Sandra Bueno Pérez no paraba de llorar el jueves en la funeraria, apretando entre sus brazos el oso de peluche preferido de su hija. Era para ella y su esposo Carlos Alberto Paz Forero difícil de entender la inevitable e inesperada partida de la ‘niña de sus ojos’, luego de caer desde el balcón de un décimo piso.
El inusual accidente ocurrió en el edificio Platino, ubicado en la avenida 8 número 66-19 de la urbanización Bellavista.
El miércoles a las 3:00 de la tarde, Sandra dejó a su hija Laura Manuela Paz Bueno, de 13 años, en dicho edificio donde residían unas compañeras y quedó de recogerla promediando las 7:00 de la noche.
“Suponemos que terminaron de estudiar y se pusieron a jugar y a tomarse fotos con los Blackberrys. En un momento dado, ella se paró en la barda del balcón, se resbaló y cayó”, relató Carlos Alberto sobre aquel momento del que no quisiera conocer más detalles.
Prueba del testimonio del padre son las fotografías tomadas por sus compañeras, que quedaron minutos antes de que la menor cayera al vacío. El balcón está construido en cemento y rodeado en la parte superior por un pasamanos, el cual, Laura Manuela aprovechó para subirse y utilizar como apoyo al pararse, mientras era fotografiada.
Aunque algunos testigos relataron a La Opinión que Laura Manuela permaneció algunos minutos con vida, su muerte fue inevitable antes de que pudiera ser auxiliada.
Pasados 10 minutos del accidente, Sandra llegó inadvertida a recoger a su hija, encontrándose con la lamentable noticia.
Personal de la Policía Judicial practicó el levantamiento de la niña y asumió la investigación del caso, de la cual, se presume pudo perder el equilibrio al moverse o una fuerte corriente de aire la tumbó.
Laura Manuela soñaba con convertirse en doctora y desde muy pequeña mostró su afición por la medicina. Cursaba séptimo grado en el colegio Carmen Teresiano y tenía un hermano mayor, de 17 años.
“Mi hija era lo más hermoso que había en el mundo. Era una niña muy feliz que le gustaba tomarse fotos. De hecho, murió acompañada de sus amigas. Fue una hija y compañera excelente”, agregó Carlos Alberto, en medio de su dolor.
Laura Manuela, natural de Cúcuta, vivía con sus padres en la urbanización Santa María de Villa del Rosario. Las honras fúnebres se cumplen en la funeraria La Esperanza. Hoy será sepultada en el cementerio de Villa del Rosario.
Fuente: La opinión.
Qué pocas luces. DEP
