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Bien, tras ver la lucha pokexperta, our history, etc. y en mi afán de hacer varias cosas a la vez, creo un fic (sí, OTRO) en el que aparezcan users. Comenzaré:
PRÓLOGO
Todo fue como un día normal. Al llegar al colegio, bromeé con mis amigos. Luego, blasfemé por la avalancha de exámees que se nos acercaban y lidié con los que tuve que hacer. Al llegar a mi casa, me conecté a mi web favorita, Pokexperto. Revisé los temas. Mis pedidos de firmas, sin hacer. Mi fic, sin comentar. Un par decomentarios en el juego que creé en el Manicomio. Aún nada interesante en el Ágora. En Estrategia Pokémon, críticas. Todo era normal hasta que un chispazo apagó el ordenador y encendió la piel de mi mano. Me referí, de forma bastante obscena, a Bill Gates y el resto del día siguió la rutina.
A la noche, fui al baño a ducharme. Me miré la mano quemada por el ordenador. Un color rojo indicaba lo que le había ocurrido horas antes. Qué extraño. Parecía como si la quemadura se deslizase por mi mano, de un lado para otro. Bah, el vapor de la ducha no me dejaría ver bien.
Me metí en la cama. Me dormí.
"Bienvenido, guerrero."
-¿Qué?
"Tu destino está sellado."
-¡Muéstrate, cobarde!
"Deberás luchar y ganar a todo user para demostrar tu valía."
-Estoy delirando.
"Suerte, y forja tu destino en la fragua de la grandeza."
-[…] Estaré durmiendo. Ay, dios mío...
A la mañana siguiente, lo primero que noté fue agua. Estaba mojado.
Más tarde sentí que estaba en un suelo, pues era más duro que el colchón en el que comencé a dormir.
Temeroso de que mi casa estuviese inundada, me desperté. Vi una extensión gigantesca de suelo blanco de un extraño material irreconocible. Sólo unas pocas columnas derruidas, que parecían esculpidas desde el suelo, decoraban el paisaje.
-¿Dónde estoy?- Más sueños. Una noche larga, de verdad.
-En Destino.- Me contestó... ¿Mi mente?
-¿Destino?
-Aquí están todos los marcados de Pokexperto. -miré mi mano quemada y distinguí un círculo rojo perfecto- Debes luchar.
-¿Luchar? ¿Cómo?¿Por...?
-Son muchas tus preguntas, y ninguna respuesta deben tener. Lucharás, te aliarás con unos y te enemistarás con otros. Escribirás tu destino. Buena suerte, CPU.
-¡No...!- La voz se apagó. Comencé a pensar:
«Ay, madre... no sé cómo puede ocurrir esto. Luchar... ¿Cómo voy a luchar?» Decidí incorporarme y descubrí que mi vista se alejaba mucho del suelo. Además, llevaba un extraño traje vaquero. Noté un peso en la espalda. La palpé. Noté una funda de espada. La desenfundé. Era grande, de hoja muy ancha y europea, de dos filos. De repente, la espada se partió en dos, dando lugar a dos espadas más pequeñas. Las volví a unir. Un hermoso zafiro redondo brillaba en la guarnición. En el tercio medio vi mi reflejo. Tenía el pelo negro, en mechones caídos hacia atrás. Era moreno y tenía los ojos verde esperanza. Un pendiente blanco adornaba mi oreja derecha.
-S-soy Zack Fair- Dije, emocionado.
En mi mano brillaba algo. Era una esfera diminuta azul. Ésta se puso a brillar y un chorro de agua salió de mi mano.
-Pistola agua... -Murmuré- ¿Seré tipo agua? -acto seguido grité- ¡Torbellino!
Un tornado de agua y burbujas se formó frente a mí.
-Guau. -Fue lo único que conseguí decir. Era un guerrero capaz de atacar como un Pokémon tipo agua. Recorde las palabras de la voz:
«Debes luchar.»
Y lo entendí. Debía buscar otros users, «Te aliarás con unos y te enemistarás con otros.».
Partí, por ese extraño páramo.
CAPÍTULO I
Choque
Un choque de armas hizo que saltaran las chispas y que uno de los dos hombres que lucharan saliera despedido por los aires.
Ese hombre era AngelFS. Lucía un voluminoso cabello rubio y, en su curtida cara, dos ojos de color aceituna. Era un eléctreo, pero apenas usaba la magia. Era fiel a sus dagas, y juró serlo hasta su vuelta a casa.
Su contrincante era el géleo Pokéermago. Frío como el cristal de su espada y sus conjuros de hielo, era infalible en cuanto a la táctica.
-¡Viento Hielo!
Una brisa nívea plagada de cristales de hielo le elevó hacia su rival. Tras envolverse junto a éste entre los vientos que invocó, comenzó a asestar estocadas dignas del más diestro paladín. AngelFS parecía frágil como un cristal.
Pero todos sabemos que los cristales cortan.
-¡Chispa!
Un fulgor áureo brotó de su interior y se expandió a la velocidad de lo que era: pura energía.
Al golpear a su rival, el viento cesó. Ambos luchadores cayeron hacia el suelo.
Ambos impactaron.
Los dos users yacían, casi inconscientes, pero con una certeza clara: Aquel que se levantase el primero tenía la batalla en sus manos. En cuestión de milésimas, los dos guerreros estaban levantados y corriendo el uno hacia el otro: AngelFS, dagas en mano y Pokéermago, cargando un ataque.
Justo cuando Pokéermago invocó Carámbano, AngelFS saltó hacia él. Destrozó todos y cada uno de los carámbanos que lanzaba el géleo. Y se abalanzó sobre él.
-Rayo Aurora. -murmuró insensible.
Un anillo arcoiris congeló al eléctreo. Al tener a su enemigo indefenso, le lanzó lejos de un espadazo. Cuando él estaba en el aire, Pokéermago remató.
-Canto Helado.
Unas afiladas espadas de hielo surgieron de un aspaviento del géleo, llegando hasta AngelFS.
Impactaron.
Y el rival cayó.
Se encontraba en el suelo, inmóvil, casi inerte. Su rival se acercó a él. Una larga túnica azul celeste se fundía con el aire, lo que junto a su pálida tez y su pelo azul le confería aspecto de fantasma. Lo único que le diferenciaba de un fantasma eran sus dos ojos rojo sangre. Cuando se acercó a su rival y alzó su espada , éste gritó:
-¡Cambio Voltio!
Explotó en un millón de chispas que se rematerializaron en su espalda, formando otra vez su fornido cuerpo. Luego, posó su mano en el desconcertado enemigo y le soltó una descarga terrible, gracias a su habilidad de transformar su energía vital en electricidad. Pokéermago sufrió, pero apenas retrocedió dos pasos. Luego, volvió a invocar Viento Hielo y se elevó por los aires. AngelFS, para no quedar en desventaja, decidió usar Levitón. Una funda de luz áurea le envolvió y le hizo flotar. Se alejó de su contrincante y asintió. El fin de esa batalla era justo en ese momento. Tras tomar carrerilla, fue a por su rival.
Este lo notó y reparó un ataque.
Al unísono, los guerreros invocaron un ataque:
-¡Puño Trueno!
-¡Puño Hielo!
Los puños del géleo y el eléctreo se tocaron; uno cubierto de neblina nívea, el otro con un potente brillo eléctrico. Los poderes de dos fieras fuerzas elementales enfrentadas entre sí. Un choque capaz de generar energía suficiente para destruir la Tierra. Pero eso no era la Tierra.
Era Destino.
El conflicto de elementos podría haber sido eterno, de no ser porque una fuerza prevaleció sobre las tres.
-Protección.
De golpe los dos ataques se cancelaron, y sus respectivos dueños se aturdieron.
Un hombre con una capa blanca y una camisa y falda de legionario del mismo color surgió de la nada. No se le veía la cara, la llevaba tapada con un turbante, al igual que el pelo. Sólo surgía un ojo negro e hipnótico.
-Soy el mensajero Aniwo. Veré si os debo entregar mi mensaje.
Extendió una mano hacia la dirección de AngelFS, y la otra hacia Pokéermago. De repente, estos se sintieron indefensos, como si, a pesar de sus poderes, sus armaduras o sus armas, tuviesen el alma al alcance de cualquiera. Se sintieron frágiles.
-No lo sois. Lo siento, pero no debo dejar pruebas de mi existencia. Nsuprem, destrózalos.
Un agujero de pura oscuridad surgió de la nada. De él salió un enorme Wyvern con dos cuernos y uno en el hocico. Su cuerpo estaba cubierto de escamas de color rojo sangre y de dureza casi igual a la de una piedra. Rugió, con una fuerza terrible y superior a la de mil gritos. Tras esto, Aniwo se metió en la grieta del aire, la cual desapareció. El dragón les miró, furioso.
-Tú, melena tinte, ¿Te alías conmigo? Quiero decir, para derrotar al bicho este. Soy AngelFS -Dojo AngelFS
-Al Wyvern. De acuerdo. Será divertido cooperar con un primate. Me llamo Pokéermago.
Dicho esto, ambos desenfundaron sus filos y miraron al dragón. Sería una batalla dura..
CAPÍTULO II
Sombras
Profesor era distinto. Buscaba la paz, pero a su manera. Sabía que aquel lugar no era el País de las Maravillas y que no comerían perdices. Al menos, él no era el Príncipe Azul.
Su pelo, de color rojo sangre, caía a cascadas por su espalda. Un mechón rebelde tapaba su ojo derecho. Éste, de color marrón, era el único visible, y una terrible cicatriz lo atravesaba. Milagrosamente, estaba intacto. Su otro ojo lo cubría una banda negra, que luego tapaba el resto del rostro. Una capa negra ocultaba la mitad de su cuerpo, y la mitad visible mostraba una armadura negra que ocultaba su mano. No era alguien con aspecto amigable. Mejor, decía él.
Lo peor es que su carácter le llevaba a la pelea. Creía en la ley de la jungla: sobrevive o muere. Y luego llegó Cronos.
Cronos era casi un calco de Auron, salvo por la falta de gafas y que el traje que mostraba era violáceo y azul marino. Evitaba el combate, pero cuando su vida dependía de ello o, como en este caso, un necio se lo buscaba, luchaba. Y su fuerza era venerable.
-¡Persecución! -Profesor se transformó en una sombra y se dirigió a una velocidad vertiginosa a por Cronos, el fántomo.
-Sombra Vil -se limitó a decir, y su cuerpo se introdujo en el suelo como si fuera agua. Profesor, sínestro, se quedó desconcertado.
-Lengüetazo.
Un látigo surgió de su sombra y le golpeó. De la sombra saltó Cronos, de cuyo brazo surgía el látigo. Siguió golpeando a Profesor. Después, él destrozó el flagelo con una garra.
Apenas en milésimas, había desgarrado el látigo. La capa estaba ondeando al aire, y dejaba ver cómo su brazo degeneraba hasta convertirse en una garra de metal negro brillante.
Cronos deshizo el resto del látigo en sombras, y recobró su brazo. Sintió tentativas de usar su arma, pero se detuvo. Decidió lanzar sólo ataques.
-Puño Sombra.
Un enorme puño fantasmal derribó a Profesor. Se levantó y se sacudió el polvo del hombro en actitud despectiva. Se lanzó a por él antes de que cargase un ataque.
-¡Golpe Bajo!
Una llama lavanda cubrió su garra y atizó a Cronos. Salió despedido muy lejos, pero se levantó como si no hubiera pasado nada. Le habló.
-He de admitir que me has impresionado.
Profesor se quedó desconcertado. ¿Acaso confiaba tanto en sus posibilidades como para charlar tranquilamente con él, tan cerca de la muerte como estaban los dos?
-Pero podrías hacerlo mejor. Eres demasiado mediocre como para sobrevivir en este mundo.
-Más te vale cerrar tu boca de bastardo o...
-Pero supongo que eso pasa con la mitad de desgraciados que están aquí. En fin, será cuestión de esperar a que os hagáis pedazos unos a otros hasta que sólo queden los verdaderos guerreros.
Profesor estalló.
-¡IDIOTAAAAA!¡TE CALLARÉ LA BOCA PARA SIEMPRE!
Cronos sonrió y chasqueó los dedos. Todo se oscureció.
-Tinieblas -Fue lo último que escuchó Profesor en su desenfrenada carga. Tras un rato corriendo, se frenó, sabiendo que no llegaría a ningún lado.
Reflexionó. Había usado Mofa, pero era un fántomo. Técnicamente, eso era imposible. ¿Cómo lo hizo?
-Idiota. No puedes luchar contra la oscuridad. Vas a morir.
El sínestro se puso en guardia. Contraatacaría enseguida, en cuanto su rival diese una oportunidad.
-Garra umbría.
Toda la oscuridad se arremolinó formando un cuerpo, que golpeó con una garra fantasmal surgida de su propia mano.
Profesor cayó. A poco que se levantó, Cronos dijo:
-Legado.
Después, su cuerpo explotó.
Antes de que la explosión alcanzase su malherido cuerpo, pensó en algo.
Su rival no había usado la espada.
CAPÍTULO III
Ángel de la guarda
Profesor cerró los ojos, esperando la muerte.
-¡Guardia Amplia!-Se escuchó una voz grave, pero reconfortante, que te mecía en sus palabras.
De repente, escuchó un ruido de rocas chocándose y dejó de oír la explosión.
-¡Huye!
-¿Quién eres?
-¡He dicho que huyas!-No levantaba la voz más que él, pero fue suficiente para que Profesor le respetase. Vio las paredes de roca que les rodeaban, y obedeció.
-Finta.
Dicho esto, sólo quedó un poco de humo negro simulando la silueta del sínestro.
Unos instantes más tarde, apareció en un campo desolado. Vio tres cadáveres, uno de ellos de una chica de cabellos rojos, ojos verdes y faz morena que le hizo sentir pena por la muerte de una dama tan bella. Eso le hizo recordar el motivo por el que debía volver a casa.
-Qué cruel es el destino. Causar la muerte a tres inocentes que no buscaban la guerra.
Profesor se giró. Un hombre alto, fornido y de cabello y barba entrecanos miraba al horizonte. Portaba una pesada armadura marrón brillante, y sus ojos negros parecían saber mucho, más de lo que cualquier hombre podría soportar. Llevaba una alabarda a la espalda.
-No siento pena alguna por ellos.
El rostro del hombre se ensombreció.
-Por desgracia, yo lo intento y no puedo. Soy Anthony.
-Profesor.
El viento sopló, agitando los cabellos de todos y levantando la capa de Profesor.
-Somos el bando malo de esta guerra.
-Explícate mejor.
-La luz nos molesta, odiamos ciertas buenas obras porque sí y las auras puras pueden matarnos.
Profesor recordó algo, pero ni siquiera él acertó a ubicar ese recuerdo. Era un recuerdo de puro odio.
-Sí, entiendo a lo que te refieres.
-Hay otra cosa fundamental: Nuestros recuerdos están escritos, y los de los guerreros de luz no. Ellos tienen que escribir su historia aquí, en Destino. -Anthony puso un amargo énfasis en la palabra "Escritos".
-Pienso acabar esta estúpida pesadilla ya.
-¡No! -Anthony se sobresaltó- ¡Joya de luz!
Un altísimo obelisco surgió del suelo, emitiendo un potente detello. Profesor se arrodilló, entre gritos de dolor. El obelisco volvió a su lugar: la tierra. El sínistro se volvió hacia Anthony, que tenía una expresión de profundo dolor en el rostro.
-Debo vigilarte.
-¿Por qué? No necesito niñeras.
-Me han encargado la misión de vigilarte.
-¿Quién?
-Alguien.
Profesor se apartó y le dio la espalda.
-No dejaré que me sigas.
-Ya sabes cuál es el castigo.
La mano de Anthony emitió una débil luz, reflejando que cargaba un ataque.
Profesor agachó la cabeza.
-Qué remedio. -Hizo un gesto con la mano y añadió- Sígueme.
Ambas sombras se alejaron, cuando el cuerpo de la chica se sacudió ligeramente...
CAPÍTULO V
El elegido del mundo
De repente, me vi teletransportado a un enorme edificio que recordaba a un hospital. Al principio me asusté, pero visto que era un personaje de videojuego y creaba huracanes de agua, lo dejé correr.
Caminaba con decisión, pero no tenía nada claro hacia dónde iba. Cada pasillo tenía varias puertas a los lados y desembocaba en dos pasillos, que eran idénticos, y así hasta la locura. De repente escuché un paso que no era el mío, y me pegué a la esquina. Busqué la piedra azul que me dejaba lanzar magias pero no la encontré.
"No la necesitas. Puedes lanzar magias sin ella."
Por un momento pensé que estaba muerto. Menos mal que una voz extraña en la que no podía confiar me avisó de que no pasaba nada. Por si acaso, cogí el arma de mi espalda. Me lancé a por él.
-¡No te muevas!
A unos pocos centímetros de la punta de mi espada había un joven, bajo, de cabellos rubios y ojos aguamarina. Un escudo engarzado en una ajorca le cubría el brazo, y con el otro sujetaba una espada corta broncínea.
-No quiero luchar.
Retiré mi espada.
-¿Quién eres?
-Axel, creo. -su voz temblaba, reflejaba su inseguridad.
Enfundé mi arma definitivamente.
Nos juntamos para cruzar aquel extraño lugar. Siempre será mejor volverse loco en compañía, pensé.
-¿Y te despertaste aquí?
-No, me desperté en una especie de explanada blanca cubierta de agua. Luego me encontré aquí de repente.
-Es de locos...
-¿El qué?
-Todo en general. No quiero luchar contra nadie, ni quiero enemigos. Quiero salir de aquí en paz.
-Comprendo. Pero debe de haber algo por lo que luchar. No creo que nos manden luchar porque... -una explosión derribó una puerta del pasillo.
-¿Qué ha sido eso?
-Una explosión, necio. -Solté irónico. Ni una carcajada surcó su rostro.
-Hay que entrar.
Salió corriendo, pero se quedó esperándome en la puerta. Me junté con él, y vi algo terrible.
Una silueta, corpulenta y alta, estaba atacando a unos espectros blancos que no desprendían ni un ápice de maldad. Explosiones y espadazos mataban a los indefensos seres sin piedad. No pude aguantarlo.
-¡Refugio!
Un escudo de agua se formó ante mí, absorbiendo el disparo que el hombre lanzó. Entonces le vi mejor. Tenía los cabellos grises plata, que le caían hasta la cintura de manera uniforme, como una cortina. Dos centellas, cuyo color oscilaba entre el verde y el gris, me miraron, pero no parecían reflejar sentimiento alguno. Una túnica negra le llegaba a los pies, y no dejaba ver su cuerpo. Si ese ser fue humano alguna vez, pensé, fue hace mucho tiempo.
Los espectros aprovecharon la confusión para huir. Justo cuando iban a alcanzar la puerta, el hombre apretó un puño con el brazo alzado en su dirección, y los deshizo en jirones de niebla. Un grito sin sentimiento brotó del lugar donde otrora estaban los fantasmas.
Axel gritó de impotencia y se lanzó a por él, furioso.
-¡Te vas a enterar!
Nada más tocarle, el hombre le agarró la cara. Invocó una explosión de fuego y hielo, que lanzó a Axel por los aires. Aterrizó en un rincón, inerte.
-Soy... el elegido... -La voz del guerrero sonaba fría, pero inequívocamente cuerda.
Me atacó con su espada, y bloqueé de improviso con la mía.
Comenzó una complicada danza de espadas, en la que, pese a que puse todo mi poder, el rival ganó. Lanzó mi espada por el suelo, y dijo:
-Vuelve a tu sueño.
Tras esto, su espada tomó un brillo acerado, casi blanco. Vi como la hoja se acercaba a mí, y en el momento en el que me tocó, me desfallecí.
Al despertarme, Axel aún seguía inconsciente. Me puse sobre él y musité:
-Acua Aro.
Un aura azul rodeó al joven, que se despertó, un poco malherido. De repente, saltó y gritó:
-¡No!
-Ya no está. -aseguré, aunque la destrozada sala demostró que antes sí que había estado.
-He de vengarme de él, y de las muertes de los visitantes. -juró el que decía que buscaba la paz. Luego añadió- Sé quién es.
-¿Cómo?
-Mis poderes, además de dominar el tipo Planta, son tener visiones de alguien con sólo rozarle y desearlo. Puedo descubrir su pasado, nombre y secretos. Por eso sé que eres CPU, y que a ti también te derrotó.
Atemorizado por si curioseaba algo más, retiré mi mano de él y corté el hechizo.
-Al intentar ver su mente, no había nada claro. Parecía un conjunto de recuerdos, como si fuese más que el conocedor de un secreto el libro en el que está escrito. Pero he podido ver un nombre claro.
-¿Cuál?
Dudó inexplicablemente antes de decirlo.
-Sefirot.
CAPÍTULO V-bis
El maestro de los corazones
Cronos se acercó, con respiración entrecortada por haber corrido en exceso. Estaba en un lugar oscuro, que pese a tener múltiples lámparas, no recibía luz alguna. La causa era que las paredes, suelo y techo irradiaban pura oscuridad.
Se acercó a unas interminables escaleras, que pese a su cansancio, subió corriendo. Al terminarlas una armadura fantasmal le prohibió el paso, poniéndose al frente de la puerta que coronaba la montaña de escaleras.
-¿Quién va? -Pese a que Cronos sabía que nada le iba a hacer el espectro, cada vez que emitía aquel gutural graznido para identificarle se estremecía.
-Soy Cronos, el aprendiz del Maestro.
-Puedes pasar.
El enorme y siniestro pórtico se desvaneció ante sus ojos. Pasó adelante, atravesando al soldado fantasma.
Llegó a un salón, con un trono, todo de rabioso color oscuro. En el trono, se sentaba un hombre con un traje negro y una capa de rey morada. Su piel color roble contrastaba con una barba blanca. El hombre, que parecía anciano, carecía de pelo y tenía unos ojos color avellana que parecían ver más allá de tu alma, de tu ser completo.
-Maestro.
-Dime, pupilo Cronos. -su voz era áspera y propia de un anciano, pero hablaba con la arrogante firmeza de un joven rebelde.
-Sefirot ha resurgido.
El hombre, que había permanecido con la cabeza gacha, miró a Cronos. Siempre que le miraba, al ténebro le recorría un escalofrío por el dorso.
-Bien, el plan comenzará en breve. ¿Sabes algo de los otros dos arcanos?
-No, señor.
-Bueno. Puedes ir.
-De acuerdo, Maestro...
-¿Maestro?
Cronos se quedó paralizado de terror. Los ojos del anciano se clavaron en los suyos, como dos puñales. Éste soltó una carcajada.
-Oh, no es posible. ¿Mi mejor pupilo también cree en las absurdas supersticiones sobre que una maldición pesa en mi nombre? Te diré algo, Cronos: Puede que una maldición pese sobre mí, pero mi poder no se pondrá a temblar ante una maldición.
Silencio.
-Di mi nombre, Cronos.
Sudor apareció en el rostro de aquel desdichado guerrero.
-¡Dilo!
-Sí, Maestro... -Tragó saliva- Maestro Xehanort.
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Quisiera salir, muy buena la historia CPU como las demas, buenos dialogos aunque si fuera enemigo am no te comvendria XD, bueno sigue asi :ook:
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Varias cosas las sacas de los Assassins Creed. No distorciones su historia, es suprema. Usa tus propias ideas, o esto será Pokexperto Creed .-.
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Bene, ragazzi.
@Angel: Actualizo la historia el Viernes, ahora no tengo tiempo.
@Presi: No sé que dices, pero seguramente tengas razón. El juego me gusta mucho (Casi tanto como FFVIICC), así que algún restillo de él se me quedará.
Bueno, creía que nadie comentaría :xD
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bueno a mi me gustaría salir pero solo si a ti te apetece =)
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Repito con menos palabras y mas entendible:
No copies cosas de los AC.
Se ven cosas que copias, pero ''distorcionas'' para hacerlas menos notables.
A eso me referia, usa tus ideas, es mejor y mas satisfactorio ;) .
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Repito, no he copiado nada aposta, debo de tener un restillo (el otro día me vicié con él).
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Tu historia pinta bien CPU ^^. A mí me molaría salir. Si me tienes que asignar un tipo de Poke, haz el que te venga bien, aunque a mi me gustaría tipo normal, no sé si viene bien para tu historia. ¡Suerte!
:ook:
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Gracias. [americanada] Vosotros me ayudais a escribir :adorar: [/americanada].
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La verdad es que está muy, muy bien. Pero lo quie etsás haciendo no mola, haces UN MONTÓN de fics seguidos que luego dejas abandonados para hacer otros...
¿Qué pasa con Pokémon Slayers? Ese molaba mucho... y si no te comentan, tu sigue, al final se engacharán.
Por cierto ¿A que se deben los poderes? ¿Que factor hace que tengan esos poderes en especial? ¿El avatar, la firma? Esque tengo curiosidad.
P.D: Si me pudieras sacar... :ph43r: :xD
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noo me mates XD pokeermago luego tendremos revancha y ganareee :xD
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@Aniwo: No me viene bien tipo normal, pero tengo planeado otra cosa. Espera...
@Angel: Te vengarás el Jueves, si tengo tiempo.
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Woooo, muy bueno, sobretodo lo de los visitantes, es muy original meterlos en modo de fantasmas. Me ha gustado bastante. ^^
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Un gato con espada... lol, esto me recuerda a MH :xD (los felynes).
Bueh, no está nada mal, quizás vas un poco deprisa. Por lo demás, lo veo perfecto.
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No me ha dado tiempo a continuar con el capítulo y ya hay cumplidos. ¿Tan bueno soy? equisde.
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Wow, tío, me acabo de leer todos, sin contar que no conozco a los personajes en los que se transforman (si, lo se, una negada u.u), está mu bien, jaja (¿y yo de que me río?) Te acponsejo que, en cuanto puedas (desde la ds ya se que no :rolleyes:), deberías ponerlos todos en el 1º post
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noo me mates XD pokeermago luego tendremos revancha y ganareee :xD
Sabes que mi poder de analisis supera tu fuerza bruta,lo sabes,remarco
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3er cap escrito.
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woau me gusto mucho hasta me dan ganas de pegarle al vato :nenemalo: :xD muy buena la historia
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4º cap en el aire.
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CAPÍTULO IV
Alianzas
Los fantasmas se derrumbaron ante el ataque. Axel se lanzó hacia el extraño user. Éste dijo en voz alta y in inmutarse:
-Psico-corte.
Una cuchilla de energía igual a la que mató al espectro salió lanzada a por él. Decidí devolverle el favor.
-¡Refugio!
Un escudo translúcido añil de tres metros de diámetro surgió ante mi codo, colocado como para protegerme. Absorbió el hechizo como si fuese una gota de agua, y lo único que quedó de él fue un ligero matiz rosa que se fue diluyendo.
-¡Cascada!- me lancé a por él a una velocidad vertiginosa, envuelto en agua. Iba a alcanzarle y desenfundé mi espada cuando usó Teletransporte. Lo último que vi de él fue una vara de madera con una enorme esfera magenta. Luego, el muro.
Me desperté dolorido, pero cada vez menos. Un aura verde claro brillante me cicatrizaba las heridas y me deshinchaba los cardenales.
-Gracias, Axel. -Me aventuré a decir.
-No hay de qué. Ya me devolviste el favor, ¿no?
Al recuperar las fuerzas, me incorporé y me levanté.
-¿Quién era ese user?
-No lo sé, pero era fuerte. Gurú Pokémon o Super-Mod.
Caminamos juntos en un profundo silencio.
-Y tú, ¿quién eres?
-CPU, el "te quedaste sin firma" -bromeé.
Carcajeó y me preguntó
-¿Querrías unirte a mí? Quiero decir, luchar juntos.
-¿Por qué?
-Necesito volver a casa. Tengo una promesa que cumplir allí, pero no tengo el recuerdo. Quiero volver sin sacrificios. Quiero la paz.
Reflexioné y le tendí la mano.
-De acuerdo.
¡¡Me ha encantado!! *____*
Nosé si seguirás ahora por lo del límite de la DS, pero si es así, este primera parte me ha encantado.
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Me encanta, CPU, ahora que axel paró su fic, este es el que más me gusta xD
PD: Si puedes sacarme..., bueno...., pues eso... :unsure:
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Seguiré. A veces los capítulos se pueden hacer cortos, pero prefiero hacer luego un bis para que no sea tocho.
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Seguiré. A veces los capítulos se pueden hacer cortos, pero prefiero hacer luego un bis para que no sea tocho. Sigo:
CAPÍTULO IV-bis
Alianzas
Axel me estrechó la mano y me habló.
- Este mundo es muy raro. Me desperté en una ciudad abandonada, luego en un manicomio...
- Podrían ser representaciones de partes de PxP.
- ¡Claro! Este sitio es El manicomio, y la ciudad abandonada...
-Las reglas generales. No se las lee nadie. -Una oleada de risas avivó esa extraña situación.
- Deberíamos buscar otros users. Sé que esto es obra de alguno de ellos. Pero es muy pronto para saber de quién.
-Podemos descartar unos 3.500 que nunca se conectan.
- No, ellos también están. La "marca" que tienes no me la hice navegando en PxP, sino en Química.
-Deberíamos descansar y hacer un fuego.
-Ya me dirás tú cómo, somos tipo Planta y Agua.
Y así pasamos la noche, entre comentarios serios y trallazos irónicos.
Mientras, en otro lugar, a una distancia desconocida...
AngelFS estaba en el suelo. Su pelo rojo rabioso apenas se movía. Unas navajas de hielo le destrozaban la verde camisa que cubría su cuerpo.
Su pecho al descubierto parecía normal, pero al fijarse bien, se distinguían unos finos pelillos áureos que podían conducir electricidad e incluso acelerar su consumo de energía para agilizar su cuerpo, táctica poderosa pero peligrosa a la vez.
Su rival, pokéermago, se acercaba a él. Vestía una túnica azul celeste con grabados dorados abierta, que descubría una camisa y un pantalón blancos, que eran sinuosos y alargados al punto de parecer unirse con la túnica. Su temperamento era frío e insensible, en contraste con el de su rival. Se dirigía a éste, a quien creía muerto, cuando escuchó:
-¡Red eléctrica!
Una red hecha de pura energía cayó sobre él, dejándolo inmóvil en el suelo.
-No merece la pena luchar entre nosotros. Lucha a mi lado y seremos invencibles.
-De acuerdo. No está de más un aliado.
me gusto mucho pero lo ultimo me hace parecer malo XDD
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No me lucí con él equisdede. He cambiado el final, más currado.
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No me lucí con él equisdede. Sigo aquí con el otro final, más currado.
AngelFS se aproximó a aporrearle con las dagas cuando usó Rayo Aurora.
Las redes que le rodeaban, simplemente se congelaron y rompieron, e inmovilizaron al eléctreo.Pokeermago se limitó a darle una estocada para despedirle varios metros hacia el abismo. Decidido a acabar con su rival, AngelFS lanzó un temible ataque. Pero el géleo, previendo eso, cargo otro.
Casi al unísono, las voces se alzaron:
-¡Rayo!
-¡Rayo Hielo!
Dos rayos, de resplandores áureo y níveo, chocaron. Un terrible duelo de energías que fue interrumpido bruscamente.
-Protección.
Los dos ataques se cortaron en seco. Una sombra irreconocible bajó. Al parecer, todo aquel que la intentase ver nublaba su vista de recuerdos extraños.
-Debo ver si os debo dar el mensaje a vosotros o no.
Extendió una mano hacia cada duelista, y ambos se sintieron desprotegidos, como si su alma estuviese al alcance de todos y se pudiese robar. Tras unos eternos instantes, la sensación cesó.
-No lo sois -anunció.
Se metió en una grieta abierta en el aire y anres de desaparecer dijo:
-Nsuprem, encárgate de ellos.
Un infierno de llamas surgió de la nada, y de este surgió un dragón rojo con dos cuernos, estilizado y mono, pero parecido a una cabra.
AngelFS le dijo a su ex-rival:
-Mejor que nos aliemos para derrotar a esta bestia.
-De acuerdo. Dos cerebros piensan más que uno, pese a que no sea mucho el aporte. -ironizó pokeermago.
Tras esas parcas palabras, se enfrentaron al dragón...
Esta muy bien,soy super frío,puedo matar sin sentir nada,wiiiiiii xD.El dragón volará supongo,asi que....... como lo alcanzaremos,a caminos geleos,s golpes electricos,lo veremos en el siguiente cap
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Lo de la cabra sobraba, pero bueh >3<
Está interesante, por cierto, comenté tu otro fic
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Lo de la cabra es un guiño a mí mismo, hasta que no leí Our History pensé que era una cabra, estoy bizco o_e.
Esta tarde o mañana hago el 5° cap.
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bueno tendre el placer de matar a Nsuprem XDDD
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^__^ Va muy bien la historia de momento.
Aún tengo curiosidad para saber qué vas a hacer conmigo, como te dije tipo Normal si podía ser, pero no le pegaba a la historia... (en realidad ya me lo imaginaba, jeje, pero bueno cualquier otro tipo me mola ^^). :ph43r:
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Bueno, Aniwo, al parecer no he dicho quién eres, así que lo diré en el 6º cap.
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No quiero morir :( (bueno, creo que aún no, pero de momento, solo perdí :xD)
AngelFS, pokéermago, no os preocupéis, que volveré con refuerzos y os destrozaré FUUU
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quien diria que los ataques electricos dañarian mucho a un dragon y que bien habilidad de motor drive me gusta esto B)
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5º cap.
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Ya no os podré machacar, qué pena, pero bueh, una se aguanta :xD, de todas formas, parezco de las que más saben, eso me gusta B)
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D: , yo no soy fácil de controlar..., pero bueh, ya mataré a alguien... (?)
PD. El otro fic te lo comentaré cuando termines el cap, está sin terminar, creo
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He unido los posts en el primer ídem. Estoy con el 7º cap...
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He unido los posts en el primer ídem. Estoy con el 7º cap...
Eing? Pues yo no los veo..., aún así, no los borres, ponlos tanto en el 1º post como por el tema...
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Los he perdido :( :snif:.
He hecho el idiota y ahora he borrado todos los caps.
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Los he perdido :( :snif:.
He hecho el idiota y ahora he borrado todos los caps.
Ya que este está perdido,puedes empezar otro con el mismo nombre y con esas mismas ideas,pero ahora ya si que tienes una idea mas firme para hacer hasta el cap 7
-
Lo siento... Por lo de la historia...
-
Bueh, da igual. Estoy reescribiendo la historia. No es la misma, se aconseja leer.
-
CAPÍTULO I
Choque
Un choque de armas hizo que saltaran las chispas y que uno de los dos hombres que lucharan saliera despedido por los aires.
Ese hombre era AngelFS. Lucía un voluminoso cabello rubio y, en su curtida cara, dos ojos de color aceituna. Era un eléctreo, pero apenas usaba la magia. Era fiel a sus dagas, y juró serlo hasta su vuelta a casa.
Su contrincante era el géleo Pokéermago. Frío como el cristal de su espada y sus conjuros de hielo, era infalible en cuanto a la táctica.
-¡Viento Hielo!
Una brisa nívea plagada de cristales de hielo le elevó hacia su rival. Tras envolverse junto a éste entre los vientos que invocó, comenzó a asestar estocadas dignas del más diestro paladín. AngelFS parecía frágil como un cristal.
Pero todos sabemos que los cristales cortan.
-¡Chispa!
Un fulgor áureo brotó de su interior y se expandió a la velocidad de lo que era: pura energía.
Al golpear a su rival, el viento cesó. Ambos luchadores cayeron hacia el suelo.
Ambos impactaron.
Los dos users yacían, casi inconscientes, pero con una certeza clara: Aquel que se levantase el primero tenía la batalla en sus manos. En cuestión de milésimas, los dos guerreros estaban levantados y corriendo el uno hacia el otro: AngelFS, dagas en mano y Pokéermago, cargando un ataque.
Justo cuando Pokéermago invocó Carámbano, AngelFS saltó hacia él. Destrozó todos y cada uno de los carámbanos que lanzaba el géleo. Y se abalanzó sobre él.
-Rayo Aurora. -murmuró insensible.
Un anillo arcoiris congeló al eléctreo. Al tener a su enemigo indefenso, le lanzó lejos de un espadazo. Cuando él estaba en el aire, Pokéermago remató.
-Canto Helado.
Unas afiladas espadas de hielo surgieron de un aspaviento del géleo, llegando hasta AngelFS.
Impactaron.
Y el rival cayó.
Se encontraba en el suelo, inmóvil, casi inerte. Su rival se acercó a él. Una larga túnica azul celeste se fundía con el aire, lo que junto a su pálida tez y su pelo azul le confería aspecto de fantasma. Lo único que le diferenciaba de un fantasma eran sus dos ojos rojo sangre. Cuando se acercó a su rival y alzó su espada , éste gritó:
-¡Cambio Voltio!
Explotó en un millón de chispas que se rematerializaron en su espalda, formando otra vez su fornido cuerpo. Luego, posó su mano en el desconcertado enemigo y le soltó una descarga terrible, gracias a su habilidad de transformar su energía vital en electricidad. Pokéermago sufrió, pero apenas retrocedió dos pasos. Luego, volvió a invocar Viento Hielo y se elevó por los aires. AngelFS, para no quedar en desventaja, decidió usar Levitón. Una funda de luz áurea le envolvió y le hizo flotar. Se alejó de su contrincante y asintió. El fin de esa batalla era justo en ese momento. Tras tomar carrerilla, fue a por su rival.
Este lo notó y reparó un ataque.
Al unísono, los guerreros invocaron un ataque:
-¡Puño Trueno!
-¡Puño Hielo!
Los puños del géleo y el eléctreo se tocaron; uno cubierto de neblina nívea, el otro con un potente brillo eléctrico. Los poderes de dos fieras fuerzas elementales enfrentadas entre sí. Un choque capaz de generar energía suficiente para destruir la Tierra. Pero eso no era la Tierra.
Era Destino.
El conflicto de elementos podría haber sido eterno, de no ser porque una fuerza prevaleció sobre las tres.
-Protección.
De golpe los dos ataques se cancelaron, y sus respectivos dueños se aturdieron.
Un hombre con una capa blanca y una camisa y falda de legionario del mismo color surgió de la nada. No se le veía la cara, la llevaba tapada con un turbante, al igual que el pelo. Sólo surgía un ojo negro e hipnótico.
-Soy el mensajero Aniwo. Veré si os debo entregar mi mensaje.
Extendió una mano hacia la dirección de AngelFS, y la otra hacia Pokéermago. De repente, estos se sintieron indefensos, como si, a pesar de sus poderes, sus armaduras o sus armas, tuviesen el alma al alcance de cualquiera. Se sintieron frágiles.
-No lo sois. Lo siento, pero no debo dejar pruebas de mi existencia. Nsuprem, destrózalos.
Un agujero de pura oscuridad surgió de la nada. De él salió un enorme Wyvern con dos cuernos y uno en el hocico. Su cuerpo estaba cubierto de escamas de color rojo sangre y de dureza casi igual a la de una piedra. Rugió, con una fuerza terrible y superior a la de mil gritos. Tras esto, Aniwo se metió en la grieta del aire, la cual desapareció. El dragón les miró, furioso.
-Tú, melena tinte, ¿Te alías conmigo? Quiero decir, para derrotar al bicho este. Soy AngelFS -Dojo AngelFS
-Al Wyvern. De acuerdo. Será divertido cooperar con un primate. Me llamo Pokéermago.
Dicho esto, ambos desenfundaron sus filos y miraron al dragón. Sería una batalla dura...
-
Está bastante bien, no sé como serían los que tenias antes por que no los lei, pero estos van bien xD
¿Que tipo me pondrás? :ph43r:
-
CAPÍTULO I
Choque
Un choque de armas hizo que saltaran las chispas y que uno de los dos hombres que lucharan saliera despedido por los aires.
Ese hombre era AngelFS. Lucía un voluminoso cabello rubio y, en su curtida cara, dos ojos de color aceituna. Era un eléctreo, pero apenas usaba la magia. Era fiel a sus dagas, y juró serlo hasta su vuelta a casa.
Su contrincante era el géleo Pokéermago. Frío como el cristal de su espada y sus conjuros de hielo, era infalible en cuanto a la táctica.
-¡Viento Hielo!
Una brisa nívea plagada de cristales de hielo le elevó hacia su rival. Tras envolverse junto a éste entre los vientos que invocó, comenzó a asestar estocadas dignas del más diestro paladín. AngelFS parecía frágil como un cristal.
Pero todos sabemos que los cristales cortan.
-¡Chispa!
Un fulgor áureo brotó de su interior y se expandió a la velocidad de lo que era: pura energía.
Al golpear a su rival, el viento cesó. Ambos luchadores cayeron hacia el suelo.
Ambos impactaron.
Los dos users yacían, casi inconscientes, pero con una certeza clara: Aquel que se levantase el primero tenía la batalla en sus manos. En cuestión de milésimas, los dos guerreros estaban levantados y corriendo el uno hacia el otro: AngelFS, dagas en mano y Pokéermago, cargando un ataque.
Justo cuando Pokéermago invocó Carámbano, AngelFS saltó hacia él. Destrozó todos y cada uno de los carámbanos que lanzaba el géleo. Y se abalanzó sobre él.
-Rayo Aurora. -murmuró insensible.
Un anillo arcoiris congeló al eléctreo. Al tener a su enemigo indefenso, le lanzó lejos de un espadazo. Cuando él estaba en el aire, Pokéermago remató.
-Canto Helado.
Unas afiladas espadas de hielo surgieron de un aspaviento del géleo, llegando hasta AngelFS.
Impactaron.
Y el rival cayó.
Se encontraba en el suelo, inmóvil, casi inerte. Su rival se acercó a él. Una larga túnica azul celeste se fundía con el aire, lo que junto a su pálida tez y su pelo azul le confería aspecto de fantasma. Lo único que le diferenciaba de un fantasma eran sus dos ojos rojo sangre. Cuando se acercó a su rival y alzó su espada , éste gritó:
-¡Cambio Voltio!
Explotó en un millón de chispas que se rematerializaron en su espalda, formando otra vez su fornido cuerpo. Luego, posó su mano en el desconcertado enemigo y le soltó una descarga terrible, gracias a su habilidad de transformar su energía vital en electricidad. Pokéermago sufrió, pero apenas retrocedió dos pasos. Luego, volvió a invocar Viento Hielo y se elevó por los aires. AngelFS, para no quedar en desventaja, decidió usar Levitón. Una funda de luz áurea le envolvió y le hizo flotar. Se alejó de su contrincante y asintió. El fin de esa batalla era justo en ese momento. Tras tomar carrerilla, fue a por su rival.
Este lo notó y reparó un ataque.
Al unísono, los guerreros invocaron un ataque:
-¡Puño Trueno!
-¡Puño Hielo!
Los puños del géleo y el eléctreo se tocaron; uno cubierto de neblina nívea, el otro con un potente brillo eléctrico. Los poderes de dos fieras fuerzas elementales enfrentadas entre sí. Un choque capaz de generar energía suficiente para destruir la Tierra. Pero eso no era la Tierra.
Era Destino.
El conflicto de elementos podría haber sido eterno, de no ser porque una fuerza prevaleció sobre las tres.
-Protección.
De golpe los dos ataques se cancelaron, y sus respectivos dueños se aturdieron.
Un hombre con una capa blanca y una camisa y falda de legionario del mismo color surgió de la nada. No se le veía la cara, la llevaba tapada con un turbante, al igual que el pelo. Sólo surgía un ojo negro e hipnótico.
-Soy el mensajero Aniwo. Veré si os debo entregar mi mensaje.
Extendió una mano hacia la dirección de AngelFS, y la otra hacia Pokéermago. De repente, estos se sintieron indefensos, como si, a pesar de sus poderes, sus armaduras o sus armas, tuviesen el alma al alcance de cualquiera. Se sintieron frágiles.
-No lo sois. Lo siento, pero no debo dejar pruebas de mi existencia. Nsuprem, destrózalos.
Un agujero de pura oscuridad surgió de la nada. De él salió un enorme Wyvern con dos cuernos y uno en el hocico. Su cuerpo estaba cubierto de escamas de color rojo sangre y de dureza casi igual a la de una piedra. Rugió, con una fuerza terrible y superior a la de mil gritos. Tras esto, Aniwo se metió en la grieta del aire, la cual desapareció. El dragón les miró, furioso.
-Tú, melena tinte, ¿Te alías conmigo? Quiero decir, para derrotar al bicho este. Soy AngelFS -Dojo AngelFS
-Al Wyvern. De acuerdo. Será divertido cooperar con un primate. Me llamo Pokéermago.
Dicho esto, ambos desenfundaron sus filos y miraron al dragón. Sería una batalla dura...
Has recopilado y mejorado los primeros capítulos,en fin cuando termine este van el de profe axel el grurú o S-Mod y CPU xD
-
Lo veo más resumido y mejor redactado, muy bien ^^ .
acabo de buscar 'Wyvern' en google, ¡no tienen patas de delante! D: (casi parezco un nadder sin cresta...)
-
:lol:
También creo que ha mejorado mucho la historia ahora que la has reescrito. Hmmm... emocionante... a ver si se cargan al Wyvern y demuestran su valía como guerreros y que estaba equivocado. :xD
Lo de Protección ha sido buena idea (jeje en el fondo lo del tipo normal tiene sus cosas interesantes para la historia... se me ocurren los sustitutos, dobles equipos, danza espadas... es una buena forma de sacarle partido al tipo no elemental ^^).
¡Suerte CPU y que sigas así de bien!
-
lol, me he dignado a leerlo y hay menos capis XD
Si me sacas de vendo una moto (WTF?)
Ahora enserio, si me sacases, tendrías que hacerme solitario y sanguinario, con apariencia de Auron :ph43r:
Mu bien, mu bien, em... sigue así si puedes.
Me estoy dejando atraer por este tipo de historias, quizás me digne a hacer una para crear rivalidad entre nosotros :nenemalo:
-
@Aniwo:Al final eres tipo normal. ¡Enhorabuena, caballero!
@Cronos: Te saco. Buscaba uno que encajara en ese perfil. Sales en el próximo cap.
-
@Aniwo:Al final eres tipo normal. ¡Enhorabuena, caballero!
^^ Sí sí, ya lo he visto. La verdad es que mola el personaje. :ph43r:
:lol:
-
@Aniwo:Al final eres tipo normal. ¡Enhorabuena, caballero!
@Cronos: Te saco. Buscaba uno que encajara en ese perfil. Sales en el próximo cap.
Wiii.
Haría más gracia:
Al final eres un tipo normal.
Apuesto que seré tipo siniestro o fuego.
-
Me voy a poner con el siguiente cap (buaaah, que pereza).
CAPÍTULO II
Sombras
Profesor era distinto. Buscaba la paz, pero a su manera. Sabía que aquel lugar no era el País de las Maravillas y que no comerían perdices. Al menos, él no era el Príncipe Azul.
Su pelo, de color rojo sangre, caía a cascadas por su espalda. Un mechón rebelde tapaba su ojo derecho. Éste, de color marrón, era el único visible, y una terrible cicatriz lo atravesaba. Milagrosamente, estaba intacto. Su otro ojo lo cubría una banda negra, que luego tapaba el resto del rostro. Una capa negra ocultaba la mitad de su cuerpo, y la mitad visible mostraba una armadura negra que ocultaba su mano. No era alguien con aspecto amigable. Mejor, decía él.
Lo peor es que su carácter le llevaba a la pelea. Creía en la ley de la jungla: sobrevive o muere. Y luego llegó Cronos.
Cronos era casi un calco de Auron, salvo por la falta de gafas y que el traje que mostraba era violáceo y azul marino. Evitaba el combate, pero cuando su vida dependía de ello o, como en este caso, un necio se lo buscaba, luchaba. Y su fuerza era venerable.
-¡Persecución! -Profesor se transformó en una sombra y se dirigió a una velocidad vertiginosa a por Cronos, el fántomo.
-Sombra Vil -se limitó a decir, y su cuerpo se introdujo en el suelo como si fuera agua. Profesor, sínestro, se quedó desconcertado.
-Lengüetazo.
Un látigo surgió de su sombra y le golpeó. De la sombra saltó Cronos, de cuyo brazo surgía el látigo. Siguió golpeando a Profesor. Después, él destrozó el flagelo con una garra.
Apenas en milésimas, había desgarrado el látigo. La capa estaba ondeando al aire, y dejaba ver cómo su brazo degeneraba hasta convertirse en una garra de metal negro brillante.
Cronos deshizo el resto del látigo en sombras, y recobró su brazo. Sintió tentativas de usar su arma, pero se detuvo. Decidió lanzar sólo ataques.
-Puño Sombra.
Un enorme puño fantasmal derribó a Profesor. Se levantó y se sacudió el polvo del hombro en actitud despectiva. Se lanzó a por él antes de que cargase un ataque.
-¡Golpe Bajo!
Una llama lavanda cubrió su garra y atizó a Cronos. Salió despedido muy lejos, pero se levantó como si no hubiera pasado nada. Le habló.
-He de admitir que me has impresionado.
Profesor se quedó desconcertado. ¿Acaso confiaba tanto en sus posibilidades como para charlar tranquilamente con él, tan cerca de la muerte como estaban los dos?
-Pero podrías hacerlo mejor. Eres demasiado mediocre como para sobrevivir en este mundo.
-Más te vale cerrar tu boca de bastardo o...
-Pero supongo que eso pasa con la mitad de desgraciados que están aquí. En fin, será cuestión de esperar a que os hagáis pedazos unos a otros hasta que sólo queden los verdaderos guerreros.
Profesor estalló.
-¡IDIOTAAAAA!¡TE CALLARÉ LA BOCA PARA SIEMPRE!
Cronos sonrió y chasqueó los dedos. Todo se oscureció.
-Tinieblas -Fue lo último que escuchó Profesor en su desenfrenada carga. Tras un rato corriendo, se frenó, sabiendo que no llegaría a ningún lado.
Reflexionó. Había usado Mofa, pero era un fántomo. Técnicamente, eso era imposible. ¿Cómo lo hizo?
-Idiota. No puedes luchar contra la oscuridad. Vas a morir.
El sínestro se puso en guardia. Contraatacaría enseguida, en cuanto su rival diese una oportunidad.
-Garra umbría.
Toda la oscuridad se arremolinó formando un cuerpo, que golpeó con una garra fantasmal surgida de su propia mano.
Profesor cayó. A poco que se levantó, Cronos dijo:
-Legado.
Después, su cuerpo explotó.
Antes de que la explosión alcanzase su malherido cuerpo, pensó en algo.
Su rival no había usado la espada.
-
Me voy a poner con el siguiente cap (buaaah, que pereza).
CAPÍTULO II
Sombras
Profesor era distinto. Buscaba la paz, pero a su manera. Sabía que aquel lugar no era el País de las Maravillas y que no comerían perdices. Al menos, él no era el Príncipe Azul.
Su pelo, de color rojo sangre, caía a cascadas por su espalda. Un mechón rebelde tapaba su ojo derecho. Éste, de color marrón, era el único visible, y una terrible cicatriz lo atravesaba. Milagrosamente, estaba intacto. Su otro ojo lo cubría una banda negra, que luego tapaba el resto del rostro. Una capa negra ocultaba la mitad de su cuerpo, y la mitad visible mostraba una armadura negra que ocultaba su mano. No era alguien con aspecto amigable. Mejor, decía él.
Lo peor es que su carácter le llevaba a la pelea. Creía en la ley de la jungla: sobrevive o muere. Y luego llegó Cronos.
Cronos era casi un calco de Auron, salvo por la falta de gafas y que el traje que mostraba era violáceo y azul marino. Evitaba el combate, pero cuando su vida dependía de ello o, como en este caso, un necio se lo buscaba, luchaba. Y su fuerza era venerable.
-¡Persecución! -Profesor se transformó en una sombra y se dirigió a una velocidad vertiginosa a por Cronos, el fántomo.
-Sombra Vil -se limitó a decir, y su cuerpo se introdujo en el suelo como si fuera agua. Profesor, sínestro, se quedó desconcertado.
-Lengüetazo.
Un látigo surgió de su sombra y le golpeó. De la sombra saltó Cronos, de cuyo brazo surgía el látigo. Siguió golpeando a Profesor. Después, él destrozó el flagelo con una garra.
Apenas en milésimas, había desgarrado el látigo. La capa estaba ondeando al aire, y dejaba ver cómo su brazo degeneraba hasta convertirse en una garra de metal negro brillante.
Cronos deshizo el resto del látigo en sombras, y recobró su brazo. Sintió tentativas de usar su arma, pero se detuvo. Decidió lanzar sólo ataques.
-Puño Sombra.
Un enorme puño fantasmal derribó a Profesor.
Está bien, pero me hubiera gustado algo más largo.
-
Yo debería ser el que ganaba :< . Me gusta como las expresiones que utilizas.
-
Si, se explica de una forma muy... nop se explicarlo, pero mola B)
Y seguro que escribió un cap tan corto porque estaba con la ds, que pena, me gustaa leer más de golpe - - , pero bueh. ¡Sigue así, vas muy bien! ^__^
-
cronos venciendo a profesor mMM no te preocupes profe de seguro le lanzas una shadow sneak o algo asi
-
Auron no puede ser vencido por tal salido en paro - -
-
Si, se explica de una forma muy... nop se explicarlo, pero mola B)
Locuaz? explícita? clara? xD
Está bien, pero como ya han dicho es bastante corto, podrias haber alargado el combate metiendole protect a profe o algo xD
-
Locuaz? explícita? clara? xD
Está bien, pero como ya han dicho es bastante corto, podrias haber alargado el combate metiendole protect a profe o algo xD
Ya, lo voy a alargar. Para los que aún no lo sepan, escribo la mitad por DSi Porque el ordenador tiene un vídeo porno encendido casi siempre, así que muchas veces no entra más por límite de texto.
Hago la 2ª parte por la noche, ahora no tengo tiempo.
-
Auron no puede ser vencido por tal salido en paro - -
Lo curioso es que tú también lo estás.
En paro me refiero.
Ya, lo voy a alargar. Para los que aún no lo sepan, escribo la mitad por DSi Porque el ordenador tiene un vídeo porno encendido casi siempre, así que muchas veces no entra más por límite de texto.
Hago la 2ª parte por la noche, ahora no tengo tiempo.
Y tengo que ganar yo.
-
Cap completado. B)
-
Vale, pero haz que yo gane una batalla, siempre tengo que ser yo el malo ¬¬
-
Vale, pero haz que yo gane una batalla, siempre tengo que ser yo el malo ¬¬
Le doy, y no has adivinado el ataque que te ha salvado...
CAPÍTULO III
Ángel de la guarda
Profesor cerró los ojos, esperando la muerte.
-¡Guardia Amplia!-Se escuchó una voz grave, pero reconfortante, que te mecía en sus palabras.
De repente, escuchó un ruido de rocas chocándose y dejó de oír la explosión.
-¡Huye!
-¿Quién eres?
-¡He dicho que huyas!-No levantaba la voz más que él, pero fue suficiente para que Profesor le respetase. Vio las paredes de roca que les rodeaban, y obedeció.
-Finta.
Dicho esto, sólo quedó un poco de humo negro simulando la silueta del sínestro.
Unos instantes más tarde, apareció en un campo desolado. Vio tres cadáveres, uno de ellos de una chica de cabellos rojos, ojos verdes y faz morena que le hizo sentir pena por la muerte de una dama tan bella. Eso le hizo recordar el motivo por el que debía volver a casa.
-Qué cruel es el destino. Causar la muerte a tres inocentes que no buscaban la guerra.
Profesor se giró. Un hombre alto, fornido y de cabello y barba entrecanos miraba al horizonte. Portaba una pesada armadura marrón brillante, y sus ojos negros parecían saber mucho, más de lo que cualquier hombre podría soportar. Llevaba una alabarda a la espalda.
-No siento pena alguna por ellos.
El rostro del hombre se ensombreció.
-Por desgracia, yo lo intento y no puedo. Soy Anthony.
-Profesor.
El viento sopló, agitando los cabellos de todos y levantando la capa de Profesor.
-Somos el bando malo de esta guerra.
-Explícate mejor.
-La luz nos molesta, odiamos ciertas buenas obras porque sí y las auras puras pueden matarnos.
Profesor recordó algo, pero ni siquiera él acertó a ubicar ese recuerdo. Era un recuerdo de puro odio.
-Sí, entiendo a lo que te refieres.
-Hay otra cosa fundamental: Nuestros recuerdos están escritos, y los de los guerreros de luz no. Ellos tienen que escribir su historia aquí, en Destino. -Anthony puso un amargo énfasis en la palabra "Escritos".
-Pienso acabar esta estúpida pesadilla ya.
-¡No! -Anthony se sobresaltó- ¡Joya de luz!
Un altísimo obelisco surgió del suelo, emitiendo un potente detello. Profesor se arrodilló, entre gritos de dolor. El obelisco volvió a su lugar: la tierra. El sínistro se volvió hacia Anthony, que tenía una expresión de profundo dolor en el rostro.
-Debo vigilarte.
-¿Por qué? No necesito niñeras.
-Me han encargado la misión de vigilarte.
-¿Quién?
-Alguien.
Profesor se apartó y le dio la espalda.
-No dejaré que me sigas.
-Ya sabes cuál es el castigo.
La mano de Anthony emitió una débil luz, reflejando que cargaba un ataque.
Profesor agachó la cabeza.
-Qué remedio. -Hizo un gesto con la mano y añadió- Sígueme.
Ambas sombras se alejaron, cuando el cuerpo de la chica se sacudió ligeramente...
-
Le doy, y no has adivinado el ataque que te ha salvado...
CAPÍTULO III
Ángel de la guarda
Profesor cerró los ojos, esperando la muerte.
-¡Guardia Amplia!-Se escuchó una voz grave, pero reconfortante, que te mecía en sus palabras.
De repente, escuchó un ruido de rocas chocándose y dejó de oír la explosión.
-¡Huye!
-¿Quién eres?
-¡He dicho que huyas!-No levantaba la voz más que él, pero fue suficiente para que Profesor le respetase. Vio las paredes de roca que les rodeaban, y obedeció.
-Finta.
Dicho esto, sólo quedó un poco de humo negro simulando la silueta del sínestro.
Unos instantes más tarde, apareció en un campo desolado. Vio tres cadáveres, uno de ellos de una chica de cabellos rojos, ojos verdes y faz morena que le hizo sentir pena por la muerte de una dama tan bella. Eso le hizo recordar el motivo por el que debía volver a casa.
-Qué cruel es el destino. Causar la muerte a tres inocentes que no buscaban la guerra.
Profesor se giró. Un hombre alto, fornido y de cabello y barba entrecanos miraba al horizonte. Portaba una pesada armadura marrón brillante, y sus ojos negros parecían saber mucho, más de lo que cualquier hombre podría soportar. Llevaba una alabarda a la espalda.
-No siento pena alguna por ellos.
El rostro del hombre se ensombreció.
-Por desgracia, yo lo intento y no puedo. Soy Anthony.
-Profesor.
El viento sopló, agitando los cabellos de todos y levantando la capa de Profesor.
-Somos el bando malo de esta guerra.
-Explícate mejor.
-La luz nos molesta, odiamos ciertas buenas obras porque sí y las auras puras pueden matarnos.
Profesor recordó algo, pero ni siquiera él acertó a ubicar ese recuerdo. Era un recuerdo de puro odio.
-Sí, entiendo a lo que te refieres.
-Hay otra cosa fundamental: Nuestros recuerdos están escritos, y los de los guerreros de luz no. Ellos tienen que escribir su historia aquí, en Destino. -Anthony puso un amargo énfasis en la palabra "Escritos".
-Pienso acabar esta estúpida pesadilla ya.
-¡No! -Anthony se sobresaltó- ¡Joya de luz!
Un altísimo obelisco surgió del suelo, emitiendo un potente detello. Profesor se arrodilló, entre gritos de dolor. El obelisco volvió a su lugar: la tierra. El sínistro se volvió hacia Anthony, que tenía una expresión de profundo dolor en el rostro.
-Debo vigilarte.
-¿Por qué? No necesito niñeras.
-Me han encargado la misión de vigilarte.
-¿Quién?
-Alguien.
Profesor se apartó y le dio la espalda.
-No dejaré que me sigas.
-Ya sabes cuál es el castigo.
La mano de Anthony emitió una débil luz, reflejando que cargaba un ataque.
Profesor agachó la cabeza.
-Qué remedio. -Hizo un gesto con la mano y añadió- Sígueme.
Ambas sombras se alejaron, cuando el cuerpo de la chica se sacudió ligeramente...
Mi Legado habría hecho que... ¿muriese?
Imposible, Podría haber acabado con él aún habiendo ventaja de tipo.
Vale, mu chulo.
-
Me gusta, tiene cierta aura de misterio. Sigue así tío
-
Ummmmm....
De que me suena esa chica de cabelos rojos,deja que recuerde........
A lo mejor Nsuprem lo recuerda xD
-
Guay, me he vuelto a enamorar de mí mismo :ph43r:
-
Intentaré sacar el próximo cap este viernes. Lo siento, pero ando muy liado con el colegio.
-
Más te vale. Mi figura necesita otro cap para que suba su ego.
-
Acabo de leerme la ¿alargación? del penúltimo y el último, en serio, me encanta como escribes ^^
-
CAPÍTULO IV
Voluntad Frágil
Lo primero que sintió Pokéermago al levantarse fue las manos dormidas. Un golpe brusco de su respiración causó un gemido ahogado, y una dama con los cabellos rojos como en ascuas , de tez morena pero no tostada, y con dos ojos esmeralda de infinita ternura se giró hacia él.
-Oh, por fin te has despertado –Se escuchó una voz armónica, pero fuerte, aunque no había duda de que pertenecía a una mujer, y joven.
-Me temo que debo… ¡Arrgh! –un aullido, ahogado por su vanidad, le tumbó de nuevo en el árido suelo, levantando una ligera nube de polvo. Se miró el hombro, que tenía un vendaje improvisado con tela de saco, con manchas de sangre ya seca, dedujo por el color marrón.
-Luchaste mucho, y llegaste al límite. Ahora debes reposar.
No hizo falta repetírselo dos veces. Aferró la mano en la herida de su hombro y musitó:
-Vaho Gélido.
Un aliento azulado surgió de su mano, impregnando la venda. Luego se la quitó y comprobó, con satisfacción, que la herida había cicatrizado y estaba cubierta por un manto de hielo finísimo. Se sentó en el suelo. A su lado estaba el chaval de ojos aceituna, inmóvil. La chica se había sentado junto a él.
-¿Ha...?
-No, -le cortó la joven- pero necesita recuperarse. Llegó a su límite en la lucha, no me extrañaría que estuviese días durmiendo.
Un destello de duda surgió en los ojos sangre del géleo.
-¿Quién eres?
Los labios de la joven temblaron antes de responder.
-Nsuprem, la drácona. Yo fui el Wyvern que os atacó. Estaba poseída. Podría acompañaros.
Pokéermago se levantó y cogió su espada, que yacía sobre el suelo.
-Te ofreceré mi ayuda si es posible, pero debo partir ahora. Tu verdad es dolorosa, y tu voluntad frágil. Eres peligrosa, un arma al alcance de cualquiera.
-Pero... -Su voz se cortó al ver que el hombre se alejaba sin mirarle.
El géleo se volvió.
-Cuídale.
Nsuprem asintió.
Tras ello, Pokéermago se fue.
-
No aparezco yo D:.
De todas formas espero aparecer en el próximo xD
Buen fic sí
-
CAPÍTULO IV
Voluntad Frágil
Lo primero que sintió Pokéermago al levantarse fue las manos dormidas. Un golpe brusco de su respiración causó un gemido ahogado, y una dama con los cabellos rojos como en ascuas , de tez morena pero no tostada, y con dos ojos esmeralda de infinita ternura se giró hacia él.
-Oh, por fin te has despertado –Se escuchó una voz armónica, pero fuerte, aunque no había duda de que pertenecía a una mujer, y joven.
-Me temo que debo… ¡Arrgh! –un aullido, ahogado por su vanidad, le tumbó de nuevo en el árido suelo, levantando una ligera nube de polvo. Se miró el hombro, que tenía un vendaje improvisado con tela de saco, con manchas de sangre ya seca, dedujo por el color marrón.
-Luchaste mucho, y llegaste al límite. Ahora debes reposar.
No hizo falta repetírselo dos veces. Aferró la mano en la herida de su hombro y musitó:
-Vaho Gélido.
Un aliento azulado surgió de su mano, impregnando la venda. Luego se la quitó y comprobó, con satisfacción, que la herida había cicatrizado y estaba cubierta por un manto de hielo finísimo. Se sentó en el suelo. A su lado estaba el chaval de ojos aceituna, inmóvil. La chica se había sentado junto a él.
-¿Ha...?
-No, -le cortó la joven- pero necesita recuperarse. Llegó a su límite en la lucha, no me extrañaría que estuviese días durmiendo.
Un destello de duda surgió en los ojos sangre del géleo.
-¿Quién eres?
Los labios de la joven temblaron antes de responder.
-Nsuprem, la drácona. Yo fui el Wyvern que os atacó. Estaba poseída. Podría acompañaros.
Pokéermago se levantó y cogió su espada, que yacía sobre el suelo.
-Te ofreceré mi ayuda si es posible, pero debo partir ahora. Tu verdad es dolorosa, y tu voluntad frágil. Eres peligrosa, un arma al alcance de cualquiera.
-Pero... -Su voz se cortó al ver que el hombre se alejaba sin mirarle.
El géleo se volvió.
-Cuídale.
Nsuprem asintió.
Tras ello, Pokéermago se fue.
Muela.
Pero sácame a mí si es que no he muerto :xD
-
[Transformación en experto crítico literario]WoW.....eso lo único que puedo decir, describes muy bien el físico de los personajes al igual que lo que piensan y sienten, logras captar la atención del lector para que lea hasta el último capítulo, das una sensación de misterio en cada palabra.[/Transformación en experto crítico literario]
Está muy bien, me encanta, aunque lo de que salgan users en la historia está muy repetido (Aunque yo nunca salgo :( )
-
y mientras pokeermagop me daja abandonado!!!!!, que me paso que no me desperte me evaporize o que?
-
CAPÍTULO V
El elegido del mundo
De repente, me vi teletransportado a un enorme edificio que recordaba a un hospital. Al principio me asusté, pero visto que era un personaje de videojuego y creaba huracanes de agua, lo dejé correr.
Caminaba con decisión, pero no tenía nada claro hacia dónde iba. Cada pasillo tenía varias puertas a los lados y desembocaba en dos pasillos, que eran idénticos, y así hasta la locura. De repente escuché un paso que no era el mío, y me pegué a la esquina. Busqué la piedra azul que me dejaba lanzar magias pero no la encontré.
"No la necesitas. Puedes lanzar magias sin ella."
Por un momento pensé que estaba muerto. Menos mal que una voz extraña en la que no podía confiar me avisó de que no pasaba nada. Por si acaso, cogí el arma de mi espalda. Me lancé a por él.
-¡No te muevas!
A unos pocos centímetros de la punta de mi espada había un joven, bajo, de cabellos rubios y ojos aguamarina. Un escudo engarzado en una ajorca le cubría el brazo, y con el otro sujetaba una espada corta broncínea.
-No quiero luchar.
Retiré mi espada.
-¿Quién eres?
-Axel, creo. -su voz temblaba, reflejaba su inseguridad.
Enfundé mi arma definitivamente.
Nos juntamos para cruzar aquel extraño lugar. Siempre será mejor volverse loco en compañía, pensé.
-¿Y te despertaste aquí?
-No, me desperté en una especie de explanada blanca cubierta de agua. Luego me encontré aquí de repente.
-Es de locos...
-¿El qué?
-Todo en general. No quiero luchar contra nadie, ni quiero enemigos. Quiero salir de aquí en paz.
-Comprendo. Pero debe de haber algo por lo que luchar. No creo que nos manden luchar porque... -una explosión derribó una puerta del pasillo.
-¿Qué ha sido eso?
-Una explosión, necio. -Solté irónico. Ni una carcajada surcó su rostro.
-Hay que entrar.
Salió corriendo, pero se quedó esperándome en la puerta. Me junté con él, y vi algo terrible.
Una silueta, corpulenta y alta, estaba atacando a unos espectros blancos que no desprendían ni un ápice de maldad. Explosiones y espadazos mataban a los indefensos seres sin piedad. No pude aguantarlo.
-¡Refugio!
Un escudo de agua se formó ante mí, absorbiendo el disparo que el hombre lanzó. Entonces le vi mejor. Tenía los cabellos grises plata, que le caían hasta la cintura de manera uniforme, como una cortina. Dos centellas, cuyo color oscilaba entre el verde y el gris, me miraron, pero no parecían reflejar sentimiento alguno. Una túnica negra le llegaba a los pies, y no dejaba ver su cuerpo. Si ese ser fue humano alguna vez, pensé, fue hace mucho tiempo.
Los espectros aprovecharon la confusión para huir. Justo cuando iban a alcanzar la puerta, el hombre apretó un puño con el brazo alzado en su dirección, y los deshizo en jirones de niebla. Un grito sin sentimiento brotó del lugar donde otrora estaban los fantasmas.
Axel gritó de impotencia y se lanzó a por él, furioso.
-¡Te vas a enterar!
Nada más tocarle, el hombre le agarró la cara. Invocó una explosión de fuego y hielo, que lanzó a Axel por los aires. Aterrizó en un rincón, inerte.
-Soy... el elegido... -La voz del guerrero sonaba fría, pero inequívocamente cuerda.
Me atacó con su espada, y bloqueé de improviso con la mía.
Comenzó una complicada danza de espadas, en la que, pese a que puse todo mi poder, el rival ganó. Lanzó mi espada por el suelo, y dijo:
-Vuelve a tu sueño.
Tras esto, su espada tomó un brillo acerado, casi blanco. Vi como la hoja se acercaba a mí, y en el momento en el que me tocó, me desfallecí.
Al despertarme, Axel aún seguía inconsciente. Me puse sobre él y musité:
-Acua Aro.
Un aura azul rodeó al joven, que se despertó, un poco malherido. De repente, saltó y gritó:
-¡No!
-Ya no está. -aseguré, aunque la destrozada sala demostró que antes sí que había estado.
-He de vengarme de él, y de las muertes de los visitantes. -juró el que decía que buscaba la paz. Luego añadió- Sé quién es.
-¿Cómo?
-Mis poderes, además de dominar el tipo Planta, son tener visiones de alguien con sólo rozarle y desearlo. Puedo descubrir su pasado, nombre y secretos. Por eso sé que eres CPU, y que a ti también te derrotó.
Atemorizado por si curioseaba algo más, retiré mi mano de él y corté el hechizo.
-Al intentar ver su mente, no había nada claro. Parecía un conjunto de recuerdos, como si fuese más que el conocedor de un secreto el libro en el que está escrito. Pero he podido ver un nombre claro.
-¿Cuál?
Dudó inexplicablemente antes de decirlo.
-Sefirot.
-
Como siempre, te has lucido en un nuevo capítulo, no se que comentar porque veo todo bien, ¡suerte con el próximo! ^^
-
Buen cap, un 10 te daría si no fuera porque no me has sacado.
-
CAPÍTULO V
El elegido del mundo
De repente, me vi teletransportado a un enorme edificio que recordaba a un hospital. Al principio me asusté, pero visto que era un personaje de videojuego y creaba huracanes de agua, lo dejé correr.
Caminaba con decisión, pero no tenía nada claro hacia dónde iba. Cada pasillo tenía varias puertas a los lados y desembocaba en dos pasillos, que eran idénticos, y así hasta la locura. De repente escuché un paso que no era el mío, y me pegué a la esquina. Busqué la piedra azul que me dejaba lanzar magias pero no la encontré.
"No la necesitas. Puedes lanzar magias sin ella."
Por un momento pensé que estaba muerto. Menos mal que una voz extraña en la que no podía confiar me avisó de que no pasaba nada. Por si acaso, cogí el arma de mi espalda. Me lancé a por él.
-¡No te muevas!
A unos pocos centímetros de la punta de mi espada había un joven, bajo, de cabellos rubios y ojos aguamarina. Un escudo engarzado en una ajorca le cubría el brazo, y con el otro sujetaba una espada corta broncínea.
-No quiero luchar.
Retiré mi espada.
-¿Quién eres?
-Axel, creo. -su voz temblaba, reflejaba su inseguridad.
Enfundé mi arma definitivamente.
Nos juntamos para cruzar aquel extraño lugar. Siempre será mejor volverse loco en compañía, pensé.
-¿Y te despertaste aquí?
-No, me desperté en una especie de explanada blanca cubierta de agua. Luego me encontré aquí de repente.
-Es de locos...
-¿El qué?
-Todo en general. No quiero luchar contra nadie, ni quiero enemigos. Quiero salir de aquí en paz.
-Comprendo. Pero debe de haber algo por lo que luchar. No creo que nos manden luchar porque... -una explosión derribó una puerta del pasillo.
-¿Qué ha sido eso?
-Una explosión, necio. -Solté irónico. Ni una carcajada surcó su rostro.
-Hay que entrar.
Salió corriendo, pero se quedó esperándome en la puerta. Me junté con él, y vi algo terrible.
Una silueta, corpulenta y alta, estaba atacando a unos espectros blancos que no desprendían ni un ápice de maldad. Explosiones y espadazos mataban a los indefensos seres sin piedad. No pude aguantarlo.
-¡Refugio!
Un escudo de agua se formó ante mí, absorbiendo el disparo que el hombre lanzó. Entonces le vi mejor. Tenía los cabellos grises plata, que le caían hasta la cintura de manera uniforme, como una cortina. Dos centellas, cuyo color oscilaba entre el verde y el gris, me miraron, pero no parecían reflejar sentimiento alguno. Una túnica negra le llegaba a los pies, y no dejaba ver su cuerpo. Si ese ser fue humano alguna vez, pensé, fue hace mucho tiempo.
Los espectros aprovecharon la confusión para huir. Justo cuando iban a alcanzar la puerta, el hombre apretó un puño con el brazo alzado en su dirección, y los deshizo en jirones de niebla. Un grito sin sentimiento brotó del lugar donde otrora estaban los fantasmas.
Axel gritó de impotencia y se lanzó a por él, furioso.
-¡Te vas a enterar!
Nada más tocarle, el hombre le agarró la cara. Invocó una explosión de fuego y hielo, que lanzó a Axel por los aires. Aterrizó en un rincón, inerte.
-Soy... el elegido... -La voz del guerrero sonaba fría, pero inequívocamente cuerda.
Me atacó con su espada, y bloqueé de improviso con la mía.
Comenzó una complicada danza de espadas, en la que, pese a que puse todo mi poder, el rival ganó. Lanzó mi espada por el suelo, y dijo:
-Vuelve a tu sueño.
Tras esto, su espada tomó un brillo acerado, casi blanco. Vi como la hoja se acercaba a mí, y en el momento en el que me tocó, me desfallecí.
Al despertarme, Axel aún seguía inconsciente. Me puse sobre él y musité:
-Acua Aro.
Un aura azul rodeó al joven, que se despertó, un poco malherido. De repente, saltó y gritó:
-¡No!
-Ya no está. -aseguré, aunque la destrozada sala demostró que antes sí que había estado.
-He de vengarme de él, y de las muertes de los visitantes. -juró el que decía que buscaba la paz. Luego añadió- Sé quién es.
-¿Cómo?
-Mis poderes, además de dominar el tipo Planta, son tener visiones de alguien con sólo rozarle y desearlo. Puedo descubrir su pasado, nombre y secretos. Por eso sé que eres CPU, y que a ti también te derrotó.
Atemorizado por si curioseaba algo más, retiré mi mano de él y corté el hechizo.
-Al intentar ver su mente, no había nada claro. Parecía un conjunto de recuerdos, como si fuese más que el conocedor de un secreto el libro en el que está escrito. Pero he podido ver un nombre claro.
-¿Cuál?
Dudó inexplicablemente antes de decirlo.
-Sefirot.
¡LOL!
Cuando le has descrito sabía que era él.
Me superaseguré cuando digiste que estaba poco cuerdo :xD
El problema es opinar si es el Sefirot de FF VII o el user que todos conocemos.
Por cierto, tienes que decirme si he muerto o no T-T.
-
¡LOL!
Cuando le has descrito sabía que era él.
Me superaseguré cuando digiste que estaba poco cuerdo :xD
El problema es opinar si es el Sefirot de FF VII o el user que todos conocemos.
Por cierto, tienes que decirme si he muerto o no T-T.
No has mueeerto.
-
Muy bueno, acabo de ver ahora todos los caps.
-
CAPÍTULO V-bis
El maestro de los corazones
Cronos se acercó, con respiración entrecortada por haber corrido en exceso. Estaba en un lugar oscuro, que pese a tener múltiples lámparas, no recibía luz alguna. La causa era que las paredes, suelo y techo irradiaban pura oscuridad.
Se acercó a unas interminables escaleras, que pese a su cansancio, subió corriendo. Al terminarlas una armadura fantasmal le prohibió el paso, poniéndose al frente de la puerta que coronaba la montaña de escaleras.
-¿Quién va? -Pese a que Cronos sabía que nada le iba a hacer el espectro, cada vez que emitía aquel gutural graznido para identificarle se estremecía.
-Soy Cronos, el aprendiz del Maestro.
-Puedes pasar.
El enorme y siniestro pórtico se desvaneció ante sus ojos. Pasó adelante, atravesando al soldado fantasma.
Llegó a un salón, con un trono, todo de rabioso color oscuro. En el trono, se sentaba un hombre con un traje negro y una capa de rey morada. Su piel color roble contrastaba con una barba blanca. El hombre, que parecía anciano, carecía de pelo y tenía unos ojos color avellana que parecían ver más allá de tu alma, de tu ser completo.
-Maestro.
-Dime, pupilo Cronos. -su voz era áspera y propia de un anciano, pero hablaba con la arrogante firmeza de un joven rebelde.
-Sefirot ha resurgido.
El hombre, que había permanecido con la cabeza gacha, miró a Cronos. Siempre que le miraba, al ténebro le recorría un escalofrío por el dorso.
-Bien, el plan comenzará en breve. ¿Sabes algo de los otros dos arcanos?
-No, señor.
-Bueno. Puedes ir.
-De acuerdo, Maestro...
-¿Maestro?
Cronos se quedó paralizado de terror. Los ojos del anciano se clavaron en los suyos, como dos puñales. Éste soltó una carcajada.
-Oh, no es posible. ¿Mi mejor pupilo también cree en las absurdas supersticiones sobre que una maldición pesa en mi nombre? Te diré algo, Cronos: Puede que una maldición pese sobre mí, pero mi poder no se pondrá a temblar ante una maldición.
Silencio.
-Di mi nombre, Cronos.
Sudor apareció en el rostro de aquel desdichado guerrero.
-¡Dilo!
-Sí, Maestro... -Tragó saliva- Maestro Xehanort.
-
CAPÍTULO V-bis
El maestro de los corazones
Cronos se acercó, con respiración entrecortada por haber corrido en exceso. Estaba en un lugar oscuro, que pese a tener múltiples lámparas, no recibía luz alguna. La causa era que las paredes, suelo y techo irradiaban pura oscuridad.
Se acercó a unas interminables escaleras, que pese a su cansancio, subió corriendo. Al terminarlas una armadura fantasmal le prohibió el paso, poniéndose al frente de la puerta que coronaba la montaña de escaleras.
-¿Quién va? -Pese a que Cronos sabía que nada le iba a hacer el espectro, cada vez que emitía aquel gutural graznido para identificarle se estremecía.
-Soy Cronos, el aprendiz del Maestro.
-Puedes pasar.
El enorme y siniestro pórtico se desvaneció ante sus ojos. Pasó adelante, atravesando al soldado fantasma.
Llegó a un salón, con un trono, todo de rabioso color oscuro. En el trono, se sentaba un hombre con un traje negro y una capa de rey morada. Su piel color roble contrastaba con una barba blanca. El hombre, que parecía anciano, carecía de pelo y tenía unos ojos color avellana que parecían ver más allá de tu alma, de tu ser completo.
-Maestro.
-Dime, pupilo Cronos. -su voz era áspera y propia de un anciano, pero hablaba con la arrogante firmeza de un joven rebelde.
-Sefirot ha resurgido.
El hombre, que había permanecido con la cabeza gacha, miró a Cronos. Siempre que le miraba, al ténebro le recorría un escalofrío por el dorso.
-Bien, el plan comenzará en breve. ¿Sabes algo de los otros dos arcanos?
-No, señor.
-Bueno. Puedes ir.
-De acuerdo, Maestro...
-¿Maestro?
Cronos se quedó paralizado de terror. Los ojos del anciano se clavaron en los suyos, como dos puñales. Éste soltó una carcajada.
-Oh, no es posible. ¿Mi mejor pupilo también cree en las absurdas supersticiones sobre que una maldición pesa en mi nombre? Te diré algo, Cronos: Puede que una maldición pese sobre mí, pero mi poder no se pondrá a temblar ante una maldición.
Silencio.
-Di mi nombre, Cronos.
Sudor apareció en el rostro de aquel desdichado guerrero.
-¡Dilo!
-Sí, Maestro... -Tragó saliva- Maestro Xehanort.
Ser Auron fantasmal + Kingdom Hearts = Me caes genial.
Ahora, que has cometido un error en hacerme discípulo de alguien.
Me encanta, sigue así.
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Ser Auron fantasmal + Kingdom Hearts = Me caes genial.
Ahora, que has cometido un error en hacerme discípulo de alguien.
Me encanta, sigue así.
Si, pero qué maestro, ¿eh? :rolais:
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CPU dime que no me mori !!
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Me quito el sombrero. Me encantan esos giros en la trama. Y los contrastes en la personalidad del maestro no tienen igual. Sigue así.
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Si, pero qué maestro, ¿eh? :rolais:
Molaría si no me hubieras hecho del de Birth by Sleep, pues es feísimo y me hubiera gustado más serlo de Goofy.
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que buenos son los dos que has realizado enhorabuena
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CPU, me gustaria salir en ella
esta muy chula la historia :ook:
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Buaff estos post me recuerdan a un foro de SW y yo cree una historia de 3 pag lo escribi en 2 semanas(Por cierto buen guion xD)
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1)Perdón por matar (y revivir) el tema, he estado muy ocupado y no he tenido tiempo de escribir.
2) No voy a sacar a nadie más. Sorry, pero no puedo hacer una basura para que 20 users sean felices.
CAPÍTULO VI
Despertar
AngelFS hizo un ademán con la mano. Tenía múltiples magulladura y estaba de rodillas, pero aún le quedaba un mínimo de orgullo.
-Aléjate, Pokey. No dejaré que este bicho me gane. -hizo una pausa para quitarse la sangre de los labios, y continuó- No mientras viva.
Dicho esto, lanzó un grito al aire y se lanzó a por el wyvern rubí corriendo. Usó su poder, y se convirtió en poco más que una centella armada. Saltó a alturas que cualquier otro hombre apenas podría soñar, y clavó sus dagas en la frente del animal. Éste gimió, pero en seguida se recuperó. Lo primero que hizo, por instinto, fue propinar un zarpazo a AngelFS, que cayó al suelo, inconsciente.
Lo úlitmo que deseó fue que el efecto paralizante de su ataque se activase pronto y ayudara a Pokéermago.
AngelFS abrió su ojo derecho. Estaba sudoroso, y creía que había muerto. Se levantó rápidamente. Sus heridas brillaron y más tarde se curaron.
-Si llegaba a saber que podías hacer eso, no me habría preocupado en curarte.
AngelFS se giró. Vio a una joven de unos 17 años apoyada en una columna en ruinas.
-Te encontré tirado en un barranco y te traje hasta aquí. Menos mal que estás bien...
-Gracias. -pensó unos instantes y exclamó- ¡Pokey!
-¿Qué?
-¿Viste a un hombre alto que estaba junto a mí?
Nsuprem se lo pensó, y recordó lo que le había dicho aquel hombre.
-No, no vi a ninguno.
AngelFS se volvió a sentar.
-¿Cómo te llamas?
-Nsuprem, soy drácona. ¿Y tú?
-Soy AngelFS, y soy eléctreo. Escucha, debo encontrar a... un amigo. ¿Quieres acompañarme?
-De acuerdo. Intentaré ayudarte. -echó un vistazo a las ruinas de lo que parecía una polis griega y comentó- pero será difícil empezar.
-Bueno, miraremos por... -la voz de AngelFS se cortó al distinguir una silueta en la niebla...
-
Está muy bien el nuevo cap., y no te preocupes, creo que por aquí todos entendemos que a veces no es fácil mantener un tema de estos vivo.
En serio, me gustó mucho.
-
Al fin supe que seguia vivo, seguire comentando para que continues asi
-
CAPÍTULO VII
Duelo
-Iros -se escuchó una voz profunda, pero inequívocamente humana.
-¿Quién ha sido? -AngelFS sacó sus dagas, pero no podía reprimir el terrible miedo que le imponía esa voz.
La silueta que se veía a lo lejos desapareció, y el eléctreo guardó sus armas.
-Deberíamos investigar. -Dijo Nsuprem.
-Cierto, aunque no me gusta nada la niebla de por allá...
Se adentraron en las ruinas y el paraje cambió por completo. La luz rojiza del atardecer desapareció y todo se cubrió de una oscuridad lúgubre. Si bien al comienzo aún se veían edificios completos e intactos, hacía varios metros que no había nada en pie. De repente se encontraron con un caballero de armadura dorada, aunque sucia y mateada. Estaba sentado en lo que sería la base de una columna que ya estaba derruida. Con un paño sacaba brillo a una espada afilada y brillante, dorada como su armadura aunque saltaba a la vista que mucho más cuidada. No llevaba yelmo, y se podía ver en el rostro que era un hombre joven, de unos 30 años, de pelo corto y castaño, facciones proporcionadas e imberbe. En sus ojos castaños y apagados se veía la sabiduría de un general curtido y letal, pero a su vez la de un ermitaño recluido y sabio.
-¿Para qué habéis venido? -ni siquiera levantó la vista de su tarea, en la cual estaba completamente centrado.
-Vengo a buscar a mi… -AngelFS recapacitó sobre la seriedad de la situación, y prefirió omitir la palabra "colega"- compañero. Es alto, tiene el pelo azul y una túnica del mismo color, y es muy pálido.
-No creo haberle visto. -se levantó y entonces los dos guerreros vieron su capa gris, que seguramente fuese blanca en el pasado. El paladín se levantó y dijo- Perdonad mi mala educación. Me llamo Aristos y soy el guardián de las ruinas de Politeío̱n. Debo protegerlas -alzó su brillante espada ante ellos- De todos.
Nsuprem y AngelFS se pusieron en guardia. Aunque no creo que tengamos posibilidades, pensó la drácona.
-No nos hagas luchar -advirtió el eléctreo
-No os haré luchar -dijo tranquilo. Luego corrió a toda velocidad preparando una estocada y gritó- ¡Os haré morir!
Descargó su espada ante ellos, mientras ésta resplandecía como mil soles...
-
Me había olvidad del fic, me he vuelto a poner a leerme los capítulos otra vez, promete :rolleyes:
-
Sólo una pregunta ¿El zarpazo del wyvern fue con las patas o tenía dedos como los pterosaurios?
El capítulo VII si que deja espectante al lector.
-
Espero que fuera un missed, amo la hax a mi favor xD
-
Sólo una pregunta ¿El zarpazo del wyvern fue con las patas o tenía dedos como los pterosaurios?
El capítulo VII si que deja espectante al lector.
Fue con las zarpas de los extremos de las alas.
-
Bueno, el fic más lento de la historia empieza otro cap.
CAPÍTULO VIII
Honor
La espada de Aristos se bloqueó ante un obstáculo. Era una espada azul, cristalina, y a través de ella se podía ver a su dueño: Pokéermago.
-¡Pokey! -exclamó AngelFS. El aludido ni se dio la vuelta.
Aristos frunció el ceño.
-¿Deseas morir? -retrocedió y, tras una carcajada camuflada bajo sus labios, dijo- Morirás.
Chocaron sus filos. Fue el mayor duelo de espadas que se hubiera visto en toda la dimensión. La energía surgía de cada estocada y cada choque de armas de ambos contendientes. AngelFS sentía un poco de placer con las chispas de energía, y su cuerpo las absorbía como si de vida misma estuvieran hechas.
De repente, Pokéermago dio un salto atrás y lanzó un conjuro.
-¡Carámbano!
El cristal de hielo golpeó a Aristos en el hombro, e hizo que se detuviera.
-Sólo un cobarde lanzaría magias en un duelo de espadas.
-Sólo un idiota usaría su espada en un duelo de magias. -Respondió el géleo.
Acto seguido, el paladín abrió paso a una lucha mágica. Lanzaba disparos dorados y conjuros de tal poder que Pokéermago podía hacer poco más que invocar una lluvia con Chuzos para que los conjuros chocaran con los cristales de hielo.
-¡Fulgor!
Una inmensa bola de energía lanzó despedido a Pokéermago. Nada se oía entre el polvo y las ruinas, pero poco después se oyó:
-¡Llama gélida!
Una terrible bola de fuego celeste salió hacia Aristos a tal velocidad que apenas tuvo tiempo de detenerla con un Piro. Ambos enemigos chocaron uno contra otro en un nuevo duelo de armas. Aristos dijo:
-Eres un gran guerrero, pero ¿por qué luchas?
-¿Qué?
-Cuál es el motivo por el que empuñas tu arma. Un guerrero siempre tiene un honor que proteger.
Pokéermago se deconcentró, dejando que Aristos le diese la estocada final y le tumbase en el suelo.
-¡No! -Exclamó AngelFS.
Continuará en el VIII-bis...
-
Mientras, Nsuprem y yo comiendo palomitas mientras vemos como se matan el uno al otro
-
Mientras, Nsuprem y yo comiendo palomitas mientras vemos como se matan el uno al otro
Ya entrarás en acción, ya :ph43r:
-
Noooooooooooooooooooooooooooo,soy mejor que Aristos,maldita lógica,si no fuese por que creo que no tengo motivos,o sí,como volver a casa para cuidar de mi hermana B) ya tengo motivos
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Ya entrarás en acción, ya :ph43r:
me estaban gustando las palomitas :xD
-
Siento la espera, pero no he podido hacerlo antes, bla, bla, bla. Ahí va otro cap:
CAPÍTULO IX
Maldición
AngelFS se abalanzó a por el poderoso paladín que, segundos antes, había destrozado a su compañero. Con las dagas empuñadas, pilló desprevenido a su rival y le asestó una lluvia de cortes. Aristos apenas pudo bloquear con su espada los tajos posteriores, gracias a un ínfimo momento de descuido del eléctreo. Siguió defendiendo, a la espera de que las fuerzas de su rival flaquearan. Pero en el fondo, sabía que era imposible. Las fuerzas de su rival eran alimentadas por algo más poderoso que un dios.
Su poder residía en la furia.
***
Cronos volvía a recorrer los corredores de aquella fortaleza oscura. Como de si un dejà-vu se tratara, pidió paso al fantasma guardián, y se volvió a encontrar con su maestro. De rodillas y con la cabeza postrada, enunció:
-Maestro, el tercer Arcano ha despertado.
-Bien, todo marcha según lo previsto. ¿De quién se trata?
-De Ariston, señor.
-Perfecto. -Tras una pausa, que Xehanort aprovechó para examinar a su pupilo, agregó- ¿Alguna novedad?
El pulso de Cronos se desbocó. Sabía que a su maestro no le iba a agradar la noticia. Se debía preparar para lo peor.
-Ariston está a punto de ser derrotado.
Las pupilas de Xehanort se encendieron, y su iris se tornó rojo fuego durante un instante. Luego dijo, sin cambiar su tono de voz:
-Bueno, pues habrá que evitarlo. Tú lucharás junto a él hasta que su adversario muera.
-Sí, maestro.
Aunque Cronos quiso evitarlo saliendo de la estancia rápidamente, su maestro le rasgó en dos al decir:
-Quiero que muera por tu espada. -dicho esto, lanzó un destello violáceo sobre la misma y dijo- Si tu espada no es manchada por su sangre, morirás en mis propias manos.
Cronos asintió, nervioso. Dicho eso, se teletransportó hacia la pelea con un nudo en la garganta...
-
Buen Cap. CPU y no me dejaremorir tan facil, ni aunque sea Cronos :xD
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NOTICIA IMPORTANTE
En unos cuantos caps (de 2 a 4) cerraré el fic, porque tengo otros en mente y los quiero publicar. Pero NO se habrá acabado la historia, ya que se dividirá en tres fics. Vamos, que será una trilogía de fics.
P.D.:La segunda parte la publiccaré tras un fic y un relato que quiero postear.
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Título épico para este Fic:
:.Destino.: El principio del Fin
Quedaría tope guapo xD
P.D.:La idea es solo para esta parte pero puedes usarla para otra si quieres xD
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Título épico para este Fic:
:.Destino.: El principio del Fin
Quedaría tope guapo xD
P.D.:La idea es solo para esta parte pero puedes usarla para otra si quieres xD
Pues me ha dado una idea para nombrar a la trilogía:
"Crónicas del fin"
Gracias mil por este soplo de inspiración.
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Muy buen cap el de Cronos presionado por el maestro. El fic es simplemente épico y la idea de una saga es, creo, lo mejor para mantener esta buena dosis de acción sin aturdir al lector.
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Muy buen cap, me encanta el fic.
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Muy buen cap, me encanta el fic.
Thx.
En el segundo fic de la saga meteré a Luispoke, Gñé, DusknoirMaster, DIALGA y algunos mods, ya que en él se devela la mayoría de la trama, y es el más sustancioso de los tres.
¿La función de cada uno? Sorpresa...
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Thx.
En el segundo fic de la saga meteré a Luispoke, Gñé, DusknoirMaster, DIALGA y algunos mods, ya que en él se devela la mayoría de la trama, y es el más sustancioso de los tres.
¿La función de cada uno? Sorpresa...
Ahora me quedo con la intriga... xD, cuando lo harás?
-
Ahora me quedo con la intriga... xD, cuando lo harás?
Pues tras un fic que no tiene que ver, porque tengo la línea argumental hecha, pero estoy ultimando algunos detalles que no me cuadran.
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Pues tras un fic que no tiene que ver, porque tengo la línea argumental hecha, pero estoy ultimando algunos detalles que no me cuadran.
Oye, me he cambiado el nick, pon este en el fic si eso.
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Oye, me he cambiado el nick, pon este en el fic si eso.
Mola más. See. Mejor para mi fic.
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Buenísima tu historia, espero que sigas con .:Destino:.
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Mientras, Nsuprem y yo comiendo palomitas mientras vemos como se matan el uno al otro
Jaja, lo mismo (ahora yo me estoy comiendo también las tuyas :ph43r:, no te pienso dejar ni una).
Me acabo de leer ahora lo que tenía retrasado (no me había dado cuenta de que siguieras), y muy bien, y la idea de una triología, me gusta, me encanta, espero el siguiente cap. pronto (o tarde, para seguir con as palomitas, que ahora tengo dos paquetes... xD), y muy bien, como siempre. ^__^
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ya que estoy cargandome al tipo muy poderoso tu comete las palomitas pero dejame algunas que para pelear contra Cronos necesito comer :xD
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ya que estoy cargandome al tipo muy poderoso tu comete las palomitas pero dejame algunas que para pelear contra Cronos necesito comer :xD
Como te acerques a mis palomitas, te mato y luego te como, soy un dragón violento y come-humanos, así que ten cuidado... :ph43r: :xD
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Thx.
En el segundo fic de la saga meteré a Luispoke, Gñé, DusknoirMaster, DIALGA y algunos mods, ya que en él se devela la mayoría de la trama, y es el más sustancioso de los tres.
¿La función de cada uno? Sorpresa...
En este te has centrado en:
Presentar a los primeros pj's
Formar pequeños grupos
Aniwo,Profesor y Cronos
Si no es así,corrigeme
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En este te has centrado en:
Presentar a los primeros pj's
Formar pequeños grupos
Aniwo,Profesor y Cronos
Si no es así,corrigeme
Bueno, sí. Es algo básico, no iba a meter ahora todo el lío de la trama principal, I'm just warming up.
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Jujujuju B) Mi personaje sigue en la sombra, me pregunto que estará tramando.
PS: Pinta muy bien CPU, tiene pinta de que "se avecina la tormenta". :diablo:
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Más mola, como de costumbre. Queremos más.
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Vaya, otra vez que no aparezco... me podias incluir en la historia por primera vez en mi vida en el foro?
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Parece que has dejado el fic un poco abandonado, revivo tema
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¡SE ACABÓ LA ESPERA!
CAPÍTULO X
Dudas y pensamientos
Cronos sentía escalofríos. No odiaba nada más que usar su espada. Cada vez que la empuñaba en sus manos, oía voces que no le eran conocidas y evocaba recuerdos que no le pertenecían. Y él no tenía derecho a reclamar los recuerdos y, quién sabe, tal vez los secretos de nadie. Por eso le atormentaba el siquiera sacar el arma de su empuñadura. Nunca, sin embargo, osó desecharla, porque sería enterrar los mismos recuerdos y secretos a los que no tiene derecho a acceder, y por tanto tampoco a desterrar en el olvido. Por tanto, su espada daba fruto a largas jornadas de duda en la mente de Cronos.
Tras salir de los pensamientos en los que siempre acababa enfrascado, se descubrió a sí mismo viendo a Ariston luchando. Pese a la impasibilidad de su rostro y la aparente tranquilidad en el bloqueo de los ataques de su oponente, un ojo clínico descubriría fácilmente que estaba contra las cuerdas. Cronos se sorprendió. ¿Cómo un luchador tan negado como lo era el eléctreo podía llegar a poner en peligro la vida de un Arcano? Se lanzó a la batalla sin dudarlo, aún sin empuñar su espada.
-¡Garra Umbría! ¡Puño sombra! –Las manos izquierda y derecha de Cronos se ocultaron tras unos zarcillos de bruma azabache, que formaban la silueta de una garra y un puño gigantesco, respectivamente.
El eléctreo procuró continuar luchando sin sobresaltarse por la aparición del nuevo contrincante. Canalizó toda su energía en un ataque para crear un clon suyo de pura electricidad. Su fuerza se vio bastante diezmada, pero su copia eléctrica le ayudó a resistir hasta que se hubiera recuperado un poco.
-¡Voltio Cruel! –Un brutal golpe hizo estallar la energía que rodeaba a Cronos, y éste salió despedido contra un pedrusco que quizá en su día hubiera sido la pared de una casa.
AngelFS vio la victoria cerca, pues con un rival noqueado y el otro bastante malherido, no tardaría mucho en ganar y así vengar la derrota de su colega. Su clon placó a Ariston, y con éste en el suelo e inconsciente, se paró. Se puso justo sobre su cabeza y alzó una de sus dagas, pero entonces escuchó una voz:
<<No puedes hacerlo>>
-¿Qué?
<<Eres demasiado bondadoso como para matar por matar. Eres débil>>
-Puedo hacerlo. Vengaré la derrota de Pokéermago.
<<Oh, por supuesto que lo harás. Pero dime una cosa. ¿Qué significa ese caballerucho para ti? No veo razón para defenderle>>
-Es mi amigo.
<<Sólo has luchado una vez a su lado. Ni siquiera se molestó en quedarse a tu lado cuando estabas inconsciente. No le importas>>
-No me creo lo que me digas. Además, ni siquiera te conozco.
<<Si lo único que necesitas es una prueba, mira en el sitio donde estaba tu “Amigo” cuando fue derribado>>
En cuanto AngelFS se giró, Cronos le lanzó una Bola Sombra a la cara. Cayó a pocos metros del lugar donde batió a la drácona también. Nunca imaginé que algún necio llegase a caer víctima de un engaño tan simple como Tormento, y lo he logrado con dos, pensó. Se dispuso a sacar su espada cuando escuchó una voz tristemente familiar:
-Hola, idiota.
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!Bravo con el cap! La frase "Hola, idiota." me hace pensar en cierto alguien. ¿En verdad será tan bondadoso como para no hacerlo? Sospecho que no del todo.
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¡SE ACABÓ LA ESPERA!
CAPÍTULO X
Dudas y pensamientos
Cronos sentía escalofríos. No odiaba nada más que usar su espada. Cada vez que la empuñaba en sus manos, oía voces que no le eran conocidas y evocaba recuerdos que no le pertenecían. Y él no tenía derecho a reclamar los recuerdos y, quién sabe, tal vez los secretos de nadie. Por eso le atormentaba el siquiera sacar el arma de su empuñadura. Nunca, sin embargo, osó desecharla, porque sería enterrar los mismos recuerdos y secretos a los que no tiene derecho a acceder, y por tanto tampoco a desterrar en el olvido. Por tanto, su espada daba fruto a largas jornadas de duda en la mente de Cronos.
Tras salir de los pensamientos en los que siempre acababa enfrascado, se descubrió a sí mismo viendo a Ariston luchando. Pese a la impasibilidad de su rostro y la aparente tranquilidad en el bloqueo de los ataques de su oponente, un ojo clínico descubriría fácilmente que estaba contra las cuerdas. Cronos se sorprendió. ¿Cómo un luchador tan negado como lo era el eléctreo podía llegar a poner en peligro la vida de un Arcano? Se lanzó a la batalla sin dudarlo, aún sin empuñar su espada.
-¡Garra Umbría! ¡Puño sombra! –Las manos izquierda y derecha de Cronos se ocultaron tras unos zarcillos de bruma azabache, que formaban la silueta de una garra y un puño gigantesco, respectivamente.
El eléctreo procuró continuar luchando sin sobresaltarse por la aparición del nuevo contrincante. Canalizó toda su energía en un ataque para crear un clon suyo de pura electricidad. Su fuerza se vio bastante diezmada, pero su copia eléctrica le ayudó a resistir hasta que se hubiera recuperado un poco.
-¡Voltio Cruel! –Un brutal golpe hizo estallar la energía que rodeaba a Cronos, y éste salió despedido contra un pedrusco que quizá en su día hubiera sido la pared de una casa.
AngelFS vio la victoria cerca, pues con un rival noqueado y el otro bastante malherido, no tardaría mucho en ganar y así vengar la derrota de su colega. Su clon placó a Ariston, y con éste en el suelo e inconsciente, se paró. Se puso justo sobre su cabeza y alzó una de sus dagas, pero entonces escuchó una voz:
<<No puedes hacerlo>>
-¿Qué?
<<Eres demasiado bondadoso como para matar por matar. Eres débil>>
-Puedo hacerlo. Vengaré la derrota de Pokéermago.
<<Oh, por supuesto que lo harás. Pero dime una cosa. ¿Qué significa ese caballerucho para ti? No veo razón para defenderle>>
-Es mi amigo.
<<Sólo has luchado una vez a su lado. Ni siquiera se molestó en quedarse a tu lado cuando estabas inconsciente. No le importas>>
-No me creo lo que me digas. Además, ni siquiera te conozco.
<<Si lo único que necesitas es una prueba, mira en el sitio donde estaba tu “Amigo” cuando fue derribado>>
En cuanto AngelFS se giró, Cronos le lanzó una Bola Sombra a la cara. Cayó a pocos metros del lugar donde batió a la drácona también. Nunca imaginé que algún necio llegase a caer víctima de un engaño tan simple como Tormento, y lo he logrado con dos, pensó. Se dispuso a sacar su espada cuando escuchó una voz tristemente familiar:
-Hola, idiota.
Muy buno, como siempre ;)
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Me encanta ser de tipo fantasma :DD
Procuremos desvelar quién me dirige la palabra tan osadamente sabiendo que puede morir, jojojo.
Fuera de bromas, te ha quedado muy bien, los dos primeros párrafos desvelan historia incierta del personaje, eso me gusta. Y el ataque tormento me ha sido inesperado, te felicito ;)
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:ph43r: :ph43r: Diccionario de palabras raras :ph43r: :ph43r:
Evocáis... ¿Es recordar? Es lo único que se me ocurre.
El fic... Incredibile :shock:...
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Llegué tarde pero...Buen final de la saga(Glups,estamos contra las cuerdas)
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Qué éxtasis me a entrado cuando he visto las dos últimas palabras
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CAPÍTULO XI
Cuestión de orgullo
Profesor fue caminando junto a Anthony por el extraño páramo, cuando por el paisaje se comenzaron a ver piedras, más tarde columnas partidas por la mitad y por último casas antiguas en ruinas. El agua que rodeaba sus pies desapareció, y unas nubes oscurecieron el entorno.
-Vaya, nos va a caer una gorda –comentó Profesor.
-¿Verdaderamente te importa el tiempo, cuando estamos en una guerra predicha hace milenios, en la que nos jugamos la vida y luchamos contra el destino? –Anthony no cambió la expresión de su rostro. Parecía que no tenía realmente sentimientos, y de hecho hasta él mismo lo dudaba.
Profesor permaneció callado. Por tres veces tomó aire para preguntar a dónde iban realmente, y dos de las veces se detuvo, mientras que la otra apenas logró articular un gemido ahogado. Toda su arrogancia e ironía flaqueaba cuando veía al que era su supuesto tutor, el cual sabía de buena tinta que era poderoso.
De repente, una voz se escuchó a lo lejos. No parecía que fuese una conversación, porque siempre se escuchaba la misma voz. Puede que sea uno que se haya vuelto loco al entrar aquí, pensó Profesor. Bueno, ya no soy el único.
Pero cuando la voz se tornó en un gemido de dolor, los dos guerreros se escondieron. Anthony, al descubrir quién era, supo que debería dejar luchar a su protegido si no quería una larga y absurda discusión que les haría perder su bien más preciado: el tiempo.
-Ve.
Profesor se quedó pasmado al descubrir que su férreo tutor le dejaba luchar sin oposición alguna. De todas formas, le dirigió unas palabras que quería soltar, ya le dejara o no.
-Espero que comprendas que se trata de una cuestión de orgullo.
Dicho esto, se levantó y fue con paso tranquilo a la batalla que tanto esperaba.
***
Cronos no se quiso ni volver.
-Oh, ¿no te di la última vez lo suficiente?
-Creo que tienes la respuesta detrás tuyo.
-Que te den -dicho esto, Cronos decidió invocar un Viento Aciago para irse, pero tras unos segundos de vuelo, un golpe horrible en la espalda le tiró al suelo. Cómo no había caído. Persecución.
-Creo que esto lo vamos a arreglar como hombres, guerrero "superior".
-Como quieras. ¡Garra Umbría!
Los dos guerreros lucharon durante casi una hora. Su terrible batalla parecía casi una danza. Aunque Profesor no era ni mucho menos tan temible guerrero como Cronos, una extraña energía le rodeaba. Cronos no tardó en descubrir que se trataba del odioso hechizo Juego Sucio. Casi nunca lo usaba, ya que como ténebro, tenía tal repertorio de hechizos y tan pulida técnica de batalla que apenas le hacía falta.
***
Cuando AngelFS descubrió a aquel extraño con capa luchando contra su anterior rival, no pudo impedir que su cuerpo se lanzase a la batalla.
***
Nsuprem se levantó. Estaba dando fuerzas a su compañero eléctreo con Danza Dragón cuando comenzó a discutir con una extraña voz en su cabeza y fue noqueada por una Bola Sombra. Cuando vio a su amigo y a un extranjero luchando contra el temible adversario ténebro, no dudó un instante y reanudó su danza.
***
Ariston se encaminó a la batalla con paso lento. Resultaba inconcebible que un estúpido guerrerucho furioso hubiese derrotado a tan noble caballero. Por lo cual, decidió apoyar a su defensor, un caballerucho que por ahora le había sido útil.
***
La batalla era terrible. El eléctreo y el sínistro luchaban encarnizadamente apoyados por el poder de un dragón. Los otros dos guerreros, temibles otrora, luchaban de manera muy igualada. En el fondo de uno de ellos había vergüenza causada por la impotencia ante dos estúpidos peones de la guerra. En el otro residía un sentimiento de duda e incluso pensó en volver a inmolarse mediante Legado, aunque sabía que ponía en peligro el plan de su maestro.
***
-Sabes que él es el elegido para recibir el mensaje, ¿no?
Anthony agitó la cabeza en signo de asentimiento.
-No puedes dejar que se purifique así luchando contra los de su propio bando. Cuando sepa la Verdad no podrá aceptarlo.
Anthony dudó.
-Da igual -su rostro cambió levemente de expresión, a una más tensa-. Es su destino.
***
Una luz estalló en el centro de la batalla y todos se protegieron la vista, anque Cronos, Profesor y Anthony con una mueca de dolor surcando su rostro. Entonces algo increíble ocurrió.
***
Profesor abrió los ojos, y descubrió que no había nadie. Se volvió donde Anthony estaba antes, y descubrió que aún estaba allí.
-¿Qué ha pasado?
-Ha sido el Creador. Ha multiplicado este fragmento de su realidad y ha distribuido a cada uno de los guerreros en uno.
-Mierda -Profesor blasfemó durante unos minutos más y dijo-. Tengo que matar a ese hijo de perra y a su amiguito el armadura dorada.
-Tienes mucho que aprender.
-No hay mejor tutor que una espada movida por el orgullo.
Anthony sonrió. En su corazón habitaba la oscuridad.
***
El eléctreo comenzó a dar saltos y a buscar a sus enemigos, pero sólo encontró a Nsuprem, aún cubriéndose los ojos.
-Ya ha pasado. Puedes abrir los ojos.
Pero Nsuprem lo que intentaba era retornar su rostro a su estado normal, ya que con el repentino susto, sus ojos se habían tornado en los de su forma de Wyvern, y unas escamas salpicaron sus mejillas. Por suerte, logró hacerlas desaparecer. Aún no era el momento de mostrar a su amigo su verdadera identidad.
-Lo siento, creía que me había cegado -La drácona esbozó una sonrisa.
-Debo encontrar a esos tipos y pegarles na paliza. Y a ese hombre de capa y darle las gracias. Y a Pokey y hacerle muchas preguntas. Y debo salir de aquí. ¡Jo, hay tanto que hacer! -Nsuprem soltó una risita. El pequeño monólogo de su compañero le había recordado al de un niño de 5 años.
-Bueno, pues si tienes que hacer tantas cosas, ¡Pongámonos en marcha! -Nsuprem se levantó y acompañó al eléctreo hacia ninguna parte- Eh, ¡no vayas tan deprisa!
***
Tanto Ariston como Cronos, en sus respectivos planos, recuperaron la compostura cuando la luz se apagó. Ambos comprendieron lo que había pasado, y se marcharon, sabiendo que poca pelea iba a acontecer allí. Ariston volvió al lugar en el que estaba cuando se encontró con el eléctreo, unos metros más allá de donde sucedió la batalla. Cronos decidió apresurarse e intentar solucionar el terrible problema en el que se veía involucrado. Primero estaba el idiota. Luego, su víctima. Y por último, su tutor Xehanort. Debía matar a dos de ellos para poder ser libre al fin.
La pregunta era:
¿Cuáles?
Así termina esta primera parte de la pequeña novela a la que he querido llamar Destino. Gracias a todos por soportarla. Descansaré un poco de la saga antes de comenzar con el segundo tomo. Repito, gracias a todos los que la han seguido con dedicación y paciencia, muuuuuuucha paciencia :xD.
Nos veremos pronto.
Siento que este capítulo haya sido tan tediosamente largo. No quería dividirlo porque, realmente, todo tiene relación entre sí.
P.D.: Hay epílogo, así que que nadie se baje del carro equisduá.
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he revisado todos los capitulos. No salgo.
mereces la muerte
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he revisado todos los capitulos. No salgo.
mereces la muerte
Te añado a la lista de los que debo añadir en el segundo.
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Más mola el cap. :Me gusta:
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Muy good como forever [mode choni: off]
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Siento el haber tardado tanto en retomar el Fic. Entre Mi falta de imaginación y de conexión decente al Internés, no he tenido tiempo de escribir.
Tras esta aclaración, señoras, señores y Probos, el capítulo final.
Epílogo
Xehanort se revolvió en su trono de sombras. En su mente aparecía la imagen de su pupilo más reciente y, a su vez, pieza clave de su plan. Soltó la pluma e hizo que sus escritos se guardasen en su escritorio. La centella morada que invocó para iluminarlo se apagó. No había nada de especial, pero el libro que llevaba no era un libro cualquiera.
Era un libro de conjuros de ataque. Y no se le había entregado en ningún momento un libro con el poder que ese desprendía.
Las puertas se abrieron.
Xehanort se desprendió de sus emociones y habló:
-Mi alumno aventajado. ¿Por qué irrumpes en mi cuarto personal?
-Vengo a matarte -Bajo su capa azul que cubría todo su cuerpo se veían dos ojos como dos turquesas relucir con un brillo de decisión.
-No me agradan tus palabras. Dime qué te ocurre.
-Sé qué ocurre y qué quieres. Y te mataré antes de que tú me mates a mí.
En la mente del alumno se arremolinaban muchas sensaciones. Sabía que no podía con su maestro, y que iba a morir. Antes o después. Pero al menos, debería darle la opción a la gente arrastrada a Destino de sobrevivir. Su vida por la de todos. Lo había planeado mucho tiempo.
-Entonces, no hay más que hablar. Es una lástima tener que matarte. Eras mi pieza clave. Espero poder sustituirte pronto.
El aprendiz abrió el libro y comenzó a recitar un cántico, quieto completamente en el sitio. Sólo movía los labios, y de manera apenas perceptible.
-Veo que te has entrenado bien -musitó Xehanort-. Pero no creo que tu cuerpo resista lo suficiente como para invocar un hechizo ritual. ¡Filo Artema!
Una espada de pura oscuridad apareció en el centro de la sala, y detrás un guardia fantasma. Comenzó a lanzar tajos contra el alumno, que iban formando cicatrices oscuras en su piel. Una mueca de dolor surcó su rostro. Durante unos dos minutos la criatura continuó, y de repente el pupilo lanzó su hechizo, extenuado física y mentalmente.
Se trataba de Dogma, un poderoso conjuro en forma de rayo que atacaba a la mente de su víctima y le robaba sus secretos sin que ésta se enterara.
El guardia fantasma, al carecer de mente o sentimientos, se deshizo con el hechizo. Xehanort se protegió con un Escudo Artema, pero el hechizo le alcanzó.
Y es que el rayo sólo rodea al verdadero hechizo, invisible e intangible. Xehanort no notó como sus pensamientos se almacenaban en la memoria del Dogma.
El alumno cayó, devastado, al suelo.
-Creo que los roles han cambiado -dijo Xehanort, mientras recogía la espada que se le cayó al guardia fantasma-. Ahora yo soy el ejecutor y tú la víctima.
El alumno no habló. Su capucha había sido arrancada de un espadas y un pelo negro y largo se descubrió.
-Vas a morir.
-Lo sé -replicó el alumno-, era mi destino. Pero no me voy en vano -añadió mientras veía que el hechizo Dogma materializaba sus pensamientos y los de Xehanort en forma de páginas arrancadas de un diario, que volaron lejos de la estancia.
-Piensa lo que quieras, pero desde hoy, tu nombre será un recuerdo.
Dicho esto, le atravesó con la espada, y su cuerpo se desvaneció. Sólo quedó la capa azul, hecha jirones.
Xehanort se volvió, para volver a sentarse en su escritorio.
-Vuelve a tu sueño, Kuroshiro.
Fin
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No hay noticias de mí T_T(o he muerto¿?)
Nah...Está genial xD
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No hay noticias de mí T_T(o he muerto¿?)
Nah...Está genial xD
me abandonaste mientras peleaba contra un wyvern :nenemalo: si yo mismo te quiero matar xD