Un modo tan particular de expresarse sugiere que las personas “tenemos” un cuerpo, pero “somos” algo diferente a ese cuerpo. [...]Curiosamente, ciertos defensores de la “diversidad sexual”, generalmente “pro-abortistas”, se apoyan en la misma creencia.
Pero la ciencia ha demostrado fehacientemente que la creencia es falsa: el “alma” o la “mente”, o sea, las experiencias psíquicas, constituyen una función del cerebro. Es decir: no existe “alma” o “mente” alguna con un status ontológico semejante al del cuerpo o cerebro
Gustavo Cangiano.
Crear una cultura del victimismo deja vacío para oportunistas.