Introducción
Ayer, 24 de marzo, fue mi cumpleaños, finalmente ya tengo 10 años. Estoy deseando que llegue el verano para ir de aventuras con mis pokemon, ya que estamos en pleno curso escolar y no me puedo saltar las las clases. Las notas me van bien, asique no repetiré curso, con lo cual habré terminado la educación primaria. Despues de eso tenemos la opción de seguir estudiando, por lo tanto solo tener las vacaciones para irse de viaje, o dedicarnos exclusivamente a los pokemon.
Yo estoy decidido a irme a ver mundo, pero mi mama no me deja, dice que soy muy pequeño y que debo estudiar unos años más. Muy pocos son los padres que permiten a sus hijos irse con 10 años, y los niños que lo consiguieron son ahora famosos entrenadores y lideres de gimnasio, como Ahs, Erika, Lance...
Cuando cumplimos 15 años, ya sí que acabamos la educación básica, es entonces cuando realmente decidimos a qué nos queremos dedicar de mayores, y depende de lo que sea, se realizan diferentes cursos superiores. Esto significa que tengo que esperar 5 años más si quiero dedicarme a ser entrenador, pero yo no puedo esperar tanto tiempo...
Cap 1- ¡Hazte con todos!
”Voy a capturar un dratini, y lo hare evolucionar a dragonite!!, no, mejor un kangaskan, o... un tauros, y así podre montarlo y participar en las carreras, voy a capturarlos a todos!”- Yago acaba de cumplir 10 años, y como todo niño, su sueño es ser maestro pokemon, pero para ello primero tiene que capturar a su primer pokemon.
El pequeño soñador caminaba ensimismado por la ruta, mas pendiente de lo que hará con su posible futuro pidgeot, que de lo que ocurre a su alrededor. Acompañado únicamente por su travieso, pero fiel mankey se internan en la hierva alta, a lo lejos han divisado una manada de tauros -”mierda, son enormes, ¿estás seguro de que podras con alguno de ellos mankey?- el mono asiente excitado, le brillan los ojos, no puede evitar dar saltitos.
La pareja se acerca sigilosamente a la manada, evitando ser descubiertos, arrastrandose por la hierva, y se esconden detras de una gran roca. - “Bien mankey, este es el plan, esperaremos a que se vallan, y cuando empiezen a moverse, le tiramos una piedra a uno, y así, pues se vendrá hacia aquí mientras los demas se alejan, y entonces tu le das una paliza”- mankey sonrie felizmente y los dos se acomodan detrás de la roca, al acecho de su presa.
El tiempo pasa y los tauros siguen pastando, un nidoran macho aparece de entre la hierva delante de Yago, se miran fijamente, nidoran macho huye. Yago no le da importancia, su objetivo es tauros.
Más adelante observan como se agita la hierva, y se va acercando cada vez más a ellos, mankey está alerta, se mantienen en silencio. Aparece ekans, y este se sobresalta, no esperaba encontrarse con nadie, mankey esta dispuesto a pelear, pero Yago piensa que no es el momento, llamarían la atención y los tauros huirían, por lo que dejan pasar a ekans.
Mientras esperan detras de la roca ven a una bandada de pidgeys volar sobre ellos, y a pesar de su fuerte deseo de tirarles piedras, Yago se controla, “todo esto lo hago por tauros..” piensa el chico. A lo lejos ven varios exeggcute rodando por el campo, montones de nidorans e incluso a un distraido chansey que canturreaba alegremente por la pradera.
Ya llevan toda la tarde fuera, y el sol empieza a ponerse por el horizonte, mankey ha llegado a tal punto de aburrimiento que reclama a su dueño meterse en la pokeball, pero Yago no le hace caso, a visto algo un poco más allá.
- Bien, iremos a por eso, sea lo que sea, no pienso volver con las manos vacías...- Yago se asoma una vez más por la roca, se asegura de que los tauros siguen ahí, y se aleja hacia su nuevo objetivo.
A medida que se acercan aprecían como la hierva se agita intensamente, la pareja ilusionada corre hacia el lugar. -”Mierda es un nidoran, va, da igual! Vamos mankey!”- el nidoran se da cuenta de sus perseguidores y sale corriendo. Yago se apresura - “Mankey patada baja!!”- Mankey se adelanta y golpea a nidoran, éste consigue esquivar por poco el ataque, pero tropieza y rueda por el suelo.-” Mira Mankey. ¡es azul!, es un nidoran azul!, Vamos, usa arañazo! “- Mankey ataca, pero nidoran consigue esquivarlo, y sale corriendo en dirección contraria, Yago se da la vuelta para perseguirle, y entonces se da cuenta de que los tauros se están desplazando -“no, no, no.. Tauros...”- Tras la distracción Yago ha perdido de vista a nidoran, por un momento se queda quieto de pie, impotente, pero vuelve la mirada a los tauros y sale corriendo hacia ellos. Los Tauros se alejan, pero Yago no se para, y deja escapar un grito de rabia.
Decide cambiar de estrategia, mira al suelo y busca piedras, coje todas las que puede y las lanza con furia hacia la manada, mankey le imita, contento de tener algo que hacer. Cuando antes habían sido todo lo silenciosos que pudieron, ahora no se preocupaban de nada y gritaban maldiciones a la vez que lanzaban las piedras, más por diversión que por otra cosa. Algunas piedras alcanzan a la manada y los tauros se enfurecen y deciden perseguirlos.
Yago sale corriendo en cuanto ve que algo va mal con los tauros, consciente del peligro que corren, pero tuvo que volver atrás ya que mankey seguía tirandoles piedras -” Mankey!!”- mankey se da la vuelta, se le borra la sonrisa de la cara al ver la preocupación de Yago, y salta a sus brazos, ahora sí, corren juntos, perseguidos por una gran manada de tauros.
La luz del sol se ha ido, no pueden ver con claridad lo que tienen delante, pero eso no supone un obstáculo para correr como nunca han corrido. Yago se lanza a un lado, cambiando el rumbo, y pareze que funciona, porque los tauros pasan corriendo delante de él. Aliviado se tira al suelo, respira entrecortadamente, y suelta una carcajada- Por poco e, mankey? Casi nos matamos,... Mankey? Mankey!!!- Yago se incorpora, ahora comprende porque los tauros han pasado de largo de él, Mankey no cambió de sentido como su amo.
Corre en la dirección por la que fueron los tauros, parece que ya se han calmando porque los ve dispersos por la zona. Grita el nombre de mankey, buscándolo entre la oscuridad. Finalmente lo encuentra, yaciendo en el suelo, lleno de heridas- “mierda Mankey, te has debilitado...”- Yago coje a mankey en brazos, y este se queja con un gritito debil- “te has roto un brazo..., ven vuelve a tu pokeball”- antes de eso mankey señala con la mirada hacia un lado, allí donde yace un tauros-” Mankey... lo has derrotado, para mi, gracias... mira lo capturaré, y sereis amigos, cuando te pongas bien montaras encima suya...”- Yago, sin soltar a mankey, saca una pokeball de su bolsillo, apreta el botón, y ésta se hace grande- “esto va por ti mankey”- no puede evitar que se le escapen unas lagrimas, y tiene que secárselas con la manga.
Yago se dispone a lanzar la pokeball, pero un instante antes algo sale volando hacia ellos, y choca contra el tauros que tan dificil había sido de debilitar, por el cual mankey se había incluso roto un brazo al haber sido embestido por toda un manada de tauros, e inmediatamente después un resplendor rojo ilumina la zona, y tauros desaparece, estando en su lugar, una pokeball.
- ¿Qué..? ¿De dónde demonios?
- Bien, Tauros capturado!! - una figura humana aparece de entre la oscridad, no se le aprecia el rostro.
-Eh! Ese Tauros era mío, lo debilitó mi mankey, dámelo ladrón
- Calla niño, bueno... ya he capturado a tauros, es el que más me ha costado, uno más para mi colección.
- Eh! Que me lo des...- las lagrimas invaden el rostro de Yago
- A mi no me llores mocoso que no te he echo nada, valla con el criajo este...- la figura se marcha en la oscuridad.
Yago quiere seguirlo, pero se acuerda de mankey y de todo lo ocurrido, mete a su compañero en la ball, y se desploma incapaz de sostener las lágrimas.