Mientras surcaba los cielos Sól era perseguida y, finalmente, cazada por el lobo Sköll y era reemplazada por su hermano Máni, el dios luna, quien de igual forma era perseguido y, finalmente, cazado por el lobo Hati, siendo reemplazado de nuevo por su hermana Sól.
De este modo los vikingos comprendían y entendían un fenómeno que no podían explicar por otros medios, el del paso de los días y las noches, el turnarse del sol y la luna en los cielos, que se repartían Sköll y Sól, Hati y Máni
Una curiosidad que se desprende de los conceptos Sol y Luna es que, para los nórdicos, su género era distinto; Sol es femenino y Luna masculino.