Bueno, pues este es mi primer Fan Fic de verdad (sin contar el que hice el año pasado que no terminé por que madure y me di cuenta de que era una tontería). Espero que lo disfruteis tanto como yo lo disfruté cundo lo imaginaba en mi cabeza ^^,
Antes de empezar
-Nada de esto tiene que tener sentido dentro del mundo pokemon (Por ejemplo, moves y megaevoluciones que no existen)
-Comentad en el tema de comentarios que haré a continuación.
-Disfrutad!
INTRODUCCIÓN
El mundo esta lleno de Pokemon, y la gente aprende a convivir con ellos; hay gente que los estudia, gente que los entrena, o gente que los tienen de mascotas y compañeros. Pero los Pokemon también son conscientes. Los Pokemon tambien emprenden viajes, experimentan, viven. Esta es la historia del viaje que emprenden unos Pokemon.
Capitulo 1: El amanecer de una aventura
En gran continente, inexplorado por la humanidad, los pokemon viven en completa libertad. Construyen pueblos, casas, habitan cuevas, forman grupos, manadas y familias. En una villa al Este, habitan gran cantidad de Pokemon. Uno de ellos es Atlas, un sceptile que vive en una cabaña.
-Vale,-piensa Atlas- creo que ya está todo listo. Bueno... pues supongo que me voy.
Atlas sale de su cabaña, dispuesto a marcharse, como si fuera lo mas
natural del mundo. Esta a punto de salir del pueblo cuando escucha un grito
-Atlas!!!-De ptonto un Blaziken va corriendo hacia Atlas-
-Blaze! ¿Que pasa?
-¿Ya te ibas sin despedirte? No as cambiado nada desde que te conocí
-Mira quien va a hablar -.-
-¿Que quieres decir? Bueno, da igual. Oye, ¿me piensas decir por que te vas?
-Pues... me aburría... ¡Quiero ver mundo! ¡Investigar los secretos de la región! ¡No quiero llevar una vida tan monótona
-No crees que estas exagerando? Bueno, allá tu, haz lo que te de la gana. Siempre lo haces, no?
-Je,Je. Gracias. Nos volveremos a ver. No te preocupes por mi, Blaze. Hasta luego.
-Cuídate. Ah, y traeme algún recuerdo, ¿eh?
-Tío, me voy de aventura, no de vacaciones. Chao.
Así Atlas comenzó su viaje. Pronto llegó a un valle. Era muy tranquilo, había un río cristalino en medio de las montañas, donde se podían observar varios goldeen nadando. Mas adelante había un bosque. Pero, lo mas significante, era la extraña estructura que había cerca del río. Era inmensa, hecha de piedra, y con varias zonas con pequeñas casas. Atlas entró, y lo que vio le sorprendió mucho. Había muchos Pokemon, pero todos tenían algo en común: el tipo lucha. No tardó mucho en darse cuenta de que era una especie de lugar de entrenamiento. Atlas también se dio cuenta de que parecía que había algún conflicto. Se acercó a la puerta (que estaba cerrada, pero saltó y miró desde arriba) y lo vio todo: Primero, un lucario variocolor que parecía ser el lider. A su derecha, un medicham, y a su izquierda, un machamp. Parecían ser sus guardaespaldas. Delante de ellos, había un semicírculo de Pokemon que rodeaban a uno solo: otro lucario, pero este no era variocolor.
Parecía estar enfadado.
-Auron!!-Decía el jefe-¿Cómo osas revelarte contra mi?
-¡Lo sorprendente es que nadie lo haya hecho aún!-contestaba el otro lucario-
-Esas palabras... ¡Las vas a lamentar!
-Si lo que quieres es pelear, ¡lucharé!
-¡Medicham, inmovilizalo!-El medicham lo inmoviliza con sus poderes psíquicos. Lo que sigue es un potente puñetazo del jefe-
-Mierda... Gold, haces trampa... ¿Tanto te niegas a reconocer que soy mas fuerte que tu?
-Lo siento, Auron, no me la vas a liar.-Le da un puñetazo en la cara y lo deja en el suelo.
Todos se van menos Auron, que seguía tumbado, triste.
-¡Hey!-Lo llamaba Atlas- Ven aquí y ábreme la puerta.
-¿Eh? Ah, vale-
-Bien. Y ahora cuéntame lo que te ha pasado. Por cierto, soy Atlas.
-Yo Auron. ¿Lo has visto todo?-Atlas asiente- Bueno, el lucario shiny era Gold, el jefe de esto. Yo vine aquí pensando que podía entrenar al máximo de mis capacidades, pero en cuanto Gold se dio cuenta de que lo superaba, me quiso echar, a si que, bueno, el resto ya lo has visto. He perdido mi casa y mis posesiones. No me importaría, si no fuera porque me han robado mi "tesoro".
-Tu... "tesoro"?
-Si... Es una piedra que pasó de generación en generación en mi familia. Por eso me fastidia haberla perdido. Es preciosa y me hace sentir bien... no sé como explicarlo...
-No lo expliques. Venga, ¿a que esperas? ¡Vamos a recuperarla!
-Re-¿recuperarla? ¿Estas seguro? ¡Eso implicaría enfrentarse a Gold y sus secuaces!
-Y? Seguro que podemos
-Eh... Vale... supongo... (¿Que le pasa a este tío?)
-Bueno, vamos?
Continuará...