En un oasis del desierto hay un grupo de Spoink que tratan muy bien a lo viajeros hambrientos y sedientos. Un día llega un Grumpig que ataca a los Spoink y les hace sus criados. Un Spoink consigue escapar malherido y encuentra a Ash & commpany mientras entrenaba a Goomy. Cuando llegan al oasis, Grumpig usa sus poderes psíquicos para controlar a los Spoink y atacar a nuestros protagonistas, quienes huyen dentro de una cueva, con la sorpresa de que caen enjaulados dentro de ella, lo cual resulta ser una trampa del Team Rocket, que se había confabulado con Grumpig. Los malos empiezan a atacar a los Spoink con tal de que Ash les entregue a Pikachu. Ash cede y envía a a Pikachu con los Rocket, acompañado de Chespin (como siempre sale solo de la pokeball...) y los meten en una jaula pequeña. El Team Rocket se van a recoger fruta mientras Grumpig vigila a los prisioneros. Chespin intenta abrir el candado de la jaula con látigo cepa; mientras Dedenne y Goomy consiguen pasar entre los barrotes porque son pequeños y intentan coger la llave en poder de Grumpig, pero este se da cuenta y derrota a Dedenne que fue el primero en enfrentarse a él. Ash y los otros intentan salir de su celda con Frogardier, quien va usando hidropulso para destruir las rocas alrededor de los barrotes. Goomy se enfrenta a Grumpig usando venganza y consigue resistir un buen rato. Cuando Grumpig va a golpear a Goomy con cola férrea, Ash rompe los barrotes a base de placajes humanos, se pone delante de Goomy, y recibe la cola férrea. Entonces Goomy se emociona ante la actuación de Ash y (enmedio de música épica) evoluciona a Sliggo, aprendiendo dragoalaiento, y así envía a volar a Grumpig, quien se interpone en la huida de los Rocket (querían llevarse toda la comida del oasis si decir mu a Grumpig). Entre Sliggo y Pikachu (que consiguió salir de su jaula gracias a Chespin) hacen despegar al Team Rocket. Grumpig pide clemencia a los Spoink, quienes le perdonan y le dan frutas. FIN