Tema complejo donde los haya, sí señor. En fin, procedo a escribir mi opinión
Dejando a un lado lo que le ocurre a un ser vivo tras morir, la pregunta del siglo/milenio/eón es, ¿qué ocurre con el "ser" que habita el cuerpo? ¿Qué ocurre, por ejemplo, con los ideales de una persona? ¿Y con sus sentimientos? ¿Se desvanecen nada más morir el cuerpo, como la luz al apagar una pantalla, o son capaces de permanecer en algín lugar de una manera completamente desconocida para el ser humano?
Empíricamente, nadie sabe la respuesta, si bien es cierto que hay diversas y divergentes creencias sobre "el más allá". Pero, en mi caso, esas creencias no hacen nada excepto que me cuestione aún más preguntas.
En el caso de la reencarnación (no hablo de una reencarnación ligada a religión alguna, sino la idea en general), la que creo que es la opción menos "triste", ¿es posible recordar detalles de tu vida pasada?¿En qué se basan para decidir en qué te reencarnas, y qué o quién decide eso?¿Acaso es un ente superior o puedes decidirlo tú mismo?.
En el caso de las religiones (ya sean monoteístas o politeístas), la gran mayoría reflejan que a tu esencia le corresponderá todo lo "bueno" o todo lo "malo" según como te hayas comportado en vida. Desde mi agno-ignosticimo lanzo una única pregunta, porque no quiero ni debo profundizar mucho sobre el tema: ¿Qué puede ser considerado un dios y qué capacidad ha de tener para poder juzgarme?
Por último, aunque no por ello menos importante, está la opción de la nada. No hay más allá. Sólo oscuridad. Aunque no lo descarto, en mi fuero interno deseo que ésta no sea la "opción correcta", ya que ¿para qué has gozado de una vida repleta de altibajos, si no hay nada más allá? ¿De qué han servido las buenas y las malas etapas si luego no hay más que vacío? ¿Podría considerarse el pensar que, si ese es el sino que nos espera al morir, es un destino "cruel"?
Realmente las tres opciones son igual de plausibles a la vez que improbables, pero si me he de decantar por alguna, con el corazón en la mano, he de decir que quiero creer en la reencarnación, porque como he dicho antes, es la opción menos "triste" de las tres.