Primer viaje
Capítulo 10: EngañoLos días pasaban y el grupo avanzaba hacia el norte sin ningún tipo de problema. Aún no se habían encontrado con ningún percance como el del Tangrowth, ni tampoco tuvieron que vérselas con humanos, ya que aún les quedaba dos días de recorrido para llegar a la ciudad más cercana. Como ya era algo tarde, decidieron detenerse a reposar fuerzas.
-Zeo: Os parece bien que nos quedemos aquí?
-Miku: Por mi está bien. Parece que a Mienshao también le gusta este sitio.
-Rage: Bruja, ¿detectas algo extraño?
-Boa: No, parece que todo está en orden (y no me llames bruja, tengo un nombre)...
-Rage: Bien, en ese caso iré con Magmortar a cazar algo para la cena.
-Zeo: Procura que no se te queme como la última vez, criminal.
-Rage: ¡Oh! ¡Habló el espadachín! La ultima vez que cazaste tú lo cortaste de tal manera que era imposible separar la carne de los huesos.
-Miku: ¡Se acabó! ¡Iré yo y punto! Zeo, corta la madera. Y tú, Rage, recoge agua para ponerla a hervir. Boa, tu quédate vigilando el campamento.
-Rage: ¿Y ahora tengo que hacer caso a la curandera? Tsk, vaya pérdida de tiempo.
Sin decir nada más, Rage se fué a buscar el agua.
-Miku: Me preguntaba... ¿Rage realmente quiere venir con nosotros?
-Zeo: No te preocupes por él, es del tipo de persona que siempre hace lo que le viene en gana.
-Miku: Pero aún así... No parece que se haya integrado bien en el grupo...
-Boa: Tranquila, Rage es una persona fuerte, pero no cruel. Estoy segura de que será de mucha ayuda.
-Zeo: Sí. Deberías dejar de preocuparte por él e ir a cazar. A fin de cuentas, si no hay comida no podremos cocinar.
-Miku: Sí, mejor me pongo en marcha.
Miku se alejó junto a Mienshao para cazar algo.
-Zeo: Boa, pese a lo que has dicho... ¿Realmente crees que Rage es un buen integrante para el grupo?
-Boa: Sí, como he dicho será de mucha ayuda para el grupo.
-Zeo: Pero... ¿Personalmente?
-Boa: Creo que aún es demasiado pronto como para juzgarle. Aunque sea un poco rudo, aún no hemos visto su potencial como compañero.
-Zeo: Ciertamente... En fin, creo que es hora de que me vaya a por la leña.
Zeo se fue junto a Gallade hacia una arbolada que había hacia el este.
Pasaron unas cuantas horas hasta que Zeo consiguió suficiente madera, necesaria no solo para hacer una hoguera, también para un refugio. Finalmente decidió regresar a donde estaba Boa. Sin embargo, al llegar se encontró una desagradable sorpresa. Boa y Mismagius estaban en el suelo inconscientes.
-Zeo: ¡Boa! ¡¿Qué ha pasado!?
Boa, a duras penas consiguió recuperar el sentido.
-Boa: (jadeando) Vete... Está detrás de ti...
-Zeo: ¿Qué? ¿Quién?
Zeo se giró inmediatamente. Detrás suyo vió a un gran Pokémon.
-Zeo: ¡¿Cómo no lo he visto antes?! ¡¿Quién eres?!
-Boa: Es... Ar...Ar...¡Arceus!
-Zeo: ¡¿Cómo?! ¡¿No se supone que estaba demasiado débil?! ¡¿Qué demonios hace él aquí!?
Efectivamente, se trataba de Arceus, el Dios Pokémon. Sin mediar palabra lanzó un ataque contra Zeo el cual le impactó.
-Zeo: Mierda... Aún no somos rivales para él... Y encima no estamos todos... ¡Sin embargo, no debo rendirme!
Zeo se levantó tras el ataque del Pokémon, preparado para combatir contra él. Por suerte en ese momento también llegó Miku.
-Miku: ¿Quién es ese?
-Zeo: Según parece, la razón de nuestro viaje.
-Miku: ¿Quieres decir que él es... ?
-Zeo: Sí, el que inició esta guerra. Arceus.
-Miku: ¡¿Pero por qué está aquí?!
-Zeo: Yo también me lo pregunto, pero ahora no es el momento. ¡Debemos luchar!
-Miku: ¡Entonces le atacaré junto a Mienshao!
Miku y Mienshao se abalanzaron contra Arceus y ambos le propinaron un golpe. Sin embargo cuando sus puños impactaron comenzaron a ser absorbidos por el Pokémon.
-Miku: ¡¿Eh?! ¡¿Qué está pasando?!
-Zeo: ¡Voy a ayudaros!
-Rage: ¡Ya me encargo yo!
-Zeo: ¿Rage?
Rage, quien acababa de llegar se unió a la pelea. Sacó su arma rápidamente y disparó al Pokémon Alpha. Sin embargo, para sorpresa de todos, las balas le atravesaron sin más.
-Rage: ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
-Zeo: ¡No hay tiempo preguntarse nada, ahora actuaré yo! ¡Vamos Gallade!
Zeo, junto a su acompañante, Gallade, propinó un ataque cortante al Dios Pokémon, el cual lo cortó en dos.
-Zeo: ¿Ya se terminó?
-Rage: ¿Tanto problema para esto?
Entonces, ambas mitades de Arceus empezaron a reaccionar. Cada mitad regeneró su parte faltante, habiendo ahora dos Arceus, pero más pequeños.
-Zeo: ¡¿Qué demonios es esto?!
-Rage: Por lo menos la curandera ha conseguido liberarse.
-Miku: Gracias por preguntarme si estoy bien, un detalle.
-Rage: No tenemos tiempo de preocuparnos por minucias como esas ahora.
-Zeo: ¿Como podemos combatirlos ahora?
-Rage: Ya has visto que ni los puños ni las balas sirven contra él, y los cortes solo harán que aparezcan más. Si la bruja estuviese en condiciones de luchar tal vez podría hacer algo.
-Zeo: ¿Y no se os ocurre nada?
-Rage: Si. Tengo un plan.
-Zeo: ¿Y a qué esperas para contarlo?
-Rage: Sigue cortándolo.
-Zeo: ¿Uh? Pero eso hará que aparezcan más...
-Rage: ¡Sólo hazlo!
Zeo, siguiendo los consejos de Rage, se lanzó a por ambos Pokémon. Pese a ser dos, su poder parecía también ser menor, así que no costaba mucho más combatirlos, además Miku y Rage le cubrían las espaldas. Consiguió cortarlos una, y otra, y otra, y otra vez y aún así, sólo aparecían Arceus cada vez más pequeños y difíciles de golpear.
-Zeo: ¡Rage, esto no parece funcionar!
-Rage: ¡Tranquilo! ¡Ya es el momento de acabarlos! ¡Intenta agruparlos!
-Zeo: Eso es fácil de decir... ¡Gallade! ¿Crees que puedes ayudar de alguna manera?
Gallade, pese a que le llevó un gran esfuerzo, consiguió bloquear a todos los diminutos Arceus usando Mal De Ojo.
-Zeo: ¡Gran trabajo¡ ¿Así está bien?
-Rage: Sí, ahora solo necesito usar mi bala especial reforzada contra esos diminutos Arceus. ¡Magmortar! ¡Combina tu fuego con mi disparo!
Rage sacó su cargador y recargó el arma. Tras concentrarse para no dejar a ningún Pokémon fuera de la onda expansiva disparó. En ese momento Magmortar lanzó un lanzallamas que se combinó con el disparo, dándole más potencia y radio. Finalmente el disparo golpeó a todos los Arceus.
-Rage: Y aquí acaba el combate.
-Miku: Uff. Ha sido duro, pero nada comparado a lo que me esperaba de Arceus.
-Rage: Espera... ¿Eso se supone que era Arcues? ¡Vaya birria!
-Zeo: Bueno... Deberías estar feliz por que todo ha terminado.
-Rage: Pensé que me enfrentaría a un Pokémon realmente fuerte, pero este apenas ha durado media hora.
-Miku: ¡Esperad! ¡Aún hay movimiento por aquí!
-Zeo: ¿Qué?
Microscópicas esferas comenzaron a moverse hacia un punto, reagrupándose todas allí y tomando de nuevo una forma.
-Zeo ¿Va a aparecer otra vez?
-Miku: ¿Es que no se puede acabar con él?
-Rage: Tsk, no debería haber gastado esa munición tan rápido.
-Zeo: Espera... ¿La forma que está tomando no es algo rara?
-Miku: Sí... No se parece en nada al Pokémon de antes.
Finalmente, el Pokémon reveló su auténtica forma.
-Rage: Ahora me siento humillado...
-Zeo: Ese Arceus... Nos ha engañado completamente y se ha divertido a nuestra costa...
-Miku: Al final... Era un mísero Ditto...
-Rage: Propongo destrozarlo...
-Miku: Realmente no creo que él tenga la culpa... Además, dudo que nos vuelva a dar problemas.
-Rage: ¿En que te basas para decir eso?
-Miku: Bueno... Ditto necesita ver aquello en lo que se transforma. Así que no debería haber problemas...
-Zeo: ¿Cómo se transformó antes entonces?
-Miku: Seguramente Arceus haya usado parte de su poder para transportarlo a su guarida, obligarle a transformarse en él y transportarlo hasta aquí...
-Zeo: Sí, de esa manera cuadra todo...
-Miku: Ahora que todo está en orden, voy a atender a Boa y Mismagius. Pese a todo ellos solos no podrían haber hecho gran cosa...
-Zeo: De acuerdo. Entonces iré a cocinar la cena mientras...
-Rage: Como me encuentre algún día con el Arceus de verdad me lo cargo... ¡Y tú, monstruo deforme! ¡Vete ya si no quieres que te desintegre!
Tras los gritos de Rage, Ditto se fue asustado al ver que no podía combatir en su forma actual.
-Rage: ¡Tsk! ¡Me voy a dar un paseo! Además, tiré el agua al combatir, así que debo de ir a por más igualmente.
Rage se marchó mientras Zeo preparaba la cena y Miku atendía a Boa. Cuando llegó al fin la cena estaba lista y Boa parecía encontrarse mejor. Tras cenar, todos se fueron a dormir exhaustos.
> > Continuará