(http://www.subeimagenes.com/img/53833028-p0-1588096.jpg)
- Capitulo 2 de 5- Pix -
Pasaron varios días y al final, aun a su pesar sus padres solo se les ocurrió tras una muy seria y amenazante bronca, prohibir tajantemente a Lulu volver tan siquiera mencionar nada sobre Pix, dejándole claro que no existe y que solo se esta haciendo daño a si misma con ello, no podían obligarla a ser mas social querían respetar la personalidad de su hija pero por lo menos querían impedir que vaya a peor su situación , fue muy duro escuchar eso para ella por parte de sus padres, pero no le quedo mas que simplemente agachar la cabeza y asumir lo que le decían.
Pocos días después, un ente de otra dimensión había viajado a Valoran atraído por la fama de las brillantes mentes de los yordles, estaba de camino a la ciudad de Brandle, capital de los mejores inventores yordle buscando algún ser que le sirva de catalizador para sus poderes, alguien con la capacidad de darle forma a sus magias pues el tenía mucho poder, pero una capacidad de usarlo bastante limitada, fue entonces cuando dicho ente atravesando el pequeño poblado se sintió fuertemente atraído por una mente, una mente con una imaginación y un potencial para dar forma a su magia increíble, una niña, la pequeña Lulu , el ente tomo la decisión, ya había encontrado lo que buscaba , de hecho es mucho mejor de lo que esperaba encontrar.
El ente la observo a la pequeña que miraba el paisaje con cara de aburrimiento castigada en su cuarto (pues le habían prohibido adentrarse en el bosque sola), pensando como podía ganarse su confianza, como presentarse a ella sin asustarla, procedió a leerle la mente y ideo un modo.
Lulu mientras miraba por la ventana, andaba en las nubes como de costumbre montándose historias y aventuras dentro de su cabeza sobre las cosas que desde ahí observaba, cuando de repente algo le llamo la atención, había pasado por alto una cosa moviéndose en un árbol del bosque, estaba muy lejos y no veía exactamente bien de que se trataba, pero reconocía el lugar, ese era el árbol en el que hace un tiempo puso una casita que hizo con su madre para que anidaran los pájaros, con un amplia sonrisa se puso los pantalones y la ropa, agarro un par de trastos inútiles como juguetes varios, los metió en una mochila y se dispuso a salir a la aventura a investigar pero cuando abrió la puerta de su habitación que daba al comedor se encontró con la mirada de su padre que la observo con su mochila de trastos y entendió que se disponía a salir al bosque, la cara de furia que puso su padre se explicaba por si misma a lo que ella con miedo le cambio bruscamente la expresión de la cara, bajo las orejas y se retiró a su habitación de nuevo.
Al volver a su habitación dejo caer la mochila con desgana, cuando cayó al suelo su contenido se desparramo por el suelo, entre varios juguetes se dio cuenta de que había unos prismáticos, lo cual los agarro rápidamente para como mínimo poder ver con claridad que era aquella cosa que le llamaba la atención en el bosque, lo que vio la dejo sin palabras, solo acertaba a balbucear tonterías boquiabierta , se trataba del hada Pix, que se había quedado atrapada en la casita de los pájaros, la fuerte emoción del momento al no poder creer lo que sus ojos le mostraban le hizo perder todo miedo y recobro el animo, abrió la ventana, tiro el colchón de la cama por ella, estaba algo alto pero sería suficiente para saltar desde ahí, salto sin apenas bacilar y rápidamente se reincorporo y salió corriendo adentrándose en el bosque en búsqueda de Pix, mientras sus padres habían empezado a hablar desde el momento que la vieron intentar salir de su habitación por la puerta, habían llegado a la conclusión que su problema con aislarse en el bosque no va a mejorar si la aislaban en casa castigada por días, sintiendo lastima de su hija su padre entro en la habitación para proponerle de salir en familia a algún lugar distinto aquella tarde, solo para ver la cama desmontada, la habitación patas arriba con todos los trastos de la mochila desparramados por todos lados, La ventana abierta, justo delante de casa el colchón enfangado en la calle y a su hija en la lejanía adentrándose en el bosque a pesar de la prohibición.
Lulu se acercaba cada vez mas al lugar donde Pix se encontraba atrapada, evidentemente el ente había tomado dicha forma para llegar hasta ella, cuando lulu tomo una rama del lugar para tirar la casita y al caer se rompió liberando al hada, esta por un momento toco su frente y pudo explorar su mente con mayor profundidad, el ente, ahora Pix fascinado por el potencial de su imaginación se sintió realizado, ella podría dar forma a su poder, no quería permitir que su forma de ser cambie así que se aseguraría de ello permaneciendo a su lado, Lulu inocente simplemente se alegró de su nueva compañera pasase a ser una realidad por arte de magia, no ocultaba su curiosidad sobre su origen, a lo que Pix entre preguntas sin demasiado sentido por parte de la yordle y otras con mas coherencia, le explico exactamente que era y su interés en ella, no había motivos para mentir al fin y al cabo la chica no le rechazaría por tal motivo, en ese momento no cabía en si misma de la emoción por ver a su querida Pix realmente ante ella.
Ya era algo tarde, aunque nerviosa por haberse escapado, volvía a casa con la firme idea de que al enseñarles a Pix a sus padres (la cual traía en un trozo de madera en forma cuadrada que quedo de la casita de pájaros al romperse) lo entenderían y todo mejoraría a partir de ahora, volvía con nervios pero radiante de alegría.
Ya estaba cayendo la noche para cuando llegó a casa, a lo largo del camino la pequeña fue pensando como empezaría a explicarlo todo, empezando con como llamar a la puerta, pero no fue siquiera necesario, justo delante de la le esperaban sus padres con una cara de seriedad y un silencio sepulcral que asustaba solo de percibirse, como si el ambiente pudiera estallar violentamente en cualquier momento, Lulu aflojo la marcha, se acercó lentamente y casi de forma inconsciente queriendo dar la mayor sorpresa posible echo las manos atrás donde portaba tras su pequeña espalda el trozo de madera donde traía a Pix.
Justo cuando llego delante de ellos se detuvo, desvió a un lado y al suelo la mirada buscando las palabras con las que empezar a hablar, pero no fue necesario, justo cuando se decidió a hablar antes de que las palabras empezaran a surgir de su boca su madre le interrumpió justo cuando empezaba a articular una primera palabra.
-“Ni hables”
Acto seguido empezó a hablarle su padre, la cantinela típica que la chica ya había escuchado bastantes veces sobre sus manías y costumbres de aislarse entremezcladas con reproches a su pésimo comportamiento, de lo mucho que le preocupaba su futuro por estos motivos etc, todo esto bañado con una dosis bastante notable de agresividad, aquel día la paciencia parecía estar a punto de rebosar el vaso en cualquier momento.
Aunque le dijeron claramente que no osara hablar a media bronca encontró un respiro en el que reunir el valor de decir lo que traía de hace tanto conteniendo y soltó un tímido y rápido:
“Tenía un motivo”
Normalmente en una situación como tal que desobedeciera directamente de aquella forma y atreverse a hablar sin permiso a media bronca le hubiera costado terminar encerrada en su habitación de una forma muy brusca y desagradable y no precisamente por poco tiempo, pero al ser una respuesta totalmente inesperada y algo desconcertante para sus progenitores hizo que guardaran silencio por un instante al escucharla, como asimilando el giro inesperado de la situación
-“¿Cómo dices?” fue lo único que el padre le atino a contestar en ese momento de confusión.
Animada por este momento en el cual la presión parecía reducirse Lulu reunió valor de nuevo y mostrando el pedazo de madera con Pix les dijo que por esto sintió que tenia que salir como fuera, “era esto, fui a rescatar a Pix, es real miradla, no eran solo historias absurdas!!”
De nuevo se hizo el silencio con ella estirando sus cortos brazos mostrando el trozo de madera con el hada sobre ella.
La respuesta fue inmediata
“primero te dije que en esta casa no se hablara mas de amigos imaginarios, segundo si te crees que eso hace gracia no la tiene ni de lejos, entra ahora mismo, no tienes vergüenza ninguna y por encima de todo tienes la crueldad de destrozar la casita que hiciste con tu madre, ese bonito recuerdo y mostrárnoslo así, como si te pareciese incluso divertido, lo que has hecho es despreciable…”
Y mientras su padre continuaba con palabras aún mas crueles Lulu cayó en la cuenta de dos cosas, la primera, parecía que ellos no pudieran ver a Pix, la segunda su madre con la expresión cambiante visiblemente afectada por haber destrozado tal recuerdo para ella, de la emoción ni paro un instante a pensar en el lo importante que era esa casita de pájaros, esto le dio impulso por tratar de arreglar la situación a lo que grito desesperada interrumpiendo a su ya mas que enfurecido padre:
“Pero Pix es real mama, no se por qué no la veis pero…” un golpe en la cara con la palma cruzándosela de su padre la silencio de forma repentina con el peculiar sonido del golpe.
“cállate y entra a casa”
Lulu se inundó en frustración, su madre visiblemente afectada, su padre había llegado al punto de ponerle la mano encima, algo que jamás quiso hacer, Pix a su lado tan real como ella misma pero sin poder verse para justificar lo ocurrido, todo parecía por unos instantes transcurrir como a cámara lenta de lo intenso del momento para ella, fue un remolino de emociones muy fuerte y confuso para la pequeña que reacciono casi sin saber porque saliendo corriendo de vuelta al bosque ya oscuro con los ojos inundados.
Debido a la oscuridad sus padres no fueron muy certeros buscándola en el bosque, cuando vio que la buscaban en un momento de rabia dijo algo que realmente no pensaba, pero el sentimiento del momento le hizo gritar:
- “¡¡dejadme en paz, no quiero veros nunca mas!!”
El gritó de rabia de la niña resonó entre los arboles del bosque en aquella oscura noche, se hizo el silencio… momentos después salió de su escondite de arbustos al ver que no escuchaba a nadie buscándola y vio que no muy lejos de ahí, sus padres iluminaban la casa para que fuera bien sencillo volver en cualquier momento visualizándola desde cualquier punto del bosque, era una zona bastante fría, sabían que tarde o temprano se le pasaría la pataleta y volvería a casa, conocían bien a su hija, aunque también sabían de su terquería y no volvería sin oponer resistencia y así fue, paso el tiempo en el frio eh inhóspito bosque y Lulu cada vez tenia mas frio pero se negaba a volver a casa mirándola de lejos todo el rato con recelo, de repente Pix tomo cartas en el asunto y dijo algo:
Si no quieres volver a casa, puedes venir conmigo al “claro”.