Es un relato un poco fuerte, y puede suceder cualquier cosa. No consta de capitulos ni constara tema de comentarios a parte ya que sera cortito y para terminar en este mes. Que os guste si os apetece.
Título: LABERINTO DE DOLOR
Vivimos en un mundo de locos. Vivimos en un mundo de secretos y recovecos, en el que intentamos limpiar los trapos sucios antes de que cualquiera se dé cuenta. Eres afortunado si no te encuentras frente a frente ante uno de esos terroríficos “secretos”.
¿Por qué? Creo que voy a morir por encontrar uno por la mera casualidad. Mi historia empezó de aquesta manera.
Vivo en un retirado pueblo de las Sierras de Madrid, donde pinos y coníferas alcanzan a la vista. Donde sus verdes púas se enfrentan a otras verdes puntas con gesto amenazante. Y en el suelo, por descuido, es fácilmente que una de esas agujas secas de aquellos arboles perennes se meta entre uno de los calcetines y ¡Zaca! Te acordaras de todas sus generaciones anteriores.
En una urbanización de numerosas casas, que curiosamente los arquitectos para cada línea no debieron de ponerse de acuerdo, ya que en nuestra línea, la cual fue de las primeras en construirse, son todos chalets individuales; la siguiente son pareados de dos a dos; y las siguientes se sucedieron en chalets individuales construidos con una creatividad mínima, que parece ser que buscaban justamente lo contrario.
¿Yo? Soy el tío más solitario con el que te podrías encontrar en esa urbanización lleno de tías que el cinco por ciento son aun vírgenes, y la mayoría, aunque no quieran mirarlo, ya llevaran por el novio numero 3 (Eso creen sus madres, la realidad es peor) y los tíos del pueblo con los que podría enrollarme son maestros picaflor que seguramente otro minio porcentaje solo llevaran por la primera (No hacen falta la biología para explicarles como son las estructuras internas del cuerpo humano, lo saben muy bien)
A lo que iba, me llamó Zacarías. Ni mencionar ese nombre, que hoy por hoy el parentesco entre alguien y nombres de la biblia así de raros es buscarte una profunda ruina en la sociedad juvenil, así que adopto para mis pocos conocidos el mote de Wolf (Ya saben, solitario, serio y asqueado por una sociedad que se cree colectiva por y para sus intereses)
¿Mi casa? Al menos es grande y espaciosa, con espacio para que mi mente pueda divagar de la realidad entre libros de diversas clases desde lo espiritual (Y nadie tiene razón, pero lo creen así), Ficción (La realidad superara siempre, siempre a la ficción), novela negra (¿No os da morbo el cómo se las ingenian para matar a alguien?, y caemos en el peor género, solamente tragado porque lo mandan nuestro sistema de educación para que pensemos (Mucho pensar estos filósofos, pero que oye, siguen desde el principio); películas (Cada día me sorprenden como han perdido ya la imaginación estos guionistas) y tachan, tachan, mis proyectos de exploración por el subsuelo del pueblo.
Ya que me tengo que morir de asco por luchar en el colegio por un futuro incierto que amenazan con fuerza el mocho y la escoba en vez de mi sueño por brillar en la sociedad y dar a conocer maravillosos secretos en la salud y ayudar a la gente a vivir de verdad, mientras me dure la aparente libertad, me meto en el subsuelo que conecta varios pueblos circundantes.
La historia hoy por hoy de esa zona es incierta, claramente prohibido su acceso (¿A quien narices le importa la opinión de las personas mayores si de sus leyes se sacan todas las trampas que quieren?), fueron construido en el año de a quién le importa que guerra, pero en este caso fue hace mucho tiempo, por la época de los reyes católicos, ya que para mejorar las vidas de las gentes comunes y esos nobles tan altaneros no les quitara (como ahora) lo poco que tenían, crearon a lo largo de años, y años de esfuerzo galerías y salas bajo tierra donde escondían el excedente de cultivos, ganado que superaba el limite, niños y mujeres cuando tocaba la visita de gente de roba bien, disculpe, de ropa bien que necesitaban consuelo de ellas, etc.
Con los siglos, se fueron conservando hasta alrededor de 1800 se dieron a conocer los casos de “asesinatos” en el que niños, hombres, damas vírgenes como las que no, morían bajo tierra. Esta serie de misteriosos asesinatos se denomino el caso CA79TS o el caso de la tierra seca, en el que se encontraron 79 víctimas sin gota de sangre el cual regar el suelo, como si del desierto se tratara. Lo cerraron definitivamente, ya que aunque el asesino nunca apareciera, quien quiera que bajara, no volvía. Hasta ahora, en el 2010 a los ayuntamientos les da flojera, perdón, no dan abasto para detener a los jóvenes que quieren celebrar fiestas, pruebas de valor, y otros rituales de mayor tono (Para empezar, sexo...A saber donde acaba la mentalidad retorcida de supuestos rituales).
Continuara...
