Gosh, no. Más de estas cosas no.
Psicosis maníaco-depresiva es el término que se le daba antiguamente al trastorno bipolar. Antiguamente, cuando se creía que era una psicosis. Ahora sabemos más, y sabemos que NO es una psicosis (porque NO cumple las características que tienen que cumplir las psicosis: no hay desconexión con la realidad, delirios, alucinaciones... algunas personas con trastorno bipolar pueden tener, además, algún síntoma de tipo psicótico, al igual que algunas personas con problemas respiratorios pueden, además, tener problemas cardíacos, pero son cosas diferentes).
Así pues, decir que "trastorno bipolar" es un eufemismo para "psicosis maníaco depresiva" es como decir que "homosexual" es un eufemismo para "invertido" (de cuando se creía que era ir en contra de las leyes de la naturaleza y bla, bla, bla...) o que decir "epiléptico" es un eufemismo para decir "endemoniado". Hemos cambiado los términos porque ahora sabemos más y conocemos las causas y los procesos.
... si quieres ejemplos de eufemismos, también son médicos, y también los tienes a la vuelta de la esquina. "Idiota" e "imbécil" fueron en un origen términos médicos para referirse al retraso mental grave, hasta que el vulgo empezó a utilizarlos como insultos y la comunidad médica se vio obligada a modificarlos (por "subnormal", "retrasado mental", "mongólico"... términos con los que ocurrió exactamente lo mismo. Creo que ahora vamos por "discapacitado intelectual", a ver lo que dura). Algo similar ocurrió con "cretino", término que hacía referencia a los afectados por déficit de yodo en la dieta desde la gestación... que, entre otras cosas, sufrían retraso mental. Pero, en esos casos, no se cambió el término por "azucararlos", sino porque a la gente, que no tiene ni pajolera idea de lo que habla, escuchaba a los médicos usarlos y le dio por emplearlos para insultarse.
En ningún momento he hablado de psicosis maníaco-depresiva sino de trastorno maníaco-depresivo. El trastorno bipolar, como deduzco sabrás, se resume en un curso clínico que presenta episodios de manía, mixtos y de depresión. Hablar de trastorno maníaco-depresivo es tan correcto como hacerlo de trastorno bipolar. Lamento que hayas malinterpretado mi mensaje (error mío por no matizar que no hablaba de psicosis, pero no he visto necesario hacerlo ya que no creo que haya muchos Psicólogos/estudiantes de Psicología por aquí como para hacer significativo el dato).
La base de mi crítica es precisamente ése fenómeno que mencionas, la contaminación social de un término que inicialmente tiene una función estricta y pura. No podemos hablar de si tal palabra, digamos "subnormal", es o no ofensiva, pues esto es totalmente subjetivo y no es posible establecer una verdad absoluta. La pregunta debería formularse desde la perspectiva "¿Debería "subnormal" ser ofensiva?", siendo mi respuesta no, pues si nos despojamos de cualquier tipo de toxicidad social "subnormal" tiene un significado único que representa una realidad incuestionable.
El lenguaje NUNCA, y repito, NUNCA, es inocente. Tienes muchos ejemplos; uno apriorístico: "Ellos, los políticos", no se dice "ellos" porque tú no lo seas, sino porque sabes que están en otros círculos sociales y no los consideras de igual manera que a ti —cosa que, por otra parte deja implícita la democracia chanchullera que tenemos—. Y como eso, todo.
No hables de absolutos porque no te lleva a ningún lado. Decir que el lenguaje nunca es inocente es absurdo si tenemos en cuenta que, de por sí, el lenguaje no se limita únicamente a aspectos sociales. Abandonando mi idea y centrándonos en la tuya, ¿me puedes decir qué tipo de culpabilidad tienen conceptos como "leptina", "contraste de hipótesis" o "elefante"? Por otro lado, ya que hablas de círculos sociales y demás, te diré (o repetiré, por si lo he mencionado anteriormente) que cualquier tipo de matiz social no es más que una contaminación que, debido a su causa externa al propio lenguaje, despoja a éste de cualquier atributo inherente.
Con tu ejemplo "ellos, los políticos" podemos referirnos a que nosotros no nos dedicamos a la política o a que nosotros no nos identificamos con su círculo social. Pero todas estas interpretaciones son sociales y, como tales, añadidas posteriormente al lenguaje puro.
"Ellos" es únicamente eso, una herramienta cuya estricta función como palabra es referirse a unas personas externas. Con "políticos" más de lo mismo. "Ellos, los políticos" tiene una connotación social inherente, no lo voy a negar, pues representa una interacción con otros individuos, pero no por ello deja de ser una herramienta que, en sí y en base, carece de capacidad para ser inocente o culpable.
Por ello rechazo afirmaciones como "el lenguaje nunca es inocente", porque considero que en el lenguaje no tiene cabida de forma intrínseca esa característica. El lenguaje no es ni inocente ni culpable, es una pura herramienta. Después habrá gente que sume determinadas características a su uso, pero en ese momento dejamos de hablar de lenguaje puro para hablar de añadidos sociales al lenguaje.