Camino equivocado
“En un camino de tierra, rodeado por campos, hay algunos árboles aislados por el camino y se ve muy a veces algún viajero que viene de la ciudad o de los pueblos vecinos”“Se oyen dos voces discutiendo a lo lejos”
-Oh, que hermoso día-, Suelta la primera voz de forma alegre
- ¿Tú crees?-, dice dubitativo el segundo individuo
-La verdad es que no- Responde, ahora triste, el primero.
Las voces se acercan.
"Creo que es mi oportunidad"
Me acerco y me encuentro con una visión peculiar: Dos hombres que no parecen pasar de los 25, con ropas muy desgastadas y los dos con mochilas llenas de lo que parecen ser trastos medio escacharrados, no son el tipo de personas que busco, pero no me queda otra que acercarme a ellos…
Me acerco a un árbol que hay cerca del camino, me escondo detrás, inspiro fuerte y me lanzo hacia ellos gritando.
-¡AAAAAAAAAAAAGH!-
El primero reacciona rápido y se lanza hacia uno de los lados del camino para esquivarme, pero el segundo no hace gala de tantos reflejos y los dos caemos al suelo, cayendo todas las cosas de su mochila por el suelo.
El primero, ya en el camino de nuevo empieza a gritar enfadado:
-¿¡Quién eres!? ¿Un ladrón? ¿Un loco?-
Rápidamente le respondo que no tengo no quiero robar nada y que estoy cuerdo y le explico apresuradamente: -Estoy huyendo de unos ladrones que me robaron todo, me capturaron y me querían usar de rehén. Logre huir y he estado corriendo durante toda la tarde para que no me vuelvan a capturar o me hagan algo peor-
El hombre, al oír mi historia se calma y me cuenta que son unos viajeros que dejan la ciudad para ir a vivir al campo, en busca de una mejor vida con su hermano.
-Si quieres, puedes acompañarnos hasta el próximo pueblo, hay un hombre llamado Bas que te ayudara a capturar a esos malditos rufianes, de mientras sigamos avanzando hasta poder acampar-
El hombre sigue con cara de no confiar del todo en mí, aunque tiene sentido al yo ser un completo desconocido hacia él.
Los dos recogen sus cosas del suelo y reanudan la marcha junto a mí. El trayecto es arduo pero los tres logramos llegar a un valle donde poder acampar antes de que anochezca.
Al cabo de una hora de preparar el campamento, poner las tiendas, hacer una hoguera, preparar la comida y poder relajarnos tras la dura tarde, el primer hombre se acerca a mí.
-Estamos aún en tierras peligrosas, así que haremos guardia turnándonos, te confiamos el segundo turno de guardia- me cuenta el hombre –Ah y puedes llamarme Frank, y mi hermano se llama Gill-. Lo noto con algo más de confianza hacia mí, aunque no creo que este completamente seguro de que yo no sea una amenaza.
-Bueno, ya va siendo hora de dormir. Espero que no te quedes dormido como ayer, que tuve que despertarte- comenta Gill, cosa que hace reír a Frank, que se aleja de mí para hacer la primera guardia mientras yo y Gill nos ponemos a dormir.
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-HEY- me susurra Frank al oído
-¿Ya es hora?-pregunto, medio dormido.
-Han pasado tres horas al menos, así que ahora déjame dormir- responde Frank, al que se le nota que está destrozado por la falta de sueño.
-Lo siento, de verdad que lo siento, pero no me queda otra opción- respondo mientras saco un tronco que tenía escondido debajo de la ropa y golpeo a Frank en la cabeza, sin dejarle un instante para que avisara a su hermano, el cual está completamente dormido y queda completamente ajeno a todo.
“Me caéis bien, pero no tengo otra opción”
Cojo un par de cuerdas largas y un par de telas para amordazarlo y hago lo mismo con Gill, después de esto salgo de la tienda, enciendo de nuevo la hoguera y cojo uno de los troncos para hacer una señal.
Veo en la lejanía la luz de una antorcha que hace la misma señal que yo.
“Ya vienen”
Al cabo de escasos minutos de hacer la señal se acercan a caballo unos diez hombres y mujeres, todos vestidos con ropas oscuras que no dejaban ver su identidad, todos con una marca roja con forma de cuervo en su vestimenta. Era el mayor clan de ladrones de la zona.
-Bueno, ¿Pero que veo aquí?, al final el pequeñito hace algo bien. Al final no eras tan blando- dice con tono irónico el jefe de los ladrones, Corb “El Cuervo negro”
-Se bien que no tienen demasiado, pero creo que servirá- le cuento a Corb, aunque no demasiado orgulloso, algo que él nota.
-¿Pero porque no celebras tu primera verdadera victoria?, No todos tuvieron tanta suerte como para lograr cazar a un par de insensatos a la vez, y además tu eres el más joven que lo ha logrado- me explica Corb. –Antes de lo que creas serás mejor ladrón que yo- confesa, mientras hace señas con las manos para que los otros ladrones inspeccionen el campamento en busca de cualquier cosa de mínimo valor.
Mientras la banda reúne todo lo que llevaban los dos, “El Cuervo” saca a los hermanos arrastrándolos para poder buscar en la tienda. Entretanto, yo intento girar la vista para no ver, pero simplemente no puedo y me quedo parado observando, sin poder hacer nada, como desvalijan el campamento.
-Tu madre estaría orgullosa- dice Corb acercándose por detrás mío.
-Lo dudo- respondo evitando el contacto visual, lo que le enfurece.
-No deberías dudar tanto, hazlo por ella- me cuenta él, riendo.
Yo decido no responderle y alejarme hasta que terminasen.
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“Ya es pasada la medianoche, la luna llena se aleja poco a poco del centro del cielo estrellado, el desvalijamiento ha terminado hace poco pero los ladrones deciden seguir ahí hasta el amanecer para divertirse más”-Qué poca cosa tenían, la verdad- manifiesta uno de los ladrones mientras bebe junto a los otros.
-Estos pardillos de ciudad se creen cualquier cosa que les diga un joven- dice otro de los ladrones.
-Mejor cállense y descansen, hay que estar preparados para marcharnos rápido en el alba- explica Corb en tono serio.
El resto de ladrones, medio borrachos, se ponen a reír y a pedirle a “El Cuervo” que dejase de ser tan serio y que se uniese a ellos a beber, pero el rehusó.
Después de un largo rato de estar fuera del campamento intentando relajarme y olvidarme de los viajeros, decido volver al campamento. Allí, me aproximo a Corb, indeciso, para preguntarle por enésima vez la pregunta que le he hecho los últimos tres años:
-¿Sabes dónde está mi madre?, ¿Podrías decírmelo ya?-
Él, como de costumbre, me dice:
-Ella está bien, pero no te diré nunca donde esta hasta que crea necesario-
Aunque esta vez me sonaba menos veraz que en otras ocasiones, me lo creo y me aparto hasta un árbol que está cerca del campamento. Al llegar ahí, me siento debajo e intento dormir, aunque sea un poco.
Pasa un rato pero no logro dormir ni aunque me esfuerce, así que me pongo a simplemente descansar, hasta que empiezo a oír la conversación de los ladrones.
“Ja, Ja , Ja; este chaval se lo cree todo”
“Tenías que ver su cara cada vez que le respondo su estúpida pregunta”
Esa voz… Es claramente la de Corb…
-Vamos jefe, cuéntanos que ocurrió- pregunta uno de los ladrones. Los otros también se interesan por oír la historia. Corb, con voz algo turbulenta, seguramente porque habrá cedido a beber empieza a contar.
-Hace unos tres años decidí liderar el mayor robo que jamás habíamos hecho, un carruaje lleno de oro iba hacia la capital y no podíamos dejar pasar esa oportunidad. Preparamos el robo a consciencia y todo salió según lo previsto, el carruaje iba donde debería, y parecía que todo iba a ir bien hasta que lo interceptamos…- Corb para de contar para terminar de beber de su vaso y continua.
-No contenía ni un gramo de oro, era un carruaje de pasajeros, no sepas el enfado que tuve, así que decidí secuestrarlos para pedir un rescate, pese a que no es mi método. Pero no pensé que uno de los pasajeros llevase un arma y me atacase, estuvo a punto de terminar conmigo pero lo apuñale en el corazón. El conductor del carro también estaba armado pero uno de mis hombres término con él.
Solo quedaban dos pasajeros en el transporte, una mujer y su hijo, los dos los llevamos hacia la base y los encerramos en habitaciones separadas. Como más tarde descubrimos, ninguno de ellos era útil para nosotros como rehén así que decidimos cortar por lo sano y matarlos, pero…- para un segundo, mira hacia mí y sigue.
-Él era el niño, íbamos a matarlo primero pero se escapó de la habitación, una habitación completamente cerrada, pero no pudo llegar demasiado lejos ya que otro de los nuestros le detuvo. Al saber esto decidí que se quedaría con nosotros, tenía habilidades muy interesantes. Pero él no lo haría sin más, no después de haberle secuestrado, así que decidí decirle que su madre estaría de rehén hasta que él no pagase su rescate trabajando para nosotros-
-Un momento, no recuerdo ninguna mujer rehén en la base- comenta uno de los ladrones.
-Bueno, es curioso, pero ella hace mucho que no está en la base- responde Corb
Al oír esto, me estremezco, siempre me dijo que estaba en la base, pero, antes que pudiese pensar en todas las mentiras que me habían dicho, oigo otro comentario de “El Cuervo”.
-Después de mentir al niñato la llevamos al río y terminamos con su vida, ya no nos servía- dijo riendo de forma insensible.
Mi mente se queda en blanco de repente, los últimos tres años de mi vida habían sido una mentira, nada tenía sentido hasta ahora.
Me levanto y camino lentamente hacia ellos, me pongo delante de Corb, que termina la botella y me pregunta que hago delante de él.
-Se acabó todo- digo mientras desenvaino el cuchillo que llevo escondido en la ropa.
Él también saca su cuchillo rápidamente y empezamos a forcejear mientras el resto de ladrones, tan ebrios que no se pueden mantener en pie, observan la pelea sin poder hacer nada.
-¡NUNCA MAS ENGAÑARAS A NADIE!- grito mientras apunto con el puñal hacia su cara.
Corb me aparta el brazo de un puñetazo pero le asesto una puñalada en el costado, pero él logra herirme en una pierna. Yo, lleno de furia le asesto una puñalada en el pecho, dejandole muy malherido.
Me levanto y con mucho esfuerzo por culpa de mi herida corro hacia donde tenían maniatados a los viajeros.
-Siento mucho haberos mentido, no tenía más opción, no sabía que ellos me usaban como un idiota, pero ahora no tengo tiempo de explicaciones, así que recoged vuestras cosas y huid lo más lejos que podáis de aquí- le explico a los dos.
-Tranquilo, te perdonamos, hemos oído toda la historia- me cuenta Frank.
-No tenéis mucho tiempo, apresuraos, y no os preocupéis por mí- les explico.
Ellos recogen todas sus cosas y reanudan su marcha mientras el alba se entrevé por las montañas.
“Voy a ser el amo de mi vida a partir de ahora, encontrare mi lugar en este mundo”
---FIN---
Bueno, este es mi primer intento de hacer una historia completa mas allá de los fanfics sin terminar olvidados en mi disco duro, siempre me ha costado terminar historias porque tiendo a hacerlas demasiado largas pero por primera vez he logrado crear un relato corto del que estoy satisfecho.
Aunque no es perfecto ni de lejos, pero me ha ayudado a practicar y aprender algunas cosas sobre la escritura de historias y gracias a esto quizás me anime a hacer un fanfic o una historia mas largo y complejo.
Así que espero que hayan disfrutado de este breve relato y no duden en decirme en que errores debería fijarme.
Atentamente
-gertre
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