra (tipo psicópata o algo parecido), los pantalones eran de un chándal muy viejo, las zapatillas también deportivas (dijo que calzaba entre un 42 y un 45), la mano llena de sangre había trabajado duro, al igual que la navaja que estaba desgastada. También dijo que pudieron mirar un momento hacia la habitación. Dijo que la joven estaba como descuartizada... O algo parecido, solo con pensarlo me aterrorizo. Estuvimos un rato sin hablar, hasta que Sherlock hubo sacado sus conclusiones con la descripción.
–Hombre algo joven, 30 años por lo menos. Tendrá algún recuerdo que lo dejó traumatizado, quizá a sus padres los mataron delante de él cuando era pequeño y no pudo superarlo, lo que hizo que se volviera loco y le impulsara a hacer lo que le hicieron a sus padres. Su sonrisa es de psicópata, está claro, la cara tendrá algunos daños graves que él mismo se hizo en el manicomio. ¿Cómo consiguió escapar de ese sitio? Fácil: hora de comer, un guardia lleva las llaves cuando va a llevarle su comida, él tiene una navaja escondida, le clava la navaja en la mano, abre la escotilla del todo, probablemente asesine al guardia, coje las llaves y se fuga. ¿Por qué nadie se dio cuenta? Tan fácil como que todos estaban comiendo tranquilamente, y como era esa hora la alarma no sonó. Quería venganza, y probablemente las dos personas a las que asesinó le recordaban a aquellas que mataron a sus padres. Un psicópata en busca de venganza... Siempre hay algo especial en estos asesinos en serie, y este busca vengarse, pero hay algo más que le impulsa... ¿Qué es lo que hace que tengas tantas ganas de matar, asesino? ¿Qué te impulsa a hacerlo? Esto se pone cada vez más interesante... –Dijo Sherlock.
May y yo nos quedamos muy sorprendidos con cada palabra de él. Sin haberlo visto una sola vez ya nos había contado su vida entera, ¿quién no puede quedarse boquiabierto con eso?
–Impresionante... –Dijo May, tan asombrada como yo.
–Yo me sigo impresionando, y eso que lo ha hecho millones de veces más... –Dije yo, igual se impresionado.
–¿Por qué me miráis con esas caras? ¡Era demasiado fácil poder deducir todo eso! Claro, vosotros sois simples... –Dijo Sherlock, creyéndose superior, como siempre.
–Claro, es que nosotros no tenemos una mente tan privilegiada como el señor Holmes, nosotros somos normales y no... bueno, no como tú. –Le contesté, más o menos en tono de sarcasmo.
May se estaba aguantando la risa, normal, esta es una discusión estúpida que tenemos yo y Sherlock de vez en cuando. Estuvimos callados unos minutos. May parecía estar pensando en algo, y también parecía algo preocupada. Sherlock susurraba para hablarse a él mismo, estaría en su "palacio mental", como él lo llama, siempre "está allí" cuando piensa en un caso o algo parecido, cosas raras de genios como él. Yo estaba mirando por la ventana, aburrido. Quedaba poco para llegar a la cabaña que May nos dijo. La chica parecía ahora más preocupada que antes, y me giré y le pregunté.
–¿Te ocurre algo, May? –Pregunté.
–He estado pensando, y he llegado a una conclusión terrible... Puede que no sea algo tan impresionante como todo lo que dice Sherlock, pero creo que sería algo útil. –Me contestó.
–¿Una conclusión de una niña de unos esacasos 13 años? ¡Puede resultar interesante! Vamos, dinos lo que has pensado, al menos pareces más inteligente que esos estorbos de la policía. –Dijo Sherlock.
–Bien, así lo haré, aunque no creo que sea muy cierto, y eso espero... –Prosiguió la chica– Cuando llegué a vuestro piso había estado corriendo para que no nos siguiera aquel hombre, pero dudo que se quedara de brazos cruzados viendo como Aidan y yo escapábamos... Quizá nos siguiera sigilosamente, ya sabréis como son este tipo de asesinos. Creo que pudiera conoceros a vosotros y tuviera miedo de que le metiérais en la cárcel, por eso a mi no me siguió, pero, ¿y Aidan? Bien, pues creo que recordó cuál era la puerta de su casa. Justamente hoy, mi amigo tenía que ir con su padre por asuntos que no conozco. Aidan salió de la casa y paró un taxi... Seguro que Sherlock ya lo habrá adivinado, ¿verdad? Por si acaso lo digo. El asesino robó un taxi y paró allí al ver al chico, ¿por qué cogió el taxi? Muy fácil: iría observando atentamente la casa de Aidan por si salía para atraparlo e intentar matarlo. Entonces, Aidan subió al taxi a esperar a su padre, y le dijo al "conductor" que esperase a que apareciera su padre. ¿Qué hizo aquel "conductor"? Lo típico, arrancó el coche y se llevó al chico a la cabaña... ¿Sabemos si lo ha hecho ya o todavía no? Tan fácil como que se iba a ir a las 7 o las 6 y media de la tarde, y todavía falta poco más de media hora para eso. –Explicó May.
Yo me quedé ahora también impresionado, ¡¿cómo es posible que alguien de tan poca edad pueda deducir eso con tan solo pensar un poco?! Con Sherlock vale, tiene una mente que nadie puede entender y es adulto, ¿pero una medio adolescente? ¡Supongo que seré el único tonto en el coche! Me pareció imposible, ni siquiera Lestrade, Anderson o algún otro de la policía pudiera haber averiguado eso.
–Tengo una pregunta, ¿por qué iba a querer matar a Aidan? –Pregunté.
–Sabía que lo preguntarías, John. Si lo piensas bien, puede ser sencillo si se tiene una buena teoría. El asesino no solo busca a Aidan, sino a mí también. ¿Por qué? Descubrimos su escondite para aniquilar, y teme que avisemos a la policía, pero a él no le da miedo la policía, os teme a vosotros. Sois mucho mejores que la policía, resolvéis con más rapidez los casos que ellos. Bueno, continuaré. Seguramente el primer chico que mató tiene algo que ver con lo que dijo Sherlock, que le recuerde a aquella persona que mató a sus padres en un pasado. Y, ¿por qué después mató a la chica? No es porque descubriera sus planes, seguramente sería su novia y la pilló... Emm... Bueno, ya me entendéis, con otra persona. Y los celos se apoderaron de él y su mente psicótica volvió y la llevó a la cabaña, y su novia pensaría que era para... Otra cosa... Y allí fue donde la mató. Ahora teme que le descubran por nuestra culpa, por eso nos quiere matar, para que nadie se entere de lo que hizo, y así seguirá cobrándose víctimas por motivos que no conocermos. –Me explicó May.
Me dejó otra vez impresionado, seguro que vosotros también os quedaríais boqueabiertos si sois mucho más mayores de 13 años si alguien de esa edad os tiene que dar explicaciones. Sherlock empezaba a reírse, una risa que yo sé perfectemtente qué significa, y no tardó en decirlo.
–¡Ahora el caso es mucho más perfecto! Un psicópata que busca venganza y matará a todo aquél que se cruze en su camino, una exnovia, unos niños espiando, una chica con manera de detective... ¡Este caso tiene de todo! Se supone que cuando un loco anda suelto tan solo hay que detenerlo, ¿verdad? ¡Pues en este caso es distinto! También tengo que averiguar qué le impulsa a matar para no quedarme con la duda, Sherlock Holmes nunca debe quedarse sin saber algo sobre el caso. –Exclamó Sherlock.
–No, por favor, no empieces, otra vez no... Compórtate por una vez, anda. –Le supliqué.
–Venga, chicos no se peléen ahora. –Rió May.
–No creo que tengamos más tiempo, ¿es esa de allí la cabaña? –Dijo Sherlock señalando más adelante.
–¡Sí! Debemos darnos prisa para poder investigar el lugar y prepararnos para la llegada del asesino, nos queda media hora... o incluso muy pocos minutos. –Dijo May.
Bajamos del coche y caminamos a la cabaña, que estaba a unos pocos metros de nosotros. Era una cabaña muy vieja, por lo que se veía. Tenía varios agujeros y la puerta estaba medio rota. La madera algo podrida ya, tanto que incluso olía a un queso que está podrido desde hace 2 o 3 años; menudo pestazo. Ignorando el hedor, pasamos dentro, que era peor que estar afuera. Seguía apestando, y la madera en el interior estaba aún peor. Primero había un pequeño salón vacío, con múltiples agujeros en las paredes. Las escaleras que llevaban hacia arriba estaban también en muy mal estado, y por debajo estaban huecas. Nos atrevimos a subir arriba por las escaleras, que crujían y chirriaban de una manera insoportable, temía por si nos caíamos. En el piso de arriba había como un hueco de una puerta (sin la puerta, probablemente fue arrancada), y en el estrecho pasillo estaba el armario que mencionó May, también podrido y las puertas casi rotas. Al pasar por el hueco de la puerta, había una habitación más, totalmente desierta, y en la pared tenía un agujero cuadrado (supongo que como modo de ventana). Examinamos la habitación con las linternas. En la pared izquierda había una mancha o algo parecido. Pusimos la luz de las 3 linternas sobre ella, y era un mensaje, y debajo una cara sonriente.
–"Si entraste aquí ya no puedes salir... No te sirve de nada esconderte... Puedo verte... Detrás de ti estaré en un momento si siguies leyendo esto... Atravesaré la puerta en un momento... Ahora que descubriste mi escondite la misma suerte sufrirás que los que aquí yacieron..." Y debajo hay una extraña cara sonriente. Las letras son rojas, igual que el suelo, de la sangre de sus víctimas, supongo. Sabía que alguien, o mejor dicho, nosotros vendríamos y leeríamos esto. Y si es cierto, está a punto de llegar... –Dijo Sherlock.
–Deberíamos ir abajo, podríamos escondernos en el hueco de las escaleras. –Dije.
–Pero nos encontrará, aunque no podemos hacer una cosa mejor ahora... –Contestó May.
–Vosotros bajad si queréis, yo le esperaré y seguiré examinado este piso. –Dijo Sherlock.
May y yo asentimos y bajamos de nuevo las escaleras chirriantes. Por cada escalón que bajaba parecía que me iba a caer y estampar contra el suelo. Cuando llegamos abajo, volvimos a examinar con las linternas el piso, todo seguía igual. Fuimos debajo de las escaleras, pero antes comprobamos que no había nada extraño ahí debajo. La puerta empezó a abrirse y a crujir, y May y yo nos escondimos bajo los escalones. Nos metimos ahí como pudimos, yo tuve que quedarme estampado en la pared detrás de May, pues las escaleras no eran muy grandes debido al tamaño de la cabaña, y May estaba casi estampada contra los escalones. Pude asomarme por un pequeño hueco de un escalón próximo a mí. Allí estaba aquel hombre, y llevaba consigo a un chico atado, supongo que sería Aidan. Subió las escaleras y casi nos aplastó a los dos. Creo que Sherlock se escondió tras el armario por si acaso, además también le serviría para ver al asesino. Entonces, tiró un trozo de madera por un hueco del pasillo en el que no había pared. Eso llamó la atención a aquel tipo, que bajó las escaleras, aplastándome la cabeza, y también a May. Escuché los pasos de Sherlock, que seguro que fue a por Aidan y a aesconderlo en el armario, y por lo que pude escuchar le cortó sus ataduras. Creíamos que se había ido, o no, pero salimos de nuestro escondite para distraerlo, los dos nos dimos la mano para no perdernos en aquella oscuridad casi total. Enfoqué con la linterna la pared izquierda, y no había nada, pero cuando dirigí la luz a la de la derecha... Dios mío, no pude creer lo que veía, casi nos da un infarto a May y a mi. Vimos... una cara, muy blanca que sonreía, la misma sonrisa que me describió May, solo que más terrorífica. También vi por un momento sus ojos y escuché su risa... los párpados de los ojos parecían arrancados... el color de sus ojos era rojo, igual que el de sus dientes y la boca... un rojo que solo podía ser de sangre... Su risa era tenebrosa... insoportable... chirriante... daban ganas de pegarse un tiro al escucharla. Tiré la linterna al suelo. May me abrazaba el brazo y temblaba mucho, igual que yo.
–J-John... ¿tú también lo has visto...? –Me preguntó, con una susurrante y temblorosa.
–S-Sí, por desgracia también lo vi y lo escuché... –Le contesté, también susurrando.
–Así que habéis venido... Ya lo sabía... Suponía que esta canija os avisaría, John Watson y Sherlock Holmes... –Dijo aquel tipo, con voz siniestra y muy aguda.
–Yo también lo sabía, "asesino de la cabaña". Y con mucha antelación. ¿Creías que ibas a sorprenderme dejándome un mensaje? No, una cosa tan simple no puede sorprenderme. Lo que me pregunto es, ¿qué es eso que te impulsa a matar, a parte de tu oscuro pasado? Oh, espera un momento, creo que ya lo sé... Problemas escolares, por supuesto, en el instituto y en el colegio se metían contigo y te maltrataban... ¡Cómo no lo pude ver antes! Antes tenías algo de obesidad y por eso te pegaban, claro. ¿Cómo lo puedo saber? Esos pequeños trozos de comida sobre tus zapatillas lo dicen todo, y la sangre de tus dientes también... Te hiciste algo caníbal, ¿verdad? Oh, claro, tú lo que quieres es vengarte de todos aquellos que te maltrataron en el pasado y también de los que mataron a tus padres. Aquél chico al que mataste primero fue el matón que más se metía contigo, te puedo ver en el colegio y el instituto y a él tirándote al suelo y golpeándote en la cara. Venga, cuenta... –Dijo Sherlock, mientras bajaba las escaleras y se colocaba delante del asesino.
–¿Cómo es posible que lo hayas averiguado solo con verme...? Y a mi me dicen psicópata... Tienes razón en todo... Y pienso acabar con vosotros por entrometeros... –Dijo el hombre mientras sacaba una pistola y una navaja.
Nos apuntaba a mí y a May con el arma. Sherlock cogió el móvil.
–¡Sherlock! ¡Deja el maldito móvil y haz algo pra evitar nuestra muerte! –Grité.
Ahora el asesino se colocó a mi lado e hizo que May y yo nos sentásemos.
–¡Sherlock! ¡Por lo que más quieras! ¡Haz algo ahora! –Grité otra vez.
May me abrazaba y yo también a ella, que estaba llorando. Sentía pena por ella, que muriera de esa manera... Estaba a punto de apretar el gatillo cuando una patada tiró la puerta y la luz entró a la cabaña. Entró Lestrade con una linterna y una pistola y apuntó al asesino, al que por fin se le vio la cara.
–¡Manos arriba, David Runfry! ¡Está detenido por el asesinato de 2 personas! –Gritó Lestrade.
–¡No...! ¡No se atreva o serán 4 personas...! –Gritó el hombre, llamado David.
–Me temo que eso no será posible. –Dijo Anderson, que se colocó al lado de David y le quitó el arma.
–Otro caso resuelto por Sherlock Holmes y por una parte John Watson y May. –Dijo Sherlock.
–Sí, y una vez más, John Watson casi termina asesinado. –Dije.
May y yo nos levantamos, y la chica corrió hacia Sherlock y lo abrazó.
–¡Gracias Sherlock! ¡Gracias por resolver el caso, gracias por avisar a la policía! –Exclamó mientras lloraba de felicidad.
–No ha sido difícil, pequeña, y además todo se volvió más fácil con la información que aportaste. –Dijo Sherlock, mientras sonreía, parecía agradarle que alguien le diese las gracias de esa manera.
Lestrade se acercó a David y le esposó, también le quitó la máscara, sí, llevaba una máscara, pero demasiado real. En realidad su cara era normal, algo alargada y tambien pálida, pero normal.
–Muchas gracias Lestrade, no quiero saber lo que habría pasado si lleguáis 1 minuto más tarde. –Agradecí.
–A mí no debes darme las gracias, dáselas a Sherlock, él fue quién nos avisó. Pensé que éste caso no sería de mucha importancia, pero le hemos salvado la vida a muchas personas gracias a vosotros. –Me dijo Lestrade.
May dejó de abrazar a Sherlock y se acordó de Aidan.
–Sherlock, ¿dónde dejaste a Aidan? –Le preguntó.
–En el armario del pasillo del piso de arriba. –Le contestó Sherlock.
Fui con Sherlock. May estaba subiendo las escaleras.
–Me alegro de que esa máscara no fuese su cara real, ver a alguien así paseando por la calle es demasiado extraño. –Dije riendo.
–Sí, demasiado extraño tiene que ser ya verme a mi por la calle incluso. –Rió Sherlock.
May llegó arriba y abrió el armario, y allí se encontró a Aidan.
–¡Aidan! ¡Qué bien que estés a salvo! –Gritó May al verlo.
–¡May! ¡Al final avisaste a Sherlock de verdad! Menos mal que no nos ha pasado nada. –Dijo Aidan.
–Menudo reencuentro, ¿verdad? –Le dije a Sherlock.
–Desde luego, casi me recuerda a cuando tú y yo nos reencontramos 2 años después de que todos pensaráis que estaba muerto. –Me contestó.
–Pues no tuvo gracia, y como sigas así algún día de estos te tendré que matar yo. –Le dije a Sherlock.
–¿Sí? Pues creo que ese día no llegará nunca. Por cierto, ¿no tienes hambre ya? Después de este caso, por primera vez me ha entrado hambre. –Me dijo riendo.
–¿Vamos a un italiano? –Pregunté yo también riendo.
–Pago yo. –Contestó riéndose.

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Literatura y Fan Fiction / [Comentarios] El Hobbit: La Tierra Media En Peligro
« en: 24 de Diciembre de 2013, 06:54:25 am »
Bien, pues este es el tema para que comenten sobre mi Fan-Fic "El Hobbit: La Tierra Media En Peligro", el que podéis leer haciendo click aquí. Espero que les haya gustado, aunque si ven algún inconveniente no duden en postearlo ^^
Ah, y no me gustan los comentarios como "es una mierda" o etc., sed por lo menos algo formales o algo así que corto cabezas que esta hobbit no muerde, pero eso me molesta .w.

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Literatura y Fan Fiction / [Fan-Fic] El Hobbit: La Tierra Media En Peligro.
« en: 24 de Diciembre de 2013, 06:41:43 am »
Antes de nada, preferiría introduciros en el tema de la historia, si no es molestia.

Información de la historia
Este Fan Fic o historia yo le doy el nombre de una especie de continuación de El Hobbit (entre este libro y El Señor De Los Anillos). Podría ser más apropiado para los que hayan leído el libro, pues hay algún spoiler del final de éste.
Ya habréis leído el título que es 'El Hobbit: La Tierra Media En Peligro'.


Introducción
Un nuevo Mal amenaza la Tierra Media, y el Hobbit Bilbo Bolsón de nuevo la deberá salvar. En esta aventura de acompañan: el mago Gandalf el gris, los Enanos Dwalin, Balin, Dori, Nori, Ori, Óin, Glóin, Bifur, Bofur y Bombur, aparte de Thorin, Fíli y Kili, de quienes aparecerán a veces sus espíritus. Pero, ¿a qué peligro deberán enfrentarse? Ha aparecido un Elfo maligno llamado Läfnir y se ha asentado en las Montañas Nubladas y un ejército de Elfos, Orcos y Trasgos lo siguen. Además, unos misteriosos Cristales Mágicos han sido descubiertos, pero, ¿para el bien o el mal? Sean para lo que sean, Bilbo y los demás deben impedir que Läfnir los consiga.
 Pero algo se les olvida a casi todos: el Anillo mágico descubierto por Bilbo también podría tener algo que ver...
 Algunos de estos misterios se revelan a medida que avanza la historia, y una nueva sombra crece sin que ellos la vean, aunque no tiene mucho que ver en esta historia.
 La cuestión es: ¿vencerá el bien o las fuerzas del Mal dominarán la Tierra Media?
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Bien, ahora, comencemos con la historia ^^

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Cap. 1: La historia no termina ahí...
Hace ya unos años que los enanos de Erebor reclamaron su reino, pero la historia no termina ahí… Hay otros asuntos que resolver, y uno se aproximaba. Todo comenzó la mañana del 21 de septiembre, en La Comarca, en la Cuaderna del Oeste, en Hobbiton. Alguien de allí esperaba con impaciencia que pasara ese día. Un Hobbit cuyos apellidos eran Bolsón y Tuk. Más fácil no puede ser, ¡Bilbo Bolsón! El día siguiente era su cumpleaños, cumplía 54 años, y también se cumplían 2 años desde que cruzó el Río Rápido en barriles y llegó a Esgaroth, la Ciudad del Lago, pero allí estaba demasiado ocupado como para pensar en su cumpleaños, aparte de que lo único que pudo decir fue “mucha gracia” por culpa del catarro que pilló. Tenía la fiesta bien organizada, hasta iba a ir Gandalf con sus fuegos de artificio (pues los que él fabricaba eran espectaculares). Bien, ahora vayamos a lo raro. Durante esos años, Gandalf no había aparecido ni un solo día en La Comarca, ni siquiera para ver a Bilbo. Se tenían que escribir cartas para hablar, y el mago le contestó al Hobbit que iría con mucho gusto a su fiesta de cumpleaños, pero Bilbo sospechaba que no iba a ser así. Volvamos al presente. El Hobbit tuvo muy malos presentimientos pensando en que algo otra vez inesperado iba a pasar, pero se decía a sí mismo: “Tranquilo Bilbo, tranquilo. Mañana es tu cumpleaños y en estos últimos años no ha pasado nada, ¿por qué tendría que pasar algo ahora?” Pero aún así seguía sospechando algo. Llegó el mediodía y el día soleado se convirtió en un día de viento. La hierba se agitaba fuertemente a causa del viento. Bilbo pensaba que si continuaba el mal tiempo no podría hacer la fiesta de cumpleaños, por lo que se sintió algo triste. De pronto, se desencadenó una fuerte tormenta en la que los rayos caían sin parar y los truenos no paraban de sonar, a eso se le unió la fuerte lluvia y el viento que arrasaba todo cuanto había a su alcance. Bilbo estaba asustado de tan terrible tormenta otoñal. Entonces, algo golpeó con fuerza su puerta verde y redonda, que ahora estaba cubierta de arañazos y la pintura verde se convirtió en gris. Esto hizo que el Hobbit se sobresaltara mucho, y pensó que tan solo había sido el viento. Se volvieron a oír golpes en la puerta y Bilbo lo ignoró otra vez. Luego, un rayo se vio frente a la ventana del salón del Hobbit, y con él una silueta familiar. –¡Bilbo Bolsón Tuk, como no abras la puerta tendré que entrar por la fuerza!– ¡Era Gandalf, Gandalf el mago gris! Bilbo no sabía qué hacía frente a su casa en un día tan terrible, pero seguro que no era nada bueno. Salió corriendo hacia la puerta y la abrió para dar paso a un mago empapado con un manto gris, bufanda plateada y gorro puntiagudo azul. –¡Discúlpeme, Gandalf! Pensé que tan sólo era el viento lo que golpeaba a la puerta. ¿Se puede saber qué diantre hace aquí con un día de semejante tormenta? Si quiere se puede quedar aquí hasta que amaine.
–¡No hay tiempo, viejo amigo! Tenemos que apresurarnos, no nos queda mucho tiempo.
–No, no, no, no pienso salir de nuevo de Hobbiton o La Comarca.
–¡Prepara tu equipaje, Tuk insensato!
–¡No soy un Tuk, soy un Bolsón, de Bolsón Cerrado!
–¡No me hagas enfadar o lo pagarás caro!–Gandalf se enfureció y de pronto una sombra cubrió toda la casa. –¡Prepara el equipaje, YA!
–C-Claro, c-como o-ordene, s-señor G-Gandalf. –El pobre Hobbit estaba muy asustado, y no tuvo más remedio que hacer lo que el mago le pedía. Cogió una mochila, ropa de repuesto, comida, una manta, a Dardo (su espada), un bastón, el Anillo y pañuelos (desde la última vez que salió va con más precaución). –¡Corre Bilbo, rápido!
–¿Qué se supone que está pasando?
–Más tarde lo averiguarás, ahora nos esperan en Rivendel. –Dicho esto, Gandalf y Bilbo salieron del agujero hobbit y montaron en el caballo de Gandalf, Sombragris. –¡Vamos Sombragris! –Ordenó el mago a su caballo. Salieron veloces como el viento y en pocos minutos ya habían salido de La Comarca. Aún les quedaba camino por recorrer cuando escucharon un aullido detrás de ellos. Bilbo miró hacia atrás y vio que les perseguía, ¡un huargo! –¡Gandalf, nos persiguen! –Gritó el Hobbit, asustado. –Tranquilo, sé qué hacer… –Gandalf tenía un plan, un plan infalible. Entonces, una pequeña mariposa apareció delante del mago, y éste pronunció unas palabras que Bilbo no llegó a oír, pues la tormenta seguía en aumento y el ruido de los truenos era cada vez más fuerte. El huargo estaba cada vez más cerca de ellos y a éste le seguían otros dos huargos más. Entonces, las nubes desaparecieron y con ellas la tormenta. Al desaparecer las nubes negras, cinco águilas salieron de ellas. ¡Ése era el plan de Gandalf, llamar a las águilas! Tres de ellas cogieron a los huargos con sus garras y se los llevaron bien lejos, mientras que las otras dos subieron a Bilbo y Gandalf a sus lomos y una cogió a Sombragris. –Así tardaremos menos en llegar a Rivendel. –Dijo el mago a Bilbo. –¿Cuánto tardaremos? –Preguntó el Hobbit. –Unas horas, mientras tanto, descansa. –Bilbo no se lo pensó ni un segundo, antes de que Gandalf acabara, cayó dormido, pues todo esto le había cansado mucho.

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El Ágora / ¡Noticias sobre 'El Hobbit: La Desolación De Smaug'!
« en: 11 de Junio de 2013, 12:32:19 am »
El nuevo videoblog de El Hobbit, el undécimo en total y el primero tras el estreno de Un Viaje Inesperado, saldrá en las próximas semanas, según ha afirmado Katie Jackson, la hija de Peter Jackson.
Katie Jackson ha escrito en su cuenta de Twitter que el próximo videoblog de El Hobbit, el primero de La Desolación de Smaug, saldrá en algún momento de las dos próximas semanas.
"@Katiejackson96: The next Hobbit production vlog will be up within the next 2 weeks so keep an eye out!"
“El próximo videoblog de la producción de El Hobbit saldrá en las próximas dos semanas, ¡asi que estad pendientes!”

Recordemos que hace tres semanas, cuando anunció que arrancaba el rodaje adicional de El Hobbit, el propio Jackson prometió que habría un nuevo videoblog, el primero de La Desolación de Smaug, muy pronto.
lo más probable es que el primer trailer de La Desolación de Smaug se pueda ver en los cines a partir de este viernes 14 de Junio con El Hombre de Acero, e incluso que podría publicarse en internet dos días antes, el miércoles 12.

Se acaba de confirmar lo que os veníamos contando esta semana: el esperadísimo primer trailer de La Desolación de Smaug se difundirá la próxima semana, concretamente este martes 11 de Junio, y se publica el primer poster oficial de la segunda película de la trilogía de El Hobbit.

En la página de Facebook oficial de las películas de El Hobbit se acaba de confirmar que el primer y esperadísimo trailer de La Desolación de Smaug se difundirá en internet este martes 11 de Junio a las 10:00 hora de la costa Oeste de Estados Unidos (las 19:00 hora española). Además, se ha publicado el primer cartel oficial de la segunda película de la trilogía de El Hobbit.

A continuación podéis ver a qué hora se difundirá el trailer no solo en España, sino también en todos los países Latinoamericanos (hora de sus respectivas capitales):

-España: 19:00

-Canarias: 18:00

-El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua: 11:00

-Colombia, Ecuador, México, Perú: 12:00

-Bolivia, Chile, Cuba, Paraguay, República Dominicana, Venezuela: 13:00

-Argentina, Uruguay: 14:00

Fuente: elanillounico.com

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Literatura y Fan Fiction / [Historia] El Hobbit: De Vuelta A La Batalla
« en: 21 de Abril de 2013, 06:32:21 pm »
Buenos/as días/noches. Esta historia me la he tenido que inventar para el colegio, y quiero saber qué opinan.
Nota: A los que hayan visto la película o leído el libro les resultará más fácil de entender.
Spoiler: mostrar

El Hobbit
De Vuelta A La Batalla

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Antes de leer, seguro que muchos se habrán preguntado esto: ¿Por qué salió Bilbo Bolsón a la aventura? A esa pregunta yo les puedo responder, se fue porque no tendría ninguna otra oportunidad como esa.
También, por si curiosidad tienen algunos, El Hobbit se ha dividido en una trilogía (al igual que El Señor De Los Anillos) y las partes son: 1ª El Hobbit: Un viaje inesperado, 2ª El Hobbit: La desolación de Smaug y la 3ª y última El Hobbit: Partida y regreso (Al menos eso me salían en la traducción). La 2ª parte se estrenará en los cines el 13 de diciembre mientras que la 3ª parte el día 18 de junio de 2012. AVISO: Puede tener cosas que no salgan en la película, también conocidos como “spoilers” o avances, tan sólo para los que no se hayan leído el libro.
Espero que disfruten de la historia
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Un par de años después de la muerte del dragón Smaug y de la derrota de los orcos, todo fue más tranquilo, pues el primo de Thorin, Dain hijo de Nain, había retomado el reino, ya que Thorin Escudo de Roble murió en la batalla. Bilbo Bolsón no salió más de aventura, pero los demás hobbits de allá tardaron en volver a aceptarlo, pues ellos eran pacíficos y no tenían aventura alguna.
Una mañana tranquila de primavera, Bilbo estaba sentado en el banco que tenía delante de su casa, fumando una gran pipa y tirando anillos de humo, esto le recordaba a aquella mañana en la que Gandalf le pidió que se uniera a aquella aventura, y estuvo un buen rato recordando aquellos tiempos, hasta que al fin pensó:--“Esto resulta demasiado raro, espero no encontrarme de nuevo a Gandalf frente a mi casa para ofrecerme una aventura”—Luego de un rato pensando, fue a recoger el correo que había en el buzón, y se llevó una gran sorpresa, había una carta de Gandalf, y el mago no suele escribir muchas. Con esto, Bilbo entró pensativo a su agujero-hobbit y se sentó en su sillón abriendo la carta con curiosidad y un mal presentimiento. En aquella carta ponía:
”Amigo Bilbo Bolsón, espero que aún me recuerdes, soy Gandalf y necesito una vez más tu ayuda. Esta vez es por los orcos, eso es, han vuelto y piensan atacar el reino de Dain junto con los trasgos, por eso él me pidió que te mandara esta carta, ya que salvaste a los enanos de Thorin de muchos apuros. Tranquilo, esta vez el sendero no es tan peligroso como antes, pero lo más peligroso ahora son los trasgos y orcos, pues han venido de muchos lugares distintos con unos wargos muy peligrosos y armas mortales. Supongo que seguirán enfadados por la derrota en aquella batalla y por la muerte del Gran Trasgo. Espero que no tardes mucho en decidirte, por cierto, esta tarde iré a tu agujero-hobbit, así que prepara algo de té y pastelitos. Saludos, señor Bolsón.
Fdo.: Gandalf, el mago”
Bilbo no se lo podía creer, pero tenía otra aventura por delante, mas no sabía qué hacer, estuvo así un rato, pensando, hasta que se acordó de que tenía que preparar la mesa para cuando fuera Gandalf. Después de eso, se sentó en el sillón, muy confundido y pensativo: --“¿Otra aventura más? ¿No cree que ya tuve bastante con la última? Aún así, no sé exactamente qué hacer, será mejor que me coma un pastelito para despejar la mente”—Eso es lo que hacía Bilbo siempre que tenía que pensar en algo difícil.
Ya por la tarde llegó Gandalf, al que el hobbit saludó con un “¡Buenos días!”, en tono bromista, y el mago le respondió lo mismo, solo que con una risa grave. Los dos se sentaron a la mesa y se pusieron a charlar sobre el asunto, así que Gandalf se lo explicó todo:
--Verás, amigo, me llegaron noticias de Dain, que me decía que los orcos, acompañados de los trasgos, iban a regresar para tomar Erebor y el oro que allí hay.
--¿Y por qué me piden a mí que les ayude? Tan solo soy un hobbit que no quiere tener más aventuras.
--Porque sacaste a la compañía de Thorin, que en paz descanse, de muchos apuros, y además tienes un anillo mágico que te permite hacerte invisible.
--No quiero volver a usar ese anillo, ¡imagínate si Gollum lo está buscando y me lo encuentro en el camino!—dijo Bilbo en tono malhumorado.
--Amigo, ese monstruo seguirá en su cueva apestosa. De hecho, yo iré contigo, así que no tendrás nada que temer.
--Igual que nos ayudaste con las arañas, los elfos y los hombres del Lago. —Susurró en tono irónico.
--Esta vez te acompañaré hasta el final, además, iremos con los otros 10 enanos de la compañía que quedaron: Balin, Dwalin, Dori, Nori, Ori, Óin, Glóin, Bifur, Bofur y Bombur.
--¡A vuestro servicio, señor Bolsón!—Dijeron los enanos haciendo una reverencia.
El hobbit seguía sin saber qué hacer. Después de quedarse la mesa vacía:--¿Ganaré algo a cambio?—Dijo Bilbo en tono de negociación, pues él sabía mucho de negociaciones. El mago le dijo, con total seguridad:--Algunas joyas y algo de oro. —El hobbit se quedó pensando un rato. “Venga, Bilbo, no seas tonto, sabes que puedes correr muchos peligros luchando y por los caminos, se está mejor en tu agujero-hobbit comiendo pastelitos y bebiendo té, que en un bosque perdido donde sólo puedes comer cram (cram es una especie de bizcocho, pero muy duro y no esponjoso) y beber agua de un río, y a veces ni siquiera eso. Aunque algo de joyas y oro tampoco está tan mal y tampoco está mal ganarse aún más respeto, pero quizás los demás hobbits te expulsen”. Tardó un buen rato en pensarlo, hasta que al final dijo:-- ¿Qué probabilidades tengo de salir vivo? —
--Saldrás vivo, créeme.
—Vale, acepto.
--¡Muy bien! Pues saldremos mañana a las 11, espero que estés despierto.
--¡Hasta mañana entonces!
Aquella noche, Bilbo durmió como un tronco a pesar de lo de la aventura, pues sabía que tenía que estar bien descansado para la mañana siguiente. El hobbit se despertó como una rosa (por así decirlo), al mismo levantarse de su cama fue a desayunar y sacó un poco de huevos y panceta, por si iba a ser la última vez que los iba a comer. A las 11 en punto de la mañana, los enanos y el mago fueron a buscarle para poder emprender el viaje, junto con ellos había unos 12 caballos jóvenes y fuertes, e incluso el de Bilbo. Cogieron provisiones, espadas y ropa de repuesto (por si alguno caía a un río) con esto, marcharon de nuevo a la Montaña Solitaria. Entonces, después de unos 18 minutos de viaje, al hobbit le picaba la curiosidad de cuál iba a ser el camino que seguirían esta vez:--Gandalf, ¿cuál será el camino que sigamos?—El mago cogió un mapa y señaló los caminos con el dedo:--Primero iremos hacia estas montañas llamadas Montañas Verdes, pues allí hay mucha vegetación y animales, además de ser un camino alternativo a casa de Beorn, que es donde iremos después, luego cruzaremos el Bosque Negro, que ya no es tan peligroso como antes, después iremos con los elfos, seguro que nos echan una mano y luego a Esgaroth, la Ciudad del Lago, luego aquí y hasta llegar a Erebor.—Eso de “luego ahí” lo dijo con tono algo preocupado:--¿Qué pasa por ese camino?
--Te pueden ocurrir muchas cosas por ahí, se llama Camino Oscuro, se dice que por ahí ocurren muchas desgracias como que haya tormenta y te caiga un rayo, que se desprenda una roca y te dé en la cabeza, cosas así.—Esto lo dijo Bifur, y luego Bilbo se desmayó, justo como cuando el enano le dijo, aquella vez cuando leía el contrato, que pensaran en “un horno ardiente con alas”.—Lo has vuelto a hacer, Bifur, gracias por tu ayuda.—Le regañó Gandalf.—Perdón.
Después del desmayo, cuando Bilbo se recuperó, siguieron y llegaron pronto a las Montañas Verdes, ese sitio era maravilloso, había plantas, hierba y árboles hasta donde alcanzaba la vista y también muchos animales. El mago recogía plantas que servían para curar heridas y los demás descansaban de vez en cuando sentados en aquella hierba cómoda, no pinchaba ni había insectos entre ella.
Al caer la noche, la luna brillaba con una fuerte luz blanca en aquel lugar, tan fuerte que se podía ver todo perfectamente. Los enanos, Gandalf y Bilbo, se acomodaron en la hierba blanda como un colchón, aquel sitio era maravilloso, tan cómodo era que se quedaron dormidos en un abrir y cerrar de ojos, pero Bilbo tuvo pesadillas con los trasgos, orcos y wargos, por lo que no durmió muy bien. A la mañana siguiente, desayunaron y siguieron su camino, esta vez adentrándose en un gran pasto donde habitaban ciervos que pastaban plácidamente, así que no los molestaron. Continuaron avanzando por esas montañas tan maravillosas, aunque las subidas eran muy duras y tenían que descansar de vez en cuando. Ya caída la tarde, pararon un rato a descansar a la sombra de un gran árbol, donde allí charlaron sobre el asunto:--¿Habrá trolls por el camino?—Preguntó Bombur, que aún tenía miedo de si se lo comerían, pues él era el más gordo de todos, Gandalf le respondió:--Tranquilo, estos caminos están libres de trolls. —Aún había más dudas como: “¿No habrá revivido de nuevo Azog?” “¿Estás seguro de que los wargos no nos harán otra emboscada?” “¿Están cerca los enemigos?” “¿Es el camino muy difícil de recorrer?” El mago respondió a todo eso y les dio más información:--Azog ya no revivirá ni volverá a este mundo. Por aquí no hay wargo alguno y los enemigos están aún lejos, pero será mejor estar atentos a cualquier sonido. Este camino es más seguro que el anterior, excepto por el Camino Oscuro. Según sé, el enemigo aún está lejos de Erebor y por este lugar no hay ninguno y ningún troll se atreverá a acercarse por aquí.—Entonces Bilbo sacó su espada que esta vez no brillaba y dijo:--Mi espada también puede sernos de ayuda, ya que si se acerca algún orco o trasgo brillará con una luz azul.
--¡Excelente idea, señor Bolsón! Si que nos será de ayuda, y cuando visitemos a los elfos, esperemos que también nos ayuden en algo.
Después del descanso, volvieron a partir hasta que cayó la noche, tan apacible como la anterior y ya estaban muy cerca de la casa de Beorn, además de que vieron sus huellas, pero estaría transformado en oso. Esa noche todos durmieron tranquilos, también había una brisa agradable y un olor a hierbabuena delicioso que hacía la noche más agradable aún. Ya por la mañana, cuando todos despertaron, siguieron un corto trecho hacia la casa de Beorn, que estaba allí esperándoles. Entraron a la cabaña y estaba igual como la recordaban, solo que esta vez no estaban tan molidos de cansancio como hace unos años.
--¡Bienvenidos!—Dijo Beorn al verlos, pero luego cambió la expresión a una cara algo más triste. —Que pena que no sean tantos como antes, que Fíli, Kili y Thorin hijo de Thrain hijo de Thror descansen en paz.
--Sí, fue una pérdida muy triste. —Dijo Gandalf con una cara algo triste también. En eso, los enanos se pusieron tristes también, y Bilbo se restregaba los ojos porque alguna que otra lágrima se le escapaba. Pasando de la tristeza, Beorn les invitó a que pasaran unos días allí y también a que comieran pastelitos de miel.
Después de la comida, Glóin y Bombur se quedaron adormilados, Beorn les preguntó cosas y también se dirigió al hobbit diciéndole:--Señor Bilbo Bolsón, Gandalf me ha informado de todos los apuros de los que sacaste a los enanos, al final has resultado ser un gran guerrero y saqueador.—Eso de saqueador lo dijo en tono bromista, y con esas palabras, Bilbo se sintió algo alagado:--Lo malo es que no pude hacer nada en la guerra y me oculté por miedo.—Dijo bajando un poco la cabeza.
--Oh, no pasa nada, además de que ya hiciste bastante por ellos.
--Ya... Pero quisiera haber hecho algo por Thorin, Fíli y Kili...—Esto lo dijo algo triste, y unas lágrimas le salieron de los ojos.
--No te pongas triste ni llores, todos pudimos haber evitado tantas desgracias.
--Pero si no les hubiera entregado la Piedra del Arca a los elfos y los hombres del lago, Thorin no habría enfurecido tanto.
--Todos cometemos errores, no pasa nada. —Lo consoló Balin, el más viejo de los enanos.
--Bueno, bueno, dejémonos ya de charlas y descansemos un poco más hoy, pues por estos lugares cae la noche más pronto, ¡hasta mañana!—Y eso fue lo que dijo Gandalf, quien bien sabía. Y así fue, dentro de unos pocos minutos el sol ya se escondió y la luna apareció, mas esta vez no brillaba tanto como los otros días.
Dentro de 4 días, se despidieron de Beorn y siguieron su camino para llegar al reino de los elfos del bosque. Allí los caminos fueron más accidentados, pues estaban llenos de piedras y ramas tiradas por el suelo, estaban a punto de entrar al Bosque Negro, donde tuvieron aquel terrible encuentro con las arañas del que Bilbo los salvó con su espada y su habilidad junto con su gran vista, así que ya no sería tan malo como antes, o eso pensaban. Avanzaron entre la negrura del bosque, oscuro tanto de día como de noche y casi todos perdieron la noción de tiempo. Tuvieron que dejar los caballos cuando el camino empeoraba más, porque tropezarían con las piedras, ramas, agujeros, etc., aunque ellos también cayeron muchas veces y se lastimaron algo las manos y las piernas. Las noches allí se hacían eternas (como ya dije antes, todo era muy oscuro), de hecho, era tan oscuro que casi ni siquiera el hobbit podía ver claro en aquella oscuridad total. Algunas noches no podían dormir, se oían ruidos muy raros que no eran grillos, hasta que una de esas “noches eternas” fueron a ver qué pasaba, suerte que Gandalf podría dar algo de luz con su bastón. Bilbo, que como ya dije, tiene muy buena vista, lo mandaron el primero en ir a investigar, y se enfadó un poco. Vio algo como una lombriz, así que pensó:--“Oh no, ahora lombrices no, ya tuve bastante con las arañas. Pero, un momento, eso no parece una lombriz, parece más... ¡UN GUSANO DE SEDA!”—Con esto, Bilbo se sobresaltó y se cayó, pues en aquella época los gusanos de seda era peligrosos y también muy venenosos, aparte de tejer también trampas de seda duras y pegajosas para atrapar sus presas, así que el pequeño hobbit, corriendo asustado, fue rápido a decírselo al mago y los enanos, y al llegar se tropezó y se dio con una piedra en la cabeza, por lo que perdió el conocimiento un rato. Al despertarse, vio a Gandalf y Nori a su lado, y el enano le preguntó:--¿Qué es lo que has visto para venir corriendo de esa manera?
--U-U-U-U...—Estuvo tartamudeando un rato, hasta que al final dijo:--Un... ¡gusano de seda!
Al decir eso, todos los enanos, e incluso Gandalf, dieron un gran salto, hasta que el mago dijo:--Vale, vale, hay que calmarse, pues los gusanos de seda pueden oírnos y venir a por nosotros. Aunque no sé si podremos dormir tranquilos, necesitamos un vigía. —Dicho eso, todos miraron a Bilbo, el que muy molesto, dijo:--¿Por qué siempre tengo que ser yo? Si tan sólo me queréis para vigilar y salvaros de peligros, buscaros a otro, ya estoy harto, siempre tenéis que depender de mí.—Esa fue la primera vez que vieron muy molesto a Bilbo, y Gandalf le dijo:--Oh, no te pongas así, esta vez no vigilaras toda la noche, nos iremos turnando.—Esto no alegró nada al hobbit, el cual pensaba:--“¿Tan solo pueden depender de mi porque soy más ágil que ellos, tengo una muy buena vista y tenga un anillo mágico? Sabía que no debí aceptar esta otra “invitación”, fuiste tonto Bilbo Bolsón y ahora te tocará vigilar toda la noche, y seguro que pasa como hace un par de años con las arañas y tú los tendrás que sacar de apuros.” Con todo eso, el hobbit estaba muy enojado. Esa noche no pasó nada, por lo que el pobre Bilbo enfureció aún más “he vigilado toda la noche para nada, mientras los enanos y Gandalf descansaban, siempre me toca el trabajo más duro” pensó, realmente enfadado y sobre todo cansado, estaba tan cansado que sólo se comió dos de los pastelitos de miel que Beorn les regaló y luego durmió antes de que los demás partieran. Los demás tardaron mucho en irse porque estuvieron hablando de los gusanos y a Bilbo le dio algo de tiempo a dormir bien, pero no se le pasó el enfado y Gandalf le despertó diciéndole:--¡Buenos días, señor Bolsón dormilón!—Esto lo dijo en tono burlón y todos los enanos soltaron una carcajada, y al pobre Bilbo se le puso la cara roja como a un tomate, enfureciéndolo aún más, este les respondió de una mala manera para ser un hobbit:--¡Si vosotros hubierais estado toda la noche vigilando sin que ocurriera nada alrededor mientras los otros dormían, también os habríais dormido después del desayuno! ¿Os pensáis que yo tan sólo valgo para eso? ¡Pues no! Después de todas las cosas de las que os he salvado, ¿así me lo pagáis?—Al decir esto, todos se quedaron perplejos, pues nunca habían oído a Bilbo hablar así, entonces Gandalf intentó tranquilizarlo dándole 2 pastelitos de miel y un poco de té, pero solo consiguió que bajara un poco el enfurecimiento, no tranquilizándolo del todo, así que continuaron con su camino en aquel bosque en el que se sentían inseguros. Entonces, vieron muchos gusanos de seda juntos y se estremecieron, mas no hablaron ni gritaron ni saltaron para que no les atacasen y siguieron andando sigilosamente, todos cogidos de la mano para no perderse, hasta que encontraron algo que no vieron la primera vez que pasaron por allí en un par años, había como una cabaña de hojas muy duras pegadas con seda, así que se acercaron a observar, pero justo cuando se acercaron a un paso, algo los llevó dentro de la cabaña y luego perdieron la conciencia, quedándose inertes en el suelo un buen rato, pero, un momento, ¿dónde estaba Bilbo? Estaban los 10 enanos y el mago, pero el hobbit no estaba en ninguna parte, claro que Bilbo fue astuto y no se acercó allí y se puso el anillo pensando: “No me fío mucho de esa cabaña, es muy sospechosa, mejor me pongo el anillo y no me acerco” Y al ver que sus amigos eran arrastrados dentro de esa cabaña, se sobresaltó otra vez, pensando: “Ahora qué voy a hacer... Siempre les pasa lo mismo, siempre tienen que depender de mi y el anillo para todo, pero tengo que salvarlos” Así que Bilbo fue solo a ayudarlos y sacarlos de allí. Al entrar en ese sitio, Bilbo supo al instante que era una “guarida” (por así decirlo) de gusanos de seda, pues todo cubierto de seda estaba y tenían a los enanos y también a Gandalf atrapados en una gran tela de seda donde estaban los gusanos para comérselos y justo al lado de Bombur (el que empezarían a comérselo porque es él más gordo) estaba el que sería el “gusano rey” porque era el más grande de todos y más espeluznante, os describiré cómo eran aquellos gusanos: eran de un color verde oliva muy claro y tenían muchos ojos, 8 o 7, estos ojos eran de un color amarillo muy brillante y los de aquel gusano gigante eran de un color rubí (porque le brillaban como estas piedras preciosas), tenían unas patas finas que sólo alargaban cuando se iban a comer a su presa, aparte de ser muy pegajosas y húmedas como sus cuerpos, en la boca tenían pequeños dientes afilados como cuchillos que les servían para hacer la seda más dura y darle buena forma a esta y triturar a sus presas.
El pequeño hobbit no era nada para ese gusano, cuando entonces recordó que tenía junto a él la espada con la que mató a las arañas, también recordó que para distraerlas improvisó una canción, así que pensó en inventarse otra (más bien, le cambió algo la letra a la que usó con las arañas), e iba cantando por ese lugar oscuro y húmedo (con el anillo puesto, claro):
¡Venenoso! ¡Venenoso!
¡Intenta atraparme si puedes!
¿Acaso no puedes verme
con tus ojos de color rubí?
¿Acaso no puedes cogerme
con tus patitas húmedas y pegajosas?
¡Fofo! ¡Fofo!
¡Jamás podrás alcanzarme
con ese cuerpo tan gordo!
¡No me ves porque soy invisible a tus ojos!
¡Ni me sientes porque soy insensible para tus patas asquerosas!
La canción no era muy buena, pero de algo sirvió. Entonces, Bilbo enfureció al gusano y mandó a los otros que fueran a por él, aunque no lo vieran porque el anillo puesto tenía y no sabían que el hobbit tenía un as en la manga, o mejor dicho, una espada en el bolsillo, entonces atacó a los gusanos con audacia y valentía con su habilidad con la espada, aquellos bichos asquerosos salían volando por todas partes con los golpes de la espada y sin que se dieran cuenta el hobbit ya había cortado su seda y salvado a Gandalf y a los enanos antes de que se los comieran y se unieron a la batalla, mas no tuvieron que hacer mucho porque el mago sacó su bastón y le dio con gran fuerza al suelo (allí fue cuando Bilbo el anillo se quitó y los sacó a todos de ahí), haciendo que saltaran llamas sobre los gusanos quemándolos y escaparon sanos y salvos de ese agujero.
Después de salvarse de los gusanos, Bilbo y los demás siguieron caminando hasta ver un lugar en el que la luz pálida y tenue de la luna atravesaba las hojas. —Ya estamos cerca, seguro que mañana llegamos allí. —El mago tenía razón, por la tarde del día siguiente, ya habían llegado al reino de los elfos del Bosque, donde los recibieron con cantos y danzas y los llevaron hasta el Rey Elfo, el cual se alegró mucho de verlos, sobre todo al hobbit. Prepararon un gran festín donde había muchísima comida, donde charlaron sobre la batalla, y Gandalf le preguntó al Rey:--¿Tienes noticias de cómo le va a Dain?
--Sí, le va todo muy bien, de hecho, también enterraron a Fíli y Kili con Thorin Escudo de Roble, y a la tumba de Thorin se le han añadido muchas joyas y oro en su memoria. —Dicho esto, Bilbo no pudo evitar que se le escapara una lágrima, pues cada vez que oía hablar de Fíli, Kili o Thorin, se sentía muy triste, ya que eran sus amigos, e incluso Thorin Escudo de Roble era su amigo. Luego, el Rey Elfo se dirigió a Bilbo:--Y bien, señor Bilbo Bolsón, me han contado que ganaste un anillo mágico en la “batalla de acertijos” contra Gollum hace unos años, seguro que fue muy duro hacerle frente. —Bilbo le respondió, otra vez sintiéndose alagado:--Pues sí, ahora que lo dices fue algo difícil, pero él también era muy listo. Después de aquel festín, los elfos les ofrecieron camas para dormir y durmieron perfectamente esa noche, sin ningún tipo de molestia.
Al día siguiente, también desayunaron muy bien, comieron bizcocho, pastelitos de semillas, de miel y de muchas frutas, también panceta y huevos, lo que le encantó a Bilbo. Por la tarde, todos se despidieron de los elfos para llegar más tarde a Esgaroth.
Unas horas más tarde después de abandonar el Reino de los Elfos, los enanos, el hobbit y el mago ya habían llegado al Río Rápido, que les conduciría hasta Esgaroth, donde Bardo les esperaba. El Río Rápido es algo peligroso, como su nombre indica, es un río que se mueve a mucha velocidad, pero esta vez no lo cruzarían con barriles como la última vez, si no que con barcas, pues había 6 barcas justas para los 12 (dos irían en una misma barca). Gandalf y Bilbo se pusieron en la misma barca y hablaron de muchas cosas por el camino, hasta que llegaron a un lugar en el que había un puente y el camino del río empeoraba desde allí. Lo único que pudieron hacer fue ir a una orilla, coger las barcas (que pesaban mucho, ya que tenían ahí todos los bultos) e ir a la otra parte del río, y Gandalf les advirtió:--Ahora tenéis que tener mucho cuidado, el camino del río empeora aquí, así que será mejor que os agarréis fuerte a las barcas.—En esto, Bilbo se preocupó y todos los días se arrepentía de haber vuelto a salir de aventuras y se decía a si mismo: “Bilbo has sido muy tonto por no haberte quedado en tu cómodo agujero-hobbit” Se decía esto días tras día, después de todo, era de “Bolsón Cerrado”. Ya emprendieron el viaje en barca y Bilbo sólo en las primeras curvas ya se mareaba, de lo que Gandalf se dio cuenta, y le dijo:--Tranquilo, señor Bolsón, ya sé que a usted no le gustan mucho las curvas ni ir rápido, pero tienes que tranquilizarte o será peor. —De acuerdo, Gandalf. —Cuando dijo esto, el pobre hobbit estaba muy mareado y la cara se le empezaba a poner verde, pues tenía ganas de “echarlo todo”. Pasaron así un día entero y el hobbit y los enanos durmieron muy mal, pues Bombur, Bofur y Óin también se habían mareado mucho y Bilbo casi se cae al agua en una gran curva, pues metió la cabeza en el río por accidente y se resfrió, y le dijo al mago:--Me ha basado como la búltima vez.—Pues cuando dijo eso estaba muy mal y no hablaba muy bien, además de que estornudaba constantemente y muchas veces sentía mucho frío aunque hiciera un calor insoportable. Al fin llegaron a Esgaroth, de lo que todos se sintieron aliviados, no más viaje en barca por el Río Rápido. Allá en la playa que había allí, donde acababa el Lago Largo, Bardo les esperaba y les saludó:--¡Hola, amigos viajeros! Vaya, parece que el pequeño hobbit se ha resfriado.
--Bienes razón, ¡AAAAAAACHÍS!—El pobre Bilbo estaba muy, muy resfriado, por lo que tuvo que pasar unos días en cama hasta que se recuperase, y todos los días tenía que comer sopa o algo caliente, pero eso no le molestó mucho, ya que comía carne caliente y a veces algún que otro pastelito. Cuando se recuperó, todos fueron a ver desde un mirador que tenían en la ciudad, desde el que se podía divisar hasta el pico de la Montaña Solitaria, ¡ya estaban muy cerca!
A la mañana siguiente de ese día, desayunaron y se despidieron de Bardo y continuaron hasta la Montaña Solitaria o Erebor, como prefieran llamarlo. Ahora tenían que recorrer el Camino Oscuro algo peligroso.
Ese camino era de un color marrón, como de hierba quemada, era un camino recto, sin árboles, esa era la muestra de lo que Smaug hizo con el reino. Allí también estaba Roac, el viejo cuervo y les contó noticias de cómo iba el nuevo reino, este les dijo que iba muy bien, Dain gobernaba muy bien e incluso encontraron más oro, plata, cobre y joyas, todos allí vivían muy felices, pero los trasgos llegarían de un momento a otro. Bilbo tenía un mal presentimiento de que les iba a atacar algo, y estuvo algo preocupado mientras los enanos cantaban una canción más o menos como esta:
Al dragón ya no tenemos que temer
pues muerto está.
Y los trasgos y orcos no serán nada,
preparados estamos.
Ganaremos algo más de oro y plata
y comeremos como reyes.
El Río Rápido no tendremos que cruzar,
el Bosque Negro miedo ya no nos da,
volveremos a casa sanos y salvos pues en
la batalla venceremos.
Tenemos a Bolsón de nuestro lado
con su anillo mágico y su gran habilidad,
¡de nada nos tenemos que preocupar!
Esa parte volvió a poner molesto al hobbit, ya estaba bastante harto de que lo usaran y que dependieran de él, de su habilidad y su anillo, sobre todo de su anillo. Al cabo de horas, ya se podía divisar Erebor y Bilbo seguía teniendo esa extraña sensación.
El cielo se volvió oscuro y era por la tarde, aún no había llegado el anochecer, lo que les extrañó mucho y una vez más, Bilbo y su gran vista los advirtieron y gritó:--¡Murciélagos! ¡Son murciélagos!—Así era, los murciélagos oscurecieron el día y eran muchos, por lo que Roac se fue volando todo lo rápido que pudo al reino a pedir ayuda, pero Gandalf le dijo que ayuda no necesitarían, así que el hobbit pensó “¡Este mago está loco! ¡No podremos ni con la mitad de ellos! Además de que sus gritos son muy agudos y espeluznantes” En eso llevaba mucha razón, pues los murciélagos emitían un sonido muy desagradable. Todos sacaron sus espadas y armas, y la de Bilbo brillaba de un color azul pálido y volvió a gritar:--¡Los enemigos están cerca! ¡Tenemos que darnos prisa!—Y eso fue lo que hicieron los enanos no hicieron mucho, a Bilbo con sólo sacar su espada le invadía un espíritu guerrero que le impulsaba a atacar ferozmente a cualquier enemigo y acabó con ellos rápido (pues aparte de ser Bolsón, tenía una parte Tuk), aparte de que cada vez la espada brillaba más, pero hubo un momento en el que dejó de brillar y continuaron el camino más tranquilos, aunque corriendo.
Al fin llegaron al reino y Bilbo vio que la Montaña Solitaria ahora era un gran castillo reformado y a su alrededor había muchas casas y edificios y enanos. Dain les esperaba a las puertas del castillo y les invitó a pasar allí todo tiempo cuanto quisieran. Al entrar, ya era de noche y cenaron mucho, ya que había pasteles de todo tipo (no pastelitos, pasteles que allí eran enormemente más grandes), pan, uno de los mejores quesos, jamón, panceta, chuletas, filetes, vino, té, fruta, cordero, pollo, huevos... e incluso muchas más cosas y nada más cenar, todos a la cama se fueron bien llenos y durmieron como troncos, pero Bilbo tuvo un sueño en el que aparecía Thorin, y fue más o menos así:
“En el sueño...
--Hobbit, hobbit despierta.
--¿Eh? ¿Ya es por la mañana?
--Soy yo, Thorin Escudo de Roble. —Al oír esto, Bilbo se asombró.--¡¿Thorin?! Pero si tú estás enterrado bajo el castillo y no aquí con nosotros...—Bilbo no pudo evitar que alguna lágrima se le escapara.
--Esto es solo un sueño, pero yo he venido desde la tumba aquí para presenciar la batalla junto con Fíli y Kili y decirte algo.
--¿Qué? ¿Qué soy un maldito traidor por darle la Piedra del Arca a otros?—Dijo esto dando un golpe en el suelo y arrodillándose bajando la cabeza.
--No, supongo que estaba poseído por la avaricia de tener el oro. Por lo que veo has mejorado mucho tanto luchando como observando como corriendo... es decir, me has impresionado bastante, en pocas palabras, eres el mejor hobbit que ha existido en todo el mundo, así que no pierdas la esperanza y gana la batalla, yo observaré y os animaré. —Con estas palabras, Bilbo empezó a llorar, aunque no mucho.--¿En serio? Lo malo, es que los hobbits de La Comarca no me aceptarán por ir de aventuras, pues allí son pacíficos y tranquilos y no salen de aventura ni hacen cosas inesperadas... Seguro que ellos opinan que soy el hobbit más raro de todos...—Bilbo volvió a dar otro golpe en el suelo, pero esta vez con el pie (antes ya se había levantado).
--Pero siempre serás digno de respeto entre los enanos, los elfos y los hombres del lago, e incluso en los orcos y trasgos, quizá teman y salgan huyendo. Pero aquí ya se acabó mi tiempo y he de marchar con mi padre y mi abuelo, hasta siempre, señor Bilbo Bolsón. —Ahora Bilbo sí rompió a llorar y también se despidió de Thorin.--¡Hasta siempre, Thorin Escudo de Roble!—Cuando dijo esto, él se quedó en el sueño llorando arrodillado en el suelo y dando golpes con el puño, y también fuera del sueño lloraba, pero no tanto como dentro. Empezó a hablar solo en el sueño. —Thorin tiene razón, no debo perder la esperanza y seguro que ganaré en la batalla y haré algo más que quedarme sentado con el anillo puesto y mirando sin hacer nada, sacaré mi espada y estoy seguro de que brillará más fuerte que nunca. —Dicho esto, el sueño se acabó, pero aún no se despertó y no era por la mañana aún.”
A la mañana siguiente, Bilbo estaba decidido a ganar cuando los orcos y trasgos llegaran, y antes de irse con los demás a desayunar, sacó la espada que estaba brillando aún más que la tarde de ayer, por lo que se preocupó y se apresuró. Ya todos sentados a la mesa, el hobbit se levantó de la silla y dijo:--Los enemigos están muy cerca.—Todos se sorprendieron, y Dain le preguntó que cómo sabía eso y sacó la espada:--Esta espada élfica brilla de color azul cuando algún trasgo u orco se acerca, y ahora brilla más que ayer por la tarde cuando los murciélagos nos atacaron.—Gandalf también se levantó y dijo:--Tenemos que prepararnos, pues tarde o temprano nos atacarán los orcos y los trasgos, así que desayunen rápido.—Así fue, todos se fueron a coger armaduras y armas para la lucha que cada vez estaba más cerca, pero Bilbo fue antes a donde estaban las tumbas de Thorin, Fíli y Kili para despedirse:--Vosotros 3 fuisteis valientes y no temisteis a la muerte como muchos otros, espero que estéis bien allá con otros enanos, elfos y hombres del lago que murieron, y sobre todo con Thrain y Thror.—Ahí tampoco pudo evitar que alguna lagrimilla se le escapara de los ojos.—Ahora los trasgos y los orcos se acercan más y más y debo marchar, si muero, me veré pronto con vosotros y si salgo vivo, volveré aquí un día más para veros.—Dicho esto, el hobbit se marchó corriendo y su espada que ahora brillaba más azul que nunca “Están cerca, he de ir rápido allí” pensó.
Ya salieron de allí y oyeron los gritos de los trasgos y orcos y los aullidos de los wargos. Había más de dos mil enanos allí preparados para la lucha (pues habían dos mil orcos y trasgos, mil de cada especie) y el hobbit decidido estaba “No temeré a la muerte, esta vez tan sólo usaré el anillo no para ocultarme, si no para asestar golpes críticos a los enemigos”. Los trasgos y los orcos montados en wargos ya se veían, ahora no tenían ningún jefe ni rey, pero igual les deba, iban a vengarse de los enanos una vez más y esta vez a ganar, pero será mejor que lean lo que pasó en batalla para saber quién ganó.
Aquella batalla fue terrible, los enanos atacaron ferozmente a los enemigos, pero Bilbo fue quizás el que más trabajo hizo, él fue el que primero asestó unos golpes majestuosos a los wargos con su espada a la que aquella luz daba mucho más poder, muchos de esas bestias cayeron hasta caer todas y dejar a los orcos y trasgos sin nada sobre que montar y el mago, que en ese momento cerca del hobbit estaba, le dijo:--¡Buen trabajo, guerrero Bolsón! ¡Parece ser que no eras tan débil como muchos creían!—El mago siguió dándoles muy fuertes golpes y los enanos cansados estaban y el único que parecía aún en plena forma, adivinen, ¡era Bilbo Bolsón! Para ser de “Bolsón Cerrado” manejar la espada se le daba muy bien, y eso que acabó con todos los wargos, aún estaba en pie, con algunas heridas, pero él seguía y seguía, algo le impulsaba a luchar aunque no quisiera, en un momento dado, les dijo a todos:--Dejadme a mí esto, yo puedo con todos, pueden descansar si quieren.
--¡Pero, señor Bolsón, no podemos dejarle así solo!—Gritaron los 10 enanos que iban con él, pero Bilbo insistía:--Tranquilos, yo no temo a nada y con unos simples golpes de espada, acabaré con ellos. —Esto lo dijo con toda la valentía que tenía dentro, aunque se decía a si mismo “Bilbo, no estés tan seguro de ti mismo. Aunque algo hay que intentar y tú pareces el único que está sin un rasguño o herida, y ya hemos derrotado a unos 419. Pero, qué me está pasando, yo no soy así, algo me impulsa a luchar.”--¡Marchaos!—En ese momento, el hobbit sintió como que una voz le llamaba, esta vez no era ningún enano que allí estaba, sino Fíli y Kili y le dijeron (al menos en sus pensamientos):”--Bilbo, tienes que seguir luchando por todos, ahora mismo, el espíritu guerrero de los enanos te empuja a acabar con todos ellos y eso has de hacer, tú solo, al menos hasta que los demás descansen.”
--¡De acuerdo, hobbit guerrero!—Esto se lo dijo Gandalf, que ya sabía lo que iba a pasar.--¡Rápido, será mejor que hagamos caso a Bilbo, él puede con todos, seguro estoy!
Al hobbit le dieron muchos golpes, pero este los resistió todos. Cuando Bilbo movía la espada, se sentía con más capacidades de ganar, además de que todos los trasgos intentaban evitar sus golpes, mas no podían porque iba demasiado rápido.--¡Esto va por los enanos!—En ese momento blandió la espada y mató de unos golpes a 97 trasgos.--¡Esto por los elfos!—De otros golpes muy bien dados, mató a 80 orcos.--¡Esto por los hombres del lago y por los demás!—Muchos más golpes de aquel filo temible acabaron con 126 trasgos y orcos, ahora ya quedaban unos 1278, aunque Bilbo seguía sin cansarse y su espada brillaba de un azul que deslumbraba y cegaba a los enemigos y gracias a esto, acabó con 294 más en un abrir y cerrar de ojos y se puso a cantar:
¡Cansado aún no estoy!
¿Os atrevéis a venir todavía?
¡En ese caso, una canción cantaré
para que este filo acabe con todos de una vez!
¡Sufrid bestias, sufrid!
¡Bilbo Bolsón a llegado para
acabar con vosotros y Erebor salvar!
¡Mi espada brilla más que nunca,
pues derrotar a todos quiere!
¡Huid, huid de mi, cobardes!
¡En el nombre de Thorin y los demás que
murieron, a todos derrotaré sin miedo alguno!
¡Aunque un Bolsón sea, temor a nada tengo!
Es cierto que en un agujero-hobbit bien se está,
¡pero yo a por venganza he venido y a todos
los que murieron vengar!
Antes seguro no estaba, de si venir a luchar,
ahora ya sé que hice bien, pues
en muchas cosas mejoré.
¡Gritad trasgos, gritad orcos!
¿Os atrevéis aún a atacar un reino
conmigo defendiendo?
¿Acaso creéis que cansado estoy?
¡Pues muy equivocados todos estáis!
La canción duró mucho más, pero prefiero que sigáis sabiendo cómo iba la batalla. Los orcos llevaban mazos para duros golpes dar y mandar a enanos por encima de la montaña (esta última cosa no la hicieron), mientras que los trasgos con los puños daban y piedras muy pesadas lanzaban (ninguna le dio a los enanos en la cabeza, por suerte), Bilbo ya jadeaba un poco del cansancio y algo dolorido estaba, pero para como estaba en esos momentos no era nada, pues ya había derrotado a otros 282 trasgos y orcos más y aún le quedaban 996, así que, cuando todos los enanos y el mago estaban descansados, dio la señal:--¡Ya pueden salir a luchar si quieren!—Por supuesto, todos salieron a ayudarle y se quedaron muy sorprendidos con lo que hizo, así que sacaron todos sus mejores espadas y unos grandes golpes a los orcos y trasgos asestaron acabando con 400 más en 31 minutos más o menos. Aprovechando eso el hobbit que ya estaba un poco cansado, se sentó en una roca, observando y descansando un poco y fue a por una taza de té y descasó unos 16 minutos. Cuando ya quedaban unos 215 enemigos, les volvió a pedir que descansaran, y cuando lo dijo, el anillo lanzo y en el dedo se lo puso, haciéndose invisible y matando a 130, luego, los 10 enanos que le acompañaron, se le unieron en batalla y acabaron con los 85 que quedaban. Después de eso, todos sorprendidos a Bilbo aplaudieron, y Dain le dijo:--Yo, Dain hijo de Nain y primo de Thorin hijo de Thrain hijo de Thror, te otorgo el título al más valiente, fuerte, hábil e inteligente de todos.
--No fue nada, tan solo hice lo que creía conveniente.
--Oh, pero los títulos no son nada para compensarte, es más, te otorgaré oro y joyas.
--Tampoco fue para tanto, pero gracias y recuerde, ¡Bilbo Bolsón siempre a su servicio!
--¡Dain y todo el reino al vuestro! Aunque a lo mejor no lo necesita por el buen guerrero que es.
Ese mismo día, un gran banquete celebraron en nombre de Bilbo y se quedaron allí a dormir una noche más, hasta que Gandalf y el hobbit marcharon y esta vez volvieron por otro camino más seguro. Estuvieron hablando de eso todo el tiempo:--Gandalf, me pasaba algo para luchar de esa manera, porque yo no quería seguir y seguía, además de que los fantasmas de Thorin, Fíli y Kili me hablaron.
--Mi amigo Bolsón, sus espíritus estaban dentro de ti y por eso luchabas así, querían venganza.
--Así que fue eso lo que querían decir Fíli y Kili… Igualmente, sigo sin entender el por qué tengo siempre corazonadas de que nos van a atacar, y eso es exactamente lo que siento ahora mismo.
--Quizás sea verdad, debemos de tener cuidado. —Al decir esto, algo pasó rápido por allí, tan sólo se veía su sombra y los dos se asustaron. Dentro de unos minutos, oyeron algo como el sonido del agua y fueron a ver, y detrás de unos árboles, había una gran cascada que detrás tenía una cueva. –Este lugar me suena de algo…--Dijo Bilbo, pensativo. –Entremos a ver. —Dicho esto, pasaron por detrás del agua y salieron algo empapados, el hobbit tenía razón, ese sitio le parecía muy familiar, era una cueva oscura, con rocas, justo como la cueva de…-- ¡Gollum!—Gritó Bilbo, suerte que nada ni nadie le oyó, excepto Gandalf, que intentó tranquilizarle. –Tranquilo, si aparece, yo te protegeré. –Demasiado tarde, Gollum ya estaba detrás del hobbit:--Mira a quien tenemos aquí, mi tesoro.
--¡Atrás!—Dijo Bilbo, sacando la espada, igual que hace unos años. –Tú tienes algo que nos pertenece, Bolsón. —Dicho esto, se puso detrás de Bilbo. –Yo no tengo nada que te pertenezca.
--Oh, sí que lo tienes, hobbit, ¡tienes nuestro tesoro!
--¡Tú, bicho asqueroso, será mejor que te apartes!—Dijo Gandalf posando su bastón en el suelo dando un gran golpe. --¡Bilbo, sal de aquí, yo me encargo de él!
¡Vale!—Bilbo salió sano y salvo, y Gandalf ahuyentó a Gollum dando luz con su bastón. --¿Estás bien?—Le preguntó al hobbit. –Sí, eso creo.
--Veo que Gollum no te ha olvidado, sigamos con nuestro camino, ya queda poco.
Siguieron así un par de días hasta llegar a La Comarca, a casa de Bilbo, además de que todos le recibieron bien y no le expulsaron de allí ni nada, cosa que él no entendía, y Gandalf le explicó:--Verás, amigo Bolsón, ellos ya saben todo de tus aventuras y ahora te admiran. —Dicho esto, el hobbit se sorprendió e invitó al mago a pasar allí la noche, pues cuando llegaron ya era tarde. A la mañana siguiente, se despidió de Gandalf:--¡Hasta luego! ¡Ya sabes que si necesitas ayuda, aquí me tienes!
--¡Te aseguro que si encuentro otra aventura, vendré a buscarte! ¡Hasta luego, señor Bilbo Bolsón!

FIN
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Espero que haya sido de su agrado.

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Fan Art / ~Galería de dibujitos de Ray the Hedgehog~
« en: 11 de Marzo de 2013, 12:08:28 am »
¡Hola! Verán, resulta que soy algo aficionada a dibujar y quiero que den su opinión sobre estos dibujos que hice :3

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Literatura y Fan Fiction / [Comentarios] Pokémon Mundo Misterioso
« en: 07 de Marzo de 2013, 05:49:49 am »
Pues aquí podrán comentar este FanFic que hice y que estoy haciendo =P Espero que les guste ^^

12
Literatura y Fan Fiction / [FanFic] Pokémon Mundo Misterioso
« en: 11 de Febrero de 2013, 06:34:23 am »
Este es mi primer Fan Fic aquí, que lo disfruten :egipcio:

·Capítulo 1: La entrada al Mundo Pokémon·
Era una mañana de invierno tranquila en mi pueblo. Yo estaba tranquilamente sentada en el sofá jugando al juego Pokémon Mundo Misterioso, pero algo fue mal, justo cuando acabé las preguntas e hice lo que te pide del aura, el juego me absorbió.

(Sonido de los pájaros al piar)
Elena (yo)- (¿D-Dónde estoy...?) (No puedo... ponerme... en... pie...)

(En un lugar cercano...)
???- Esta vez debo de ser valiente... (Se pone en frente de una especie de escáner)

Guardián- ¡Pokémon detectado! ¡Pokémon detectado! ¿De quién es la silueta? ¿De quién es la silueta? ¡La silueta es de Riolu! ¡La silueta es de Riolu!

Riolu (Echándose hacia atrás)- ¡Aaah! Soy un cobardica... No puedo hacerlo... (Saca una especie de piedra) Pensé que llevar mi piedra talismán me ayudaría...

???- ¿Has oido bien, Sandile?

Sandile- Y tanto que hemos oido bien, Croagunk. Parecía que ese llevaba algo valioso.

Croagunk- ¿Le seguimos?

Sandile- Vale.

(En el sendero del bosque)

Riolu- Ah, el agradable piar de los Starly y Pidove siempre me anima. ¿Eh? Parece que hay algo tirado en la hierba... (Se acerca) ¡Ah, alguien se ha desmayado! (Se pone a mi lado) ¿Estás bien? Despierta...

Elena- ¿Eh? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?

Riolu- ¡Por fin te has levantado! Yo soy Riolu y ¿quién eres tú? No me suena haberte visto por aquí.

Elena- Soy una humana

Riolu- ¡¿Q-QUÉ?! ¡Me estas diciendo que eres humana! ¡A mi me pareces un Treecko normal y corriente!

Elena- ¡E-Es verdad! ¡Me he convertido en un Treecko!

Riolu- Mmm, eres una Pokémon bastante rara, ¿no me estarás gastando una broma o algo así?

Elena- ¡Por supuesto que no! Estaba tranquila jugando a mi Nintendo DS y de repente aparecí aquí...

Riolu- Al menos, ¿puedes decirme cómo te llamas?

Elena- Me llamo Elena.

Riolu- Bueno, al menos no pareces mal Pokémon. Siento haber dudado de ti, pero últimamente han ido apareciendo más Pokémon malvados por problemas con el espacio y el tiempo.

(Se acercan 2 Pokémon)

Sandile (empujando a Riolu)- Ups, lo siento

Riolu- ¡Eh, ten más cuidado!

Croagunk (acercándose a la piedra y cogiendola)- ¿Esto es tuyo? Nos lo quedamos.

Riolu- ¡No, eso es mi...!

Sandile- ¿No vas a venir a por la piedra? No sabíamos que eras tan cobardica.

Riolu- Agh... ¡No soy un cobarde!

Croagunk- Si quieres la piedra... ¡Ven a por ella!

Riolu- Elena, ¿me ayudas a recuperar mi piedra?

Elena- ¡Claro! ¡Lo que sea para ayudar a alguien!

Y así fue, ayudé a Riolu a recuperar su piedra. Primero, le asesté un potente Destructor a Sandile, mientras que Riolu atacó a Croagunk veloz con un Ataque Rápido crítico. Pero ellos no se rindieron, Sandile me atacó con un feroz Mordisco, suerte que mi cola me protegió, mientras que Croagunk atacó a Riolu con Persecución, algo que no le afectó mucho. Pero, había algo en el suelo que cogí, así es, era una Semilla Bomba que lancé contra Sandile y Croagunk, les afectó mucho y Riolu y yo aprovechamos para atacar, yo usé Absorber contra Sandile debilitandolo, Riolu lanzó un potente Palmeo contra Croagunk debilitando a este también.

Sandile (tirado en el suelo malherido)- Uf, vale, os podéis quedar con la piedra...

Croagunk (también tirado en el suelo)- Sí, agh...

(En la entrada al bosque)

Riolu- ¡Muchas gracias Elena! No sé que podría haber hecho sin ti.

Elena- ¡De nada! Me gusta ver a gente feliz

Riolu- Mira, esto es lo que me habían quitado (saca una piedra redonda y dorada) A simple vista parece una simple piedra dorada, pero si miras más de cerca... (se acerca a la piedra) Hay un dibujo que parece la silueta de Ho-Oh. Y, bien, ¿qué vas a hacer ahora? No tienes a dónde ir, si es así, ¿te gustaría formar un Equipo Explorador conmigo?

Elena- Me suena haber oído hablar de ellos... (¿Qué hago? No tengo a dónde ir, y al estar con Riolu puede que descubra cómo he acabado aquí... De hecho, Riolu me cae bien...)

Riolu- ¿Te animas?

Elena- Lo cierto es que no tengo a donde ir, ¡de acuerdo!

Riolu- ¡Bien! Así quizás descubras cómo has acabado aquí y yo descubra qué significa esta piedra misteriosa. Venga, vamos al Pokégremino a inscribirnos.

Elena- (Iré con Riolu a vivir nuevas aventuras y quizás a descubrir algo nuevo, tal vez a resolver el misterio de por qué aparece Pokémon malvados... Pero lo primero es lo primero, ¿cómo he acabado aquí? Estoy segura de que acabaré por resolverlo.)

Así, Riolu y yo formamos un Equipo Explorador para vivir aventuras y descubrir cosas nuevas...

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